Jugando con su primita V

La cosa sigue, y aunque todos esperamos el viaje, Matías tenía otro asunto entre manos... una loca idea le rondaba en la mente desde siempre, y encontró el momento para concretarla...

De ahora en más presento a las protagonistas con fotos a modo de estímulo, aunque recuerden, imagínenselas como quieran, las fotos son solo guías, y las cambio para no encasillar los personajes de una sola forma...

De ahora en más, disfruten! Jugando con su primita Vvideolesbianas

Protagonistas


Julieta...

Teen
vaginal
incesto
hermanos

Candela... (ya se que con esta tiramos el realismo al carajo, pero que importa!)

cunnilingus
sextape
primos

Ahora si... pasamos a lo que nos compete





Las hermanas complicaban todo. Cuando parecía una mañana normal para irse a trabajar, con media hora de ocio que sabía cómo aprovechar, recibió la noticia que lo descolocó. Pocos días antes de partir a la reunión familiar de fin de año en Misiones, su hermana Florencia lo visitaría para ir con él.

Un amigo de Flor viajaba a la cuidad, este la dejaba mañana cerca de su casa, entonces estando con él, viajaría en su auto ahorrándose el viaje en transporte. Flor siempre había sido una ahorradora.

Eso complicaba la vida de “primos” que Matías llevaba con Juli, dado que compartían todo desde que Moni lo sabía y había permitido que Juli se mudara “para probar la vida independiente” Claro, esa era la coartada para el resto de la familia, como Matías no está seguido en su casa, no era nada muy distinto a los típicos hermanos o amigos que comparten un techo para estudiar. Ellos compartían más que un techo, lo compartía todo, incluso, el sexo mañanero.

Como siempre antes del salir del trabajo, el hombre la ponía de costado en la cama como a una muñeca de trapo, y ella haciendo el papel de dormidita, abría las gambas para que el hombre le acariciara la vulva hasta que notaba su temperatura aumentar en sus yemas, le quitaba la bombacha de un tirón y pasaba a la clásica comida de coño con la delicadeza de un amante. Sin importar el estado de las cosas, la acción del día anterior o los accidentes nocturnos, debía tener su dosis de energía mañanera sea como se encuentre.

Su lengua se había vuelto una experta en abofetear ese clítoris cada vez más respingón mientras que con dos dedos, hurgaba en su vagina como si quisiera rascarle la barriguita desde adentro. Su prima Juli se llevaba los dedos a la boca para no gemir, acompañada de suspiros profundos pero siempre en cuestión de minutos, sentía un caudal ardiente embelesar sus dedos del más puro néctar, que luego llevaba a su boca para embriagarse del sabor.

- Espera primo ¿Ya te vas?- Aquel día la blonda dejó el papel de dormida para demostrar que era muy despierta.- Quiero devolverte el gesto.

- Como quieras. Pero acordate que esta noche es la gran función- Revelando el pene que tanto conocía- No vayas a secarlo.

- ¿Esta noche?

- Se adelantaron algunas cosas, vos chupá, yo te explico.

Como una muerta de hambre se arrodilló para dedicarle una mirada de trolita y comenzó a mamarlo en un pete muy funcional. Sabía que debía ser rápido así que abrazaba el glande en su boca lamiéndolo como a una paleta mientras su mano lo masturbaba con fervor.

- Mmmm esto es muy bueno. Sabes cómo hacer correr a un hombre que anda apurado.

- La pagtiga gace al maegsgo…- Dijo con la boquita llena de pija, con la mano libre empezaba el suave masaje al escroto, que sumada a su mirada de amor desde abajo, le volvía loco cada sentido. Los cinco, el tacto, el oído (con el suave golpete de su mano contra el tronco) la vista, y por sobre todo, el gusto, su lengua aún estaba degustando el sexo que tuvo hace minutos.

Cuando ambos sintieron que era el momento. Matias cambió al modo manual, puso sus manos en su cabello rubio despeinado y cuello mientras que ella las coloco como muertas contra la cama.
Como un poseso, entre balidos de animal cogió esa cabeza y esa boca de pecado hasta soltar las primeras gotas de semiente en el fondo de su garganta. Sintió el fondo de su boca, pasando bastante el nacimiento de la lengua y las papilas gustativas reventando de saliva, hasta que se sintió seco y la liberó de la morcilla blanca que le llenaba la boca.

- Cada vez mejor- Besándola en la boca antes de irse.- Ah por cierto, mi hermana vine en dos días, avisale a Candela y Santino que es hoy a la noche o después de fin de año, si es que sobrevivimos…

Juli no contesto, le hizo un gesto como saludándolo, como diciendo que se quede tranquilo y volvió a taparse.

En el trabajo, como siempre, tuvo un día muy productivo, agachaba la cabeza como un manufacturero tailandés y trabajaba sin parar. No solo porque debía ganarse el respeto de su jefe y compensar sus vacaciones venideras, sino porque el trabajo era su cable a tierra. Cuando se veía una vida tan extraña y placentera, agachar la cabeza, estar horas y horas concentrado en algo tan normal como rutinario le ayudaba a sentirse humano, calmado, a sentir que aunque estaba cayendo en amor con alguien prohibida y el riesgo de la olla destaparse estaba a la vuelta de la esquina, el mundo afuera seguía girando como siempre. Con miles de fallas, tragedias, y perversiones peores, pero el mundo al abandonar ese departamento, le enseña una cara de normalidad que comenzaba a extrañar.

Cuando Matías regresó del trabajo, no le extraño saber que ella se había olvidado de organizar todo y tuvo que hacerlo el mismo. Tenían grandes planes para antes de partir de viaje, sin embargo, la llegada de Flor aceleraba las cosas.

- Santi no tiene problemas, ya me respondió, viene en camino. Falta tu amiguita.

- Va a venir. Se muere de ganas de repetirlo. – Le dijo mientras comía frente al tele tarta de acelga con papas. No se perdía un capítulo de su serie favorita por nada. Matías observaba desde la mesa, comiendo una hamburguesa completa.

