Aventura De Hermanos.

En aquel fin de semana mis padres se habían ido al pueblo a visitar a la familia.

En ese Sábado yo había llegado a casa más temprano de lo acostumbrado porque me aburría.

Entré en casa y me dirigí a mi habitación. Cuando me estaba poniendo mi pijama escuché unos leves gemidos provenientes de la habitación de al lado que era la de mi hermana pequeña.

Supuestamente en casa no debería haber nadie porque mis hermanos los fines de semana suelen llegara la mañana siguiente a la hora de desayunar.

Acerqué mi oreja a la pared y ahora sí escuchaba perfectamente los gemidos. Eran de mi hermana Nadia y por lo repetitivos que eran, podría decirse que se lo estaba pasando de miedo.

Por mi cabeza pasaron varias posibilidades y una de ella era que se estuviese masturbando porque yo no le conocía en aquellos momentos ningún amigo con derecho a roce y ella no era tan lanzada como para tirarse a un tío de un día para otro.

Aquellos gemidos acabaron por excitarme y no llegué a poder terminar de ponerme la parte de abajo del pijama y me quedé sólo con la braga.

Salí al pasillo y disimuladamente acerqué mi ojo al hueco de la puerta de su habitación que estaba entreabierta.

Me había equivocado, mi hermana no estaba sola. Ella estaba medio apoyada sobre el cabecero de la cama con los ojos cerrados, con las manos agarrándose a la parte de arriba del cabecero y con las gomas al aire. Mientras tanto debajo de la sábana se adivinaba el cuerpo de un chico que le estaba comiendo el coño para disfrute de ella.

Me volví a mi habitación pensando: Hay que ver lo zorra que es Nadia que espera a que no estén papá y mamá para traerse un chabon a casa para coger con él en su propia habitación.

Me acosté sobre la cama. Mi mano inconscientemente fue a parar sobre mi braga y empecé a acariciarme hasta que me la metí por dentro y me toqué la vagina. Lo tenía bastante húmedo.

En esa faena estaba cuando volvía a escuchar los gemidos de mi hermana. Ahora eran más fuertes.

Me levanté y fui a mirar otra vez por el hueco de la puerta de su habitación. El chico estaba sobre ella y se la estaba garchando y ...

De pronto mi mente quedó bloqueada. El chico que se estaba follando a mi hermana era mi hermano Federico.

Primero me quedé inmóvil sin saber que hacer y luego reaccioné dando un paso atrás. Apoyé mi cabeza sobre la pared y por mi mente pasaron cientos de pensamientos.

Mis hermanos follando. ¿Qué podía hacer?. Mis padres no estaban y ellos eran ya mayorcitos como para darles consejos o separarlos con una reprimenda.

No sabía que hacer.

En mi indecisión opté por volver a mirar. En ese momento estaban cambiando de postura. Ahora Fede se colocó debajo y Nadia encima sentada sobre su pija. Ella le agarro su miembro y se lo fue metiendo en su concha lentamente hasta que desapareció en su interior. Inició un movimiento de arriba-abajo que parecía gustarles a los dos porque sonreían y cerraban sus ojos.

Pensé en marcharme a mi habitación ya que en esa posición mi hermana podía verme de frente, pero luego pensé que la oscuridad del pasillo me protegía. El enfado inicial con lo que mis hermanos estaban haciendo se había transformado en curiosidad y excitación.

Tanto es así que volví a meter mi mano por dentro de mi braga y me estaba masturbando al tiempo que ellos disfrutaban follando ajenos a mis miradas.

Cuando mi hermana parecía estar cansada de tanto subir y bajar sobre la polla de mi hermano, se echó hacia delante sobre la cama (pensé que me iba a ver) y quedó de rodillas exponiéndole su culo a mi hermano. Éste no tardó ni un segundo en aprovechar aquella ocasión y acercó su polla al culo de Nadia y se la fue metiendo poco a poco.

