Claudia vengativa... Cap 74 a 77

Claudia es una perra vengativa 74


Una noche después de cenar estábamos cogiendo duro en la cama, ella dejo de moverse y vino a mi oído.
-Lo llamé a Jorge… mi ex… el siempre me hinchaba con lo de los pechos… en esa época era menos común y más riegoso…
-Pero estabas enojada con el…
-Pero ahora estoy caliente… me calienta la idea… creo que va a volar de calentura… como volas vos… y va a estar rendido ante mi… lo quiero gozar a ese guacho… saborearlo… exprimirle la pija…
-Sabe que tuviste otro hijo…
-Obvio… lo primero que le conté… para que sufra… y después de toda la charla lo sentí caliente… encima se está por casar con la novia… le dije que podía ser su regalo de matrimonio…
-Que puta sos…
-si muy puta… pero tuya ahora… compartida pero tuya… te gusta mi cielo…
-no quiero que estés con nadie…
-Que lastima mi amor…
-y porque no decis que no…
-Porque me encanta decir sí… cuando me tratan bien… me gusta conformar a los hombres… satisfacerlos… gozarlos… que me den toda su leche…
-Te amo mi puta…
-Lo bien que haces…
Estuvimos cogiendo casi toda la noche, parando acariciándonos, yo llegué solo una vez. Después dormimos. El sábado venía Jorge a la casa. Cenaba con nosotros Lucía y el novio, quería que Jorge lo conociera, ya que estábamos.
Claudia se puso un vestido corto escotado. Estaba deliciosa, cuando llegó el novio de Lucía volaba de calentura, todo colorado. Al rato llegó Jorge, cuando la vio a Claudia su rostro se encendió. Pero como estaba lucía y el novio no dijo nada. Lo fue a conocer a Nicolas. Nerea estaba en casa de los abuelos. La cena fue tranquila, después de cenar se fue Lucía con el novio. Jorge comento que le parecía medio nabo, que su hija se merecía algo mejor. Cuando nicolas se durmió Claudia lo hizo sentar en el sillón del living y bailo eróticamente para él sobre el final de su baile tomo las tiras de su vestido y las bajo sensualmente liberando sus pechos.
-Te gustan…?
-Acercate… -claudia camino despacio hacia él con la respiración acelerada. La hizo arrodillar delante de él y se los chupo como un desesperado, después la fue acomodando sobre el en el sillón y la clavo sobre su verga.- Que fuerte estás… es impresionante como te cambia… más perra imposible…
-Viste lo que te perdés…
La agarró del pelo le tiro la cabeza hacia atrás y le mordió duro el cuello.
-no me pierdo nada te estoy regarchando… sos mi puta regalo de matrimonio… te sigo volviendo loco eh puta… te caliento eh… por eso me llamaste…
-Y yo te la pongo re dura eh… más duro que nunca te siento… -yo tosí y Claudia me miro.
No hablemos así… que esta mi marido… el legitimo…
-Que perra preciosa tu mujer… está para matarla… la debes gozar lindo no…?
Ahí la puso en cuatro y la taladraba agarrándola fuerte de los pechos. – que linda puta sos…
Porque me separe de una puta como vos…
-porque sos un cagón… -se la saco de la concha y se la metió en el culo despacito.-
-tu pija es la que más me gusta en el culo… tiene el tamaño exacto para hacerme gozar… y como la moves… siento que registras cada necesidad mía… nadie se acopla como vos… -y giro la boca para besarlo.-
- Con mi futura nos vamosa de luna de miel… aca nomás… a gessell no te harías una escapada… me encantaría cogerte en mi luna de miel…
-y la novia…
-Un día… quiero cogerte todo un día… que seas mi puta por un día…
-No creo que lo pueda convencer a mi marido… esta más cuida… me quiere más para él… se vuleve egoísta…
-pero sentí como te hago la cola… no te gusta… -ella volvió a girar la boca y lo besó.
-me encanta como me haces el orto… sos mi rey… el rey de mi culo…
-Y vengan los dos… descansan un par de días…
-y me vas a dar mucha pija…
-te voy a llenar de pija…
-puedo llegar a ir… pero si voy… te voy a hacer un chupon en el cuello… te voy a marcar como a mi toro campeón… seguro que a tu esposa no le gustaría…
-vos preocupate de poner estos pechazos y este culazo a mi alcance… el resto lo manejo yo…
Fueron después a la cama ella lo montó y el miraba encantado el movimiento de sus pechos.
