Doble M…
Buenas… permítanme contarles una historia interesante…
Mi nombre es Dick, como sabrán (y si no pues ya lo digo) me gusta hacer orgias, lo que les voy a contar es lo que pasó en una de las más recientes que realice, en aquel lugar conocido como la casa de mármol:
Para ese día vino la gente acostumbrada, parejas de todo tipo y todo tamaño se reunían en mi morada para las actividades acostumbradas, algunos se reunían en grupo otros preferían estar solos.
Como siempre yo preparo las habitaciones para quienes quieran pasar de las orgias y aprovechar de estar a solas con su pareja, pero curiosamente ese día solamente una pareja se quedó sola.
Un par de chicas, de unos 20 años cada una, habían llegado por “accidente” a mis dominios, tal vez se perdieron en los confusos caminos que resguardan la dirección de mi casa, el caso es que ninguna de las dos tenía idea de lo que encontraron al llegar y hasta pensaron en retirarse pero yo les aconseje que se quedaran fuesen a una de las habitaciones privadas y yo personalmente les llamaría un transporte.
Ambas aceptaron y me siguieron, tratando de ignorar los constantes gemidos y ruidos producidos por el coito de todas esas parejas desnudas en el amplio salón. Las jóvenes eran conocidas como Maddie y Miley, Maddie era morena de abundante pelo largo y una figura bien formada, pechos pequeños pero firmes, labios gruesos color chocolate de ese que se te derrite en la boca y vestía con una blusa que permitía a cualquiera ver su abdomen provocador que dibujaba un camino desde el ombligo hasta los Jeans ajustados que usaba.
Miley por otro lado era un poco mas alta que su amiga, mas rellena y mas blanca pero no pasaba desapercibido ante la belleza de su compañera, sus grandes pechos hacían evidencia al ser resaltados por el fabuloso escote del vestido marrón que usaba, su pelo era más corto que el de la morena dejando a la vista casi todo su seductor cuello como invitándote a probarlo, sin embargo lo que mas me volvió loco fueron esas fabulosas piernas. Ella al ser mas rellenita que su amiga gozaba de unas piernas poderosamente gruesas que si bien no terminaban en un trasero firme, se bastaban ellas solas y sin ayuda para que cualquiera se lanzara a devorarlas.
Ambas eran todo un manjar, aunque su actitud hacia la orgia fuese de rechazo, no cabe duda que ambas podrían llegar a ser salvajes maquinas si se lo proponen, pero me estoy desviando de la historia.
Al llegar a su cuarto las deje solas mientras buscaba algo para llamar un transporte, una vez que lo he llamado regreso para informarle que ya se pueden ir pero antes de entrar escucho ruidos dentro y conociendo bien ese sonido de forcejeo lo que hago es abrir un poco la puerta y observar atentamente.
- ¿Me vas a negar que te existaste?- dijo la chica de grandes pechos llamada Miley- nada nos impide participar…-
- ¿estas loca?- dijo la morena de nombre Maddie- ¿nunca podría animarme a nada con toda esa gente-
- ¿entonces si no hubiese gente te animarías?- dijo Miley mientras se acercaba a su amiga.
- ¿osea yo sola?- dijo Maddie riéndose, ambas jóvenes estaban sentadas en la cama, Miley se arrimaba cada vez más cerca de su amiga.
Miley solo reia un poco con su amiga, sin embargo cuando terminaron de reir la joven se inclinó hacia el lado de la morena y le dio un intenso beso en el cuello, beso que fue subiendo hasta las orejas y pude notar como apresaba el lóbulo con sus labios para luego soltarla finalmente.
Maddie no decía nada pero noto como la mano de Miley pasaba por enfrente suyo impidiéndole levantarse de la cama, ella la agarro con ambas manos y luego respiro un poco, no parecía molesta pero si muy poco animada a corresponder.
- Bueno ya esta…- dijo la morena sin ver a su amiga que seguía muy cerca de su mejilla dándole pequeños besos.
