Reviviendo Cálidos Recuerdos

Esta es la historia real de una antigua pareja que se rompió y se reencontró por casualidad años más tarde...

Ella se llamaba Alondra (A), chica de ciudad; cubana, ojos marrones, labios finos, piel blanca, pelo largo castaño claro por la cintura, 1.58cm de alto, pechos turgentes, culo de infarto y una voz dulce. Una estampa angelical que para nada se correspondía con lo que llevaba dentro... Él, de nombre Jorge (J), hombre de campo; español, ojos oliva, labios gruesos, piel tostada por el frío y el sol, pelo corto castaño rojizo, barba cerrada del mismo color 1.70cm de alto, con un físico firme trabajado por el campo... Un buen corazón escondido tras una dura apariencia.

Alondra y Jorge se conocieron mucho tiempo atrás en su juventud, cuando aún estaban en el colegio con 12 años siendo niños, pero hasta que no se hicieron mujer y hombre, no volvieron a coincidir. Diez años mas tarde empezó su historia, breve e intensa, pero que a los dos les dejaría un sello que no olvidarían nunca... tiempo después 4 años tras separarse, una tarde de verano... la fortuna hizo que se reencontraran en el mismo lugar donde todo empezó...

Jorge estaba tranquilamente sentado en la terraza de un bar, contemplando el atardecer sobre el mar con una buena ginebra, cuando muy cerca, paseando estaba Alondra, que vio a Jorge sentado en la misma mesa donde lo vio hacia cuatro años, donde empezaron aquel idilio fugaz. Alondra lejos de asustarse en su mente solo le asaltaba una pregunta ¿seguirá siendo igual?. Dispuesta a averiguarlo, y cargada de entusiasmo, fue directa a la mesa donde estaba Jorge.

A; ¡Hola Jorge! ¿¡¡cuanto tiempo!!?
J: -con su habitual calma- Hola Alondra, no imaginaba verte, y menos por aquí...
A: Llegue hace poco, y tenia ganas de darme un paseo y recordar viejos tiempos. Me alegré mucho al verte y vine a saludarte, ¿me puedo sentar? -y antes de que jorge pudiera contestar ya estaba sentada justo al lado y bien cerquita de el...-
J: Claro, nada de esto es mio
A: Que gracioso, veo que no has perdido tu habitual humor. Cuéntame que es de tu vida, como te va
J: Todo sigue igual, trabajo, responsabilidad, unos días de vacaciones y vuelta a empezar
A: -no podía dejar de mirar de arriba a abajo a jorge, buscando si realmente todo seguía igual... o al menos como ella recordaba...- mmmmm y ¿no hay nadie en tu vida?
J: No
A:-aún sigue disponible pensó... y en seguida se le empezaron a venir recuerdos a la mente y ese lado oculto detrás del angel iba apareciendo, las ganas de revivir ciertos momentos volvían a coger fuerzas...- Vaya... bueno, seguro que muy pronto aparece alguien con quien divertirte... Jorge...
J: -no pudo remediar sentir después de esa frase que algo dentro de sí se revolvía...- Al parecer no soy el único que no ha cambiado nada ¿verdad? -mirándola a los ojos...-
A: Veo que aun te acuerdas... ¿no te entran ganas de volver atrás en el tiempo y... reescribir esa historia tan intensa que vivimos?
J: Estaría mejor revivirla... -la bestia había sido desatada y ya no había vuelta atrás- aunque creo que a tu esposo eso no le haría gracia.
A: Mi marido esta demasiado ocupado últimamente... ¿y tu, también estas ocupado?
J: Vamos a dar una vuelta Alondra... conozco un buen lugar donde ayudarte a recordar

Ambos salieron del bar, con un paso acelerado camino del aparcamiento, y desde allí, se fueron directos a la cabaña que Jorge tenia en medio del bosque. Agarrados de la mano, como conteniéndose para lo que vendría después. Alondra no paraba de sonreír, mientras Jorge solo pensaba en que le iba a hacer cuando la tuviera a solas...

Jorge abre la puerta de la cabaña, deja que Alondra entre primero, como buen caballero... Alondra mira a su alrededor, mientras Jorge suelta todo lo que llevaba encima, estaba todo tal y como lo recordaba...

A: Jorge, sigue siendo tan acogedora como siem

Se le abalanzó encima sin mediar palabra, sujetándola fuerte contra el, mientras la besaba, cuerpo contra cuerpo; Alondra deslizaba su manos por la espalda de Jorge, desde el cuello hasta donde la espalda pierde su nombre, mientras en cada beso la pasión aumentaba cada vez más. Jorge no podía contenerse, deslizo sus manos por encima de los pechos de Alondra, quitandole el vestido primero, y liberando de su prisión esos hermosos senos después; con esos pezones erectos y blancos, que no podía evitar chupar lenta e intensamente, rodeándolos con la lengua.

