el vagabundo me cogió Karla Sanchez

Hola soy Karla Sánchez y este relato es cuando fui de viaje a Guanajuato Para acortar ese domingo, decidí ir al centro de aquella pequeña ciudad de Guanajuato a ver que encontraba por ahí. Fue en estas vacaciones, me vine a visitar a unas amigas, pero no estaban en ese momento que sucedió todo y me sentía sola, melancólica y deprimida. O mejor dicho, caliente y cachonda. En la zona donde vivían mis amigas, solo vivían matrimonios de jubilados a cada cual más anciano, por lo que coger con alguien se hacía imposible, bueno no tanto.
No quería pensar en el sexo, pues eso me ponía peor. Me daban ganas de volver a la ciudad de México, pero tenía que esperarme hasta que terminaran mis vacaciones de la normal.
Y esos domingos largos, en los que aquel barrio suburbano se hacía más silencioso, y el sol me mortificaba al caminar por esas calles solitarias donde todos paseaban en auto, yo me moría de tristeza.
Me vestí muy provocativa, tenía unos tacones negros, una minifalda negra que me llegaba a la mitad de los muslos, una tanga negra y una blusa oscura me dirigí a la parada del autobús, y cuando estaba llegando , vi a un hombre mal vestido, de largos cabellos enrulados y ropa bastante sucia, cuando pase cerca de él no dejaba de mirarme, y eso me molesto muchísimo, estaba sentado en la banca de la calle de enfrente, Aprovechaba la sombra de un árbol pero el calor del sol, era insoportable.
El autobús tardaba y nuestras miradas se encontraron varias veces en ese tiempo. El me miraba sin ningún disimulo y al principio tuve como miedo me mostraba nerviosa... Luego comencé a mirarle yo, y a descubrir no sin cierta preocupación que ese vagabundo me gustaba, me calentaba, no obstante su desaliño, la suciedad de sus ropas, y la notoria avidez de su mirada.
Me gustaba el color de su piel, sus espaldas anchas, sus piernas musculosas y largas, y ese bulto que ninguna distancia podría ocultar. Comencé a mirarlo con deseo, mi yo inconsciente quería que ese tipo de la calle vagabundo y desaliñado me hiciera una cogida espectacular, y mi cuerpo entero se dilataba con solo pensarlo.
Quería ese pene que escondía entre sus ropas, pero que yo imaginaba enorme y cachonda. Quería esos huevos hirviendo de leche fresca. Quería ese hombre para mí, para coger todo el día y sacarme esas ganas locas de hombre que tenía de tanto tiempo.
En el momento en que el tipo comenzaba a cruzar la calle para hablar conmigo, vino el autobús, por lo que le hice señas como diciendo que me esperara que volvía. No sabía si me había entendido, y subí al autobús muy excitada y con ganas de volver a ver a aquel vagabundo.
Durante el viaje reflexioné sobre lo que había hecho y no me sentí orgullosa de mí. Había coqueteado con un hombre de la calle, con un vagabundo. Quizás un loco, un drogadicto perdido, un criminal, un violador, o un ladrón. Mi tremenda calentura y mi soledad me llevaban a situaciones como esas. Cálmate Karla, me dije.
Ya un poco más tarde Tomé el ómnibus hacia la casa de mis amigas, y en el camino me dio miedo que el tipo aquel me estuviera esperando. Yo misma le había dicho que me esperara, y comencé a sentir terror de que el vagabundo todavía estuviese allí sentado en la banca bajo un árbol frondoso.
Tenía terror y calentura. Un fuerte deseo de seguir de largo para no encontrarme con ese hombre sin casa, y por otro lado, ganas de sexo, ganas de estar con un hombre, deseos locos de tener un pene enorme perforándome. Yo quería pene mucho pene.
Al llegar a mi destino me bajé, no sin cierta prevención. Miré para ambos lados de la calle y hacia el árbol donde el vagabundo estaba sentado cuando me fui. No lo vi. Me tranquilicé, pensando que el tipo se había ido de la zona, que finalmente hubiese tomado el autobús y abandonado el lugar.
Comencé a caminar y ya era de noche. La calle estaba desierta. La brisa era sofocante, y comencé a transpirar, maldiciendo el calor. Cuando crucé la primera calle, lo vi venir en sentido contrario a mí. Venía caminando con una mochila gastada al hombro, y ya me había visto. Caminaba rápido y a grandes pasos y me le atreví a hablarle "Que te pasa, porque tan solo" le dije muy provocativa. Al verme me dijo así: "así que siempre si volviste puta, quieres que te penetre".
