Natura y el sexo. parte 1

El sol sale. Ella abre sus ojos y sonríe. Un rayo de luz se recorta sobre su figura y la baña de claridad. Al percibir la tibieza, ambos, -rayo y mujer- se desperezan en la cama. Ha dormido desnuda, confesando sus secretos a las sábanas.
(Una rosa abre sus pétalos al rocío).
Detrás suyo, elevo una plegaria a su espalda y mi mano ansiosa pone a prueba su veracidad.
(Un niño dibuja sobre un vidrio mojado).
Apoyo mis labios y ella me devuelve movimientos sensuales, acompañados de cariño. Me acerco a ella y el calor de nuestros cuerpos incrementa el deseo.
(Lejos en el cielo, las nubes chocan entre sí. La tormenta está por nacer.)
Dibujo sus límites y me atrevo a más, acariciando su vientre.
De donde venimos conservamos un recuerdo. El ombligo. Y el suyo es un abismo donde mi lengua se pierde ahora.
(Un pájaro se lanza en picada sobre la superficie de un lago)
Ella se gira, nuestros mundos se enfrentan y colisiona contra mí en el cuello. Adoro esa vibración que me perturba y me enciende a la vez. Su adorable boca, se aferra locamente y me suaviza su con su néctar.
(La resina de un pino cae sobre la roca).
Una herida ha sido abierta. Hemos comenzado a amarnos. Las palabras son lanzadas de tanto en tanto y un rumor de locura se advierte.
(Los insectos del campo callan de repente).
Comienzo a subir esa montaña de frescura y me detengo en sus pechos rosados, tímidos, que se levantan al menor contacto de mis caricias.
(Los girasoles encandilados, observan perplejos al sol).
Pruebo de ellos una y otra vez, desposeído de mi conciencia. Ella me apresa y suspira en mi oído. Es su turno para el elogio.
Muerde mis tetillas y mis ganas de apretarla fuertemente son un desfile de insanos. Sabe como provocarme. Su mano desciende y reclama su lugar de manera autoritaria.
(Las raíces de algunas enredaderas toman por asalto el suelo).
Ahora en una danza, nos tomamos el uno al otro.
(Dos hojas secas son arrastradas por el viento).
El tiempo ha cesado en su intento por envejecernos. Aun queda lugar en este paraíso físico. Me aparto y me coloco detrás para viajar a mi gusto.
(Una abeja se posa sobre una flor).
He llegado abajo, y ella se ha detenido. espera con paciencia lo que sabe es mi devoción. Corre por mis labios un temblor fino que me excita aun mas y eso me lleva a morderla con delicadeza.
Uno de mis dedos se resbala desde su nuca y abre un camino de hielo que la inquieta apenas.
(El agua de riego, en las hojas, se lanza al vacio, y algunas gotas quedan abrazadas a los tallos.)
Abro delicadamente sus glúteos y me entrego a la imaginación. Después de todo ella generó tanta pasión. Y el haz de luz, Lo recuerdo ahora. Fue el inicio.

2 comentarios - Natura y el sexo. parte 1

inotle +1
Todo un poeta!!
madesade
gracias por leer.
KaluraCD +1
Natura y el sexo. parte 1


Hermosa manera de relatar, prosa poética y unas metáforas de ensueño.

Los girasoles encandilados, observan perplejos al sol

Muy buen debut, veremos como sigue.

Gracias por compartir y comentar mi post 👍
madesade
mil gracias.