Mi amiga Lilia II

HOLA AMIG@S DE PORINGA! TAN SÓLO UNAS HORAS TARDE, PERO YA LES TRAIGO LA SEGUNDA PARTE DEL RELATO, ESPERO DISFRUTEN 😃

PARTE 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/2876023/Mi-amiga-Lilia-I.html


-Perdón, es que yo, no sé, no creí que... bueno, pensé... -Intentaba pero no podía componer ni siquiera una oración, mientras ella tenía unos ojos furiosos clavados en mi, mientras me cubría como podía la pija llena de leche tibia.

-¡ERES UN PUTO ASQUEROSO! ¿A eso viniste? ¿A hacer tus... bueno, eso...?
-Mira, se que no tuve porque hacerlo y ni siquiera tengo excusas pero...
-¡VETE DE AQUÍ, NO QUIERO QUE SIGAS HACIENDO TUS ASQUEROSIDADES EN MI CASA!

Me cubrí como pude y salí de ahí sin decir palabra.

-Quién se habrá creído este para venir a hacer eso ¡En mi propia casa! Debo admitir que no la tiene nada mal pero... que asco...

...

Pasado el fin de semana, era dia de clases una vez mas, ella y yo no habíamos hablado durante aquellos 3 días. Llegué a clase, no recuerdo un día en el que haya sentido menos ganas de estar ahí, porque sabía perfectamente que ella se habia recuperado y ya estaría ahí.

Entré al salón y la vi, ella me miró directamente y soltó una ligera sonrisa, cosa que me confundió demasiado. Al ver que tal vez el enojo habia desaparecido, decidí sentarme a su lado como siempre y actuar como si nada hubiera ocurrido.

-Hola...
-Hola, emmm... te quería decir algo, bueno, pues... perdón por gritarte así... -continuó hablando en voz muy baja-
-Lo pensé y creo que no es tu culpa, es algo normal que todo el mundo hace y... me da mucha vergüenza pero... hasta yo lo he hecho algunas veces.. jeje.
Solté una risa nerviosa pero aliviada a la vez, al saber que se había arreglado todo.
-Perdóname tu a mí, tienes razón, todo el mundo lo hace pero... yo no debí hacerlo ese dia, no era ni el momento ni el lugar...
-Ya no importa, ¿Quedamos bien, ok?
-Ok.

...

Ese día al llegar a casa, no pude pensar en otra cosa mas que matarme a pajas, el hecho de haberme enterado que ella también se masturbaba, era todo un regalo para mi imaginación. Estaba demasiado caliente, esa noche me clavé dos buenos pajazos que sirvieron para calmar mis pensamientos.

El resto de la semana transcurrió completamente normal, sin nada digno de ser narrado.

El día viernes por la noche, recibí un mensaje, Lilia, que me hacía una invitación...

"Hola, queria saber si... puedes venir a mi casa mañana, como a las 6 de la tarde, para... no sé hablar o hacer algo, jajaja"

Yo le respondí que iría sin falta.

...

Y ahí estaba yo, frente a su casa, esperando que ella me recibiera, sin saber que pasaría o porque me había invitado, ya que en los años que llevaba de conocerla, solo había visitado su casa unas 4 o 5 veces.

-Hola!
-Hola, pasa, siéntate.

Me sorprendí. Ella llevaba ropa que nunca le había visto; una blusa roja con un enorme escote que dejaba ver una buena parte de sus lindas tetas, un pantalón que resaltaba su hermosa cola y tenía el cabello suelto y sin peinar.

En cuanto vi aquello, mi "amiguito" comenzó a levantarse de nuevo, debía controlarme o de otra manera llegaría a tener una erección dificíl de ocultar.

Me senté en su sofá, si, el mismo de aquella incómoda vez mientras ella se dirigía a la cocina.

-Traeré algo de beber, te dejaré solo un momento, jiji

Yo seguía concentrado en intentar calmarme, cosa que lograba por momentos, mis instintos sexuales se apoderaban de mi.

-Volví
Dijo Lilia mientras colocaba las bebidas en la mesa.
-Ah! Olvidé limpiar esto.- Señaló con la mirada unos papeles que estaban bajo la mesa.

