Tarde de telo con el jovato

El día era lluvioso, perfecto para pasar una tarde con el jovato que tanto me calienta. Estuvimos todo el día hablando, pasándonos fotos, ya nos íbamos calentando para cuando nos encontremos. Me dijo que me iba a llevar a un telo, por primera vez porque nunca había ido a uno.
Me paso a buscar en su auto freno fuera de la casa de una amiga, me subí, nos besamos y mi mano fue directamente a su pantalón porque se notaba el bulto abajo del jean, él ni lerdo ni perezoso empezó a acariciar mis tetas por la remera escotada que tenía. Después de ese precalentamiento fuimos directamente al telo mientras mi mano iba tocando el bulto que rápido lo sacó por el cierre del jean y me dejo ver la verga bien dura que salía. Seguí tocándola hasta que llegamos mientras él manejaba con una mano con la otra me iba acariciando la entrepierna, me desabroché el pantalón y metió los dedos, me miro super excitado, se chupo los dedos que había metido y volvió a jugar con mi conchita que ya estaba toda mojadita.
Cuando llegamos deje de tocarlo porque no sabía cómo se entraba al telo, entonces frenó, agarro el teléfono pidió una habitación y nos dirigimos a la que nos otorgaron. Nos bajamos del auto, entramos a la habitación, que para mí era todo nuevo eso. Nos empezamos a besar descontroladamente, el pantalón no daba más, lo notaba porque me apoyaba y se sentía un bulto bien duro. Me sacó la remera y el corpiño mientras yo le desabrochaba la camisa. En ese momento empezó a chuparme las tetas y yo le desabrochaba el pantalón hasta que me dio su tremenda verga bien dura. Al verla no aguante las ganas, me agache a besar y chuparla. Me termine de sacar el pantalón y la bombachita mientras él se fue a la cama y sonriendo me hacía señas que fuera.
Me subí a la cama, él se puso arriba mío, nos besamos mucho mientras nos tocábamos, empezó de nuevo a chuparme y acariciarme las tetas mientras yo como podía iba tocando la verga que estaba más dura que antes. Yo le pedía por favor que me penetrara, no daba más y quería sentirlo bien adentro mío. Con los dientes abrió el envoltorio del preservativo, se lo puso mientras nos besábamos y de a poco me fue apoyando su hermosa cabecita hasta que de a poco fue entrando toda, una vez adentro empezamos a darle ritmo, mis gemidos no tardaron en llegar y mis suplicas para que me pegue chirlos en la cola tampoco. Me cabalgaba a un ritmo increíble, me daba chirlos y me chupaba bien las tetas, hasta que en un momento se recostó en mi pecho y me iba dando envestidas fuertes de a una, volvió a darme con más fuerzas, pegándome chirlos hasta que los dos acabamos. Salió despacio de mí, se sacó el forro apoyándolo en la mesita de luz y se recostó a mi lado, en ese momento me dijo “que hermosa pendejita que sos, me hiciste sentir como si tuviera 20 años, mira acabe y sigue dura todavía” entonces me apoye en su pecho jugando con mis dedos en el vello y dándole besitos en las tetillas le dije “hoy por mi tenes 20 y la experiencia de 40, me encanta ser yo quien te pone así” y empecé a besarlo en la boca, haciendo un caminito por el cuello. Me dijo que quería ir por el segundo round, le chupe un poco la verga para que siguiera durita mientras abría otro forro.
