En el Jacuzzi

Ya había tenido encuentros con esta chica, en alguna ocasión visitamos el hotel cuore, que esta cerca del estadio azteca, y ella quedó con la curiosidad de tener sexo en el jacuzzi, este hotel le gustó mucho.
Total decidí complacerla y quedamos de visitar nuevamente el hotel pero con habitación con jacuzzi, para disfrutar lo más posible este encuentro yo falte al trabajo y ella faltó a la escuela, nos encontramos en el lobby del lugar y entramos juntos en el elevador. Apenas se cerró la puerta del ascensor y ella se me va encima con un rico beso apasionado yo se lo correspondi y empecé a acariciar su cuerpo, a propósito puse el piso más alto para después tener que regresar y fajar un poco en el elevador. Ella me besaba y me agarraba el paquete que de inmediato se me había puesto duro y yo le acariciaba encima del pantalón su suave y caliente sexo.
Por fin entre besos y caricias llegamos a la habitación, entramos y vimos que el jacuzzi estaba de buen tamaño emocionados y calientes entramos directo a la cama y a besarnos aún más rico.
Nos detuvimos un momento para empezar acomodar nuestras pertenencias y que la tina se empiece a llenar, le adicionamos burbujas y sólo empezamos a ver como se llenaba lentamente con agua caliente.
En lo que esperamos ya no aguantamos la pasión y mientras nos desnudamos uno al otro empecé a disfrutar de su cuerpo, la senté en un banquillo cubierto de imitación piel y comencé a darle sexo oral. Su vagina estaba ya muy mojada, ella siempre me acepta de buena gana una chupada en su sexo y a mí me encanta verla depilada, sólo lo hace cuando vamos a tener sexo. Saboree su humedad, mientras le daba lengua y dedo, ella me sostenía la cabeza en sus muslos mientras gemía de placer, tiene una voz ronca que la hace sonar aún más cachonda. Le gustó tanto que ahí mismo tuvo un orgasmo delicioso. Yo tampoco aguante más, me coloqué un condón y ahí mismo la empecé a penetrar como le gusta, profundo y duro, besándola en el cuello y acariciando sus pechos y trasero haciéndola gemir muy rico y como recién había tenido un orgasmo, no tardó mucho en alcanzar otro escurriendo mucho liquido de su vagina. Al terminar ese calentamiento me levanté a revisar el agua de la tina ya estaba en su punto. Mi amiga se sorprendió del charco que dejó en el banquillo por ese rico orgasmo, sólo se reía mientras le temblaban las piernas. Antes de entrar al jacuzzi me dijo que tenía una sorpresa para mi, eso no lo esperaba y no tenia idea que pudiera ser. De su mochila sacó un bote de medio litro de helado y me tumbo en la cama y me comenzó a poner helado en el cuerpo para después lamer el postre. Lo más rico fue cuando me quito el condón y me puso helado en el miembro, lo lamió de forma deliciosa, tanto ella como yo disfrutamos esa sensación mi duro sexo enfriado por el helado y el placer de tenerlo en su cálida boca, haciendo lo que ella quería. Fué tal el placer que lancé un chorro de semen en su boquita.
Ya estábamos listos para entrar al jacuzzi, pusimos el hidromasaje y nos entregamos a las caricias y besos, yo apoyado en una de las paredes de la tina y ella encima de mi sentada sobre mis piernas con las suyas abiertas. Me coloqué otro condón para que mi amiga se diera unos ricos sentones. Es una sensación única las burbujas, el masaje y estar penetrando a la cómplice de la pasión. Hicimos varias posiciones yo arriba, ella abajo y por atrás. Así estuvimos por largo rato, e incluso me dejó meterle un dedo por el ano, de tanto que estábamos disfrutado. Sus orgasmos fueron muy intensos yo solo sentí como se contraía su vagina con cada orgasmo que le llegaba. Esa mañana terminamos cansados y mojados, nos acostamos desnudos en la cama y dormimos una media hora hasta que su alarma nos despertó. Al darnos cuenta de que ya era tarde nos despedimos haciendo el amor en la cama y mi amiga me regalo su último orgasmo de la mañana y yo me vine dentro de ella con el condón puesto. Algo realmente rico que me gustaría volver a repetir.