Claudia vengativa... Cap 9 a 12

Claudia es una perra vengativa 9

Pasaron dos semanas como si nada, parecía que Claudia tenía como picos de calentura y cuando se desahogaba necesitaba volver a la vida familiar y tranquila. El jueves de esa semana me aviso que la nena se iba a la casa de sus primas así podíamos estar solos el fin de semana. No dije nada pero empecé a pensar que tramaría. Cuando pasaban las dos semanas se activaba la alarma en mi. En el auto de camino al consultorio me dijo que el viernes me iba a pagar el sueldo. Yo seguí callado, había aprendido tanto en tan poco tiempo. Ella estaba a gusto con mi silencio. Ya que el viernes cobras, me vas a invitar a cenar a un restaurante muy elegante, ya hice reservaciones, como te podes imaginar, lo invite a Exe, quiero que cene con nosotros. Sentí una ola de furia que crecía en mi pero me contuve, ella me miro seria y no dijo nada ante mi silencio. Después de un rato hablo.
-Vos no te hagas problemas, yo voy a manejar la situación. Le voy a ir diciendo a Exe todo lo que resolví, vos vas a seguirme en todo lo que diga y haga. Esta claro? –me quedé callado y mi silencio le molesto.- te hice una pregunta? –seguía aunque quería sin poder hablar. Paro el auto y me dijo que me bajara, que esa noche no me quería en casa, cuando supiera lo que quería que la llamara. Me baje del auto lleno de furia, no sabía que hacer, me sentí mal, no tenía plata. Camine un rato me despejé y llame al consultorio. En dos oportunidades atendió el contestador, después de media hora volví a llamar y ella me atendió
-Consultorio… buenas tardes…
-Disculpame… no se que me paso…
-está bien no te hagas problemas… veni a buscar plata que quiero que me pases a buscar una ropa interior que encargué. Así lo hicimos la ropa era una delicia, del más delicado encaje. El viernes se arreglo para la cena, me hizo que yo le pusiera la ropa interior, me lo hizo hacer muy despacio, acariciándola y me hablaba
-Sabes que me estás vistiendo para que Exe me coja… te gusta?
-Me incomoda un poco…
-Ya te vas a acostumbrar… todavía me debes mucho dolor en ese año que te fuiste… de a poco vas a ir aprendiendo…
Había elegido un restaurante muy costoso y se esmero en elegir los platos más caros, mi sueldo iba a alcanzar a duras penas. Tenía puesto un vestido escotadísimo y le marcaba el culo deliciosamente. Cuando Exequiel la vio no lo podía creer, charlamos un rato largo de naderías. Después de un rato Claudia tomo la palabra.
-Bueno Exequiel te llamará la atención que te haya invitado a cenar junto con mi marido… -el no dijo nada.- te explico rápidamente. Mi marido, al que yo amo muchísimo… ya no puede satisfacerme como antes… nos amamos mucho y no quiero engañarlo… así que pensé… bueno en tener un amante y que él lo sepa… -los ojos de Exequiel brillaban de alegría. Yo agache la cabeza y no dije nada.-Quiero que mi marido este presente… aunque sea en otro cuarto… no quiero que fantasee cosas raras… -que hija de puta pensé- No se… a vos que te parece… te gustaría ser mi amante? –el chabon hizo una pausa muy estudiada y hablo-
-Sos una mujer hermosa y sería un honor… pero es rara la situación…
-Quedate tranquilo que mi marido no nos va a molestar… va a colaborar en todo… Verdad amor…?
-Si mi cielo…
Durante la cena solo charlamos y nada más. En el auto, Claudia me pidió que manejara que ella iba atrás con Exe así empezaban a conocerse. Se daban un magreo de puta madre, se restregaban y tocaban por todos lados, estaban totalmente sacados. Apuré el trayecto hasta la casa.