- ¿Le dijiste que recién tiene un papel al final no?

- Ya lo sabe. Le encanta la idea.- Y la chica se llevó la mano al bolsillo para sacar su móvil.- Es ella, como supuse, se viene volando.

Los engranajes perversos siguieron girando favorablemente. ¿Alguna vez se le acabaría la suerte? Lo cierto es que Julieta quería algo en específico y a pesar del riesgo, Matías no podía negarse.

Primero llegó Santino, arregladísimo, muy cambiado desde la última vez que lo vio. Todo estaba listo, pero por las dudas, tras saludar tomo un trago largo de cerveza y leyó el guión como si estuviera a punto de dar un examen difícil.

- ¿Nervioso hermano?- Le expresó Juli – Tranqui, no necesitas decir cosas letras por letra. Podes improvisar.

- Lo sé, pero ¿Si nos descubre?

- Pensé que lo habían hablado Juli.- Le expresó Matías algo desconfiado. Su deseo de filmar un porno de incesto y subirlo a un blog internacional de incesto, quizás no estaba bien planeado.- Si queres te suplanto primo, pero no es lo mismo un video con hermanos reales, que con primos reales. Hoy en día los primos cojiendo no son gran pecado, muchos tienen esa fantasía y para los rednecks es común como beber agua de grifo.

- No digo que no, pero… no sé qué pasaría.

- ¡Vamos Santi! ¿Quién nos va a matar si nos descubren? ¿Quién de la familia va a buscar hermanos incestando? ¿Viste salir en un noticiero a un video como ese? Mama ya lo sabe, a papa le chupa un huevo todo, ni nos quiere ver, que se joda el cabrón, tenemos que hacerlo. Estas cosas nunca salen de debajo de la alfombra.

- Es que…- Por suerte, cuando Santino iba a seguir dudando a pesar que en la acción, todos sabían que se cebaba como un actor porno profesional, llegó Candela, con un vestido rojo para despejar cualquier duda.

Era una invitación latina a pisar el acelerador, poner sexta, séptima, lo que dé sin parar un segundo. Un conjunto rojo que resaltaba cada curva como una señal de tránsito. Matías todavía no se creía que ella le tenía ganas y se la había tirado en presencia de Julieta, y esa misma noche, tras probar esa vagina latina y perforarla como un campeón, en el auto se le había entregado analmente, toda esa noche parecía sobrenatural y lejana. ¿La superarían algún día?

- Hermosa como siempre, te hicieron con ganas, batiendo bien la mezcla.

- No importa cómo me batieron en el pasado, sino como lo hagan ahora…- Haciéndose la loca, todos rieron mientras tomaba lugar.- ¿Está todo listo?

- Creo que alguien está apurada…- La hizo sonrojar Matías mientras servía cerveza de la buena en varios vasos y se los acercaba.- ¿Contame como te fue en el trabajo? No hay necesidad de ir tan rápido.

- Bien esta vez, no me fue tan mal, solo quisiera que mis compañeros oficinistas dejaran de mirarme las tetas y el culo. Son tan obvios.

- ¿Vas vestida así? No digo que eso lo justifique todo, pero con semejante escote al aire es como un imán para los ojos masculinos.

- No, eso es lo raro, me visto como una mojigata pero es como si tuvieran rayos X en los ojos, y vieran la loba adentro.

- ¿Se acuerdan de esa aplicación falsa que salió hace años para teléfonos que decía que tenía rayos X? Que estafa…

Santino hizo lo indicado, calmar el ambiente, relajarlo, dilatarlo para llegar al puntazo final para nada tensos, más mentalizados, con cada cosa bien digerida. Así fue como, con la tele prendida, en presencia de buenos tragos y el calor de la estufa, las cosas se fueron haciendo más cálidas, hasta que llegó el momento.

- La cámara profesional me la prestan unos días ¿Quieren ver cómo funciona?- Preguntó con sorna Matías. La hora había llegado, antes de que den las 12, ya estaban bien ubicados, la mesa plegada contra una pared, nada de ruido, nada distrayente en el living, solo el sofá, la cámara apuntando a los hermanos listos para el salto a la web.

- Vos vas a ser mi camarógrafa, ya sabes cómo es el guión, cuando entro yo… ¿Alguna pregunta?

Nadie tenía nada que decir, solo que hacer. Julieta se sentó en el sillón al lado de su hermano. No sabían cuál de los dos estaba más nervioso, mientras, Matías le repetía a Candela como sostener la cámara, como debía ser los acercamientos, etc. Aunque ya la tenía más que clara.

- Después de todo esto, dejamos el cine y pasamos a la realidad ¿No?

- Después de filmar realidad Cande, hacemos realidad, pero con vos. No te preocupes.

Cabe destacar lo linda que estaba Juli su prima. Por primera vez usaba medias largas a rayas pasando la rodilla, un jean ajustadísimo poco más grande que un bóxer, con zapatillas de lona color fluor muy berrinchosas. Arriba, una remera moderna y colorida, y sobre ella, una campera a rayas. La idea era que sea la Julieta convencional, la rubia de lentes flaquita e inocente que todos conocían cometiendo incesto en un día normal.

Y para las damas, Santino, no se quedaba atrás, quizás con la idea de ser fichado por el porno, estaba vestido como cualquiera que se vestía para esos videos, un vaquero con muchas roturas, ajustado y negro, una remera ajustada, collares de reo, anillos… para gusto de Matías se le había ido la mano con su idea de “facheros pero realistas” sin embargo, estaba bien. Había visto a decenas de tipos mamarracho que sin embargo en el porno, siempre vestían como mamaracho.

- Cualquier cosa se edita, yo la edito, no se preocupen por los errores, la regla es que todo fluya… ¿Listos?

Los hermanos asintieron. Santi elevó su pulgar como si estuviera en el coliseo. Candela encendió la cámara y dijo la palabra clave: Grabando. La mejor película de incesto real estaba siendo filmada.