Sin escuchar lo que decía la morena, Miley la tomo por sorpresa y la tumbo en la cama, con una habilidad increíble se incorporó para ponerse justo encima de su amiga con sus rodillas a ambos lados de la cadera, luego mirándola fijamente Miley tomó los brazos de Maddie para que no pudiera moverlos y comenzó nuevamente a besarle el cuello.
- Ma… Miley ya…- decía Maddie con voz apagada- ya te había dicho que no lo volveríamos a hacer…-
- ¿Por qué no?- susurraba Miley entre besos, lentamente hiba bajando por su cuello hasta el borde de la blusa- aquí no hay nadie que conozcamos-
- Miley… por favor…- decía Maddie pero sus palabras fueron silenciadas cuando inesperadamente su amiga la beso en los labios, al principio fue un beso tranquilo pero poco a poco hiba ganando intensidad.
Mientras se besaban, Miley aprovechaba para subirse un poco el largo vestido que traía, dejando ver al completo sus espectaculares piernas, el beso parecía no detenerse y de hecho podían comenzar a escucharse los gemidos de Maddie, cuando finalmente sus bocas se separaron ninguna dijo nada, ambas se miraron a los ojos con deseo y ya que Miley era quien llevaba la iniciativa fue ella quien de golpe subio la blusa de la morena y comenzó a tocarle las tetas.
Cuando dije que los pechos de la morena eran firmes no estaba mintiendo, Miley desabrochó el sostén de su amiga y arrojándolo lejos revelo unos senos increíbles con pezones claros del mismo color chocolate que los labios de la morena, sin pensarlo dos veces Miley se llevó uno a la boca y comenzó a besarlo y chuparlo como nunca.
- Miley… por favor…- exclamó la morena con voz entrecortada- no empieces tan… rudo…-
- Mmmm claro…- dijo la otra y suavizo su ataque- ¿mejor?-
- Mmmmmm… mucho mejor- suspiró la morena.
Mientras Miley se deleitaba con la firmeza de los pechos de su amiga, esta se dio cuenta que ya podía mover sus manos, sin perder tiempo comenzó a acariciar las piernas de su compañera, lentamente las acariciaba y luego cuando los chupones de la chica se hacían más fuertes, Maddie agarraba esas enormes piernas y las apretaba con fuerza provocando gemidos entre las dos.
Llevada por las sensaciones que sentía, Miley se incorporó y se sacó el vestido por completo, y soltándose el sostén decidió revelar sus enormes pechos frente a su amiga, sus redondos pezones estaban completamente duros, la joven tomo los brazos de la morena y los llevo hasta esas voluminosas montañas de su pecho.
- Ya tu sabes cómo me gusta…- dijo Miley casi sin aliento.
Maddie no respondio, simplemente comenzó a apretar ese par de pechos que porvocaban corrientes de placer en su amiga, las manos de la morena pasaban de rodear todo el seno a pellizcar los pezones y apretarlas nuevamente contra sus manos, al mismo tiempo Miley jugaba con los pezones de la morena.
Estuvieron en ese vaivén durante varios minutos hasta que Maddie sintió la humedad tanto en su entrepierna como en la parte baja de su vientre, Miley tenía las piernas abiertas sobre su abdomen y los fluidos que emitía la joven ya no podían ser frenados por esa ropa interior.
- Creo que es mejor dejarlo hasta aquí Miley- dijo Maddie viendo la escena- estás toda mojada y no tenemos para cambiarnos…-
- Lo se… mírate…- respondio Miley y estirando su mano hacia atrás tocó la entrepierna de su amiga- estas que ardes…-
- ¿entonces nos vamos?-
- ¿y perderme de disfrutar de lo buena que estas?-
Miley volvió a inclinarse para besar a Maddie y con sus manos le desabrochó el jean para meter su mano y tocar la suave y depilada pelvis de la morena, está por otro lado había sujetado los hombros de su amiga en un nuevo intento por detenerla pero al sentir los dedos de Miley en su rayita una corriente la dejo completamente paralizada.