Una vez en casa, y habiendo entrado, se toquetearon un rato más. Claudia me miro y dijo. –Desvestime para el dejame solo en ropa interior para que se quede tranquilo, le saque el vestido como me indico muy lento. Exequiel estaba encantando, se fueron apretando hacia la pieza y cerraron la puerta, escuche sus gemidos casi toda la noche, me tapaba la cabeza en el sofá pero seguían los ruidos. A la mañana siguiente me despertó el ruido de la puerta, claudia caminaba desnuda hacia la pieza tenía su mano en la conchita, me vio despierto y me dijo que fuera a la pieza. Me hizo que la montara, tenía una descarga reciente en la conchita. La empecé a coger suave y lentamente.
-No sabes que lindo la pase mi cielo… gracias por la cena… lastima que te gastaste todo el sueldo… -enseguida me volcó sobre la cama y se puso ella arriba. – la pase bárbaro cogi tranquila en nuestra cama… sentís el olor a sexo que hay en el cuarto… me dio duro toda la noche… lo volvía loco que estuvieras ahí al costado… me dijo que le encantaría que estuvieras mirando… que te odiaba profundamente… -yo seguía cogiendola en silencio, muy caliente y aguantando para no acabar.- estoy muy feliz… gracias mi amor… te vas a animar a más? Ehhh?... –dijo exagerando su voz de puta.-
-No me gustaría ver como te coge…
-Pero si lo estás escuchando… bueno… vamos a ir de a poco… al principio vamos a franelear solo delante tuyo… y después iremos viendo… que te parece… primero ver como se la chupo un buen rato… así de a poquito… otro día ver como me la pone… mirando bien… despacito… otro día cuando me da duro… otro cuando me acaba bien en la boca y me trago todo… -acabe como alguien que hubiera estado preso mil años. Claudia tuvo un orgasmo muy profundo me beso en la boca sentía su olor acre. Y después se acostó a mi lado y dormimos abrazados.

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Paso el encuentro con Exequiel. Una tarde en el consultorio después de atender Claudia vino caminando sensual hacia mi me empezó a besar, me hizo meter la mano en su culito, tenía una tanga muy chiquita que se perdía en su culito, nos besamos y acariciamos un largo rato. Luego se separó un poco de mi que aún la tomaba de la cintura, me miro a los ojos y me dijo.
-Me voy a coger a un telo con Exe… decile a Luci que tengo guardia en el hospital… -me apretó mi pija que seguía bien dura- No quiero hacerte sufrir que tengas que andar escuchando ni viendo nada… te voy a poner el aparato… no vaya a ser cosa que hagas lío por ahí o te cojas alguna perrita… eh… -yo no conteste, saco el aparato ese plástico, me desnudo de la cintura para abajo y mientras me lo ponía yo miraba la llave colgando de la cadenita en su cuello y se me ponía dura. Ella me dijo que así no podía. Que me calmara un poco. Cerré mis ojos pensé en otra cosa y por fin lo hizo. Me sentí esa tarde más enfermo que nunca, me sentía raro. Salí del consultorio y me fui caminando hasta casa, son unas cincuenta cuadras. Camine mirando los árboles sintiendo el viento de la primavera en el rostro y sintiendo también ese aparato que me molestaba bastante, hacía mucho que no jugaba a ponerme eso. En la cena mientras comíamos con Luci, me sentía incomodo, ella iba a salir con su novio. Lo hizo después de cenar, termine la botella de vino sin darme cuenta y me quede dormido en el sillón. Me desperté a media noche, Lucía dormía en su cuarto y Claudia no había llegado.
Me dormí en la cama y me despertó el ruido de claudia, prendió la luz del cuarto, me dio un beso metiéndome lengua sentí su olor acido y con restos de algo en su boca, que supuse que era.
-Se la chupe en la puerta en el auto… me calentó que algún vecino pudiera verme… me cogió toda la noche así que no tenía mucho para darme… le exprimí las pelotas…- se continúo desnudando y se quedo en ropa interior, camino un rato modelando para mí y se acostó a mi lado. Me dijo que durmiera un rato más. Pensé que me sacaría el aparato ese pero no lo hizo.
