Manual de urbanidad para jovencitas

Hola, buena noche para todos, hoy les traigo un fragmento de un escrito del poeta francés Pierre Louys.


EN LA HABITACIÓN

I
Si le sorprenden completamente desnuda, ponga púdicamente una mano sobre su rostro y la otra sobre su coño; pero nunca haga burlas con la primera ni se lo menee con la segunda.

II
No orine en la caldera. Vaya al cuarto de baño.

III
No cuelgue consoladores en la pila de agua bendita de su cama. Esas cosas se guardan bajo la almohada.

EN CASA

I
No se asome al balcón para escupir a los transeúntes; sobretodo si tiene semen en la boca.

II
No orine en el escalón más alto de la escalera para hacer una cascada.

III
Si no está completamente segura de que su coño no tiene viruela, no meta un consolador en la boca de un bebé para que mame la leche que queda en los cojones de goma.

EN LA COCINA

I
Cuando use un plátano para divertirse sola o para hacer gozara la criada, no lo vuelva a poner en el frutero sin haberlo limpiado cuidadosamente.

II
No se la menee a todos sus amiguitos en una jarra de limonada, incluso si le parece que el refresco estará mejor condimentado con leche fresca. Los invitados de su señor padre podrían no compartir sus gustos.

III
Si vacía a escondidas la mitad de una botella de champán, noorine dentro para rellenarla.

IV
No insinúe al criado que se folle el culo de un pollo cocido sin haberse asegurado por sí misma de que el criado está sano.

V
No se cague en la crema de chocolate incluso si, por encontrarse castigada sin postre, está segura de no comerla.

EN LA MESA

I
Si se le preguntan qué bebe usted en las comidas, no responda:“Sólo leche.”

II
No meta y saque de su boca un espárrago mientras mira lánguidamente al joven que quiere seducir.

III
No lama un albaricoque partido en tanto que guiña a la lesbiana más célebre de la reunión.

IV
No coja dos mandarinas a fin de añadirle unos cojones al plátano.

V
Si se la menea a su vecino bajo su servilleta, hágalo tan discretamente que nadie se dé cuenta.

VI
Si su amiguita actual está sentada frente a usted, no le monte una escena de celos por encima de la mesa.

VII
Cuando una persona mayor cuenta una historia verde que las jovencitas no deben comprender, no se ponga a gritar como si se estuviera corriendo; incluso si la narración la excita muchísimo.

VIII
Si encuentra un cabello sospechoso en su plato, no diga: “¡Qué bien, un pelo del culo!”

IX
No esconda un consolador en el frutero para que las chicas serían a la hora del postre.

X
Cuando le sirvan plátanos, no se guarde el más gordo en el bolsillo. Esto haría sonreír a los señores y, posiblemente, hasta a las jovencitas.

XI
Si es aún impúber, no se aplaste entre las piernas un puñado de fresas y a continuación vaya a enseñarle a todo el mundo que ya tiene la regla.

XII
Es de muy mal gusto poner bajo la servilleta de una señorita –y en lugar del panecillo- un consolador.

JUEGOS Y DIVERSIONES

I
Nunca pida permiso a una señora para irse a holgar con su hija. Diga “jugar”, que es más decente.

II
No invite a sus amiguitas a pescar pececillos de flujo en el bidet de su señora madre cuando jueguen a las comiditas.

III
Para echar a suertes, no le pida a una niña que se corte cinco o seis pelos; sobre todo si sabe que no tiene ni uno.

IV
Si juega al dedo mojado, no lo humedezca entre sus muslos, a menos que se encuentre en la intimidad.

V
Si propone jugar a “muéstrame tu polla y veras mi culo”,asegúrese de que los mayores no vigilan.

VI
Lo mismo cuando juegue “a ver quién mea más lejos”, sobretodo si los árbitros son unos jovencitos.

VIII
Igual si juega “al parto” con una muñequita de porcelana en el coño.

VIII
También cuando juegue a ver “quién hace la cochinada más grande”. Es el juego favorito de las niñas, pero los padres nunca lo aprueban.

IX
A “adivina quién te dio”, si está de rodillas ante un muchacho,no le chupe la polla: no podría usted contestar las preguntas del juego.

X
Ponerse miel entre las piernas para hacerse lamer por un perrillo, está –en rigor- permitido; pero es inútil devolverle el favor.

XI
Nunca masturbe a un chico en la ventana. Nunca se sabe sobre quién puede caer eso.