La joven Miley había encontrado uno de los puntos débiles de la morena, lentamente fue explorando con sus dedos la intimidad de su compañera quien ahora emitía gemidos más fuertes, completamente presa del placer que estaba sintiendo, sus brazos volvían a acariciar el cuerpo de la joven acariciando desde sus prominentes pechos hasta la parte baja de su espalda.
Las lenguas de las chicas iban y venían persiguiéndose mutuamente mientras los dedos de Miley exploraban más adentro de la vagina de Maddie, cada vez más rápido. La morena no se quedó atrás y acariciando las piernas de su compañera hizo a un lado la ropa interior y comenzó su propia exploración en la entrepierna de Miley.
- Ahhh…- exclamo la joven al sentir la mano de Maddie- mira quien quería irse ahora…-
- Cállate…-
Maddie se encontró con el clítoris de su amiga rápidamente comenzó a estimularlo para evitar que Miley volviese a decir otra cosa, sin embargo ella lo tomo como un desafío y comenzó a estimular el clítoris de la morena de igual forma e incluso más intensamente.
Los pezones de ambas se conectaron cuando volvieron a besarse, esta vez sin dejar de masturbarse mutuamente, ya sabían dónde tocar, como tocar y cuando tocar para aumentar el clímax y el placer entre las dos.
Sus bocas no se separaron por varios minutos, cuando lo hicieron fue para emitir un suave “ahh” de placer y luego seguir comiéndose las bocas una a la otra, Miley masturbaba a Maddie con una mano y con la otra recorria todo el resto del cuerpo deteniéndose regularmente en los firmes pechos de la morena quien con una mano le correspondia al masturbarla y con la otra mano comenzó a darle nalgadas suaves que aumentaban la calentura en ambas, como siempre a Maddie le gustaba ser ruda en el clímax.
Tanto fue el cambio en la morena que en un momento determinado logro tener el impulso para voltear las cosas y quedar ella encima de su amiga, sacándose el Jean y la ropa interior la morena tomó la pierna de su amiga y la levanto sobre su hombro para conectar sus vaginas en una hermosa tijera.
- Shhh…- se escuchó decir a Miley al sentir el sexo de su amiga conectarse con el suyo- esa es la Maddie que quiero ver…-
- ¿y te gusta?- pregunto la morena con una sonrisa pícara.
- Me encanta… sigue…- dijo Miley entre gemidos- ahh… no te contengas… aaaahhh… muéstrame como mueves esas caderas….-
- Okey… trae tus tetas hasta aquí… déjame darles una probada…
Miley le dio una sonrisa de complicidad y se incorporó para dejar que su amiga tomara uno de sus senos y con la pasión y voracidad con la que ahora actuaba, la morena tomo uno y comenzó a darle lamidas, chupones y pequeñas mordidas mientras sus caderas se movían a un ritmo increíble frotando sus cositas intensamente.
Al sentir esto Miley casi se desmaya del placer y dejo escapar no uno si no varios gritos y gemidos de placer puro, totalmente presa en un círculo de pasión que parecía no terminar nunca, Miley rodeaba a su amiga con los brazos mientras ella le devoraba los pezones y meneaba sus caderas intensamente masturbándose la una con la otra.
Los movimientos pasaban de intensos y rápidos a suaves y seductores, hasta que finalmente ambas llegaron al orgasmo que tanto estaban buscando y con un último “ahhh” de las dos cayeron en la cama, completamente rendidas.
Volviendo a la perspectiva de su narrador Dick, luego de semejante espectáculo las deje allí, aunque mis ganas de unírmeles casi me convencen… ser anfitrión de estos eventos te deja con poco tiempo para participar… es una pena… pero tal vez participe en otra ocasión…
Gracias a mi ayuda ambas chicas se fueron, se notaban muy apenadas al verme pues todos sabíamos lo que había pasado en ese cuarto, sin mirarme a los ojos ambas chicas se montaron en el carro y se alejaron…
Buenas… permítanme contarles una historia interesante…
Mi nombre es Dick, como sabrán (y si no pues ya lo digo) me gusta hacer orgias, lo que les voy a contar es lo que pasó en una de las más recientes que realice, en aquel lugar conocido como la casa de mármol:
Para ese día vino la gente acostumbrada, parejas de todo tipo y todo tamaño se reunían en mi morada para las actividades acostumbradas, algunos se reunían en grupo otros preferían estar solos.
