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Claudia es una perra vengativa 118

Y fue como dijo Claudia nomás, Javier estaba desesperado, pendiente de Claudia quería verla, estar a su lado. Le pedía por favor que quería que estuviera más tiempo con él. Ella estaba cebada, como siempre que se sentía victoriosa, triunfante. Hablaban por teléfono y ella tomo la decisión y le dijo que si quería volver a estar cerca de ella le tenía que chupara la concha recién cogida… llena de la leche de otro macho… , hizo una pausa muy estudiada al decirlo, el estaba quejándose, era de noche ella cortó. Me ató a la cama y se montó sobre mi estaba caliente como siempre últimamente.
-Ya está cielo… esta rendido pobrecito… otra mamona más… para servirme… me siento tan bien… hay un médico joven en el laboratorio… en un pasillo me apretó contra una pared… me dijo que quería salir conmigo… que sabía que ahí adentro me comprometía… me agarro fuerte del brazo… sentí una presión constante… pareja… sentí la fuerza de un hombre y me encanto… le dije que tenía hijos… esposo… que no podía salir mucho… quedamos para el sábado a la noche… -Recién era martes- Creo que Javier va a poder degustar su primera corrida en mi…
-Que puta sos… y yo?
-Que le pasa a mi mamona oficial… esta celosa… -ella se empezó a mover sobre mi hasta que se clavo al tener su orgasmo.
Javier llamo casi toda la semana. Claudia le dijo que el sábado salía con un posible nuevo amante… que era su oportunidad… la decisión era de él… que la podía esperar en casa con su marido… así charlaban y cuidaban a los chicos… se río de su ocurrencia y otra vez corto.
El miércoles vino refeliz, el jefe le había dado un tratamiento de primera, le había dado bien duro por su conchita. Ella encantada y además lo había exprimido, no había podido aguantarse. Le exprimió las pelotas.
El jueves a la mañana lo llamó a Javier, lo invito a cenar para esa noche. Quedaron que el la pasaba a buscar a la salida del consultorio y venían juntos para casa.
Llegaron el jueves sonrientes. Venían de hacer compras juntos. Ella traía una ropa interior nueva, en una bolsa. Cenamos con los chicos. todos felices y contentos, parecíamos una familia con dos maridos. Pero todos estábamos muy felices. Después de acostar a los chicos, Claudia me dijo que lo atara a Javier a la cama, que ella nos alcanzaba en un rato.
Cuando entró al cuarto, traía una bata puesta, bailo sensualmente sacándosela, quedó con un conjunto de ropa interior nuevo, le quedaba delicioso, también tenía unos aros redondos nuevos y unos zapatos de taco hermosos. Ella le habló a Javier
-Este es el conjuntito que compramos… -la pija de Javier daba saltos mientras Claudia bailaba sensualmente y le hablaba. – no es para hoy… solo quería que la vieras… el sábado voy a comer donde marcelo… el medico que conocí en el laboratorio… tiene tu edad…
-No quiero que vayas…
-Ya sabés que voy a ir… -se saco el conjunto de ropa interior y se acomodó sobre la cara de Javier dejando su concha a su alcance.- empezá a chupar… hoy no coges… el sabádo voy a ir a cenar a la casa de marcelo…
-Vos estás loca… -se quejo Javier-
-Escuchame sin interrumpirme… después haces lo que queres… chupa bien vamos… -dijo con un tono autoritario y notó el pequeño saltito que dio la pija de Javier. Yo noté un esbozo de sonrisa en ella que se sentía victoriosa.- el sábado haces lo que quieras… pero si querés volver a verme te quiero aca a las nueve… Marcelo viene a buscarme nueve y media… -la pija de Javier estaba como loca.- yo antes de irme… si decidis venir… te voy a atar a la cama… como estás ahora… me vas a esperar atado… así.. sabiendo que tenés que esperar a tu reina… a tu hembra… que por tu culpa y falta de coraje se fue a coger a otro chaboncito de tu edad… -lo agarró fuerte del pelo mientras tenía un orgasmo muy poderoso sobre su cara. Ella estaba excitadísima. Cuando bajo un poco su calentura, se acostó junto a él y me hizo acostar a mi al otro lado de ella.- vamos a dormir… vos quédate atado… así te acostumbras… -javier no hizo ningún comentario. Los tres dormimos en el mayor silencio y Claudia se apoyo en mi pecho.