-que buena estas mi puta… mi culorroto…
-me vas a volver a enviciar… a hacer que te desee todo el día… que piense como una colegiala en vos…
Sus palabras me dolían profundo, me sentía raro, salí del cuarto y cerré la puerta, cuando el salió Claudia me hizo pasar, aun agitada en la cama, vi sus pechazos la vi escurriendo semen y la monte, no pude aguantarme a pesar de mi enojo.
-Esta enojado el perrito… sienta la crema que tiene la perra… es de otro perro… -yo solo la bombeaba bien duro aguantando mucho.- estos pechos son una fortuna… que lindo tenerlos así… rendidos… dame tu leche… juntala con la de Jorge… dale… dámela… dale… -mi pija escupió un monton de leche en su concha, su orgasmo se unió al mio.
Nos dormimos abrazados.


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Y un martes, Nerea en la guardería, Lucía no estaba, Nicolás dormía. Claudia estaba con un vestidito en la cocina, me acerque desde atrás, metí la mano por abajo, le levante un poco el vestido, metí la mano dentro de su bombachita y empecé a acariciarla suavemente, con mi mano izquierda le masajeaba los pechos, la derecha jugaba dulcemente con su botoncito. La arrime a la mesa, de frente a mí, le baje la ropa interior besándola metiéndole lengua mientras la empece a penetrar despacio.
-Que lindo que estés así calentito… me encanta… que quieras cogerme todo el tiempo… te tengo una noticia… pero a la noche en la camita… con tu verga enterrada de nuevo dentro mío… no acabes ahora… así estás bien durito… -seguimos un rato más ella tuvo un par de orgasmos, se la saqué bien dura, liberó sus pechos y se arrodilló delante de mí, jugueteo un rato atrapándola entre sus pechos, se puso de pie y me beso un largo rato. Justo oímos la puerta, Lucía llegaba con su novio. Carlos la vió a Claudia con ese vestido escotado y le costaba disimular, mirar para otro lado, pero trataba de no hacerlo estábamos Lucía y yo. Yo me fui a buscar a Nerea al jardín, Claudia tenía que hacer unos trámites. Me dejó una nota en la cocina, me decía que quería cenar y tenía la marca de un beso suyo con rouge, te amo, decía.
Yo también tomaba el franco los martes, me dedique a jugar con los chicos, nos divertimos un montón, fui de compras al mercado y prepare la cena que me pidió Claudia. Estaba ansioso por acostarme, quería acabar dentro de Claudia sentirme llenándola de leche, estaba obsesionado, quería poseerla de alguna manera pero sentía que se me escapaba por todos lados.
La cena fue normal, se quedo carlos que miraba a Claudia tratando de disimular, su cara roja como siempre, Claudia tenía un escote importante, me hacía gracia la situación, después de acostar los chicos y toda la rutina, yo me acosté primero. Claudia vino al cuarto cerró la puerta y se saco el vestido lenta y sensualmente, un conjunto de ropa interior blanca calada que le quedaba delicioso. Vino hacia mi a montarme, me estuvo cabalgando un rato larguísimo y tuvo su primer orgasmo. Se acostó en la cama para que yo la montara.
-Venga mi potro… monte a su perrita… hágale sentir esa pija bien dura… me encanta vení… -la monté y la fui penetrando lentamente.
-Que me querías contar…?
-Me llamo Jorge… se casa la semana que viene… quiere repetir su regalo…
-Y que le dijiste…?
-Ay amorrrr… -dijo con esa voz de perra caliente- cuando una hembra provoca a los machos… y los machos manifiestan el deseo… hay que complacerlos… -la empecé a bombear bien duro, la quería clavar contra la cama, ella solo gemía.
-Pero sos mi mujer…
-También fui de él… quien me hizo a Lucía…? Mira lo caliente que estás vos… que me recoges seguido… imagínate como debe estar él…
-Que puta sos…
-te gusta…?
-Me gusta que goces… pero no se si quiero que lo veas a él…
-El sábado viene después de la despedida con los amigos… me vas a coger llenita otra vez… le última vez estuviste recaliente…
-Pero me angustia mucho…
-Te receto algún calmante… encima te dejo que me cojas sin forro… podés sentir lo caliente y cremosa que queda mi concha… te encanta perro…
Nos mordimos las bocas y seguimos cogiendo duro hasta llegar. Otra vez acabe un montón y Claudia llegó muy profundo también, se la notaba supercaliente.