Como siempre yo preparo las habitaciones para quienes quieran pasar de las orgias y aprovechar de estar a solas con su pareja, pero curiosamente ese día solamente una pareja se quedó sola.
Un par de chicas, de unos 20 años cada una, habían llegado por “accidente” a mis dominios, tal vez se perdieron en los confusos caminos que resguardan la dirección de mi casa, el caso es que ninguna de las dos tenía idea de lo que encontraron al llegar y hasta pensaron en retirarse pero yo les aconseje que se quedaran fuesen a una de las habitaciones privadas y yo personalmente les llamaría un transporte.
Ambas aceptaron y me siguieron, tratando de ignorar los constantes gemidos y ruidos producidos por el coito de todas esas parejas desnudas en el amplio salón. Las jóvenes eran conocidas como Maddie y Miley, Maddie era morena de abundante pelo largo y una figura bien formada, pechos pequeños pero firmes, labios gruesos color chocolate de ese que se te derrite en la boca y vestía con una blusa que permitía a cualquiera ver su abdomen provocador que dibujaba un camino desde el ombligo hasta los Jeans ajustados que usaba.
Miley por otro lado era un poco mas alta que su amiga, mas rellena y mas blanca pero no pasaba desapercibido ante la belleza de su compañera, sus grandes pechos hacían evidencia al ser resaltados por el fabuloso escote del vestido marrón que usaba, su pelo era más corto que el de la morena dejando a la vista casi todo su seductor cuello como invitándote a probarlo, sin embargo lo que mas me volvió loco fueron esas fabulosas piernas. Ella al ser mas rellenita que su amiga gozaba de unas piernas poderosamente gruesas que si bien no terminaban en un trasero firme, se bastaban ellas solas y sin ayuda para que cualquiera se lanzara a devorarlas.
Ambas eran todo un manjar, aunque su actitud hacia la orgia fuese de rechazo, no cabe duda que ambas podrían llegar a ser salvajes maquinas si se lo proponen, pero me estoy desviando de la historia.
Al llegar a su cuarto las deje solas mientras buscaba algo para llamar un transporte, una vez que lo he llamado regreso para informarle que ya se pueden ir pero antes de entrar escucho ruidos dentro y conociendo bien ese sonido de forcejeo lo que hago es abrir un poco la puerta y observar atentamente.
- ¿Me vas a negar que te existaste?- dijo la chica de grandes pechos llamada Miley- nada nos impide participar…-
- ¿estas loca?- dijo la morena de nombre Maddie- ¿nunca podría animarme a nada con toda esa gente-
- ¿entonces si no hubiese gente te animarías?- dijo Miley mientras se acercaba a su amiga.
- ¿osea yo sola?- dijo Maddie riéndose, ambas jóvenes estaban sentadas en la cama, Miley se arrimaba cada vez más cerca de su amiga.
Miley solo reia un poco con su amiga, sin embargo cuando terminaron de reir la joven se inclinó hacia el lado de la morena y le dio un intenso beso en el cuello, beso que fue subiendo hasta las orejas y pude notar como apresaba el lóbulo con sus labios para luego soltarla finalmente.
Maddie no decía nada pero noto como la mano de Miley pasaba por enfrente suyo impidiéndole levantarse de la cama, ella la agarro con ambas manos y luego respiro un poco, no parecía molesta pero si muy poco animada a corresponder.
- Bueno ya esta…- dijo la morena sin ver a su amiga que seguía muy cerca de su mejilla dándole pequeños besos.