Durante la noche Claudia me hizo desatarlo a Javier y le pidió que se fuera. Tenía que pensar que iba a hacer. Después seguimos durmiendo y no supimos más nada de Javier hasta el sábado.
El sábado Claudia se arreglaba como pocas veces estaba deliciosa. Con esos aros y un vestido negro que le marcaba ese culazo. Me dio unos cuantos besos diciéndome que me amaba. No hicimos ningún comentario sobre Javier ni nada. Ninguno de los dos habíamos hablado con él.
Cerca de las 2115 se abrió la puerta. Era Javier, venía con la cabeza gacha, no dijo nada y vino a saludar, Claudia estaba en el cuarto terminando de arreglarse, entramos juntos al cuarto.
-Llegás tarde… desnúdate y acostate… -el no dijo nada solo hizo lo que Claudia le decía, su pija dura como un fierro, Claudia trataba de no prestarle atención, lo trataba con una indiferencia muy estudiada que yo conocía bastante. Lo ató bien fuerte a la cama.- Así me vas a esperar… ansioso… caliente… como tiene que ser…. –le dio un beso y salimos del cuarto los dos. Yo me empecé a encargar de los chicos. Enseguida sonó el celular de Claudia era Marcelo que le avisaba que estaba en puerta, saludo a los chicos y salió. Termine con la cena de los chicos, limpie la cocina y me fui al sillón del salón a mirar la tele y descansar. Me quede dormido, cerca de las cuatro de la mañana esuche la puerta del departamento, Claudia se acercó sonriente, me beso, venía un poco alegre, había tomado algo, tenía aliento fuerte en su boca. Pasamos enseguida al cuarto, prendió ella la luz del velador. Javier estaba despierto y con la pija bien dura, yo cerré la puerta del cuarto con llave.
-Hola javito… que linda noche… -le dijo sacándose el vestido, quedándose con la ropa interior los zapatos y los aros. Se acomodo sobre la cabeza de él y le dio su concha a chupar con la ropa interior puesta- chupa la ropa interior… sentís… que olorcito tiene…
-Hija de puta… -ella por toda respuesta corrió el tanga y le puso ahora bien de lleno la concha en la cara.- meté bien la lengua… sentís… -el chupaba sin decir nada su pija estaba bien dura.- hace un rato me dio el último… debe haber restos todavía… limpia bien… aaaaa…. Si llego… que pedazo de puto… aaaaa…. Mi marido no es el único pelotudo… aaaa ssssssiiiiiiiiiiiii…..
-lo agarró fuerte de la nuca con la mano izquierda y lo incrusto contra su concha, con la derecha girándose un poco agarro su miembro y empezó a pajearlo.- Chupa bien… límpiame la corrida de un macho, dale javito cabrito… -y lo pajeo hasta que lo hizo escupir chorros de leche mientras gruñía con su boca clavada en la concha de Claudia. Ella se quedo un rato más sobre el, después se bajo un poco y lo beso un rato muy largo le acariciaba su pija suavemente. Se le fue poniendo dura y cuando estaba bien dura lo monto.
-Sentí que caliente está… y llena de leche… muy usada… te gusta…?
El no contesto nada, se pegaron una cogida que me parecio interminable estuvieron un rato larguísimo, yo en un momento salí del cuarto y me fui a dormir al sillón del salón. Buenas noches para mi, me dije sonriéndome.

1 comentario - Recibe el diploma de cornudo...

kramalo
mierda...!! jaja..!! que calentura...
sebirra
Gracias x comentar siempre, ok!