Con Marcela en la casa deposito

Hola a todos, hoy le traigo una experiencia vivida que me hizo darme cuenta de que la vida es una sola y hay que vivirla siempre que se pueda al máximo.

Soy un hombre que vive en pareja, tengo 27 años y un hijo de 1 año, fuimos con mi familia a la casa de la abuela por su cumpleaños, es una casa de campo, con muchas comodidades, un lugar muy lindo para pasar un fin de semana en contacto con la naturaleza.

Como es de costumbre en esas fechas siempre va la familia de mi Jermu, tios primos, sobrinos etc. Entre ellos una hermosa chica de 18 años, Marcela, pelo largo castaño claro, pechos medianos, muy lindos, una cola hermosa y una cintura a punto caramelo, lo más importante para mí es que ella tiene fama de ser una chica fácil, eso sumado a su belleza hace que cualquiera la mire con ganas.

A la casa siempre llegamos temprano, como para pasar el día ahí, en eso siempre se juntan grupos para charlar mientras algunos comen algo otros están mirando un partido o escuchando música etc.

Entre todos esos grupos que se arman yo me quede con el novio de una prima de mi mujer, y dos más entre todos ellos estaba Marcela que desde un principio de la charla estaba cerca mío, como que me comentaba cosas de su vida, me hablaba de que iba encarar la universidad, y que estaba confundida con el tema de que carrera elegir.

A todo esto llego la hora de cenar, nos juntamos todos yo la perdí de vista… luego de la cena nuevamente todos nos dispersamos dentro de la casa algunos adentro otros afuera, es una casa muy grande y tiene una casa más pequeña al lado de la casa principal ésta la usan para guardar cosas que no usan, es más bien un deposito.

Nuevamente se armó un grupo de charla afuera de la casa, entre ellos estaba Marcela que volvió a charlar conmigo, y retomo el tema de la universidad, pero esta vez la note un poco más alegre que la vez anterior, con ganas de bailar ya con unos tragos encima y una vaso de cerveza en la mano, comencé a pensar que tal vez sería una oportunidad para encarar, pero era el lugar menos indicado y había mucha gente de la familia de mi mujer, mientras charlaba bailaba delante mío, y yo apoyado en una pared de la casa, en un momento llega un perro que es muy juguetón pero grande, tiene la costumbre de apoyarte las patas y ensuciarte la ropa, este perro se le acerco a Marcela y marcela se dio vuelta se hizo para atrás y quiero creer que fue accidental apoyo su cola sobre mi miembro, yo incomodo me sorprendí y la agarre de la cintura. Fue una reacción automática, y sentí en mis manos ese cuerpo hermoso y suave, el perro se fue. Y ella se quedó con su cola apoyada en mi pene, que comenzó a ponerse erecto.

Marcela sentía mi pene en su nalga, ella me refregó sutilmente sus nalgas en mi miembro a media erección, se me dispararon los ratones y perdí el control de mi pene este se puso duro y me empezó a molestar dentro del pantalón.

Ya no podía disimular mi excitación, tenía que irme o encarar, aproveche la distracción de los que estábamos en ese grupito y con cautela pero era muy difícil que no nos ven la invite de una sin dudarlo a Marcela a que la casa deposito, asumiendo que ella me había dado el ok con la refregada para hacer lo que quiera, y teniendo presente su fama de chica fácil fuimos.

Los nervios me están matando, tenía la adrenalina a mil por hora, el camino a la casa deposito es de unos 25 metros, ese trayecto se hizo eterno, y estoy seguro que alguien nos vio y no solo una persona, minimo 2 o 3 nos vieron entrar ahí, había muchos afuera, y seguramente que dos entren a la casa donde nadie estaba llama la atención a cualquiera, una vez adentro le dije de una sin titubeos.

Yo - Pendejita que te pasa? Porque me haces calentar ahora? Te pensas que me voy achicar con vos?
Marcela – Mmmm esa actitud, así es como los hombres me gustan.
Yo – Vos sabes que esto es prohibido y tenemos poco tiempo.
Marcela – No lo pierdas entonces.