Sin escuchar lo que decía la morena, Miley la tomo por sorpresa y la tumbo en la cama, con una habilidad increíble se incorporó para ponerse justo encima de su amiga con sus rodillas a ambos lados de la cadera, luego mirándola fijamente Miley tomó los brazos de Maddie para que no pudiera moverlos y comenzó nuevamente a besarle el cuello.
- Ma… Miley ya…- decía Maddie con voz apagada- ya te había dicho que no lo volveríamos a hacer…-
- ¿Por qué no?- susurraba Miley entre besos, lentamente hiba bajando por su cuello hasta el borde de la blusa- aquí no hay nadie que conozcamos-
- Miley… por favor…- decía Maddie pero sus palabras fueron silenciadas cuando inesperadamente su amiga la beso en los labios, al principio fue un beso tranquilo pero poco a poco hiba ganando intensidad.
Mientras se besaban, Miley aprovechaba para subirse un poco el largo vestido que traía, dejando ver al completo sus espectaculares piernas, el beso parecía no detenerse y de hecho podían comenzar a escucharse los gemidos de Maddie, cuando finalmente sus bocas se separaron ninguna dijo nada, ambas se miraron a los ojos con deseo y ya que Miley era quien llevaba la iniciativa fue ella quien de golpe subio la blusa de la morena y comenzó a tocarle las tetas.
Cuando dije que los pechos de la morena eran firmes no estaba mintiendo, Miley desabrochó el sostén de su amiga y arrojándolo lejos revelo unos senos increíbles con pezones claros del mismo color chocolate que los labios de la morena, sin pensarlo dos veces Miley se llevó uno a la boca y comenzó a besarlo y chuparlo como nunca.
- Miley… por favor…- exclamó la morena con voz entrecortada- no empieces tan… rudo…-
- Mmmm claro…- dijo la otra y suavizo su ataque- ¿mejor?-
- Mmmmmm… mucho mejor- suspiró la morena.
Mientras Miley se deleitaba con la firmeza de los pechos de su amiga, esta se dio cuenta que ya podía mover sus manos, sin perder tiempo comenzó a acariciar las piernas de su compañera, lentamente las acariciaba y luego cuando los chupones de la chica se hacían más fuertes, Maddie agarraba esas enormes piernas y las apretaba con fuerza provocando gemidos entre las dos.
Llevada por las sensaciones que sentía, Miley se incorporó y se sacó el vestido por completo, y soltándose el sostén decidió revelar sus enormes pechos frente a su amiga, sus redondos pezones estaban completamente duros, la joven tomo los brazos de la morena y los llevo hasta esas voluminosas montañas de su pecho.
- Ya tu sabes cómo me gusta…- dijo Miley casi sin aliento.
Maddie no respondio, simplemente comenzó a apretar ese par de pechos que porvocaban corrientes de placer en su amiga, las manos de la morena pasaban de rodear todo el seno a pellizcar los pezones y apretarlas nuevamente contra sus manos, al mismo tiempo Miley jugaba con los pezones de la morena.
Estuvieron en ese vaivén durante varios minutos hasta que Maddie sintió la humedad tanto en su entrepierna como en la parte baja de su vientre, Miley tenía las piernas abiertas sobre su abdomen y los fluidos que emitía la joven ya no podían ser frenados por esa ropa interior.
- Creo que es mejor dejarlo hasta aquí Miley- dijo Maddie viendo la escena- estás toda mojada y no tenemos para cambiarnos…-
- Lo se… mírate…- respondio Miley y estirando su mano hacia atrás tocó la entrepierna de su amiga- estas que ardes…-
- ¿entonces nos vamos?-
- ¿y perderme de disfrutar de lo buena que estas?-
Miley volvió a inclinarse para besar a Maddie y con sus manos le desabrochó el jean para meter su mano y tocar la suave y depilada pelvis de la morena, está por otro lado había sujetado los hombros de su amiga en un nuevo intento por detenerla pero al sentir los dedos de Miley en su rayita una corriente la dejo completamente paralizada.