Cande con su voz les dio la bienvenida, los hermanos saludaron a los “televidentes” y tras varios tecnicismos y gracias para amenizar el show, fueron al quid de la cuestión.

- Preséntense al mundo, y dígannos porqué tienen el mismo color de piel, de pelo, y hasta diría las mismas cejas y nariz.- Expresó con voz de locutora sensual Candela. A ambos les pareció mejor que tener una voz en off de un tipo que siempre suena como un pervertido anónimo. Además, escuchar la voz de una mujer como “conductora” era original, además de que los que miraran el vídeo, querrían conocerla o fantasearían con ella. Les pareció mucho más atractivo.

- Bueno, no queremos decir nuestros nombres por una buena razón.- Expresó Julieta.

- ¿A no? En el estudio nos morimos de la intriga.

- Somos hermanos, yo soy la mayor y San, digo él, es el menor.

- ¿Hay pruebas además de la portación de caras para corroborarlo?

- Por supuesto, trajimos la prueba irrefutable.- Dijo Santi, y entre risas, ambos tomaron sus documentos del bolsillo y los enseñaron. Habían puesto cinta aisladora de poco pegamento para tapar todos los datos, excepto el país, y por supuesto, el apellido.

- Bueno, entonces creemos que tienen algo importante que mostrarnos ¿No?… adelante.

Y en una introducción breve (que siempre a los que están con la gansa en la mano les parece una eternidad) como quien no quiere la cosa, se arrimaron, se acariciaron, se rieron como dos tontitos, y empezaron a darse picos. Estaban siguiendo bien el papel.

Si iba a ser la mejor película de incesto, debía tenerlo todo, debían ponerlo todo, así los picos no tardaron en ser besos intensos, que perduraban en contacto, para pasar a ser chupones en un abrazo, para pasar a ser succiones de lengua, todo de manera progresiva, al ritmo perfecto.

Twich… Mchak… Chuikkm… Mmmchuik… - eran onomatopeyas válidas para describir el único sonido de la sala.

Para cuando Santi le comía la boca a la hermana como los viejos japoneses pervertidos se comían a sus alumnas en los videos, Matías le dio la señal a Cande de que los hiciera avanzar.

- Vemos que se les da muy bien la respiración boca a boca, podrían salvar muchas vidas, de hecho, más de uno si ve esto perdería el aliento.

- Bueno, que podemos decir…- Se liberó Juli aunque conectada con una liana de baba- Nos gusta mucho el sabor que tiene esto, si no, no lo haríamos.

- Y a quienes nos ven, si nos conocen, un saludo grande…- Saludando Santi con la mano- No se desesperen, tómenselo con calma. Los demás, que disfruten.

- Y hablando de disfrute, nuestra audiencia querrá ver mercadería. Porque para ver besos húmedos podrían espiar a cualquier parejita en una plaza o cine…

- Bueno, admito que uno de los motivos por los cuales esto es tan placentero…- Se sinceró Julieta con mucha soltura- Es esto…

Con paciencia, le sacó el cinturón a su hermano, y sin puntos medios, le bajó el bóxer también, para revelar el enorme sifón que tenía, del que tanto estaba orgullosa.

- Me acuerdo que desde hace años cuando en verano lo veía andar con calzoncillos holgados, me daba cuenta que le colgaba algo bastante pesado.- Apretando la polla gomosa para inflarla, luego le peló la capucha para rebelar una cabeza creciente que ya clamaba por atención.

- Parate, así vemos un primer plano, mientras podés seguir contándonos anécdotas de vida…

Se notaba que la cámara la dirigía una mujer como Cande, dado que enfoco ese pene como si fuera una estrella de cine, mientras su hermana acariciaba el rabo, pasando un dedo por las venitas hinchadas y enseñaba las bolas al mundo. Matías daba las gracias de haber nacido hombre para no tener que tener nunca algo como eso en su interior, de ninguna forma.

- No hay tantas, era de las curiosas, no de las pervertidas.

- Contales lo que me confesaste hace unos días Sis. – Así le decía últimamente.

- A sí, en los últimos años fui de robar calzoncillos usados para excitarme con el olor. Los guardaba en mi pieza, y en la oscuridad de la noche, me envolvía la boca y nariz con ellos mientras me masturbaba como una enfermita…

- Que tonta, le dije cuando me lo contó, de habérmelo hecho saber la habrías tenido en vivo desde hace mucho.- Y Santi, le paso el rabo por el rostro, en especial por la boca y nariz.

- Eso es lo que te conté, pero también fui de espiar, y de manosear cuando podía ¿Te acordas cuando jugamos al fútbol en lo de tío Carlos?

- A sí… que hija de puta, me había olvidado de eso.

- La audiencia quiere saber tortolitos.- Exigió Cande, obnubilada por la soltura de los hermanos.

- Le pegué en las bolas con la pelota, y sin querer, mientras estaba en el piso revolcándose de dolor, le baje todo y empecé a acariciarle las bolas… ¡Juro que no me di cuenta! Fue con buenas intenciones, para cuando supe que estaba mal ya estaba hecho y tenía sus testículos tibios en mi palma.

Cande soltó una exclamación importante, Santino estaba rojo de vergüenza, como su hermana.

- ¿Qué te parece si me haces nana nana colita de rana como aquel día?
Aunque el pete no estaba en el libreto aún, Cande se dio cuenta de la tensión del momento y le expresó a su amiga que le demostrara su apreció.

- Para ir calentando motores, viene bien lubricar las herramientas, más cuando son tan gruesas…- Calentó con su relato Cande, mientras Juli degustaba el falo.

Santi dejó los pantalones en el suelo, y ahí de parado, pasó una pierna por detrás de la espalda de Juli, para que ella sentada en el medio le lamiera las bolas como una cachorra, y luego, por supuesto, succiono el tronco lo más que pudo.

- ¿Es lo más que llegas? ¿No entra todo?- Picaneó la amiga.