XII
No se ponga a caballo sobre el cuello de un señor si no tiene las calzas abrochadas. Por poco excitada que esté, podría mancharle el cuello de la levita

XIII
Levantarse la falda, sentarse sobre un bolo puesto en pie,meterlo por donde se imagina y correr sosteniéndolo con la sola fuerza del “cascanueces”, es un ejercicio muy indecente que una señorita bien educada no debe imitar, ni siquiera cuando lo haya visto hacer con éxito de crítica.

XIV
Si juega “al burdel” con varias chicas, no se pinte con carbón el vientre y los muslos para hacer de negra.

XV
Si juega “a la puta” con algunos chicos, no pida prestadas veinticinco ladillas a la hija del jardinero para hacerse un verdadero coño de tirada

XVI
Si, jugando al escondite, se encuentra usted sola con una jovencita en un escondrijo impenetrable, masturbe a su compañera:es la costumbre. Y si le hace remilgos, mastúrbese ante ella para animarla

XVII
Si practica la equitación junto a un hermoso caballero y la montura le provoca de golpe una emoción desbordante, puede suspirar: «Ah!... ah!...», siempre que añada a continuación: “Lo hago por usted, señor.”

XVIII
Cuando juegue a la gallinita ciega, no rebusque bajo las faldas de su cautiva alegando que así la reconocerá en seguida. Esto lacomprometería mucho.

XIX
Cuando le propongan jugar al “corre, corre que te pillo”, no se eche a reír. Cualquier broma con esto sería un chiste fácil.

EN CLASE

I
No dibuje en la pizarra el coño de la maestra, sobre todo si ella se lo ha enseñado confidencialmente.
II
Cuando se masturbe bajo el pupitre, no se limpie el dedo mojado en el cabello de su compañera, a no ser que ella se lo pida.

III
Si encuentra más cómodo hacerse una paja en el cuarto de baño, pida permiso sólo para salir; no diga el motivo.

IV
Si le preguntan qué era Pompeya, no responda: “Debía ser una polla”. Y si le preguntan qué personaje histórico le habría gustado ser, no diga mientras guiña: “Siempre he querido ser Perseo”. Estas bromas harán reír a sus compañeras, pero no a la maestra.

V
No afirme que el Mar Rojo se llama así porque tiene la forma de un coño ni que la Florida es la polla de América ni que la Jungfrau no merece su nombre desde que los alpinistas la remontan.Serían observaciones ingeniosas, pero impropias de la boca de unaniña.

VI
No humedezca su pulgar en la boca o en el coño para pasar las páginas.

VII
Si le dicen que el hombre se distingue del mono en que aquél no tiene rabo, no afirme que sí tiene.

VIII
Es inútil que cite “follar” entre los principales verbos de la primera conjugación: yo follo, yo follaba, que yo folle, follando, follado. La conjugación de este verbo es interesante, pero leregañarán más por conocerla que por ignorarla.

IX
Si la suma que le manden da 69, no se eche a reír como una pequeña imbécil.

X
Si su profesor le pide una pluma, no simule creer que quiere una mamada.

XIEn el primer año de ingles, a veces salen frases ingenuas:“Tengo un lindo nidito. Tienes un gran capullo. A él o a ella le gusta las lenguas. Mi hermana tiene un buen cascanueces. ¿Quiere una paja? El húsar disparó dos veces. Busco los guisantes de mi tortilla.El cabrón tiene una hermosa cola. Mi hermano tiene zorras y mi padre vacas.”

XII
Ni se le ocurra traducir: “I have a pretty little cunt, You have abig clito. She likes to be tongued, etc...»

XIII
Si su maestra la lleva a su cuarto y la toma entre sus brazos con una gran turbación, levántese la falda con naturalidad y guíe su vacilante mano. Esto le quitará un gran peso de encima.

XIV
El primer día, no se acerque a una alumna mayor y le pregunte si se hace pajas. 1º Porque la pregunta es ociosa: ciertamente, se las hace. 2º Porque estaría tentada de mentirle. Llévala en secreto al fondo del jardín y entréguese delante de ella a sus deliciosas costumbres. Su ejemplo le hará sentir vergüenza por su disimulo.

XV
Si alguna de las mayores se burla de su juventud porque ella tiene unos bonitos pelillos y usted está rasa como la palma de la mano, no la llame oso peludo, Absalón ni mujer barbuda: aprenda una lección del enfado que siente y acuérdese de ser modesta cuando tenga el monte frondoso.

2 comentarios - Manual de urbanidad para jovencitas

CamiloBtaxx
Si la suma que le manden da 69, no se eche a reír como una pequeña imbécil.
jajaja esta genial, graciosamente erotico