Me desperté y desperté a Lucía para ir al cole, le hice el desayuno y me senté un rato en la compu a boludear, mas tarde se levantó Claudia, entró al baño y quería que fuera a bañarla, le enjabone el cuerpo con detenimiento, tenía marcas por todo el cuerpo y sobre todo alrededor de los pezones. Mi pija me dolía con el aparato ese y miraba la llave en la cadena que colgaba de su cuello. Después del baño me dijo que me acostara y la esperara acostado en la cama. Vino desnuda al lado mío y me saco el molesto adminículo.
-Mira estuve pensando mucho… ayer lo sondeé a Exe… -me hablaba interrumpiéndose de a ratos para besarme profundamente mientras con su mano derecha acariciaba mis pelotas sin tocar mi palo que estaba durísimo.- Vos viste que nunca estuve con dos hombres… quiero saber que se siente… La puta de Mary dice que es delicioso sentirse llena por los dos lados… -mi pija daba pequeños brincos.- pero ya me di cuenta que con Exe es imposible… pensé en el señor del registro… pero me da miedo estar sola… y no quiero amenazarte con que te voy a echar… me hace sentir mal… como si no fuéramos una familia… lo que decidí es que hasta que estés de acuerdo no te voy a tocar más… no vamos a tener sexo y vas a usar este ridículo aparato… -dejo de besarme y me dijo que me calmara un poco así me lo volvía a poner. Esa tarde no trabajábamos, no había consulta, Claudia se puso una tanga muy chica y una calza encima que marcaba su culazo hermoso. Quería que fuéramos a pasear. Yo fui para su auto y me dijo que no que quería ir en colectivo. Subimos a uno que iba relleno. Todos apretados, ella me besaba a mi que estaba parado contra el vidrio mientras sacaba culo, había un hombre maduro detrás de ella que no se movió. No se que pasaba pero algo pasaba y me dolía mi pija poniéndose dura dentro de su encierro. Bajamos del Bondi y caminamos hacia plaza Francia. Ella movía su culo cadenciosamente, nos sentamos en un banco y se sentó de costado besándome y sacando su culazo, alguno que pasaba se lo comía con la mirada.
-Viste como me miran amor… te molesta el aparatito? Mira la llavecita… yo te puedo liberar enseguida… es tan sencillo… para que vas a seguir aguantando si sabes que vas a terminar diciendo que sí… no te conviene ahorrarte sufrimiento…? -yo solo callaba-
Se levantó y me dijo que la esperara que iba a comprar una gaseosa y venía, hablaba con el vendedor y le sonreía, caminaba exagerando el movimiento de sus caderas, se puso a charlar con un hombre que comía un pancho en el lugar, le sonreía y charlaban simplemente pero mi calentura era mayor. Vino de nuevo caminando sensual hacia mí.
-Y mi cielo…? Decidiste algo…? –yo seguí en silencio, tomó su celular y marco.
-Hola Dr Blanco… como estás… yo caliente… necesito una buena verga… conoces alguien que me pueda dar… ja… ja… ja… que loco sos… no podes… dale en una hora… estoy en plaza Francia… pasas con el auto… te espero… -cortó la comunicación y me miro.- Tengo que ir urgente a la clínica… hay un problema… sabes la pija que me voy a comer… me siento una puta con este calorcito de primavera… -todo este dialogo en un tono casi inaudible de a ratos besándome y de a ratos susurrando en mi oído. El tiempo se hizo larguísimo sonó su celular y le confirmo su ubicación, paro el auto y fuimos caminando hacia él, el tipo me miraba divertido, ella se sentó en el auto y lo besó acariciando su bulto, se giro a mirarme.
-Anda para casa… prepara algo rico para cenar… a la noche nos vemos… -su mano seguía en el bulto del doc. y vi su auto alejarse a lo lejos. Me quedé un rato más en la plaza, se me hacía tarde para hacer las compras y cocinar.
Llego a la noche y me besó, justo estaba lista la cena, sabor amargo en su boca. Me sonrío y me acariciaba y me besaba dulcemente, justo paso Lucía que sonrío, le gustaba ver a la parejita feliz. Después de cenar fuimos a la cama se acostó boca arriba y me hizo acercar a oler su concha.