La joven Miley había encontrado uno de los puntos débiles de la morena, lentamente fue explorando con sus dedos la intimidad de su compañera quien ahora emitía gemidos más fuertes, completamente presa del placer que estaba sintiendo, sus brazos volvían a acariciar el cuerpo de la joven acariciando desde sus prominentes pechos hasta la parte baja de su espalda.
Las lenguas de las chicas iban y venían persiguiéndose mutuamente mientras los dedos de Miley exploraban más adentro de la vagina de Maddie, cada vez más rápido. La morena no se quedó atrás y acariciando las piernas de su compañera hizo a un lado la ropa interior y comenzó su propia exploración en la entrepierna de Miley.
- Ahhh…- exclamo la joven al sentir la mano de Maddie- mira quien quería irse ahora…-
- Cállate…-
Maddie se encontró con el clítoris de su amiga rápidamente comenzó a estimularlo para evitar que Miley volviese a decir otra cosa, sin embargo ella lo tomo como un desafío y comenzó a estimular el clítoris de la morena de igual forma e incluso más intensamente.
Los pezones de ambas se conectaron cuando volvieron a besarse, esta vez sin dejar de masturbarse mutuamente, ya sabían dónde tocar, como tocar y cuando tocar para aumentar el clímax y el placer entre las dos.
Sus bocas no se separaron por varios minutos, cuando lo hicieron fue para emitir un suave “ahh” de placer y luego seguir comiéndose las bocas una a la otra, Miley masturbaba a Maddie con una mano y con la otra recorria todo el resto del cuerpo deteniéndose regularmente en los firmes pechos de la morena quien con una mano le correspondia al masturbarla y con la otra mano comenzó a darle nalgadas suaves que aumentaban la calentura en ambas, como siempre a Maddie le gustaba ser ruda en el clímax.
Tanto fue el cambio en la morena que en un momento determinado logro tener el impulso para voltear las cosas y quedar ella encima de su amiga, sacándose el Jean y la ropa interior la morena tomó la pierna de su amiga y la levanto sobre su hombro para conectar sus vaginas en una hermosa tijera.
- Shhh…- se escuchó decir a Miley al sentir el sexo de su amiga conectarse con el suyo- esa es la Maddie que quiero ver…-
- ¿y te gusta?- pregunto la morena con una sonrisa pícara.
- Me encanta… sigue…- dijo Miley entre gemidos- ahh… no te contengas… aaaahhh… muéstrame como mueves esas caderas….-
- Okey… trae tus tetas hasta aquí… déjame darles una probada…
Miley le dio una sonrisa de complicidad y se incorporó para dejar que su amiga tomara uno de sus senos y con la pasión y voracidad con la que ahora actuaba, la morena tomo uno y comenzó a darle lamidas, chupones y pequeñas mordidas mientras sus caderas se movían a un ritmo increíble frotando sus cositas intensamente.
Al sentir esto Miley casi se desmaya del placer y dejo escapar no uno si no varios gritos y gemidos de placer puro, totalmente presa en un círculo de pasión que parecía no terminar nunca, Miley rodeaba a su amiga con los brazos mientras ella le devoraba los pezones y meneaba sus caderas intensamente masturbándose la una con la otra.
Los movimientos pasaban de intensos y rápidos a suaves y seductores, hasta que finalmente ambas llegaron al orgasmo que tanto estaban buscando y con un último “ahhh” de las dos cayeron en la cama, completamente rendidas.
Volviendo a la perspectiva de su narrador Dick, luego de semejante espectáculo las deje allí, aunque mis ganas de unírmeles casi me convencen… ser anfitrión de estos eventos te deja con poco tiempo para participar… es una pena… pero tal vez participe en otra ocasión…
Gracias a mi ayuda ambas chicas se fueron, se notaban muy apenadas al verme pues todos sabíamos lo que había pasado en ese cuarto, sin mirarme a los ojos ambas chicas se montaron en el carro y se alejaron…
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