Me masturbe observando a mis Hermanos

El otro día me estaba aun desperezando en mi cama, era sábado y no había prisa, me mire y acaricié mis tetas, solo suelo dormir con mi braguita, estoy orgullosa de ellas, están muy tiesitas aunque uso una 95, bueno la verdad solo tengo 20 años. Las ganas de orinar me hicieron por fin levantarme. Uff eran ya las 11 de la mañana. Cuando fui a salir de mi habitación, al entreabrir la puerta, vi a mi hermano en el pasillo, estaba con su polla fuera agarrada y se la estaba meneando mientras miraba hacia el baño. La verdad nunca había visto asi la polla de mi hermano, tenía una pija enorme, la verdad me quede sin saber que hacer, quería cerrar la puerta pero no podía, deje una rendija abierta y seguí mirándolo.

La verdad empecé sentir una sensación muy rica y pronto noté que me estaba empezando a mojar. Su polla parecía que iba a reventar, nunca había pensado que mi hermano tuviese ese cacho carne ahí. Pero, ¿Qué hacía ahí?, ¿A quien miraba?. Noté que mis pezones se ponían duros, tenia una sensación tan rica, no pude evitar meter mi mano bajo la braguita y sentir la humedad de mis labios, sentir como mi clítoris se había puesto duro y comencé a acariciármelo, a sentir mis labios calientes y húmedos que se abrían mientras espiaba a mi hermano meneársela. De pronto se metió rápidamente en su habitación, entonces vi que la que salía del baño era mi hermana, envuelta en una toalla. Se estaba masturbando viendo a mi hermana en el baño. Me quedé aturdida, ¿mi hermano masturbándose con mi hermana?. Seguía perpleja con lo de mi hermano, perpleja y excitada la verdad.

Salí de mi habitación y fui hacia el baño, al pasar frente al dormitorio de mi hermano no pude evitar poner la oreja, jadeaba, se estaba terminando de correr. Me metí al baño, estaba empapada, me bajé la braguita, la tenía hundida. Me senté en la taza y me empecé a tocar, pensando en mi hermano y mi hermana, enseguida me corrí, me corrí como una loca, que rico.

Cuando luego bajé a desayunar estaba mi hermana mayor Belen, de 23 años en la cocina, la verdad estaba muy bien, tenía unas tetas grandes y desde la mesa mientras tomaba el café, le miraba su culo, tiene un culo muy hermoso pero muy tieso, bajo el vestido veraniego que llevaba se le marcaban los elásticos de las bragas, la verdad, estaba muy bien. Luego bajo mi hermano a desayunar, inmediatamente pensé en algo que jamás había hecho, la polla de mi hermano, nunca lo había visto como un hombre pero ya lo creo que lo era. Llevaba un pantalón corto de deporte y se le marcaba muchísimo el paquete que escondía, y eso que acababa de relajarse pensé. Se acerco a mi Belen, que de espaldas estaba preparando una cazuela, y le dio un beso en la mejilla mientras con una mano se la ponía sobre el culo. Seguro que Belen era ajena a lo que sucedía pero yo ahora no.

Lo cierto es que desde aquel día me dediqué a observar a mi hermano, y no me refiero solo al comportamiento que tenía con Belen, sino que intentaba verle aquel cacho polla que tenía. La verdad, en aquella época no tenía pareja, y me hice montones de pajas pensando en él y a pesar de sus 18 años ya no me parecía ningún crío.

Una mañana de domingo salí a dar una vuelta con mis amigas pero cambiamos de plan y decidimos ir a la playa, asi que volví a casa, mi padre estaba cortando el césped y arreglado los arbustos. Subí a mi dormitorio para cambiarme. Oí sollozos y una conversación que no lograba entender era en el dormitorio de mi hermano y parecían él y Belen. La puerta estaba solo entornada, me acerqué en silencio y mire, mi hermano sollozaba sentado en el borde de la cama, y Belen de pie delante de él envuelta en la toalla de baño, Le estaba diciendo que era normal pero que eso no se hacía. Enseguida comprendí que le había pillado en el pasillo espiándola y meneándosela.

Belen le decía que si quería ver a su hermana desnuda eso no tenía importancia y que no estaba bien que la espiara, y diciendo esto se soltó la toalla frente a él y quedó desnuda. Mi hermano avergonzado casi no levantaba la vista, Belen le cogió del mentón y levantándole la cabeza le dijo: Mírame ahora y no andes espiando si quieres ver como es tu hermana. Yo escondida veía el culo de Belen y veía como mi hermano recorría con su mirada las tetas y el coño Belen que quedaba justo frente a sus ojos. Pronto vi, y me imagino que Belen también, como bajo el pantaloncito que llevaba Juan se empezaba a levantar un bulto enorme.