-No me lave… me descargo adentró… todavía tengo restos… -se saco su tanga y estaba toda manchada en la parte de su conchita, restos de semen seco y otro más liquido. Mi pija parecía que iba a explotar, me dolía el maldito aparato- vení a acostarte… te va a costar un montón dormir con ese aparato… que cagada… -dijo con voz de perra- y yo me voy a dormir bien cogida y con la corrida de uno de mis amantes dentro… que mundo loco… no amor…? –Se dio vuelta en la cama y me dijo que descansara.

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La verdad es que me costaba horrores dormirme estaba súper caliente y se me ponía dura todo el tiempo y me dolía. La iba a despertar a Claudia pero me pareció que no podía pedirle por favor ni nada por el estilo, aceptaba o no su juego, ese era el tema.
A la mañana siguiente le dije que no aguantaba más ese aparato, que quería que me lo sacara.
-Yo no tengo problema… venís conmigo a donde te invite y te lo saco… te puedo dar mucho placer también… me podes coger bien rico… si sos mi marido hermoso… a quien amo… -hizo una pausa estudiada- No te gustaría que te chupe la pija y me trague toda tu lechita… a vos nunca te la trague… no te gustaría sentir eso… como devoro todo lo que me das… como la peor de las putas… -quedamos en silencio, ella se iba a la clínica y a la tarde nos veíamos en el consultorio. La tarde transcurrió normal, terminamos temprano y Claudia vino a mi encuentro, me dijo que me tenía una sorpresa. A los diez minutos sonó el timbre, ella fue a abrir. Cuando entro casi me muero, era una morocha, de ojos celestes, unos pechos grandes, se notaba que eran de ella no se veían duros, tenía una especie de remera semitransparente, un ajustado pantalón de vestir, tenía un lindo culo pero un poco de pancita, que parecía avergonzarla. Sus labios eran gruesos y tenía una cara de puta como pocas veces vi.
-Ella es Mary la enfermera de que te hablé… -dijo y se besaron en los labios. Mi pija me dolía en su encierro.- no me gustan las mujeres… pero con Mary siento algo distinto.
-Hola vos sos Carlos… el esposo… sos bastante lindo… me contó Clau que no te decidís que lástima… -dijo exagerando su voz de puta- Clau me pidió que la ayude a convencerte… -se saco la remera y puso esos pechazos sobre su sujetador calado ofrecidos. Se empezó a acariciar despacio.- No te gustaría chuparlos un poquito… mira que lindos pezones tengo… no los querés probar… -claudia me miraba alentándome. Me dolía el maldito aparato. –
-Clau… me esta matando el aparato este…
-Y te lo sacó… que mejor… pero no lo vas a usar más… cambiamos el contrato no queres…?
-Me duele amor… dame la llave por favor… -Mary hablo-
-No te gustaría hacerte una paja entre estos pechos… a mi me encantaría pajearte y sentir tu leche calentita… animate bombón… llenamelos de leche… dale… -le pedí a Claudia que me sacara el aparato. Ella tenía cara de victoria. Mary se sentó en una silla y me hizo acercar a ella, se la metió primero hasta la garganta, nunca nadie me la había tragado así. Después la acomodó entre sus pechos y con la calentura acumulada no dure mucho. La puta de Mary habría la boca tratando de capturar la mayor cantidad de leche que pudiera y la tragaba como si fuera caramelo, se relamía los labios después y se restregaba los restos de la corrida por sus pechos. Se puso después de pie y me dio un beso impresionante, su lengua se sentía caliente, era muy gruesa, sentí como una descarga en las pelotas, era un hembron, además de fuerte era híper caliente.
Cuando nos recompusimos, Claudia me dijo que fuera para casa, que ellas después me alcanzaban, que preparara la cena. La cena fue espectacular, con las dos hembras y Luci, me sentía en el cielo, Mary era muy piola y en dos minutos era recompinche de Luci le daba consejos sobre como tratar a los noviecitos, lo hacía con mucho humor y clase, parecía otra persona. Después de la cena Luci se fue a acostar, en un momento Claudia fue al baño, me acerque a Mary y la bese, me devolvió el beso metiéndome lengua hasta la garganta, le empecé a sobar esos pechos deliciosos que otra vez estaban sobre el sujetador y los chupe con deleite. Claudia salio del baño y me dijo que fuera a la pieza por lo menos, que podía salir la nena. Fuimos a la pieza y nos magreamos un rato más, pero claudia no quería que cogiera con Mary. No le parecía bien. Yo no lo merecía. Mary me miro con cara de puta.