A la mañana siguiente, en el desayuno Claudia me dijo:
-Estuve pensando… el sábado podes irte a dar una vuelta y te llamo cuando el se esté por ir… asi le abrís la puerta abajo… no quiero humillarte… quiero gozar la pija de mi ex… sentir lo bien que me llena esa pija deliciosa que tiene… que me calza de maravilla… parece hecha para mis agujeros… sentir como se pone caliente conmigo… su deseo…. Sentirlo dándome su descarga… y después sentir como me coges vos… más caliente que nunca… entre molesto, enojado y recaliente… me encanta como te pones y como me coges… sentir como me penetras caliente… con una corrida de Jorge adentro… -mi pija estaba bien dura, así es difícil pensar en el trabajo me dije. Pero igual sentía que sintonizábamos cada vez más en nuestros deseos y lo cerca que estaban nuestros pensamientos.
Todo era como ella decía, yo no quería estar presente. Pero me angustiaba y me calentaba a la vez encontrarla en la cama, totalmente desnuda, cogida por su ex, con las marcas que el le dejaba, llena de su leche. Me sentía rendido ante sus pies, como si tuviera que disculparme con ella. Ella me dio un beso en la boca apretándome el bulto y me saco de mis pensamientos. Ella se llevaba a Nerea a la guardería y empezaba también Nicolás, su adaptación. Yo fui a buscar la ambulancia, el sol de ese fin de primavera me pegaba en la cara, el aire estaba cargado de oxigeno, ozono o lo que fuera, pero me pareció delicioso, me vino la imagen de Claudia desnuda en la cama abierta de piernas y volví a tener una erección. Ese día trabajaba con el doc, el dueño de la ambulancia, amigo de Claudia y también, porque no, amigo mío.
El doc me miro y dijo que tenía una cara de felicidad inmensa que se alegraba por mi. Le dediqué una gran sonrisa y le dije que estábamos pasando un excelente momento con Claudia, se alegraba mucho.


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Desde el Martes al Sábado no volvimos a tocarnos, Claudia quería que subiera nuestra calentura, por primera vez Nicolás dormía también con sus abuelos. Cuando los chicos se fueron Claudia se puso una de esas calzas que su culo devora y un top transparente sin corpiño, sus pezones estaban deliciosos se transparentaban, me daban ganas de chuparlos ahí mismo. Jorge se había ido a festejar con sus amigos y se iba a tratar de escapar lo antes posible. Cenamos con Claudia, yo veía sus pechos en la transparencia del top y me ponía loco.
-Que linda te vestiste… como me calienta verte así…
-Ya se que te calienta… pero acordate que no me vestí para vos… no me hagas hablar… después te angustias… -exagero su voz de puta y dijo- mientras Jorge me esté dando verga… vos vas a estar angustiado… pobrecito… yo supeclavada y entregada… y vos con angustia… -se acercó y me dio un beso tierno en los labios.- pobrecito…
Fuimos a ver la tele al sillón, cerca de las dos de la mañana sonó el timbre. Obviamente era Jorge había bebido un poco, fui a abrirle y me fui al auto en el garaje del edificio. Trate de dormir un rato, dormitaba de a ratitos, pero me resonaban en la cabeza las palabras de Claudia con esa voz de perra caliente: mientras Jorge me este dando verga… que tonos de puta que pones pensé. Me quedé dormido un rato, cerca de las cinco y media sonó mi celular. Claudia me dijo.
-ya baja Jorge… abrile y subi…
Le abrí y subi rajando al departamento. Entré al cuarto, Claudia estaba boca arriba, totalmente desnuda, un pañuelo tapando el velador daba una luz muy tenue. Cuando entre y mientras me desnudaba se acariciaba su conchita. Me acomodé sobre ella, la fui penetrando despacio, su concha estaba caliente y llena. Claudia dio un profundo gemido.
-Dos veces me descargo…
-Ese hijo de puta…
-No sabes como se gozo a tu mujer… volaba de caliente…-yo la cogía bien duro, tratando de no llegar y darle duro.- ni me toco el culito… me cogió así todo el tiempo… me parece que su pija estaba más dura… quizás porque es más grande… -miré sus pechos estaban todos mordisqueados alrededor de sus pezones. Se los empecé a chupar.