" Claro me encantaría que me penetraras, pero no te gustaría mejor que fuéramos al departamento de mis amigas, es mas cómodo y podemos estar solos”. el vagabundo acepto Al entrar a mi departamento, yo le dije a ese hombre que se pusiera cómodo y vaya
que se puso cómodo, porque sin decir nada se empezó a desnudar en frente de mi, y lo que me impacto fue que tenía una polla muy grande, era más bien descomunal, no se le comparaba con nadie y me quede pensando que tal vez no me la iba a pasar tan mal, Me desnudó arrancándome la ropa, y nuestros cuerpos desnudos se veían apenas en la penumbra, agitado y erecto. Buscó mi boca una y otra vez y yo desviaba mis labios para evitar sus besos y terminó chupando mis pezones ,mi pecho mi cuello mis orejas, y comencé a gritar del deseo, de la humillación y del terror, y él me tapó la boca, y a los empujones me tiró sobre la cama de mi cuarto y caí boca abajo y él se tiró sobre mi y sentí su cuerpo rudo , su cuerpo herviente y transpirado , y mi culo se hizo líquido y comenzó a dilatarse mientras , él me comía a besos la espalda, los brazos, los codos, las caderas , el culo las piernas. Yo ya estaba completamente desnuda, el me ordeno ponerme boca arriba, porque me iba a penetrar la vagina y levantando su gran polla, empieza a penetrarme como nunca mi hermosa vagina. En verdad estaba gozando, esto era genial, me daba salvajemente, me dolía, y gemía de dolor pero también gemía de placer, porque en verdad lo que me estaba haciendo ese viejo asqueroso me gustaba. Después me agarro de los cabellos, y me ordena que le chupara su gran polla, la verdad no quería hacerlo, porque olía tan mal y estaba sucia, pero me dijo que si no lo hacía me golpearía, así que termine por chupársela y
me dijo que tenía que estar completamente limpia, le chupe por más de una hora su polla y sus testículos hasta que quedaron completamente limpios, y después de meter su polla en mi boca de nuevo termino corriéndose dentro y tuve que tragarme todo su semen. Luego me ordeno estar a cuatro patas, porque me iba a penetrar por el culo, y así fue me dio con todo en mi bello culo que es mi mayor orgullo, y sus grandes tironazos eran muy fuertes y muy salvajes, en verdad se veía que este viejo quería conmigo desde hace mucho. Después se canso y se quedo acostado arriba de mi, y cuando pensé que ya había terminado, trate de levantarme, pero este hombre despertó y me agarro de nuevo por el cabello y me volvió a poner boca abajo y luego viene la
vaina me volvió a dar por el culo, después la vagina y por ultimo por mi boca, aunque me dio más por el culo, hasta que termine casi desmayándome, Luego se incorporó y fue al baño , mientras en mi vagina su leche todavía seguía quemando mis entrañas. Abrió la ducha y se bañó por un largo rato. Y cuando volvió parecía otro, fresco, limpio, mas joven aún, pero no pude pensar mucho porque ahora, el me llevó a la ducha y me bañó a mí y luego, cuando terminó de secarme con mucho cuidado, me llevó a la cama nuevamente, joven, bello, una escultura de la calle inmensamente atractiva, el hombre soñado tantas noches, y ahí sí, tras un beso húmedo increíble y tierno, comenzamos a hacer el amor

7 comentarios - el vagabundo me cogió Karla Sanchez

angel_131189
Ahh que buen relato muñeca, que bien que la pasaste rico y te hicieron gozar como tanto lo habías soñado...! 😀 ❤️
joseptauro
Que rico te dieron y casi sin esperarlo
tenshi_5 +1
a ver si entendí: ¿según este relato, un vagabundo, sucio, desarreglado, sin casa y amenazador tuvo la fortuna de coger con esta preciosidad? 🤤
que hijo de puta con suerte. aunque bueno, la lección que deja es que si él pudo tener una oportunidad, todos tenemos 😃
dantraloco
Solo una pregunta ¿para esa época ya vivias de ser una puta?
Buen relato, un poco raro, pero morboso
Van 9 puntos
jocho182
Quiero ser el otro vagabundo! jaja contáctame vivo en queretaro
faos00
Que bueno chupar una pija durante una hora