-Otro día bombón… vas a sentir que linda conchita tengo… si la turra de tu esposa te deja…
Salieron riéndose y bajaron juntas, Claudia tardo un rato largo en subir. Cuando entro al cuarto no hablamos, solo se monto sobre mi y me empezó a coger como hacía mucho no lo hacíamos.
-Viste que hembra que es… todos se la quieren coger… nunca conocí a alguien tan sensual… te gustaría que te deje cogerla… eh sucio?... te gustaría…
-si me encanta… es una hembra impresionante…
-Bueno, me alegra que te guste… si te portas bien conmigo… quizás… algún día que este buena… -Se empezó a mover sobre mi, estaba recaliente ella también, me dijo que no acabara, que le avisara si no podía aguantar. Pero la descarga de la tarde y la calentura de recién me hacían durar un montón y estar recaliente. Ella me tomo la mano y me la llevó a su ogt quería mis dedos en su culo. Le metí cuatro y como si nada. me daba la pauta de su calentura.
Claudia se acercó a mi oído. Y me empezó a hablar en un susurro
-Ya arreglamos con el señor del registro… le vamos a hacer primero una fiestita entre las dos… vos vas a ser nuestro sirviente… esta encantado con la idea… y después va a organizar una fiesta con cuatro amigos de él, tienen su edad ningún pendejito… como le dijo él a Mary… todos viejos putañeros… te gusta amor…? Ehhhh….. te gusta…?
-No se no se
-No tenés ganas de coger con Mary…?
-Me encantaría… es una perra hermosa…
-Y bueno… yo te voy a dejar que la cojas… pero falta un tiempo… tenes que aguantar… como aguantas ahora… ser obediente… estamos no?
-bueno…
-Muy bien amor… este sábado vamos a la casa de él… te voy a comprar un traje de mozo o algo así… para que quede claro tu lugar… acaba si querés… - dijo ella que estaba entrando en un profundo orgasmo y el mío no tardo en acoplarse.-

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Finalmente este buen hombre tuvo que viajar por trabajo, un congreso no se donde demonios y la fiestita se suspendió, me quede con una mezcla de sensaciones, quería verla a Mary, soñaba con esa perra, no veía el momento de poder garcharla. El sábado a la noche mientras cenábamos sonó el timbre, era Exequiel el enfermero, estaba abajo pero la nena cenaba con nosotros Claudia le dijo que bajaba a buscar lo que le traía, tardo un ratito cuando subió me dijo al oído que le había dicho que cuando la nena saliera con el novio, le mandaba un mensaje para avisarle, que se fuera a tomar un café o algo. La nena se fue a cambiar, y Claudia me contó
-Está insoportable, le molesta verme con Mary, algo intuye, no se que hacer para pararlo… en realidad me calienta mucho… y me encanta como me coge… me gusta ser su puta… no te molesta que te cuente no? –yo hice silencio, ya había aprehendido del todo cuando hablar y cuando callar.- cuando se vaya la nena va a subir a cogerme… podes hacer lo que quieras… no te sientas atado… si te querés ir a dar una vuelta todo bien… si te quedas… bueno… como está enojado…. Creo que me va a coger lindo… fíjate que querés. –Cambió de tema rápidamente y siguió hablando de trabajo y cosas por el estilo. A la media hora sonó el timbre, era el novio de la nena. La pasaba a buscar con los padres que eran conocidos nuestros iban a una fiesta y después se quedaban en su casa. Noche libre y la puta que los parió, pensé. Me sentía caliente y no me decidía a irme. Claudia se estaba vistiendo y arreglando, estaba para matarla, la apreté un poco y me rechazo, me dijo que no se arreglaba para mi. Y aunque no lo quería aceptar eso me calentaba más.
