La madurita que me enseñó lo que era el placer. Segunda pa

La madurita que me enseñó lo que era el placer. Segunda parte.
Para los que quieran saber como empieza la historia, les dejo el link:

www.poringa.net/posts/relatos/2601976/La-madurita-que-me-enseno-lo-que-era-el-placer.html

Me quedé loco. Realmente lo que hizo me desacomodó las ideas. Ese fin de semana fue terrible. No esperaba la hora de que llegara el lunes para verla. Obviamente los juegos, las miradas, el insinuarse, fue terrible. Ese lunes fue un lunes visagra. Hubo un antes y un después.

Obviamente lo que había sucedido el sábado no fue nada casual. Ambos sabíamos que algo pasaba. Ese lunes al mediodía, en el horario de almuerzo yo sabia que ella fumaba en una ventana cerca al vestuario de hombres. Este vestuario está en el último piso del edificio, y se que en el horario de almuerzo no va mucha gente por ahí. De hecho casi nunca hay gente.

Me acerque hasta ese vestuario, y antes de llegar la vi apoyada en la venta, se notaba que había terminado de fumar. La miro y se rie. Me mira y me rio. Era inevitable. La invito a pasar al vestuario, diciendo que en ese horario no había nadie por ahí. No llegamos a pasar la puerta, que yo ya estaba al palo. Ella ingresa primero, meneando muy bien esa cola hermosa que tiene. Cuando llega casi al final, se da vuelta y me ve ahí parado. Al palo, no se imaginan en el estado que estaba. Pensé que se me rompia el pantalón. Me agarro el bulto nuevamente, y con esa mirada de putita hermosa, me dice:

Ella: me parece que alguien se pone muy contento cada vez que me ve…
Yo: sii, sos divina, hermosa y encima tenes algo que nose que es, pero me vuelve loco.

No terminé de decir esa frase , que me bajó el cierre en un segundo. Tenía experiencia y se notaba. Hasta ese momento yo solamente había estado con dos personas, con la que debuté a mis 17, y mi ex que tenía mi edad. Con el cierre bajo, metió la mano y me sacó la pija, que de más está decir que estaba re contra dura. Un fierro caliente era nada al lado de cómo me había puesto. Empezó a hacerme una paja, tranquila, nunca había estado con una mujer que demostrara esa experiencia, tener esa cancha de saber lo que hace, y como lo hace. Fue una paja rápida, pero suave. Lenta pero con ritmo. En menos de 5 minutos acabé como nunca antes lo había hecho. Quedó fascinado.

Un par de picos, se lavó la mano. Me limpié con unos papeles para secar la mano como pude y ambos partimos por diferentes pasillos.

Ese lunes fue mágico. Ese lunes fue el que marcó mucho para los dos.

2 comentarios - La madurita que me enseñó lo que era el placer. Segunda pa

gerchu0
Que buena hay alguna foto de la madurita....si paso mas cosas entre ustedea