La empujó contra el sofá dejándola sentada; se puso de rodillas y acariciando sus piernas desde abajo hasta la altura de la ropa interior; de un tirón le quito ese tanga que le impedía ver lo que apetecía comerse. Rosadito, jugoso, ya le estaba esperando húmedo, estaba listo... y sin perder un segundo deslizo su lengua desde casi el ano hasta el clitorís; hundiéndola cada vez más, y más, obligando a Jorge a sujetarla de las piernas cada vez mas fuerte. Alondra no podía parar de moverse y de gemir, intentaba pararlo con las manos pero era imposible. Jorge no paraba, ahora además succionaba la zona del clitorís al mismo tiempo que lo recorría en circulos con su lengua; cada vez mas fuerte y más rápido... hasta que Alondrá no pudó más... Jorge sintió en su boca el dulce néctar del trabajo bien hecho; Alondra se había corrido y estaba rendida sobre el sofá, jadeando... Jorge se levanta viendo el cuerpo desnudo de Alondra y la mira fijamente mientras se limpia la boca con la muñeca de su brazo derecho... y con una sonrisa entre dientes...

J: Después de todo si hay cosas que cambian... cuando estabas conmigo aguantabas más y te ibas menos... o algunos hemos mejorado mucho... o otras han empeorado bastante.
A: Hace tiempo que no me trataban así, es algo que he hechado de menos... pero quita esa sonrisa, aun si quisiera puedo ponerte de rodillas y hacer que me pidas tregua por que no puedes más...
J: ¿Así? Ni un asalto me has durado... ¿que te hace pensar que aguantaras dos? -ya estaba pensando en como volver a disfrutar de esas curvas... de como dominarlas...- Voy a hacerte un café a ver si te recuperas... no es plan de devolverte al hotel rendida
A: Parece que el que necesita una tregua eres tu que te quieres marchar... -se acerca a Jorge lentamente metiendole las manos debajo de la camiseta para quitársela- y todavía no has enseñado tus cartas,mientras que las mías aquí la tienes -señalándose los pechos-

Jorge la besa, lenta y apasionadamente, Alondra baja sus manos hasta la entrepierna de Jorge, metiendo las manos por dentró del pantalón y del boxer de Jorge, agarrandole el miembro firmemente. Ahora Alondra lleva las riendas, empuja a Jorge contra el sofá, lo sienta y ella se sube encima; mientras lo besa empieza a frotarse, sintiendo como la erección de Jorge crece y se hace mas notable, hasta que parece que no le cabe en el pantalón... Alondra se baja, suelta el botón del pantalón, se pone de rodillas, y se los quita de un tirón junto con el boxer, liberando su pene de la prisión de tela en la que estaba, sin perder tiempo se lo introduce en la boca, justo hasta donde termina el glande, como si de un chupete se tratase... mientras que con la otra mano le acaricia los testículos, con cada movimiento de su lengua, le succiona un poco mas fuerte; Jorge empieza a revolverse, a respirar fuerte a gemir... Alondra disfruta jugando con el, teniendo el control, torturándolo, acelerando a ratos y siendo mas lenta despues, hasta que Jorge no aguanta mas y...

J: Así no acabarás conmigo...

La separa de el, la pone contra la pared, se agacha, le besa el interior de las nalgas mientras le abre las piernas, con una mano coloca bien su miembro para penetrarla, agarra fuerte de las manos a Alondra, estirándole los brazos por la pared; a ellas se le escapa una sonrisa nerviosa, desea lo que va a ocurrir, el se pega a ella... siente el calor que desprende y la humedad que la recorre... sin dudarlo da un empujón y entra... Alondra gime, Jorge siente el calor, la presión y esa suavidad tan difícil de explicar, la sujeta fuerte de las manos y empieza a moverse, primero lentamente, poco a poco, besandole el cuello, desde detrás de las orejas hasta el hombro... pero luego, cada vez es mas fuerte, mas profundo y más rápido... Alondra gime y gime... siente las gotas de sudor de Jorge recorriendo su espalda... esta atrapada pero es su dulce prisión; escucha como Jadea, como respira, como sigue penetrándola, cada vez mas fuerte, más rapido, hasta que nota que Jorge empieza a perder compás, ella sabe que esta a punto, pero Jorge orgulloso, susurra...

J: Esto es todo lo que tienes? Te recordaba mas fuerte mi amor...
A: Pero seguro que esto no lo has olvidado...

Alondra cierra las piernas, presionando aun mas el miembro de Jorge dentro de ella, llevandolo al limite... da un último empujón en el que le levanta los pues del suelo; Alondra grita de placer, y ambos llegan al climax y caen exhaustos al suelo... Entre Jadeos y suspiros... mientras recuperan el aliento..

A: Cuanto echaba esto de menos, desde que te ví hoy pensaba solo en conseguirte...
J: Tu eras la que decia que segundas partes nunca fueron buenas...
A: Creo que eso trataremos de comprobarlo con las terceras cariño...

Continuará...


PD: Espero que les guste, que comenten, compartan y sobre todo si asi lo quieren sugieran y critiquen, para seguir mejorando ;)

0 comentarios - Reviviendo Cálidos Recuerdos