-Y que vas a hacer… te vas a quedar o te vas?
-Me quedo… -pude ver su sonrisa en el espejo.
-Yo me comporto como si no estuvieras… me siento con plena libertad… esta claro verdad?
-Si… -le mando un mensaje a su celular, cuando el fulano llegó me mando a abrir a mi. Subimos en el ascensor en un pesado silencio. Cuando entramos Claudia me dijo que les sirviera algo de tomar.
-No te quiero ver más con la puta esa…
-Hay… Exe… si no hace nada…
-Es una perra puta… se la garcho todo el hospital…
-Y vos…?
-A mi no me gustan las putas fáciles como esa… a mi me gustan las mujeres como vos… casadas y perras… pero leales… no se es una mezcla de cosas…
-Si te entiendo… -Claudia puso música y empezaron a bailar apretándose lindo se fueron desnudando y la tiro sobre el sillón, yo no podía dejar de mirar, era la primera vez que me pasaba y volaba de calentura. Exequiel estaba más caliente todavía con mi presencia. La tenía abierta de piernas en el sillón y le daba duro mientras le comía la boca.
-Te quiero hacer un hijo… cuando te vas a dejar de cuidar…?
-Que decís estas loco…? –dijo Claudia mientras cruzaba sus muslos detrás de los muslos de Exequiel atrapándolo más- yo estoy casada…
-Si sos una perra casada… tenes una linda edad para ser mamá de nuevo… no te gustaría que te llene la tripa…
-Aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh… que decís… está mi marido… que va a pensar… -y empezó a tener un orgasmo que parecía no tener fin.-
-A tu edad y llenita sabes como te cogería… a diario… sos una delicia… perra hermosa…
-No, es muy riesgoso… ya estoy grande… además tengo un diu…
-Y te lo sacas y listo… te lleno bien llena… eh putita?
-Si soy tu putita cogeme duro dale… -dijo mientras lo empujaba hacia ella con sus piernas que seguían cruzadas detrás de el.
-Te vas a dejar de cuidar…?
-ayyyyy……. No se….. no se…. –se la notaba cada vez más caliente, mi pija por extraño designio del destino dura como pocas veces.-
-Dale putita… mi putita… sabes como te lleno enseguida no… te cojo hasta que te salga la leche por la boca perra…
-Hay no me hables así… parezco una puta…
-Sos mi puta… mi hembra… solo falta que te llene…
-aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa…. Llename ahora dale… practica…
-Quiere decir que vamos a intentar?
-No se… cogeme dale… no hablemos más háceme llegar de nuevo… explota bien adentro… como si no me cuidara… dale haceme un hijo… -Exequiel se puso como loco la bombeaba frenéticamente, le dio duro todavía un rato más y cuando exploto parecía un animal los bufidos que daba. Se quedo un largo rato y cuando se salió de ella chorros de semen empezaban a salir. Claudia se llevo la mano a la concha, se acarició un poco y seguía en su orgasmo. Exequiel se fue hacia el baño, yo miraba la concha de Claudia, no sabía que hacer. Ella me miro.
-Que impulsivo este muchacho… no se que vamos a hacer… no mi amor…?
Yo guardé silencio. Exequiel salió del baño al tiempo que sonaba su celular, era la novia que lo reclamaba, le dijo que en media hora estaba en la casa. Le dio su pija a chupar a Claudia mientras hablaba con la novia.
-Nada amor que tuve que pasar a dejarle unos remedios a la Dra. Claudia… no seas boluda… para que te paso con el marido… -me paso su celular mientras Claudia le seguía chupando la pija.
-Hola quien es… ah bueno quedate tranquila… no te está mintiendo… ya se esta yendo… -dije yo al tiempo que el hijo de puta le llenaba la boca a Claudia de su leche. Lo acompañe hasta la puerta subió el primero al ascensor yo le daba la espalda pero igual sentía su sonrisa sarcástica, me parecía que la estaba viendo. En la puerta me estrecho la mano, con esa sonrisa instalada en su rostro. Cuando subí al departamento Claudia me llamaba desde nuestro cuarto.

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