Ella se inclinó a levantarlos, quedando puesta en el piso por unos cuantos segundos, puesta como toda una perrita.

Eso arruinó todo el progreso que ya llevaba, mi pija estuvo a punto de estallar, esos pocos segundos fueron eternos para mí, no se como me contuve de levantarme del sofá, bajarme los pantalones y apoyar mi dura verga sobre toda la hermosa colita de Lilia, que estaba bien inclinadita, como preparada para ser embestida.

Ella se incorporó, y por la mirada que puso, fue obvio que se dió cuenta del gran asunto que tenía entre mis piernas.
Hizo como no haber visto nada, sonrió y fue a acomodar los papeles a su habitación.

-Diosss! No era mi imaginación, realmente la tiene enorme, ¿Tan caliente lo puso verme así? Mmm.... me gustaría ver hasta donde puedo hacerlo llegar, pero no hoy... si voy a llevar esto mas lejos, intentaré cargarlo lo mas posible... jijiji.

La tarde pasó con una plática normal, con constantes miradas de ambos, ella de repente lanzaba miradas descaradas hacia mi polla, y yo de vez en cuando también miraba sus lindas tetas.

Después de un par de horas, volví a casa y me metí tremendo pajazo de nuevo, vaya que disfrutaba pajearme como nunca antes desde que había pasado lo de aquella vez en su sofá... Me sentía realmente bien, aunque comenzaba a pensar en buscar mas de ella... mucho más.

...

Toda esa semana fue exactamente igual al sábado por la tarde, yo iba a su casa, hablábamos, las miradas, las provocaciones... Lo que se podría decir comenzó toda una historia, ocurrió un martes en su casa igualmente.

-Parece que todo lo que hago funciona, lo pongo super caliente, quiere follarme, y yo quiero volver a ver esa pija tan linda que tiene... pero no lo haré feliz tan fácil...

Yo estaba sentado en el sofá de siempre, cuando la veo salir de su habitación con un vestido que resaltaba su hermosa figura.
-¿Que dices? ¿Crees que se me ve bien?
-Yo diría que demasiado.
Ella se inclinó un poco hacia delante dejando su culo apuntando hacia mi rostro.
-¿Y así que tal, eh? Crees que no te he visto mirándome así... te gusto verdaaaad?
-Si, me encanta lo que veo...
-Te gusta mi colita verdad, ¿crees que no me he dado cuenta de como me miras? Me gusta que me mires... me encanta...
-A mi me encanta tu cuerpo, quiero mirarte todita...
-¿Quieres tocar un poco? Pero no te pases eh, sólo por encima de la ropa.
-Claro que quiero... mmmmm...

Ella se inclinó como putita sobre el sofá y yo comencé a tocar suavemente todo el cachete de la cola, me decidí a darle una palmada.

-Ahh! Ella soltó un leve gemidito de placer, cosa que me mató, si tocaba tan sólo un poco mi pene iba a acabar.

Ella salió de su posición y se paró frente a mi

-¿Se te puso muy durita?
-Ahh, si, mucho.
-¿Quieres mostrármela? ¿Me dejarías verte esa rica verga bien paradita?
-¿De verdad?
-Mmmmh, si, enséñame tu rica pija.

Comencé a bajarme los pantalones ya dispuesto a cumplir su petición, si ella llegaba a tocarme la verga, iba a tener el orgasmo mas placentero de mi vida...

CONTINUARÁ...

BUENO GENTE, ESPERO LES HAYA GUSTADO MI RELATO, JAJA. NO OLVIDEN VISITAR LA PRIMERA PARTE.
LA TERCER ENTREGA DE ESTA HISTORIA PIENSO TRAERLA EL DÍA LUNES O MARTES, SI HAY TIEMPO Y SUERTE PODRÍAN TENERLA YA EL DOMINGO. MUCHAS GRACIAS POR LEER. DEJAME POR FAVOR TU OPINIÓN EN UN COMENTARIO. SALUDOS!

2 comentarios - Mi amiga Lilia II

carapicha +1
Más más más más más.
Ferqui_FQ
Muchas gracias por leer, espero tenerlo listo el día lunes.
FreddySab +1
Lo cortas en la mejor parte