En ese instante mi hermano abalanzó su cara sobre el coño de Belen cogiéndola por las caderas y empezó a besárselo, ella trataba de separarlo, pero mi hermano, es un chico grande y fuerte, la agarraba y apretaba de las caderas mientras con su lengua chupaba el coño de Belen. ¡Párate!, le decía bajito, mi padre estaba en el jardín, mientras trataba de separarle la cara de su pubis, ¡Espera tranquilízate! ¡Esto que haces no esta bien! ¿No querrás que grité y se entere tu madre? le dijo. Quizás no debería haberme desnudado, ya he visto como te has puesto, continuó, pero lo que estas haciendo no esta bien soy tu hermana. Se que estas muy excitado, te lo he notado y yo tengo la culpa, ven levántate y déjame que te ayude a relajarte. Mi hermano se puso en pie, y Belen lentamente le bajo el pantalón, la polla de mi hermano saltó como un resorte dura, grande, gorda y babeante. No pude evitar volverme a mojar al verla.

Belen sin mirarla, con los ojos semicerrados se la empezó a tocar, se la cogió con la mano y se la meneaba suavemente, mi hermano miraba fijamente las tetas de Belen y las empezó a acariciar, no dijo nada, seguía con los ojos cerrados subiendo y bajando su mano por aquel poste que tenia mi hermano.

En eso dejó de oírse el ruido del cortacésped, Belen se sobresaltó, ¡Papa! Dijo ¿Qué pensará si nos ve asi?. Ven a la ventana y mirando tras las cortinas vio que mi padre seguía allí cortando, mi hermano le siguió con su polla tiesa y se volvió a colocar frente a ella. Ambos volvieron a lo mismo, ella subiendo y bajando por aquel palo duro y tieso, mientras ahora con la cabeza girada miraba por la ventana, y él, sobándose cada vez mas profusamente las tetas. Juan aprovechando que no decía nada por el sobe bajo su mano y la metió entre los muslos de Belen, ella no hizo ningún gesto, siguió mirando tras la cortina. Mi hermano metió sus dedos en la vagina de Belen, los metía y sacaba, eso me hizo pensar que ella estaba mojada y abierta como lo estaba yo.

¡Hermana quiero follarte! ¡Déjame por favor! Le dijo mi hermano.

Ella no dijo nada, se mordía los labios, estaba caliente se lo notaba yo, se volvió de espaldas mirando frente al ventanal, se apoyó en la repisa, abrió sus muslos, le dijo que se colocara tras de ella, metiendo su mano bajo sus muslos alcanzó la polla de mi hermano y se la llevo hasta sus labios, hasta la entrada de su vagina se acomodó un poco y mi hermano sin decir más empujo hasta clavársela entera. La oí gemir a ella y mi hermano entraba y salía de ella, mientras ella cogida a la repisa, en silencio, con sus hermosas tetas balanceándose mirando a mi padre cortar el césped, aguantaba las embestidas agitadas de mi hermano.

Yo con mi vestido recogido en la cintura y mi mano metida bajo la braga estaba a punto de correrme, veía a mi hermano resoplar mientras con furor clavaba una y otra vez su enorme polla en Belen. Con un grito, que casi lo oye mi padre, se vació en el coño de Belen llenándolo con un torrente de leche caliente, creo que ella se había corrido ya. Mientras Belen permanecía en silencio, inmóvil, apoyada en la ventana, la polla de mi hermano se iba escurriendo de la vagina de ella, avergonzado se giró rápidamente y salió tan deprisa de la habitación que me pilló en el pasillo con el vestido recogido en la cintura, las bragas a medio bajar y mis dedos dentro de mi vagina. No nos dijimos nada nos miramos y rápidamente se encerró en el baño. Belen seguía allí inmóvil, inclinada sobre la ventana, como ausente, mirando tras las cortinas a mi padre regar el jardín. Había puesto su mano bajo el coño para que la leche que le iba saliendo y escurriéndosele por los muslos no cayera al suelo.

Yo rápidamente me subí las bragas baje mi vestido y salí de la casa para que Belen no supiese ni que había estado allí. Desde entonces ya no veo a mi hermano igual y creo que él a mi tampoco.

9 comentarios - Me masturbe observando a mis Hermanos

Gzork +1
Muy buen relato. Van puntos
CJS_RC +2
muy pero muy bueno, espero que lo conviertas en una serie de relatos
dany082 +1
Excelente, muy caliente relato, gracias por compartir. .saludos
jowiil
Muy bueno.. no tendra continuación??
ultramiron +1
hubiera estado excelente si no fuera copia de otro relato donde belem era la madre. en realidad.