Esta vez me pidió que sea yo quien lo cabalgue, quería que lo dominara entonces de a poco fui metiendo la cabecita hasta que me entro toda y empecé lentamente a aumentar el ritmo, él me seguía, me agarraba las tetas y las apretaba, me flexionaba un poco para que las pudiera chupar. Mientras lo iba cabalgando empezó a rozarme la cola con los dedos, entre gemidos dije “mmm papi queres mi colita?” y él respondió “obvio pendeja, estoy que no doy más, quiero cogerte toda” enseguida salí despacio y me puse en 4 con las piernas bien abiertas, empezó desde la espalda a hacerme un caminito de besos, con una mano me acariciaba una teta y con la otra me iba metiendo algunos dedos en la conchita hasta que metió dos en la colita, ahí empezó muy lentamente a meter la cabeza y siguió despacio hasta meterme todo el tronco, cuando se dio cuenta que estaba bien empezó a darme más fuerte y a tocarme las tetas, me pidió que yo me meta algunos dedos en la conchita “dale pendeja, metete los dedos, pensa que es la de mi amigo, pensa en el trio que vamos a hacer” le hice caso y me metí 3 dedos, dándome más fuerte hasta que se apoyó en mi espalda, salió muy despacio, él había acabado.
Fue al baño a tirar el forro y se lavó las manos, yo seguía acostada en la cama tratando de recuperar la respiración. Se acostó al lado mío, me paso las manos mojadas y frías por las tetas lo que hizo que mis pezones se pusieran bien duros, me dijo “relájate y disfruta! Yo voy a darte placer, no hagas nada!”. Me empezó a besar, con mucha saliva, me fue recorriendo desde la boca hasta el cuello dejando besos, llegó a las tetas y empezó a chuparme una mientras con una mano que seguía bastante fría me acariciaba la otra, después cambio. Siguió dejando un camino de besos por la panza, el ombligo y fue llegando a mi tesoro, mi conchita que seguía húmeda esperando más atención. La beso y después me fue metiendo los dedos moviéndolos mientras me besaba la boca e iba rozándome la oreja. Volvió a la conchita y solo se mantuvo ahí, chupando, besándome, pasando la lengua por los labios, jugando con mi clítoris. Yo le hice caso, cerre los ojos y me deje llevar por él, de a ratos abría los ojos y miraba el espejo del techo donde veía un hombre sensual haciéndome oral como nadie.
Me fui dejando llevar hasta que acabé y me tomó todos mis juguitos. Se acostó de nuevo a mi costado y nos volvimos a besar. Volví a jugar con el vello de su pecho y le dije, “acomódate bien que ahora me toca a mí retribuirte tanto placer que me diste” y empecé lentamente a besarle los huevos mientras con mis manos lo iba acariciando a lo largo porque seguía durito. Le iba pasando la lengua desde los huevos hasta llegar a la cabeza y lo iba mirando, ver su cara de placer, con los ojos cerrados disfrutándome me dio más placer y empecé a metérmela entera en la boca mientras una mano seguía el camino y la otra en los huevos. Me acosté bien entre sus piernas y seguí chupando y acariciando. Le dije “vamos papi que la nena esta con hambre y quiere toda la leche calentita directa de la mema del papi” a lo que él me respondió “mmm sii pendeja, seguí que me calienta un montón que me digas `papi´ sos tremenda” seguía chupando cada centímetro de su hermosa verga que tanto me hizo gozar, los huevos y mi mano que lo pajeaba hasta que se vino todo en mi boca y me tome toda la lechita mientras lo miraba.
Una vez que acabamos, nos quedamos un rato más en la cama abrazados, me miraba y no podía creer todo lo que habíamos hecho, se sorprendía también de mi edad.
Después nos levantamos, vi que levantó el teléfono que hay en la habitación y pidió que le cobraran, fue a un costado del baño donde había como una caja de madera pegada a la pared y ahí dejo la plata mientras nos cambiábamos. Una vez que terminamos de cambiarnos, volvió a abrir esa caja y le había dejado el vuelto. Eso me sorprendió porque no sabía cómo era el manejo.
Salimos de la habitación subimos al auto y me agradeció por tan linda tarde que le había hecho pasar, le dije que no tenía que agradecerme nada porque los dos la habíamos pasado bárbaro. Seguimos hablando hasta que de nuevo me dejo en la casa de mi amiga.