-Despacio amor que me mordió mucho… estaba muy caliente... me vas a tener que pasar alguna cremita…
-Porque lo dejaste que te muerda…?
-Porque me hacía gozar como a una cerda… -yo le daba más duro cada vez, me ponía sacado todo lo que me decía. En un momento me agité mucho y ella me pidió que descansara un poco, clavado sobre ella. Nos quedamos un rato sin hablar, después siguió.
-Que lindo que se calienten tanto… se transforman… el está dispuesto a no casarse si le doy alguna señal… le dije que ya tengo marido… amante quiero… -yo la taladraba bien duro de nuevo. Me sentía hervir, quería hacerla mía pero cada vez se me escurría más. Ella quiso montarme, cuando lo hizo la leche de el empezó a salir más. Salía por los costados de mi pija.
-Sentís cuanta lechita sale… parecía un adolescente como escupía…
-te lleno bien eh…?
-Y… si vos que me coges seguido… me das un montón… imagínate el… que me coge re poco pobre…
-Que zorra sos… puerca viciosa…
-Si la puerca ama a sus machos… le gusta la leche que le dan… -la puse en cuatro, le dije que le quería hacer el culo.
-Si dale que hoy no estuvo el… la tuya no me llena tanto… pero bueno… que va a ser… dámela igual…
Se la metí despacio, cada vez mas caliente, que turra hija de puta pensé. La agarré fuerte de sus pechazos. Y la taladre cada vez más duro.
-Llename la colita de leche papi… dámela bien al fondo… te gusta mi culito…
-me encantas vos perra lujuriosa…
-Aprovecha que por ahora soy tuya… y bastante seguido…
Después quiso acostarse boca arriba y volví a penetrarla por el culo de frente pero por el culo. Le chupaba sus pechos como desesperado. Cuando estaba por llegar me fui entre sus pechos, me pajie con ellos. Ella se metía la cabeza en la boquita cada vez que llegaba cerca. En un momento abrío su boca y me dijo que la quería en la boquita toda… sin desperdiciar ni una gotita… cuando explote se la metió a fondo y no desperdició nada, tragaba todo lo que le daba, quería llenarle la boca. Después nos fuimos calmando, quedamos desnudos en la cama, nos acariciamos y besamos mucho, empezaba a salir el sol. Claudia me dijo que me amaba. Me la fue a chupar otro rato aunque no reaccionaba, me puso la concha en la cara y se la chupe un buen rato también. Tenía restos de Jorge todavía. Ella volvió a acabar en mi cara, como una perra viciosa. Después nos quedamos dormidos. Cerca de las dos de la tarde escuchamos la puerta, lucía golpeaba. Mamá, están los abuelos al teléfono, dice si van a ir a almorzar o no.
-deciles que enseguida salimos, le dijo Claudia.



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Y asi siguió la cosa, yo volaba de calentura todo el tiempo, cada día más caliente, queriendo darle todo el tiempo. Un martes a la tarde Claudia entró, se había teñido de rubia. Que decir me impacto la conexión que teníamos, no habíamos hablado, pero yo pensaba en este último tiempo cosas como: sos tan puta… solo te falta ser una rubia teñida para ser más puta… y así apareció. La llevé al cuarto , cerré la puerta, los chicos jugaban en el comedor, la volqué en la cama y levantándole el vestido y corriéndole la tanga a un costado la penetré.
-Venía pensando que lo único que te faltaba era teñirte… sos una puta teñida… parecés más fácil todavía…
-Eso es lo que quiero… que vean que soy fácil… no se que vas a hacer con tus celos…
-Bombearte así perra puta… -le dije mientras le daba bien duro. En ese momento golpeo la puerta Nerea, con su vocecita dijo: mamá quiero hacer caca. Los dos sonreímos, nos separamos y ella la llevó al baño. Con la rubia la pasamos cogiendo como locos, además de esas tetazas, que fuera rubia me ponía más caliente todavía. Se había depilado del todo la conchita, ni un pelito se dejo, no quería que se notara la diferencia. Los dos estábamos recalientes, cogíamos como conejos, donde podíamos. El viernes estaba en un domicilio esperando al medico que volviera y sonó mi celular.