Juli dijo que recién empezaba, y tras besar bien el glande, hizo una segunda prueba, en la que le falto muy poco, para que la pera de ella tocase los huevos, igual era increíble que le entrara tanto, Mati no la tenía tan grande así que era un desafío promedio, pero su primo…

- Los espectadores van a querer saber el calibre del arma, ¿la midieron alguna vez?

- Claro…- Contestó una vez que tomo aire- mide 24, un terrible termo.- Y se la manducó de nuevo, si ese termo seguí siendo tratado de esa manera, la película terminaba con el mate volcado en cinco minutos.

Matías vio a su prima hacer el pete más guarro de su carrera, a lo estrella porno. Salpicando baba para todos lados, taladrándose la nuca con el ariete del hermano sin parar, Matias esperaba que después de semejante festín encontrara su platillo poco apetecible. La cuestión es que la rubia flaquita se devoraba ese plato como si no hubiera un mañana, sin manos, a pura garganta y arcada.

Al rato Candela quiso equilibrar la balanza, para que los masculinos vieran el bocadito que se estaba comiendo Santino y de paso fuera ella la que recibiera placer sobre el cuerpo.

- Creo que para empezar esa bayoneta esta afilada, es hora de ver que tal esta la funda…

- Mmm espero que aguante.- Dejando chorrear un galeón de saliva de su boca, por el constante estímulo del pene en el fondo de su boca. Así como de niña una paleta la hacía salivar a lo grande, ahora era lo mismo pero a la quina potencia.

Matías vio con tristeza el suelo embadurnado de saliva, y lo peor estaba por venir. No había previsto ese detalle.

- No te preocupes, que lo que voy a hacer la va a mantener afilada. - Con soltura, entre más besos, Santi le sacó la campera, y luego, le levantó la remera para dejar al descubierto ambos pechos, aún de adolescentes, pechos rebeldes que se negaban crecer a pesar de estar más estimulados que un primerizo entre abuelas.

- Hay que tierno… chupas como un bebito… seguí por favor. – La cámara captó en toda su gloria esos labios fogosos de hombre envolviendo los delicados pezones juveniles y succionarlos con un ritmo armónico que se parecía al de Matías. A él le encanaba lo mismo. Con la otra mano no dejaba de pellizcar el otro pezón para endurecerlo.

- Hermosas tetitas, a tu hermano se ve que le encantan…- Expresó Cande, sin aliento desde hace tiempo, y por la lujuria marcada a fuego en su rostro: deseosa de intervenir.

- Ahora es hora de que ella muestre un poco de carne.- Con Santi sentado, y Juli parada, le fue bajando el short de jean minúsculo y apretado hasta dejarlo bajo las nalguitas. – Que nalgas chiquitas y deliciosas.

- Si, me encantan, son chicas pero perfectas. Difícil de explicar.- Santi estaba al lado de ellas, mirando a la cámara, abriendo y cerrando las nalgas de su hermana, inclinada contra el respaldo del sillón, de espaldas a la cámara, aunque mirando todo. Con la devoción que un culito así se merece, jugó con él hasta que empezó a bajar la prenda íntima; una bombachita blanca, hasta dejar el agujerito negro al descubierto.

El muchacho creó el suspenso necesario, como para que a Matías le pareciera ver ese culito por primera vez. Santi apretó las nalguitas y de a poco las fue abriendo hasta revelar el ano en toda su gloria, y la abrió más hasta que el asterisco quedó como estirado como si lo hubieran borroneado. Repitió el abierto y cerrado de nalgas como embobado como cinco veces.

- Que hoyito tan lindo ¿podrías moverlo un poco para mí?

- Guíñale el ojito negro a la cámara, dale.- Pidió Cande con su voz sensual.

- Bueno, si el público lo exige así.

Juli obedeció y entre risitas, hizo que el culito se achicara y dilatara, achicara y dilatara, como un pequeño orificio que necesitaba tomar aire. Santi lo recorrió con sus dedos, como esos típicos vírgenes que ven todo obnubilados en su primera vez, paso el dedito por cada resquicio rosado del orificio, sintiéndolo abrirse y cerrarse, metiendo nomás hasta el nacimiento de la uña, para sentirlo apretarle el dedo.

- Simplemente hermoso, ahora bajemos, a ver que encontramos…

Terminó de sacarle el short, y la bombacha se deslizó por sus delgadas piernas. Ante todos quedó la parte más rosada de su cuerpo, la pequeña almejita, tan deleitada por su primo Matías, ahora su hermano la observaba en toda su gloria, abriendo y cerrando esos pequeños alerones que ya estaban brillantes de su propia humedad. Pasando ambos dedos por la yema para calentar el surco entre ambos labios.

- No sé por dónde empezar, es una elección imposible.- Admirando ambos orificios, acercando su nariz a uno y otro para drogarse con la esencia de mujer.

- Yo te ayudo…- Y Juli tomó la cabeza de su hermano y la hundió en su vulva. Él goloso la baboseo y succiono como un perro de la calle. Subiendo y bajando su rosto como quien pasa una tarjeta de crédito en la ranura del cajero.

- Se ve que había mucha hambre.- Apostilló la dueña de la cámara, deleitada con el hundimiento de esa boca y nariz en la vulva. Parecía que quisiera meterse, y unirse a matriz prohibida.

- Muy bien, eso es, sea buen hombre y cómase bien esa vagina…

No necesitaba decírselo, separó con sus dedos bien los labios para llegar al fondo del asunto de mujer. Sorbiendo cada tanto al igual que lo hacía de sus pezones. Al parecer o no había superado la etapa lactante, o veía a su hermana mayor como una fuente nutricional.

- Esa boca entra muy bien allí, pero esa trompa de mamut capaz que no.

- Eso está por verse.- Se colgó la pierna de Juli al hombro, como quien se echa una toalla, y tras frotar bien el cabezal, empezó una lenta y pasuda penetración, interrumpida por besos que acallaban gemidos.

