Caperucita roja y el lobo 4

Caperucita roja y el lobo 4

Y así entramos en la ducha, empecé a lavarle todo el cuerpo enjabonandola bien, ahora si le chupé bien los pechos, a pesar de mis dos pajas yo estaba recaliente por lo puta que Denisse se había vuelto, la puse contra los azulejos de frente a mí, ella acomodo sus piernas alrededor mío y la clave contra la pared del baño.
-Que duro que estás... que lindo... siempre me echabas uno y te dormías... que despierto estás ahora... -yo le daba cada vez más duro.- no acabes... que quiero seguir cuando vengamos de cenar... no se para que necesito amantes con un marido tan caliente... -ella notó que al decir esto bajaba un poco mi excitación, se acercó a mi oído- amor... voy a tener que consultar algun ginecólogo... así me pongo un diu... algún hijo de puta me va a querer acabar adentro... -sintió la dureza de mi pija de nuevo y me mordió el hombro, tenía una especie de sonrisa en su rostro.- y yo también voy a tener ganas de que me acaben adentro... -paré de bombearla porque me sentía muy cerca de llegar- ella se salió de mi y me dijo que la dejara que se quería bañar tranquila- Ponete un boxer hoy, quiero que seas mi machito.
ella se vistió con un vestido muy corto, se le notaba bien marcado su culazo y la tanguita que se perdía en el, sus pechos bien marcados en el sujetador calado. Fuimos a un restaurante que nos habían recomendado en villa crespo, una parrilla, cuando entramos noté como los mozos y el cajero se daban vuelta a mirarla a Denisse, el mozo nos ubico y le corrió la silla a Denisse muy cortesmente. Cada vez que el mozo venía Denisse le tocaba la mano indicándole algo, a la vez como estaba el aire acondicionado muy fuerte, ella corría el saco de hilo que se había puesto porque estaba un poco frío y se notaban sus pezones bien duros, por el frío, yo miraba como se le marcaba el bulto al mozo, y me daba una mezcla de sensaciones, bronca, rabia, calentura, furia. Mientras cenábamos, Denisse, me dijo que era hermoso el lugar, la comida era buena también.
-Otro día vamos a volver... pero vas a venir como una amiguita... con tu tanguita bien metida en el culito eh...?
-Como vos quieras...
-Que bueno... el mozo es muy atento... joven... se lo nota fuerte... decidido... no amor?
-no se que me preguntas... soy tu marido...
-Perdón mi amor... me olvide... te trataba como a una amiga... Ni bien subimos al auto, ella no aguanto más su calentura y se puso sobre mi, sacando mi pija del encierro y clavandosela, se movió solo un poco y tuvo un orgasmo realmente fuerte, delicioso, después maneje hasta casa. Cuando llegamos, Denisse se tiro desnuda en la cama, me dijo que yo me desnudara también y que le fuera modelando para ella las distintas tangas que me había comprado, me hacía detener frente al espejo y hacer poses mientras ella se masturbaba. Me hizo quedar con una blanca puesta y acostarme en la cama boca arriba. ella la acomodó por debajo de mis pelotas, me puso un forro y me montó-
-No quiero que llegues... avisame si estas por llegar y paro sabes...
-si mi amor...
-Estas con tu tanguita de nena.... no quiero que me digas amor cuando estás vestida de putita... - y sus palabras la calentaron mas y empezó a moverse duro hasta que volvió a llegar quedando acostada sobre mi pecho descansando un rato. después se salió, me sacó el forro y puso mi pija dentro de la tanga hacia el costado, se acercó a mi oido mientras me acariciaba muy suave sobre la tela del tanga.
-Ahora podes acabar cuando quieras... como una pajera... quiero que me llames mi ama... cuando estás vestida de putita... pero solo entre nosotros... no delante de alguien más sabes... el próximo que va a venir es Tomás -dejo de pajearme para que no acabara, yo estaba muy cerca y ella lo notaba.- ya que nunca me podes hacer el culo porque sos muy bruto... va a venir el que es un especialista... así me dijeron las chicas... -volvió a pajearme bien fuerte ahora, yo manche toda el tanga y parte de mi leche escurría por el calado del tanga.- si me van a hacer bien el ojete... maricona... y vos mirando encerradita.... ahhh... si... -decia ella que con la otra mano se acariciaba su almejita.- ahora anda al baño y lava tu tanguita... sos una cerdita sucia... yo voy a dormir... no hagas ruido cuando vuelvas...
Me fui al baño y me sentí ridículo pero a la vez excitado de estar lavando el tanga en la pileta del baño, cuando volví Denisse dormía con su culazo desnudo apuntándome, la acaricie un poco y me quede dormido

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