Hincha de Velez infiel camino a la cancha II

Primero gracias a todos por los comentarios. Me alegro que haya gustado.
Después de que muchos me preguntaran les comento que esta historia es de hace unos cuantos años cuando comencé a hacer estas cosas, era pendeja. Ahora estoy grande para esto, me dedico a otro tipo de morbo. Pero cuando era pendeja me daba el cuero, para esto y para lo que les voy a contar a continuación.
Como les conté anteriormente llego el día del partido, iba a llegar la combi, iba a subir con Matías y no sabía que iba a pasar. Me vestí tranca, pantalón deportivo largo y camiseta de Vélez. Abajo, casi como algo morboso donde imaginaba que algo iba a pasar me puse una tanga roja muy chiquita por atrás y por adelante, que con mi depilación total quedaba dibujada. Arriba me puse un corpiño blanco casi trasparente que dejaba traslucir mis pezones oscuritos que se paraban de imaginar lo que podía pasar.
Cuando estábamos esperando Mati se dio cuenta que estaba un poco nerviosa, podría haberme hecho la enferma, pero la verdad es que quería cogerme a esos pibes de nuevo y que Mati se prenda. Era obvio que no iba a pasar, pero tenía esperanzas de ir calentando de a poco el ambiente y convencerlo de alguna forma.
Ahí viene la combi!!! Al toque vi los ojos desesperados del chofer de la combi, la freno de golpe Mati abrió la puerta y yo pase, cuando entre y levante la cabeza me encuentro con gente que no conocía, caras fieras y de pocos amigos. Sube Mati se cierra de golpe la puerta y la combi arranca. Mati se sienta mirando hacia adelante y ni se percata, en ese momento me doy cuenta de todo. De los 5 ocupantes de la combi 3 tenían las camisetas de boca (rival de turno ese domingo) cuando le toco el hombro temblorosamente a Mati, se da vuelta y uno de los que estaba atrás de Mati le pone una navaja en el cuello y le inmoviliza el brazo. Se prende la luz y la escena era terrible, nada de lo que había imaginado, eran 5 grandotes fieros incogibles, 2 gordos grandotes a uno le decían el salteño, al otro se parecía al Indio Bazan Vera pero gordo. Los otros 3 eran típicos pibe chorro, gorrita, barderos, estaban re zarpados, sobre todo uno que le decían el Brian. El Brian era el que le puso el cuchillo en el cuello, _para boludo!!! le decían, el se sonrió, me miro, saco unas esposas y me dijo: “estas son para el, vos te vas a portar bien” le esposó las manos atrás a mi novio y las paso por el pie del asiento de la combi. Mati se resistía hasta donde podía ya que la navaja le había hecho un par de marcas con su filo. “Que quieren hijos de puta? No tenemos guita”
Todos rieron, uno me agarro del brazo y me puso en el medio, era Bazan Vera, me dio un beso de lo mas asqueroso, me metió la lengua hasta la garganta mientras me manoseaba el orto. “que haces hijo de puta” gritaba Mati. El Brian le puso la punta de la navaja en un parpado a Mati y apretando le decía, aca la única que puede gritar es ella gato, vos cerra el orto”.
Yo ya sabía que no podía hacer otra cosa, y me deje toquetear. Estaban los 5 muy cerca, nada que ver con la experiencia anterior. Estos pibes parecía que hacia una semana no se bañaban. Pero de a poco las pieles ásperas empezaban a tener su encanto. De a poco empecé a gemir con los primeros dedos que bajaban por adentro del pantalón. “que haces Fer?” escucho hablar a Mati, “perdón amor, es la única forma de que salgamos bien de aca” El con la cabeza decía que no, pero no encontraba en su cabeza una respuesta mejor. Unos segundos de silencio y el Brian le dice “viste, la burrona esta sabe como es la historia” al toque me bajaron el pantalón y pulverizaron la camiseta de velez arrancándola entre los 5 cada uno para su lado. Quede muy oportunamente con mi corpiño y tanga… si si blanca y roja los colores de River… silencio… asombro… sonrisas. “hija de puta , ahora te vamos a cojer por el orto!!” “Te parece salteño?” el salteño me agarra de la cintura y me gira hacia uno de los cacos que hizo la pregunta. Este sin decir nada se tiro hacia mi culo y me empezó a chupar la concha desde atrás, la lengua entro con tanga y todo, ni se tomo el trabajo de correrla. Me chupo de forma desesperada y me arranco un desesperado orgasmo que fue altamente festejado por los muchachos. Muy ordenados fueron pasándome como una botella de cerveza, todos sentados en ronda, se servían y me bebían, el tercero arranco la tanga me chupaba despe el comienzo de la concha hasta el fondo del culo, yo con la cara frente a los demás y mati, que no podía creer como disfrutaba esa secuencia. Cuando pase al 4°, uno de los cabeza con gorrita, metió violentamente el dedo en mi culito, yo grite un poco para disimular, pero el se dio cuenta y metió 2 mas, me giro y empezó a chuparme la concha. Cuando llegue al ultimo este ya había sacado su poronga. Era el Brian “veni chupa wacha” me agacho y me llevo de los pelos hasta su pija. Atrás quedo mi culito agachado, y empecé a escuchar el movimiento atrás mio. “mira el ojete que tiene no se puede creer” y empezó el desfile. “Hoy te vamos a hacer el orto como te gusta velez” y asi fue, todo lo que hicieron. Los 5 se turnaban para romperme el orto o que se las chupara. Yo no aguantaba mas, pero no podía pedir que me la pongan por la concha, que volaba de calentura. Asi que mientras la chupaba y me estaban dando por atrás meti una mano entre las piernas y empecé a masturbarme. Pero fui rápidamente descubierta. “mira mira como le gusta boludo” “ veni nena, acóstate ahí y tocate para nosotros”. Me acosté en una butaca y apoye las piernas en el techo, empecé a frotarme la concha con mi mejor cara de puta, lamiéndome las tetas. Se pusieron entre los 5 alrededor y se masturbaban, me metían el dedo en la boca, en el culo, me tocaban las tetas hasta que paso algo inesperado. Un squirt de regalito para los bosteros! El que estaba adelante mio no lo podía creer, no entendía y creía que lo había meado. Ahí nomas me abofeteo se paro frente a mi y me empezó a mear, los demás rieron y lo empezaron a imitar, uno me agarro el pelo me levanto la cabeza y me metió la pija en la boca mientras meaba, me saco meo hasta por la nariz. Ya en el estado que estaba sabia que todo había terminado. Los bosteros festejaron el enfieste y se bajaron. A mati lo soltaron y tiraron afuera de la camioneta, a mi me bajaron de la mano pero solo me pude poner el pantalón. El resto de mis prendas se los llevaron de recuerdo. Mati me puso su remera y no dijo nada. Volvimos a casa caminando casi como 30 cuadras. Me bañe. Mati seguía sin decir nada… Paso una semana hasta que mati me volvió a hablar para contarme que lo que paso ese dia le despertó algo que no imaginaba, que lo éxito, y que tenia una idea.

8 comentarios - Hincha de Velez infiel camino a la cancha II

AlejandroMillo14 +2
Amo lo puta q sos...pero ya podes poner foto tuya mami...sin cara al menos, pero quiero saber que tan buena estas
MrHyde10
muy bien!!! gran relato... Aguante Boca.. jaajaja
el chofer nunca coje?? jaja
foto tuya sera mucho pedir??
Chotagrues
Tienen que haber mas de estos relatos