- No va a entrar, no voy a poder…- Se hizo la inocente. A Matías le vinieron recuerdos de aquella vez en el auto, cuando le fue metiendo y sacando la pija hasta que la complació enterrando su miembro en ella.

El sexo había empezado, y el resultado estaba quedando mejor de lo esperado. Santi le daba caña como si fuera una cualquiera. Juli gemía con la cabeza para atrás mientras las manos de él la recorrían, le apretaban las tetas, la cola… Hasta que la calló con un nuevo beso, que dejó escuchar el traqueteo de los muslos chocando.

Cande captó todas las escenas posibles moviéndose por el set. Desde las bolas yendo de atrás para adelante como una pera de boxeo, hasta la carita de golosa de Juli disfrutando de un beso con sabor y olor a su vagina.

- Para hermano me duele mucho…mmmha mmmmha… mmmhgga- Expresó al soltarse del beso de Santi. Acostumbrada al tamaño estándar de él, la anchura y longitud de su hermano eran demasiado para meterla tan deprisa y tan fuerte. De haber sido Matías, la habría preparado con sus dedos y algún que otro juguete.

- Me estás asfixiando la gansa, que apretadita estás Sis…- Y le siguió dando, quizás había pensado que Juli actuaba, pero ni a Mati ni a Cande le pareció simulación. Se le notaba en la cara.

- En serio… me duele…- Tratando de quitarse a Santi de encima. - ¡Me duele!

- Quizás sea mejor que como buen hermano, cuide de su hermana con algunos mimos más…
Santi accedió, no muy contento, sacando la chaucha de remejo prematuramente y acomodando a su hermana para un 69.

- Esto te va a quitar el ardor mi putita…- Y empezó una segunda lamida de concha. De todas formas, aunque una dama agradecería el gesto, parecía un toque vengativo, dado que se puso arriba de ella, y prácticamente le hizo tragar el pedazo sin compasión.

Aunque eso no estaba en el libreto, donde estaban escritas cosas buenísimas, tampoco quería decir que el curso del film estaba mal. Solo adelantaba un poco las cosas. Tras un par de diálogos picantes de Candela sobre la succión de Santino, Matías decidió jugar su papel.

- ¡Qué mierda pasa aca! ¡Exijo una explicación!- Ese dialogo, era robado de las Condorito que leían juntos de chicos.

- Lo puedo explicar primo…- Se levantó Santi.- Mirá, no pensamos que te enterarías.

- Te pedimos perdón.- tirándosele encima Juli.- Para no cortar el mambo, la introducción del nuevo personaje debía ser rápida. Había gente acogotando el ganso tras la cuarta pared, debían pasar de acción a más acción.

- Esto es el acabose, son hermanos, y yo su primo, pero me los encuentro así… ¡Están en bolas! ¡Cojiendo en mi casa como en una visita de preso! – Les apuntó con un dedo admonitorio, todo según el plan.

- Nos mandamos una grande, lo admitimos. Pero por favor, no digas nada. – El hijo de puta actuaba bien, le salía fenomenal el papel de infraganti arrepentido.

- ¿Por qué mejor en vez de pelear, dejan la guerra, y hacen el amor? – Intervino Cande, con toda la onda.

- ¿Y esta quién es? ¿Me estás filmando, puta?

- Eso no importa, si tiene razón. Basta primo, no te nos pongas en contra.- Y la rueda volvió a girar. Juli se le colgó y empezó a besarla como una posesa. El sabor de esa boca era un infierno.
Continuar con ese beso fue lo más homosexual que hizo en la vida, fue como besar una pija metida para adentro. Mati se hizo el horrorizado en una actuación soberbia, que en realidad, fue por el sabor de esa boca.

- Bueno si tanto insisten… - Tocándole las tetas a su prima mucho más convencido, haciendo de
cuenta que estaba ante ese manjar “teen” por primera vez- Eso que hacían, a ver. Muéstrenle al primo mayor.- Giró a Julieta con cierta rapidez, le abrió las piernas como si hiciera un cacheo, y Santi se arrodillo para proseguir.

- Lo que hacía era esto, abrir los labios, y lamer todo lo rosa… hasta por donde mea.

- No seas sucio hermano, deja de lamerme ahí… me salen gotitas.

Y hablando de sucio, tras juguetear con sus tetas desde atrás, como si fuera un disco de vinilo de dos caras, Matías permaneció en el lado B, pasando a esas nalgas, inspeccionando el ano con fervor.

- Me molestó que hicieran ese 69, en mi casa, sin darme lugar…- Sacándose la camisa, revelando el físico que como ya describimos, era medianamente musculoso. – Pero ahora encontré mi lugar en el mundo.

Como cada día desde que Juli vivía ahí, sus labios eran a traídos casi magnéticamente a ese ano tan preciado. Candela se puso como loca, filmando de un lado a Santi lamiendo la almeja y del otro a Matías incursionando con la lengua el camino de tierra. Le abría con fuerza el agujero con los dedos, y le taladraba el ano con la lengua con una cara de éxtasis terrible. Santi succionaba de ese pequeñísimo agujerito como si fuera un grifo, estaba probando más que flujo.

Los gemidos de Julieta se volvieron ensordecedores, pocas chicas podían decir que fueron agasajadas en ambos orificios por dos bocas, ambas de la familia y para ayudar a uno y otro, cada tanto dejaba caer escupitajos en su vulva que Santi sorbía como jugo, y también, con ambas manos estiraba ese traserillo a más no poder, para presentar la escarapela negra en toda su gloria.

Gracias a sus ex había aprendido a amar el sexo sucio, y tuvo que ser Candela la que se apegó al libreto y los indujo a continuar. De ser por Matías, no paraba con el beso negro.

- Quizás con esa vagina más relajada se puede librar un segundo round. Pene contra vagina, y además, un contendiente sorpresa. ¿De qué lado del ring permanecerá?

