Asumiendo mi papel de cornudo VI

Gracias a los seguidores de mis relatos por la espera, y los comentarios alentadores y calientes, y los puntos. Aquí va una descripción de lo que ocurrió luego de encuentro que tuvimos entre mi mujer y tres amigos durante un fin de semana en una quinta.
En breve publicaré otro capítulo...


Después de la terrible cogida que nos pegaron nuestros amigos aquella tarde del primer día, en la quinta, los tres se retiraron de la habitación y quedamos solos con mi mujer tirados en la cama, en un estado como de ensoñación, completamente agotados de tanta intensidad.
Cuando pude me reincorporé de a poco y me fui acercando a mariana, besando suavemente su cuerpo y sus labios. Su piel literalmente olía a pija, y su boca, ni les cuento. Muy despacito fui besando tiernamente todo su cuerpo que tenía rastros de semen, flujo y sudor (al igual que el mío) y sintiendo profundamente su aroma...
Besaba tiernamente cada centímetro de su piel mientras ella disfrutaba con los ojos cerrados, completamente relajada, y con una cara de satisfacción indescriptible. Luego de besar su cara y cuello, seguí muy lentamente por sus tetas, impregnadas de olor a leche de tres machos calientes. Olía profundamente, recordando cada instante de lo que acabábamos de vivir, y disfrutando cada recuerdo.
Su concha estaba hinchada y roja, como su culo. Me alejaba un poco y contemplaba su imagen de mujer recién cogida, y bien cogida, por otros. Pensar en eso me producía placer. Me acerqué a su concha nuevamente e inhalé su aroma profundamente, el olor a puta era impresionante, besé y lamí suavemente su clítoris, cada pliegue de su vagina, que estaba empapada nuevamente y mi mujer gimiendo por lo que yo le hacía. Levanté sus piernas y también olí y lamí su culo recién cogidito, alternando con su concha.
A esa altura mi verga estaba como una roca, me subí sobre ella se la metí suavemente hasta el fondo. Ella suspiró profundamente con la penetración y me besó con pasión, los dos estábamos super calientes y empezamos a coger como locos, devorándonos la boca, abrazándonos con pasión y gozando como nunca, gritando, diciéndonos cosas amorosas y románticas, pero también guarradas.
Mientras le daba verga le decía, “qué putona que te volviste, te acaban de enfiestar tres machos delante de tu marido y te quedan ganas de más pija. Tomá, putita hermosa, te merecés todas las pijas del mundo por ser tan trola”

“Mmmmm, siii”, decía ella cada vez más caliente, “¿no es lo que querías? ¿Qué fuera una putita que cogiera con otros?”

“Siii, mi amor, quería eso, y me encantó” le dije….

“Bueno, los conseguiste, cornudito, pero te cuento que me está gustando mucho ser una puta, y creo que voy necesitar hacer esto muy seguido, aunque creo que no soy la única que lo va a necesitar seguido….”

En ese momento me hizo poner boca arriba y comenzó a cabalgar sobre mi pija, muy despacio, mirándome con una sonrisa burlona mientras seguía hablándome...

“Vos también terminaste siendo una puta. Mi marido, además de cornudito, resultó toda una puta irrecuperable….”

Y mientras decía eso me metió un dedo en el culo, hasta el fondo, y movió la pelvis dándome unos conchazos terribles que nos hicieron acabar al mismo tiempo con un orgasmo indescriptible…….

3 comentarios - Asumiendo mi papel de cornudo VI

pepelepew2001
Decime que ya mismo estás subiendo lo que falta...es perfecto, pero muy breve!! Por favor seguila. Saludos.