Ella chillaba un poco al principio pero luego disfrutaba con la enculada de Fede. Éste cuando se cansó de metérsela por el culo se la metió por el coño sin cambiar aquella posición. Yo llegué a tener un orgasmo con lo que estaba presenciando. ¡Cómo me gustaba lo que aquellos dos estaban haciendo!.

Los gemidos iniciales de mi hermana se habían ido transformando en verdaderos gritos de placer.

Mi hermana se mordía continuamente los labios y tenía los ojos cerrados.

En una de las embestidas salvajes de mi hermano, Nadia abrió los ojos y me descubrió.

Yo no me di cuenta hasta que oí: Carla acércate.

Miguel paró la embestida y sacó su polla quedando con ella al aire mirando la puerta sorprendido.

Yo no supe que hacer. Lo único que se me ocurrió fue abrir un poco la puerta y decir: Perdonadme, no quería molestaros.

-Si no molestas. Al contrario nos gustaría que eso que estás haciendo lo hicieses aquí con nosotros.

Con el susto de haber sido descubierta ni me había acordado de que tenía mi mano por dentro de mi braga. La saqué inmediatamente pero ya era tarde.

-Acércate Carla.

Obedecí.

-No te avergüences. A nosotros nos gusta disfrutar del sexo igual que a tí.

Yo la escuchaba pero mi mirada se quedó fija en el pedazo aparato que tenía mi hermano Fede. Hacía años que no se lo había visto y la verdad es que tenía una buenas dimensiones.

- Ajá, a tí también te gusta la polla de Fede. A mí me encanta, sobre todo cuando la tengo toda dentro. Es una pasada el gusto que es capaz de darme mi hermanito.

-¿Te gustaría tocármela Carla?, dijo Fede.

No dije nada pero Nadia se acercó y me empujó suavemente hacia donde estaba mi hermano. Me cogió mi mano derecha y me la llevó hasta tocar aquel trozo de carne que colgaba en la entrepierna de mi hermano.

-Vamos Carla, acariciasela a tu hermanito, me dijo Nadia.

-Si Carla tócamela por favor, dijo Fede.

Ante tanta insistencia decidí olvidarme de que éramos hermanos y se la empecé a acariciar.

Mi hermana se puso detrás de mí y me susurró al oido: Carla me gustaría tocarte yo a tí también. Nunca he tocado a una chica antes. ¿Me dejas?.

Dudé un instante, pero estaba claro que aquella noche no sabía decir que no y le dije: Como tu quieras Nadia.

Me abrazó por detrás y me empezó a manosear las tetas. Un escalofrío recorrió mi cuerpo en ese momento. Mi hermana metiéndome mano y yo acariciándole la verga a mi hermano.

Luego Nadia bajó sus manos por mi abdomen y mi cintura, pasando luego a mi pubis. Poco a poco me fue bajando la braga hasta que me quedé desnuda de cintura para abajo.

Mi hermano no me quitaba ojo.

Mi hermana continuó desnudándome y me quitó la parte de arriba del pijama.

Mi hermano tenía los ojos como platos.

-¡Qué buena estás Carla!. ¡Cuántas ganas tenía de verte así!. Aún recuerdo aquella vez hace dos años que entré en el baño cuando te estabas duchando. Estuve por lo menos dos semanas haciéndome pajas por lo que había visto.

-Tú también estás muy bueno Fede.

Nadia continuaba tocándome todo el cuerpo ahora desnudo completamente y me susurraba al oido: Mira Carla como crece la pija de tu hermano con tus caricias.

Era cierto, mi hermano estaba recuperando rápidamente la erección que tenía cuando se estaba follando a Nadia. Su polla era impresionante y yo la tenía entre mis manos.

Mi hermana había conseguido desnudarme delante de mi hermano y ahora empezaba a meterme sus dedos en mi coño mientras me besaba el cuello susurrándome cosas sobre el miembro viril de mi hermanito.

-Mira la polla de tu hermano como disfruta al sentirte.

Con todo aquello que me estaba pasando casi me desmayo. Pero en lugar de eso, mi cuerpo reaccionó con escalofríos de placer.

-¿Qué Fede, hoy no te esperabas tener a Carla desnuda ante tí y acariciándote tu chota?.

