El probador I (gay)

Hace muchos años, trabajando en un negocio de deportes, aparte de hacer muchas tareas diferentes, también aprendí a tomar las medidas para realizar los conjuntos para árbitros de fútbol.
Si, se hacían a medida ya que los susodichos eran bastante "putitas" respecto a como debían lucir, que una arruguita acá, que haceme una pinza por este otro lado, etc.

Fue uno de esos días que estaba solo en el local, fue un día a la mañana, entra un cliente y me pide justamente un conjunto de referí o árbitro como se lo llamaba. Un tipo de unos 40 años, robusto, bigotes, algo calvo, y bastante alto.
Le ofrezco mostrándole los que ya teníamos confeccionados pero al rato me dice que prefería que se lo hagamos a medida.

Eran de poliester, color negro con cuellos y puños desmontables blancos.
Eso era porque no siempre tenían tiempo de lavarlos entre partido y partido y nos pedían con un cuello y puños extras.

Fue así que lo hago pasar tras el mostrador dónde estaba el probador, tras una puerta con espejo, cuaderno en mano, anoto su nombre y los datos para anotar cada una de las medidas, a pesar que pasó tanto tiempo aún me acuerdo de su nombre y apellido que no comparto por razones obvias.
Comienzo por la camisa: cuello, sisa, contorno, largo de manga, puño, largo de camisa.
Luego por el short: Cintura, largo, cadera, muslo, tiro.
El tema fue cuando paso el centímetro por la cadera, sin querer le rocé el bulto...
Le pido disculpas, y noté que se incomodó pero no por haberlo tocado, sinó porque trataba de esconder que se le estaba parando.
Cuando veo eso, creo que comencé a temblar de la calentura, era la primera vez que me pasaba algo así con un cliente.
Hago como que no me doy cuenta, pero cuando le tomo la medida de muslo, descaradamente con la parte de atrás de mi mano le toco bien el bulto.
Ahí me dice, disculpame pero me calenté.
Como siempre les cuento que jamás arrugué ante ninguna situación, le digo quedate tranquilo, es normal que si te tocan tengas estímulos, y veo que te estimulaste bastante porque esa bragueta está por explotar!
Claro, el tipo al escuchar eso y viendo que no era ningún caido del catre, se abre la bragueta del pantalón (de vertir) y me dice, mirá lo que me hiciste?
Que pude haber hecho? Si, te imaginás bien, me agaché y de una me metí su verga en la boca, se lo chupé un ratito no muy grande porque sabía que podía entrar cliente en cualquier momento, y si bien no se veía para afuera podrían pescarme y echarme a la mierda.

Acabó como pocos y para no ensuciar nada, me tomé la leche.
Todavía me acuerdo de esa situación y me caliento.

Cómo terminó la historia?
Se llevó un traje hecho, se nota que el tipo era un perseguido y no se bancaba tener que volver por el traje a medida.

Nada me importó, porque no solo hice la venta sinó que mi mañana comenzó con una sonrisa.

Saludos

SmegmaSeeker.

PD: Se viene la parte II
PD: Todo relato que cuento, son reales, cosas que me sucedieron a mi.

1 comentario - El probador I (gay)

KaluraCD +1
buenos cachetes

Gracias por compartir 👍