No cornudo... no se deje humillar así!

Y bueno si le gusta...

Caperucita roja y el lobo 43

Me desperté cerca de las 10.30 no escuche ruidos arriba, imagine que dormían, fui a la cocina, preparé tostados de jamón y queso, café con leche, puse todo en una bandeja y subí, poniéndome primero los zapatos de taco que estaban al pie de la escalera. Nuestra escalera es una hermosa escalera de madera y sentir el ruido de los tacos que yo tenía puesto me generó una excitación muy fuerte, otra vez mezclada con una sensación de vergüenza. Apoyé la bandeja en la comoda, levanté la persiana, y mire hacia la cama, Denisse dormía totalmente desnuda culo arriba, Sergio boca arriba, con su pija morcillona también desnudo. Me arrodillé al costado de la cama, realmente otra vez tenía ganas de chupar esa pija, que sensación tan extraña y tan nueva, y a la vez no me pasaba nunca nada parecido, no se me ocurría mirar tipos, no me gustaban, pero ahora ansiaba devorarme esa pija, sentía mi boca llena de saliva, me mojé los labios y empecé a chuparla, la sentía crecer en mi boca, Sergio se fue despertando, y empezó a acariciarle el culo a Denisse, que se despertó y se besaron, otra vez como la vez anterior, me acosté boca arriba sobre la cama, Denisse en un 69 y Sergio detrás de ella, y otra vez la misma rutina, chupadas de a rato a Sergio que la sacaba y la metía hasta volver a llegar en la conchita de Denisse, después les serví el desayuno y me dijeron que saliera y cerrara la puerta que querían hablar algo entre ellos, no queremos putitas presentes dijo Denisse.
Después de un rato que me pareció eterno, Denisse me llamó a la habitación, me dijo que llevara la bandeja y me preparara.
-Para que mi amor...?
-Vamos a pasar a buscar a Lucía... y nos vamos para Pinamar... me estuvo convenciendo Sergio... tiene razón... llevate bastante ropita interior... y los zapatos de taco claro...
Mientras iba saliendo de la habitación estaba al palo, pero muerto de vergüenza, me imaginaba lo que se venía y sentía mi cuerpo temblar, otra vez lo mismo, vergüenza y excitación.
Salimos cerca de la una del mediodía, pasamos a buscar a Lucía que se sentó atrás al lado mio, el viaje fue muy relajado, charlaban un poco de todo y yo bastante silencioso. Denisse, no la sentía ya como una rival, se había enterado que ella no podía tener hijos, y eso le había generado un cambio, además como quería que Sergio la llene a ella, algo cambió, Sergio estaba feliz. Cuando llegamos fuimos a caminar un rato por la playa y Lucía preguntó.
-Bueno, supongo que vamos a intercambiar parejas...
-No preciosa... quería pasar un finde con mis tres putitas...
Ella lo miro entre intrigada y divertida, no había gente en la playa y Sergio me hizo bajar un poco el pantalón mostrando mi culo entangado.
-Es una perrita más... le encanta que le haga la cola... es muy viciosa... no putita...
-Si... conteste en voz muy baja.
-Es un poco tímida todavía... pero le encanta que la coja... casi tanto como vos... y se dieron un beso apasionado.
Después quisieron volver a la casa. Sergio quería salir a cenar. Cuando volvimos, me hicieron quedar solo con la tanga y zapatos de taco, que les sirviera bebidas y los atendiera, después subieron al cuarto que también estaba arriba y me dijo Denisse que los despertara con el desayuno, ya sabés como. Me costó dormir, había una cama chica abajo, pero finalmente me dormí, me desperté y fui a comprar, no había nada para preparar, traje un desayuno comprado y fui al cuarto. Sergio dormía en medio de las dos, todos desnudos. Subí por la parte de abajo, me acomodé entre las piernas de Sergio y empecé a chupar, sentía como crecía Sergio se despertó y las despertó a las chicas, Lucía me miraba divertida e incredula otra vez.
La pija de Sergio estaba bien dura, le pidió a Lucía que se corriera para que yo me apoyara en la cama con los pies apoyados en el suelo, mi culo ofrecido, se acomodó detrás de mi, corrió la tanga a un lado y me metió su pija bien al fondo, despacio, pero seguro y firme. Lucía y Denisse se besaban y acariciaban mientras miraban.
-Así le hiciste el culito a mi señora...?
Yo no conteste.
-Te pregunté algo putita... y empezó a acelerar su bombeo...
-Si... parecido...
-Mirala a mi señora... decile que sos...
-Soy la putita de Sergio...
Los tres se rieron, Sergio estuvo un largo rato, hasta que me llenó el culo de su leche. Quede así sobre la cama, Denisse me dijo que me quedara un rato así, ellos desayunaron, se estaban por ir a la playa, Denisse me dijo antes de irse,
-Lucía te dejo una malla cola less de ella... está en la camita de abajo... tomá sol aca en el jardín... colita arriba... a Sergio le calienta la marca del tanga... la diferencia de colorcito... y me dio un profundo beso, saliendo del cuarto.

3 comentarios - No cornudo... no se deje humillar así!

CristianSantomau
uffff que lindo relato..me re calente....muy bueno....
sebirra
Gracias x comentar, me alegro que te gusto
MIsko-Jones
esto se esta poniendo muy entretenido
sebirra
Pobre cornudo, sobre gustos no hay nada escrito, pero la verdad, que se deje de joder