- Ahora que estoy yo puedo ser de ayuda, - Matías se sacó todo y tomó el lubricante, que servía para cualquier orificio.- Hay que untarla bien para no lastimarla.

- Igual. No sé si resista – Ambos hombres echaron chorros copiosos de lubricante en ambos lados y lo dirigían con sus dedos a los orificios. Santi le colaba tres dedos de manera ruidosa, por su parte, Matías le metió el pequeño pico del recipiente en el anillito, para lubricara bien en el interior.- No aguanté la de mi hermano en mi concha, y con dos…

- No pienses, no te preocupes, con esto entra como guante.- Metiendo más y más aceite oleaginoso en la cavidad vaginal.- Te noto mucho más estiradita.

Por fin ella se sintió lista, Matías tomaría el culo, así que se sentó el sofá, con ella arriba, y empezaron el punto fuerte de la función. El highligth. La doble penetración de Julieta.

Chorreando lubricante por ambos orificios, Matías empezó a penetrarla sin problemas, metiéndola toda muy lentamente, cosa que le hizo proferir un gemido prolongado y bajo, casi como si practicara mantener una nota.

- Despacito hermano… despacito.- Esta vez Santi quería acabarse, así que colaboraría. Fue presentando la pieza a encajar, con el glande brilloso del menjunje vaginal, la metió centímetro a centímetro agrandando su sonrisa. Ese aceite se sentía condenadamente bien, en ambas caras.
Matías había realizado unas pocas penetraciones dobles con sus ex, pero con su prima era otra historia. Ni bien empezaron a moverse y Juli a ejercitar la garganta con sus gemidos clásicos, notó en su tronco el “espadeo” entre ambos sables. La pared que dividía una cavidad de la otra era muy fina, sentía el otro miembro casi como si estuviera compartiendo la misma funda. También el aceite fluyendo de arriba a abajo con cada arremetida era una sensación interesante.

- Ho dios, por dios es lo mejor jamás filmado ¿Qué se siente tener a tu hermano y tu primo dentro de ti… pujando por eyacular en tu interior?

- Se… siente… muy… rico…- Expresó pausada por el traqueteo. Era como hablar dentro de un auto por un camino pedregoso. Estaba babeando, casi con los ojos en blanco del placer y los acabadores que se estaba pegando. Ambos hombres se turnaban para comerle la boquita a besos, como si compartieran una típica puta bolichera.

- Mi culo… y concha... perforados por mi hermano y primo… es un sueño esto.

Le estaba dejando el culo como un túnel de tren, el aceite permitía una penetración masiva, Y el pene al lado, como un buen vecino, le apretujaba todo a tal punto que el recto se le pegaba al pene en cada movimiento. Quería que eso durara para siempre, pero Santino hacía rato que estaba al palo, con el pene en acción.

- Me corro, la puta, la puta, la puta, la puta madre… me corro…

- ¡Acabame adentro, hermano!- Ayudándolo con la mirada más viciosa que le salió.
Se armó un griterío infernal, Juli sollozo entre chillidos de dolor. Satino, cebado como un toro, le bombeó el semen en su interior con frenesí.

- Agggghh mmmmhaaaaa.- Soltó como un bostezo de osa Juli, al ver el terrible acabadón de su hermano, la leche chorreó para todos lados de su vagina, por acción del pene de Matías, que seguía revolviéndole el recto, sin dejar no por un segundo de penetrar. Candela hablaba, pero ya nadie sabía que decía, estaban en transe farmacológico.

Santi se incorporó y sin preguntar le metió la pija en la boca, hasta que le llegó el turno de correrse a él.

- Me vengo, enfoca el orto, enfócalo bien… aahhhaha… uufffffff.

Tras un tamborileo clásico, dejó su colaboración láctea en el culo enrojecido de Juli, y abrió las nalgas de par en par para sacar el pene lentamente. Al destapar el contenido haciendo “sluchk” se derramó un chorrito de leche muy espesa, que dejó el sillón y la alfombra a la miseria, pero más a la miseria, estaban ambos orificios: La vagina abierta como un matambre hueco y el ano, parecía una herida de bala.

Los machos, como acto final, metieron y sacaron sus pijas de la boca ensalivada de Juli, hasta que a los pocos minutos, tras varias gargantas profundas (Santi era un desconsiderado, la apuñalaba con su pija hasta llegar a la mitad del cogote a la pobrecita) volvieron a acabar.

Las pinceladas fueron maestras, no se salvo nada, Mati le apuntó a la boca pero le dio en los lentes, la pera y un ojo, mientras que Santi se la dejó en el pelo, hasta que chorreó por toda su frente y nariz. Igualmente, algunas gotas llegaron a la boca, y Juli las dejó derramar por el mentón para que hicieran salto con soga desde su pera a su pecho. Era el final perfecto, mejor de lo esperado. Solo faltaba que alguien lo pellizcase y despertara. Joder, que buena prima que tenía.

- ¿Algunas últimas palabras para este hito en la historia del cine? – Expresó Candela sin aliento, tenía una mano perdida en la alcancía, y la retiró muy mojada. No se había podido contener.

- No puedo creerlo. Que delirio, que enlechada quedé. Soy más puta que las gallinas…

- Te juro que ni pensé en nada, mi mente se puso en blanco, como vos ahora Juli, que estás en blanco. Me dejé llevar y me sentí todo un actor porno.

- Ahora veo porqué salieron tan incestuoso ustedes, esto tiene un gustito especial. Y eso que no probaste el culo.

- ¡Ni se te ocurra Santi, no le des ideas! Con la tuya me dejas en silla de ruedas, sos un bestia.

- ¿Un bestia? Entonces me imagino…- Candela, sobre la mesa, frente a los tres que estaban desnudos. (Matías se percató que Juli conservó las medias y una zapatilla)- Que tenes fuerzas para mí ¿No?