-Hola amor… esta noche tengo para contarte… anda poniéndote calentito… el martes va a pasar algo… un besito… y me corto.
En la cena cruzábamos miradas, los dos calientes, se nos hizo interminable acostar a los chicos que se durmieran, toda la rutina habitual. Finalmente me acosté primero, al rato vino Claudia, se desnudó y me montó. Se entretuvo cogiendo hasta tener su primer orgasmo. Luego se volcó sobre mí. Me besó un largo rato, nos dábamos lengua los dos, estábamos muy calientes y nos encantaba jugar con nuestras bocas. Después se acercó a mi oído.
-Cuando te llamé… estaba tragando la lechita de Exe… -sentí una puntada en las pelotas- volvió del interior… se caso y tiene una nene… me vió rubia y pechugona y se volvió loco… lo encerré en un consultorio y le chupe la pija hasta exprimirlo… le dije si quería venir el martes a la mañana… a casa… ya arregló todo… cambió su turno con otro enfermero… -yo la taladraba cada vez más duro, la volqué sobre la cama y segui dándole. Ella gemía cada vez más.
-Que rubia puta sos…
-Si me encanta ser fácil… provocar y gozar lo que provoco… asi que llevas los nenes a la guardería… y te vas a un café… cuando el acabe te llamo…
-aaaa… hija de puta… aaa…. Si aaaa… que pedazo de puta… aaa… - y sentía que reventaba.-nos quedamos besándonos y acariciándonos, nos dijimos cuanto nos amábamos. Hasta el martes no tuvimos relaciones. El martes me fui a llevar a los chicos a la guardería. Me fui a un café después. Me senté en la ventana mirando la ciudad, veía el tráfico loco de un martes a la mañana, pensé en mi, en quien me viera parecía un hombre normal, pero me sentía un enfermo. Me imaginé entrando al departamento y moliéndolo a palos a Exequiel , tenía que darme ese gusto. Así paso el tiempo, mi pija dura en su encierro, cerca de las once y media sonó mi celular.
-Ya se va… te espero en la camita… un besito…
Fui apurado a casa, cuando estaba llegando lo vi salir de la casa, la concha de tu madre, pensé. Entré en el departamento, Claudia me llamó desde la cama, me desnude en el cuarto, cerré la puerta y la monté, pude ver toda la leche de él salpicada en sus pechos, Claudia se la ponía alrededor de los pezones.
-Chupamelos bien… dale… -le metí la pija bien duro, como un fierro, mientras le empecé a chupar los pezones, Claudia gemía caliente como pocas veces.
-Si cógeme duro… dale papi… dame duro… mira como me embarró las tetas… le gustaron…
Me las lleno de su leche… sentí que espesa… y cuanta me dio… ves… seguía duro cuando se fue… me lleno las tetas pero su pija seguía dura… lo quería sentir de nuevo adentro… pero pensé en vos… quería que me chuparas los pechos así… te gusta cielo…?
-vos me gustas rubia puta… puerca viciosa… como te gusta la leche puta…
-si me encanta papi… no lo puedo evitar… huelo una pija y me desarmo… y me gusta que estén calientes conmigo… no te vas a enojar eh…?
-Puerca viciosa… hija de puta… -y le mande unos cuantos buenos viajes, bien duro y a fondo, quería clavarla contra la cama, que no pudiera irse nunca de debajo de mí.
-Yo también te amo perrito… seguí chupando… quiero que vuelvas a estar cuando me cogen…
-Tengo miedo de estropear a alguno…
-tenés que pensar en mi… te gusta que goce no…?
-si mi perra si…
-entonces… yo soy la única que te puede dar permiso para golpear a alguien… y nadie que me haga gozar merece ser golpeado…
-aaa… llego hija de puta llego…
-si goce mi perrito… deme su lechita… aaa… que lindo cuanta leche le da a su hembrita…
Nos besuqueamos un largo rato, yo me levante me di una ducha y fui a buscar los nenes a la guardería, cuando volví Claudia estaba en la cama, seguía desnuda, cerré la puerta y la acaricie un largo rato, se despertó sonriéndome.

3 comentarios - Claudia vengativa... Cap 74 a 77

lilisanchezmelo
Me gusta la serie y me imagino ser la protagonista !!!

besos desde Colombia
sebirra
Ah bueno, una chica de caracter!!!
kramalo +1
muy bueno...!!! sigo leyendo....