Confesiones de una mujer madura (23)

Hace dos veranos atrás, nos fuimos de vacaciones a Carlos Paz, con mi marido, alquilamos
una casa chiica, con un jardincito y una pelopincho, llegamos un lunes a la mañana, y al rato
ya estabamos tomando mate a la orilla del lago san roque, me encantan las Sierras cordobe-
sas, me hace muy bien el aire, y Carlos Paz es una ciudad muy atractiva, cada verano que
voy aprovecho para ver todas las obras de teatro que puedo. La cuestión es que estabamos
tomando mate, y un muchacho de unos 20 años se nos sienta al lado, tenia puesto solo un
shorcito, muy buen lomo, trabajado, yo lo miraba disimuladamente, pero ustedes ya me cono-
cen y me estaba empezando a mojar, el muchacho miraba el lago fijamente, parecia pensa-
tivo, nos miramos con mi marido y el me hizo un gesto para que le convidara un mate, ´ que-
res un amargo ?´ le dije, el muchacho me miro, sonrio y estiro la mano para agarrer el mate.
Nos contó que se llamaba Kevin, que era maestro panadero y trabajaba en una importante
panaderia de la ciudad, pero ahora estaba de vacaciones, que tenia 21 años, era soltero, no
tenia familia, sus padres lo habian abandonado y vivia en una pensión, me parecio un encanto
de chico, y me moria de ganas por llevarmelo al chalecito, lo consulte con mi marido y lo invi-
tamos a comer, primero pasamos por el supermercado a comprar, un poco de todo, ´ si quieren
les hago unos fideos caseros, soy muy bueno cocinando´ nos dijo. Se puso a amasar, era un
maestro, claro, era maestro panadero, unas manos divinas, me mojaba toda mirando como
estrujaba la harina, rompia los huevos y los mezclaba, dejo descansar la masa , luego la estiro
y corto los fideos artesanalmente con un cuchillo, cuando quedaron listos, nos sentamos a
comer, estaban riquisimos, le pusimos un pesto que compramos en el super, charlamos un
poco de todo, era un muchacho muy educado, serio, yo estaba de los mas excitada y ya
fantaseaba con la idea de llevarlo a Sarandi y ponerle una panaderia en el local que tenemos
desocupado adelante de casa, terminamos de comer y mi marido se fue a dormir la siesta.
Me quede sola con el, lo miraba y me babeaba toda, ´ Yo no tengo familia, estoy muy solo,
te puedo llamar Tia Marta´, me dijo y yo me mori de amor, le dije que si, que nos podia llamar
Tia Marta y Tio Miguel, que chico tan dulce, casi se me cae un lagrimón. El se paro, tenia
un cuerpo precioso, nada de panza y pocos pelos en el pecho, ´ Tia, tenés una pileta en el
fondo ? ´ me pregunto y le dije que si, que se podia bañar si queria, fuimos para la pelopincho,
nos metimos adentro y Kevin me dijo, ´ Tia Marta, te molesta si me saco el short, lo que
pasa es que se va a mojar y prefiero que quede seco´, le dije que estaba bien, me agarraron
palpitaciones al ver esa poronga hermosa que tenia, ´ Tia Marta, me parece que te gusta mi
verga, no ? ´, me pregunto y yo senti mucha verguenza, podia ser mi nieto, timidamente le
dije que si, el me miraba libidinosamente, mientras se acariciaba la poronga, le dije que el
Tio Miguel podia venir y se iba a enojar con los dos, me sonrio y se sento al lado mio, ´ me
encantan las señoras maduras como vos, sabes ?´, yo no podia disimular la excitación y se la
empecé a acariciar, el me metio dos dedos en la vagina y yo le pedi que no hicieramos ruido,
para que no se despertara el Tio, ´ Te voy a cojer Tia´, me dijo y no alcancé a contestarle que
ya la tenia adentro, estuvimos un rato largo y finalmete me acabo en la boca, cuando volvimos
a la casa, Miguel seguia durmiendo, tomamos unos mates y Kevin se fue, me dijo que volvia
a la noche, se apareció a las 21hs con dos muzzarellas grandes, ´ las hice yo para ustedes,
mis tios preferidos´, nos dijo con ternura, ´ Gracias, sobrino´ le contestó Miguel, comimos,
tomamos unas cervezas y nos fuimos a dar una vuelta por el centro, lo invitamos a tomar
un helado, el le pasaba la lengua al cucurucho y me miraba con lujuria, yo hacia lo posible
para disimular la excitación que tenia, volvimos a casa y Kevin nos pidio si se podia quedar
a dormir, mi marido le dijo que no se enojara, pero no lo conocia lo suficiente y cuando tu-
vieramos mas confianza se iba a poder quedar, pero Kevin reacciono mal, ´ Tio Miguel, me
estas tomando de chorro ?´ pregunto enojado, mi marido le dijo que no,
´Esta bien Tio, no te hagas problemas me voy´ dijo Kevin ofendido y se fue sin saludar, nos
fuimos a dormir, no le hice ningun comentario a Miguel, apoye la cabeza y me quedé dormida.
Al otro dia, esperaba encontrarlo en el lago, pero no apareció, tampoco volvio a casa.
tres dias después, estabamos mateando a la orilla del lago, y se nos acercó un muchacho
que vendia pastelitos de membrillo, le compramos dos, y se nos puso a charlar, nos conto
que era de catamarca y que venia los veranos a Carlos Paz para trabajar durante la tempo-
rada, tomo unos mates con nosotros y lo invite a almorzar a nuestro chalecito, el muchacho
encantado, mientras ibamos caminando para la casa, le dije a Miguel que no sea rudo con
este muchacho, que se notaba que era honesto y trabajador y podiamos invitarlo a dormir
en casa, asi se ahorraba la pensión.

6 comentarios - Confesiones de una mujer madura (23)

Zucoa9
y te cogiste al del pastelito?
Neotete
te dejo 10 bombona
nada como cogerse una buena madura
CornuFlaccido
Me encantaria ser tu marido para ver como me haces cornudo!!
NicolasBon0
Genia!!! Me encantan tus relatos, me mato a pajas leyendolos!! Como me gustaría conocerte!!!
one1982
Que divino alguien que disfrute el sexo libremente. Aplausos y besos negros.