- No nos olvidamos del trato…- Viendo como la morocha se levantaba el conjunto rojo para revelar una tanga con encaje rojo, estaba trasparente de lo empapada, y la levanto tanto de modo tal, que el hilo que iba en el culo surco la rayita húmeda.- Solo tomamos un poco de aire.

Como un croto ante un estofado caliente, Santi la inclinó sobre la mesa para devorarle la conchita. Era una vulva más protuberante, grande, con mayor experiencia. Tanto contraste era agradable a la vista.

Matías no perdió el tiempo y pasó a cerrar esa boca con la suya, tomándola del cuerpo como a una amante para besarla como correspondía para alguien tan paciente. Probar esa boca lasciva en toda su gloria le puso el arma a tiro como si no hubiera pasado nada. Sus manos sudorosas le destaparon las tetas para aceitarlas con sus manos húmedas. Pasó las manos por esos pechos hasta que sintió sus pezones en estado de dureza máximo.

Candela se acostó en la mesa, volviéndose el platillo principal de ambos. Matías dejó esos labios húmedos para pasar a esos magníficos pezones en punta, que pedían a gritos por unos buenos chupones. Los estiró con la boca lo más que pudo, y luego intentó ponerse la teta entera, dejándola toda ensalivada.

- Amiga veni… quiero decirte algo.- Juli, que observaba todo con la manito masajeando su sexo, se acercó, y ni bien Cande la tuvo a tiro, la besó en los labios con fervor. El show lésbico había tardado, pero empezó, y hasta Santi dejó de lamer el clítoris para admirar el espectáculo.

Juli se inclinó contra ella, para besarla en un abrazo que hacía tambalear la mesa, sin embargo, el culpable era Santi, que se la estaba cojiendo con las ganas que lo caracterizaban. Mati apretó su polla contra las bocas de ambas y dejaron un resquicio para poder pasarla por entre los labios de ambas.

Era de esas noches que no debían de terminar nunca. Cambiaron de posición pero nunca de actitud. Como verracos, se turnaron para bombearle la vagina a la argenta infernal, que además, tenía unas ideas bien de putona.

Cuando Matías le daba caña a esa concha, Y Santi con un piernita levantada, le ponía los huevos e la boca, Cande le indico a Juli cuál era su lugar, abriendo las nalgas de Santino.

- ¿Me dejas chuparte el culo hermanito?- Acercádnose como una gatita en celo.

- Por supuesto, si te animas… ooohhh… O por favor… así que así se siente un beso negro, que gloria. - Mientras Cande le succionaba los huevos, muy cerquita, hincada como para beber de un manantial, Juli le abrió las nalgas para lengüetearle el trasero.

Empezó desde el final de la espalda, donde nacía la zanja, hasta que se detuvo en el ano para chuponearlo.

- Siguan por dios, me calienta tanto esto, que enfermossss somos- Exclamó re loco Matías, que sentía a su polla revitalizada por tal espectáculo de perversión.

La osadía de Juli era admirable, era la primera vez que se comía un culo, y lo hacía totalmente desinhibida, con los ojitos cerrados, saboreando el asunto con esa lengua traviesa.

- No puedo creer como me está taladrando el culo, es lo más.

Y estaba tan al palo que necesitaba acogerse algo, y lo más cercano, era la boquita de Cande, que muy dispuesta, tras salivarle la boca, se engolosinó con semejante manubrio que le perforaba la tráquea.

Con las patitas bien abiertas para facilitarle todo a su hermana, expresó que no daba más y largo otra carga de semiente en la lengua de Candela.

- Vení Sis, seguí con lo tuyo que está bien rico. – Santi se acomodó en el sofá panza arriba, abrió las nalguitas y Juli siguió con su labor oral.

- Bueno pero no te acostumbres, porque es una situación especial.

- Debimos haber puesto algo de eso en el video. No sabía que te animarías.- Expresó, sin saber a dónde mirar, si la mujer que se le colgaba como un koala para que la sostenga de sus enormes nalgas, o la mujer de atrás, con la boca conectada al ano, y aunque no podía verse, por el ruido se notaba que esa lengua no estaba nada quieta.

Cuando las manos de Juli empezaron a masturbarlo, mientras él la retenía con la suya a su trasero, el hermano dijo que volvía a correrse y lo hizo al poco tiempo, esta vez, sin fuerzas, así que el semen se chorreó por la mano de Juli pegoteándole los dedos.

- No pudo creerlo Juli, que sensación, ahora entiendo porque te gusta tanto que te lo chupen.

- Me debes un beso negro, he.

Escuchar tal perversión, ver mentón y labios empapados de baba, además de la ardiente y húmeda vagina por la que su pene se abría paso, fueron los estímulos necesarios que tuvo para qué, envuelto a Candela, le diera el tiro de gracia bien adentro suyo.

Para cerrar la noche, ambas parejitas se besaron por minutos hasta que esas vaginas no daban más de tanto acabar y esas pollas pudieron descansar tras derramar sus últimas gotas por doquier. ¿Sabían que Candela era una argenta, bien latina con ojitos achinados? Estaba para el infarto, pero aquella vez, con esa expresión de cachorra, se le dormía en el sillón contra su cuerpo. No daba más de tanta suerte.

- Gracias.

- ¿Porqué Cande?

- Gracias a lo de ese día, todo orquestado por vos, desembocamos en esto, y te juro, que con esta cámara en mano, nunca pensé que la pasaría tan bien. Y lo de después… que milagro.

Con eso y alguna que otra risa más, terminó un nuevo acontecimiento memorable en la vida de Matías, que quedó muerto en el sofá. Fue el último en bañarse, ya que le cedió el lugar a Juli, primero, y luego a su hermano, que como si fuera lo más normal de la vida llenarle el bombo de chele a una hermana, estaban de relajo tomando birra. A Juli se la notaba frenética, como si se hubiera tomado diez tazas de café.

- La próxima tenes un papel estelar he, no te vas salvar. Las oportunidades se van a multiplicar, como vos dijiste.- Comentó Santino, el pibe medio jeropa devenido en estrella porno. Lo llevaba en los genes.

