Y apagamos la luz… (4ta parte y final)




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Compendio II


😴 😴 😴
Tenía pensado escribirlo anoche, pero estaba demasiado cansada.
Lara tiene exámenes finales esta semana y me pidió ayuda.
😤 😤 😤
Aunque al principio del semestre se burlaba de mí por no saber nada de historia británica, ahora es todo lo contrario.
Fue cansador, porque tuve que armarme un tiempo mientras cuidaba a las pequeñas, que se ponen más inquietas con visitas.
Le había prestado mis apuntes, pero seguía con algunas dudas y traté de explicarle lo mejor que pude durante la tarde.
☺️ ☺️ ☺️
De cualquier manera, él quedó cansado tras el primer tiempo.
😓 😓 😓
La verdad, estábamos contentos por el empate, porque apenas vimos el partido y él estaba cansadito conmigo, por lo que yo flotaba en una nube.
😍 😍 😍
Liz se reía al vernos.
“Liz, hablaba con Marisol de volver a Chile por 2 semanas en septiembre y quería preguntarte si querías ir con nosotros.”
😳 😳 😳
¡No sabíamos que decir, porque no me lo esperaba!
“¿Por qué?” preguntó ella, sin poder creerlo.
😱 😱 😱
¡Se veía tan tierna!
Y él, tan calmado como siempre, sabiendo qué decir y cómo hacerlo.
“Porque querremos pasear y recordar viejos tiempos. Además, no creo que quieras quedarte sola en esta enorme casa.”
Y como toda mujer, ella buscaba la trampa ante un sueño tan bonito…
“Pero mi hospedaje y mi boleto…”
☺️ ☺️ ☺️
“Puedes dormir en casa de mis padres. Marisol y yo vivimos unas 5 casas más abajo y el boleto te lo cubro yo. ¿Te animas?”
Y sus ojitos brillaron.
😍 😍 😍
“¡Sí!” le respondió y le dio un tremendo beso.
Y eso no fue todo.
“¡Espera, Liz! ¡Estoy cansado!” le dijo.
😅 😅 😅
Yo le entendía, porque era un príncipe azul. Además, su cosita seguía bien hinchada.
😙 😙 😙
Ella no paraba de besarle y él se afirmaba de su cintura, guiándole en los movimientos.
😳 😳 😳
¡Era increíble! ¡Seguía con ganas de más!
😔 😔 😔
Ya a esas alturas, los instintos de mi marido se habían despertado otra vez. Haciendo la misma maniobra que hizo conmigo, ella quedó abajo.
“¡Uhhhn!” se quejó ella y le entendía bien, porque es cuando te ensancha a morir.
😩 😖 😩 😖 😩 😖
La cama se sacudía como un terremoto y otra vez, ese rasras-rasras con el que crujía la cama.
Ella se afirmaba, cerrando los ojos y gritando bastante fuerte, mientras que él, como si fuera una maquina, meneaba su perfecto traserito enterrando su enorme cañon en ella.
Pero no solo eso. También le comía los pechos y se los lamía, como me lo hacía a mí unos pocos minutos antes.
Yo también me sentía sofocada, en especial al escucharla a ella gemir tan a gusto y empezaba a meterme mis deditos por mi rajita, que ya palpita por verlo.
😂 😂 😂
Las 2 lloramos, porque alcanzamos un orgasmo, luego otro, luego otro y él no se detiene. Sigue metiéndola tan profundo.
La cama se sacude una enormidad, como si fuera un terremoto y él tiene tanta fuerza, que se arma un cráter en el colchón.
😖 😩 😖 😩 😖 😩
Liz no para de gemir y empiezo a pensar si su antiguo novio le hacía gozar tanto como lo ha hecho mi marido.
Si acaso se volverá una de mis amigas que me “lo pide prestado por un ratito”…
😍 😍 😍
¡Pareciera que la estuviera matando!
La respiración agitada, el sudor que escurre por sus cuerpos y el aire pesado, húmedo y con olorcito a sexo.
😂 😂 😂
Lloro en una mezcla entre felicidad y frustración, porque mis dedos ya no son lo suficientemente ricos, pero me da gusto saber que él, el chico del que me enamoré, que quiso casarse conmigo y que es padre de mis hijas, sea capaz de hacerme sentir extremadamente bien solamente a mí, sino que a Liz también.
Y finalmente, tras un enorme rato, muestra su lado humano.
“¡Liz, ya no puedo más!” le dice y Liz lanza un gemido más fuerte que los anteriores.
💦 💦 💦 💦
No sé cuántos chorros les habrá dado, pero ella queda con un “¡Ahhhh!” atravesado en la garganta.
😭 😭 😭
Ella llora, ya que le ha tenido con los deseos que se corriera de hace mucho rato y cada bocanada de aire que entra por su boca entra rellena de felicidad, porque ha tocado el cielo, las estrellas y la luna, sin siquiera salir de la cama y le abraza muy firme, como si no quisiera dejarle escapar.
🤤 🤤 🤤
Entonces, él se mueve, como queriéndote dar un espacio, pero te das cuenta que estás pegada a él y mi parte favorita es esa: que le ves a los ojos y él está cansado.
Muy tranquilito.
☺️ ☺️ ☺️
