A ciegas

Cuando de cojer se trata me gusta no perder la capacidad de sorpresa, por eso, un dia charlando con mi novio, decidimos cambiar un poco la rutina acostumbrados a los rapiditos entre clases-laburo, los dos nos entusiasmamos con la idea... Asique empecé a ver con qué cosita nueva podía sorprender y calentar a mi chico. Fui a un sex shop y vi tantas cosas que me saturé y no me decidi por nada. Ofuscada y confundidia, me fui del local con la misma incertidumbre con la que entre.
Pasaron unos dias hasta q volvi a ver a mi novio, y como siempre, luego de dos o tres actividades que debiamos hacer, volvimos a casa a tomar unos mates... Como siempre, beso va, beso viene, empezamos a manosearnos y a sacarnos la ropa: volaron remeras, camperas, pantalones y pañuelos. Este último lllamo mi atencion cuando lo vi en el piso. Se me cruzaron mil cosas que hacer con ese pañuelo, asique lo levante, y mientras nos besabamos yendo al cuarto, se lo ate a mi novio en los ojos, dejandolo casi a ciegas y sin control sobre la situacion. Enseguida pude notar que la pija se le puso mas dura de lo que estaba..
Lo recoste en la cama y me subi encima de el, empece a darle besos en el cuello y en el pecho, bajando cada vez mas hacia su miembro que estaba durisimo..
Deslice suavemente mi lengua desde sus testiculos hasta la cabeza de su verga, viendo como se estremecia de gusto, me la meti toda en la boca, y empece a alternar movimientos rapidos y suaves, profundos y superficiales; el no tener conocimiento de que era lo que le iba a hacer, parecia excitarlo mas y mas... Y a mi tambien.
Termine con la parte oral y me monte sobre el, le saque el pañuelo y esta vez lo use para atarlo al respaldo de la cama. Y empece a cabalgarlo, fuerte, despacio, de espaldas y de frente. Sin que el pudiera guiar mis movimientos, lo monté hasta que acabó, bajé y limpie todos los restos de lechita de su pija. Cuando estaba bajando, me rodeó los ojos con el pañuelo y me dijo
-"Ahora te toca a vos".
Me acosto boca arriba y se alejo, yo no podia (ni queria) ver que iba a hacer. Se acercó despacio y me beso, y comence a sentir su respiracion bajando por mi cuello hacia mis pechos.. Lo sentia cerca, pero no podia ver ni saber exactamente que iba a hacer. El calor de su boca beso mi pezon izquierdo y suspiré de placer, lo mismo paso con el derecho. Senti su mano tocando mi sexo, con sus dedos comenzo a masturbarme y aunque solo duro unos segundos, yo me quede expectante, esperando a que siguiera, pero en cambio, de forma brusca me dio vuelta, y senti su lengua rozar suavemente desde mi clitoris hasta mi cola, y luego solo se dedico a lamer, besar y rozar mi concha. Al no poder ver qué seguía, todo me sorprendia y me excitaba cada vez mas. Esa lengua de movimientos suaves, de repente se convirtio en una verga dura, que buscaba abrirse camino en mi concha de la forma que fuera, y asi lo hizo. Él me empezo a cojer fuerte, y suave, acariciando mi clitoris, besando mi cuello sin sacarme el bendito pañuelo. Despues de cojerme y hacerme acabar, me dio vuelta y paso su pija entre mis tetas, a ciegas, lo masturbe hasta que acabo ahi, en mis pechos. Me desaté el pañuelo y miré a mi novio, los dos sonreímos... Descubrimos que el pañuelo no solo sirve para abrigarme el cuello.

3 comentarios - A ciegas

exiliado39
Mmmmmmm como me calentaste nena +2
pablo31ro
+10
Un beso y comparte más seguido
mttptt
Che vos no sos mi novia??? Jajajajaj na mentira.

Yo también. Use un par de veces el pañuelo y es genial. Es como que se agudizan otros sentidos y hay micha mas piel.

Por siento buen relato. Muy bien contado.

Van puntos. 😉
CosmeeFulanitaa +1
Jajaja, muchas gracias!!! 🙂