- Por supuesto, y hablando de filmar, el volumen dos va a tener a otra parejita de hermanos. – Juli también estaba como nunca se la vio. Pegada a su hermano sin que este la saca a patadas o le diga que era una pesada. ¿Quién dijo que el incesto debilitaba lazos familiares?

- ¿Qué decís sis? ¿En quién pensas? – Aunque Santi no se percató, Matías si, y no lo podía creer. Era imposible que eso pasara ¿O sí? Ya había roto tantas barreras, si Juliera, la prima más cachonda que alguien pudiera tener, decía que Florencia haría algo con él, entonces pasaría.

- Si serás tonto Santi, viene Florencia para acá.

- Se quiere ahorrar un viaje, y como un amigo de ella la trae en auto, bueno, pega el envión y después la llevo yo a la fiesta de fin de año.

- Eso suena interesante- Saltó muy compenetrada Candela.

- Como dama de la casa, la voy a llevar por buen camino, quiero ver a Mati y Flor en la misma situación que yo.- Y poniendo cara maliciosa…- No se me escapará.

Todos rieron ante esa imitación de villano que ni miedo daba. Juli no podía dar miedo, caletura si, pero no miedo.

- Es imposible, Flor es un pan de dios, todo esas experiencias que contaron previas… nosotros nunca hicimos nada de eso. Ni siquiera la espié ni nada. Con ella jamás ni lo pensé.

- ¿Estás arrugando? ¿Vos precisamente? ¡Vamos Mati!

Las palabras de Santino lo hacían quedar como una eminencia del incesto, como un super degenerado capaz de voltear todo con lo que tuviera lazo sanguíneo. Si le donaba una gota de sangre a una vieja octogenaria seguro que también se la manducaba, pero nada de eso era cierto.
Solo tenía ratones con su prima Juli, en primera instancia, y un poco con Moni. Eran primas, de la misma rama, infernales las dos (Juli para él lo era) y era cosa bastante frecuente fantasear con primas ¿Pero su hermana Flor? Eso era otro cantar.

Por suerte el día llegó. Sonó el timbre y Mati despertó a Juli

- Llegó Flor, la voy a recibir, aunque sea ponete ropita mi amor.- Y le alcanzó un pijama muy discreto.

- En un rato… me levanto.- A duras penas la vio luchar para ponerse el pijama y cayó desplomada de nuevo. Era muy remolona, más con las noches que estaban teniendo.

- Que descanses preciosura.- Y tras besarle la frente cerró la puerta.

Aunque lo pensaron, era mucho quilombo subir una cama al departamento, le dirían a Flor que por el momento, no tenían problemas en compartir una cama, durmiendo cada quien en su punta.
Eso le resultaría raro al principio, pero lo entendería.

En el ascensor se repitió una y otra vez que no se enteraría, que no se armaría ningún lio, que como habían hablado con Juli, acordaron mantener en secreto el incesto y abandonar la idea de un nuevo video con Flor. (Santi propuso una participación de Moni, y eso era más factible)
Todo eso, cayó a tierra cuando Flor pasó el umbral de la puerta y lo abrazó. Se dio cuenta que hacía demasiado tiempo que no la veía, y cuanto extrañaba sus cabellos negros y lacios, su rostro blanquecino cubierto de pecas, sus ojos azules…

- ¿A ver cuando venís a visitarme conchudo? Mmm que olor feo que tenés, siempre tan sucio vos.- Mati aprovechó la distancia para mirarla de arriba abajo. Por dentro le agradeció a dios por la invención de la calza y vio que su hermana estaba más pulposa que nunca.

Flor siempre había sido petisita, muy blanca, de usar ropa deportiva, pero al parecer, ese último tempo, su trasero había crecido a granel, pudo apreciar la clásica forma de burbuja, y sus tetas… que tetas, tras una remera de futbol blanca, se traslucía el sostén oscuro, notando que tenía un duro trabajo por delante, (o hermoso trabajo dependiendo el punto de vista) sosteniendo ese par

- Y vos siempre tan rata ¿Ahorrando pasajes? ¿También ahorras en ropa? Si me pedías, te tiraba unos pesos para una calza no tan ajustada. Y una remera del Barcelona, no de esos muertos del Inter.

- Es del Real, y no seas baboso, deja de mirarme el culo. – Matías rió y la invito al ascensor.

- Vení, subí que tengo mucho, pero mucho que contarte. No sabes con quién estoy viviendo.

Florencia o estaba adentro, o estaba adentro, como sea. Supo que la semilla del incesto había echado raíces en cada parte de su ser, hasta corromper la imagen de su hermana, que ahora la veía cómo el nuevo desafío a superar. Y si con Juli había salido tan bien ¿Por qué no seguir siendo optimistas?




Gracias por leer, y seguir esta historia Jugando con su primita V Les dejo los links de episodios anteriores, por si se engancharon en este. Desde ya puntuen, comenten, o compartan sin miedo. video gracias!



Parte 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/2848482/Jugando-con-su-primita.html


Parte2:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2851819/Jugando-con-su-primita-Parte-II.html


Parte 3: http://www.poringa.net/posts/relatos/2851820/Jugando-con-su-primita-Parte-III.html


Parte 4: http://www.poringa.net/posts/relatos/2881590/Jugando-con-su-primita-IV.html



Saludos de Juli a todos!

lesbianas

3 comentarios - Jugando con su primita V

guidin1992 +1
Una imagen de flor para ir haciendonos a la idea... No vendría nada mal jaja impresionante el video porno!
El_Cochinoco
En la próxima parte, va a tener mucho protagonismo 😉 gracias!
thegod02 +1
me gusto burda(mucho) bro un poco subrealista que santino la tenga mas grande 10/10
El_Cochinoco +1
Muchas gracias por comentar y puntuar, sinceramente es una saga viejita jeje tiene sus años y de seguro tiene varias escenas surrealistas
thegod02 +1
pero igual esta buena