-No Nadia. Las dos estáis buenísimas.

-Claro que sí hermano. Mira que buenas Gomas tiene tu hermana, le dijo mientras me las sujetaba por debajo con sus manos.

-Carla, ¿puedo tocártelas?.

-Claro que sí Fede, tócamelas.

Y le solté la polla a mi hermano que acto seguido empezó a chuparme los pezones y a acariciarme las tetas, mientras mi hermana por detras me besaba el culo y me metía los dedos en mi coño metiéndolos y sacándolos

-Mierda, como estoy disfrutando esta noche.

-¿Esto no te lo hace tu novio, a que no?.

-No Nadia. Uuuhh sigue no pares ahora.

Mi hermano fue bajado su boca hasta llegar a mi coño en el cual mi hermana me estaba metiendo sus dedos. Empezó a besarlo por fuera mientras me acariciaba los muslos. Luego mi hermana apartó su mano dejando el camino libre a la lengua de mi hermano. Empezó a metérmela poquito a poco y de vez en cuando me mordía suavemente. Me encantaba lo que me hacía.

Mi hermana se levantó y me besó en la boca. Nuestras lenguas empezaron a buscarse mientras ella me tocaba las tetas.

-¡Qué gusto me estáis dando hermanitos!.

-Ven Carla, me ordenó mi hermana llevándome hacia la cama.

Ella se acostó y me dirigió mi cabeza hacia su pubis. Estaba clara su intención: Quería que yo le comiese el coño. Yo no lo dudé un momento y obedecí al tiempo que le acariciaba su hermoso cuerpazo.

Mi hermano se colocó detrás de mí y me levantó el culo hasta que me puse de rodillas mientras masturbaba a mi hermanita.

Acercó su polla a mi Pija por detrás y empezó a mover la punta en la entrada de mi coño mojado.

-No Fede, por favor, no lo hagas, le dije yo con voz ténue.

-No preocupes Carla, dijo Nadia, él sabe como darte placer con esa enorme verga que tiene. No te hará daño y te gustará.

-No Fede, eso no por favor, volví a decirle a mi hermano con voz baja.

Pero Fede empezó a meter su tremenda y suculenta pija en mi vagina sin escucharme. Yo cerré los ojos y lancé un pequeño grito. Pienso que fue más por el hecho de pensar que estaba haciendo algo prohibido que porque mi hermanito me hubiese daño.

-Disfruta Carla. Disfrutemos todos, dijo Nadia.

¡Qué gusto me estaba dando la pija de mi hermano dentro de mí!. Al tiempo yo continuaba “trabajándome” la concha de mi hermanita.

-Sigue Carla. Me corro. Ahhhh.... Dijo Nadia.

-Yo también. Sí sí sííííí...Ohh Fede que gran garchador eres.

Fede al oirnos a las dos no aguantó más y también se corrió dentro de mí. Los tres quedamos tumbados boca arriba sobre la cama disfrutando de lo que acabábamos de hacer.

La imagen era curiosa: Mi hermano en el medio de las dos hembras y yo y mi hermana le acariciábamos la pija cada una con una mano mientras mirábamos al techo.

-Ha sido espectacular, dije yo.

-Si Carla, los tres hemos disfrutado un montón, dijo Nadia.

-Claro que sí, nunca pensé que disfrutaría tanto follándote Carla. Tenemos que volver a repetirlo dijo Fede.

-Cuando quieras cariño.

El miércoles salgo temprano de trabajar, que os parece si vamos al bosque los tres en mi coche y repetimos lo de hoy allí.

Las dos hermanas aceptamos la propuesta. Aquella Pija nos tenía embobadas fuera de quien fuese.

5 comentarios - Aventura De Hermanos.

xxxdios
Carla es travesti ? es hermafrotita ? "Mi mano inconscientemente fue a parar sobre mi braga y empecé a acariciarme hasta que me la metí por dentro y me toqué la pija." no entendi
Andres3d
Y de donde salió Miguel?
MataderosC
Carla es miguel osea es trava, cambialo padre