Me voló la cabeza, y sentía como la pija se me mojaba. No quería perder tiempo, la bese rápido como contando los segundos, y le desabroche el pantalón, se lo baje un poco cas hasta las rodillas, y la senté en un sillón viejo y le chupe esa deliciosa concha toda peluda natural, original diría yo, hermosa jugosa era para quedarse horas chupando, esa suavidad era única, claro que mi calentura era enorme y le pegue un lenguazo al culo a ver si lo mezquinaba pero no me dijo nada, y no sentí nada raro, ya que esto había pasado de repente, tal vez no estaban dadas las condiciones, pero mi calentura hizo que me abalanzara con mi lengua sobre su culo le chupe todo el culo, sentía salado y movia de un lado a otro los pocos pelos que tenía en el culo. Súper caliente y dolorido con la pija dentro del pantalón llego el momento de liberarla, tenía la adrenalina muy arriba, no era el lugar para hacer eso, tenía ganas de tomarme más tiempo para sacarle el máximo provecho a Marcela, pero se dio así.

Con mi boca llena de su sexo me levanto saco la pija dura y ella la agarra con su suave mano y se la mete a su boca, y chupa y otra vez, sin tirar el cuero para atrás, era por su inexperiencia supongo, pero gracias a eso pude retener la eyaculación, a todo eso habían pasado unos 4 minutos mas que eso no, todo apurado y casi con desespero, la pongo de pie ella casi haciendo equilibrio por el pantalón la tenía agarrada de los pies y yo también en un incómodo movimiento enfile mi pija a la gloria rosando sus pelos húmedos, sentía como apretaba esa vagina bien húmeda en mi pija, muy apretado tal vez producto de la posición, ella no podía abrir las piernas, entraba y salía bien mojada mi pija yo no daba mas, sentía mucho placer mezclado con adrenalina, le miraba el culo redondo y blanco contrastaba con sus pelos vírgenes largos y oscuros hermosos.

Mis ganas de terminar para salvarme del desastre que podia ser si alguien nos veía en esas situación hicieron que sacara la verga y acabe sobre una de sus nalgas, me pajie sobre su culo.
Marcela – hay Lucas, que rápido fue!
Yo – Si Marce perdón, pero no podemos seguir por mucho más tiempo acá.
Marcela – Si es verdad, habrá una segunda oportunidad?
Yo – Espero que si, depende de vos la decisión.

Yo le fui a buscar un papel higiénico en el baño de la casa para que se limpie mi semen, mire por última vez esa hermosa y tierna vagina, y nos retiramos de la casa para volver a incorpóranos a la fiesta, por unos cuantos minutos más sentí el sabor de su concha en mi boca, y hasta el olor, me obligue a lavarme la cara para que nadie me lo sienta, al parecer pasamos desapercibidos, pero estoy muy seguro que alguien nos vio entrar a la casa deposito.

En la fiesta me cruce unas veces más con ella, se mostró tímida conmigo, creo que se arrepintió de hacer lo que hizo, y la entiendo, el comentario de la próxima vez queda a la espera de que ella se vuelva animar, yo por mi parte siento que falto mucho por hacer y espero que se cumpla en un futuro.

Tal vez se pregunten si se enteraron o hubo algún rumor de lo ocurrido, y si así fue, mi mujer me pregunto porque entre a la casa deposito, con marcela, no le negué que entre ahí con ella, porque me vieron y de eso estoy seguro, pero si le negué que haya pasado algo, simplemente buscamos a MILO, un perrito de uno de los chicos que dijimos se había perdido en ese momento, no se mi creyó pero fue relativamente creíble, la duda la tiene mi mujer, y confía más en su prima que en mi espero que no le de un ataque de sinceridad algún dia a Marce.


Dejo algunas fotos para que la vean esta censurada por cuestiones lógicas.

Foto 1
Foto 2

3 comentarios - Con Marcela en la casa deposito

raulos2 +1
Muy bueno che
ablratbla
Gracias, si te gusto mira mis otros relatos, un abrazo!
kramalo +1
muy bueno..!! hay un viejo dicho que dice: la mujeres son como las chapas de cinc....si no las clavas bien, se vuelan,,,,ja! Espero que no se te vuele....jeje
ablratbla
Yo espero lo mismo, hasta ahora no tuve la oportunidad de volver a cruzarla, ojala tenga la revancha.
Ellaesprostibulo +1
Papita para el loro! Divina la pendeja y bien putita.
Q se de la revancha! Van puntos.
ablratbla
deliciosa, la mejor concha que deguste.