Sus mejillitas se ven rosadas y muy tiernas y como que no quiere mirarte demasiado, porque le da vergüenza, cuando lo único que quieres es sonreírle y hacerle saber que te hizo sentir requeté bien y le das unos besitos, como para darle las gracias, mientras que él vuelve a intentar a sacar su cosita y no puede y te preguntas cómo él puede ser así.
Y ahí llego yo y le doy un beso por la espalda, sintiéndome orgullosa de que sea mi marido y le abrazo, enterrándole mis senos.
😆 😆 😆
Me da risa, porque se empieza a mover nervioso, muy avergonzado de estar dentro de otra mujer que no soy yo, pero no me importa.
Él me ama y encuentro que es un marido perfecto.
😍 😍 😍
Y es en esos momentos, en donde está entre 2 mujeres pechugonas que lo quieren y les encanta tenerlo dentro de ellas, que él se acuerda.
“¡Marisol! ¿A cuánto van?”
😳 😅 😅
¡Me había olvidado de la final!
Así que tomo la Tablet y reviso.
😳 😳 😳
“¡Van para el alargue!” le aviso.
😅 😓 😓
¡No vimos el segundo tiempo!
Eran cerca de las 7, así que me levanté para darle pecho rapidito a las pequeñas.
Los 3 nos sentamos a ver la pantalla (En mudo, para que Liz no se sienta aislada) y vemos el alargue, ya más normales.
“¡Qué partido más aburrido! ¡Siguen 0 a 0!”
👿 👿 👿
La miré con fuego en los ojos. Mi marido, en cambio, le explicó que para nosotros YA ES una gran cosa aguantar 90 minutos sin que Argentina nos meta un gol.
Y llegamos a los penales, con los pelos de punta.
😱 😱 😱
“¡Cálmate, que todo va a estar bien!” me decía él, pero en esos momentos se jugaba todo por el todo.
La primera copa, al alcance de la mano…
😖 😖 😖
Yo, cruzando los dedos de las manos y pies para que no se nos vaya el primero.
Patea y golazo.
😊 😊 😊
¡Me dio vergüenza que se rieran de mí!
Y luego, le toca tirar a Messi.
😩 😩 😩
“¡Qué pedante es ese tipo!” le dije a mi marido.
Pero él se río de mi comentario.
“¡No, Marisol! ¡Él es un profesional! ¡Es como un samurái! ¡Fíjate cuando tire!”
Y no sé si fue lo que dijo mi marido o verle ejecutar. Pero me dejó impresionada.
😳 😳 😳
Metió el gol, pero ni siquiera celebró ni nada.
“¡Ese tipo se controla bastante, Marisol! ¡No creo que sea un pedante!”
Luego, le tocó al “Rey Arturo”.
😳 😳 😳
Estaba “con el culo a 3 manos” de los nervios.
Y otro respiro más.
😌 😌 😌
Argentina otra vez.
Patea y se le va volando por arriba…
😱 😱 😱
Tira Chile otra vez y otro gol
“¡Ya ganamos!” le dije a mi marido.
“¡Todavía no!” me respondió mi marido, sin darme más explicaciones.
😩 😩 😩
Y a Liz y a mí nos baja esa sonrisita nerviosa. Porque si Chile gana…
🤤 🤤 🤤
Penal para Argentina.
De los puros nervios, él me puso la mano en el trasero.
😩 😩 😩
¡Ataja Bravo y me lo aprieta bien fuerte!
😂 😂 😂
¡Sólo un tiro más!
Y sale Alexis, con su carita de niñito bueno.
😍 😍 😍
Bombón y musculoso, pero yo sigo prefiriendo a mi marido.
¡Y tira su patada tan penca y lenta, pero el arquero Argentino falla!
😂 😂 😂
“¡Ganamos, Marisol! ¡Ganamos!” me dice y me empieza a besar.
😩 😖 😩 😖
Y ni siquiera nos damos cuenta como su cosita se empieza a meter en mí, con él encima mío.
Y ras-ras-ras-ras-ras de nuevo, con la cama.
😩 😖 😩 😖
Pero no crean que a Liz la deja de lado. Para nada.
Con una mano, me agarra un pecho, pero con la otra, la arrima a mi lado y le besa y le mete la otra mano en su cuevita, mientras me sigue ensartando una vez más en el colchón.
Cuento corto, me deja completamente reventada. Luego, se tira por la cola de Liz.
Dan las 10. Las pequeñas empiezan a hacer ruido, pero me la está metiendo y sacando por mi trasero, que me arde un montón.
Con una sonrisa lujuriosa, Liz se medio viste con su ropa (porque nos habíamos acostado en ropa interior con él) y las va a ver, dejándome gozar como una loca que el martillo infatigable de mi marido me deforme el trasero a su propio placer.
Y para las 11, queda completamente cansado y le dejo dormir.
Yo me baño, sin poderme sentar tranquila y ordeno comida china, mientras que Liz y yo no podemos parar de sonreír.
😈 😈 😈
Y ahora, en un ratito más volverá a mi lado y por fin podré esperarle en la puerta de la casa, aprovechando las vacaciones.
¡Besos para todos!
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1 comentario - Y apagamos la luz… (4ta parte y final)

pepeluchelopez
Asi hasta yo amaria el futbol! Que rico la pasaron saludos
metalchono
☺️ ¡Gracias! Y yo ahora, ando de gatita regalona, con él para todos lados. 🐱 🐱 🐱 ¡Ñiau! ¡Ñiau!