La madurita que me enseñó lo que era el placer

La madurita que me enseñó lo que era el placer.

De chico no fui un muchachito con todas las de ganar. De hecho mi primer beso fue gracias a una apuesta. Soy una persona muy alta, ni gordo ni flaco, ni lindo ni feo. Tengo lo mío, y creo que tan mal no me va.

Tenía por ese entonces 23 años. Separado de quien fue mi primer novia. Y con una experiencia sexual un poco más avanzada. Al menos sabía lo que quería. Pero tenía una compañera en el trabajo que me empezó a llamar la atención, porque no tenía vergüenza para hablar de algunos temas sexuales.

Charla va , charla viene, en mis pensamientos dije este mina debe ser bastante fácil de entrar.
Había algo que me llamaba la atención de ella, pero por otro lado me mantenía al margen porque había una diferencia de edad entre nosotros. Ella tenía 37 y yo 23. Un compañero en común le dijo un comentario y ella siguió el juego, pero quedó ahí. Esa semana me habré masturbado pensando en ella al menos 1 vez al día. Llegó el sábado y algunos trabajaríamos de guardia y otros tendrían franco. Mi sorpresa fue ver ese sábado que ella estaba trabajando. Por dentro tenia muchas ganas de avanzar y ver que pasaba. Pero por otro lado mi inexperiencia y la diferencia de edad hizo que me mantuviera al margen.

Esa mañana de sábado trataba de alguna manera de que vieniese a mi oficina la mayor cantidad de veces. Como no estábamos solos, ahí en la oficina mucho no iba a poder hacer. Solo fueron unos comentarios más o menos subidos de tono pero nada más. Eran ya casi las 12:30hs. Ella a las 13 hs se retiraba, y a mi me quedaban pocos minutos para hacer algo. Mi compañero le preguntó si quería almorzar con nosotros ya que íbamos a pedir comida al delivery pero ella negó diciendo que la esperaba la familia en la casa, y que ya se iba al baño a cambiarse para así poder salir más rápido.

Yo seguí con mi plan de querer ver que pasaba, y mi comentario fue:

Yo: porque no te traes tu ropa acá y te cambias delante de nosotros?
Ella: ajajaj, te parece? Me van a decir que quieren ver un streat tease?
Yo: si porque no? Además aprovechamos a verte mejor. Sin ese uniforme que tapa todo.

Obviamente mis comentarios con doble sentido eran respondidos por ella con una gran sonrisa, ya que como les comenté, ella no tenía problema en absoluto y además ella misma a veces hacía comentarios de índole sexual. Ella finalmente nos saludo desde la puerta y se fue al baño a cambiarse. Yo me quedé con una calentura terrible y no pude evitar hacerme la cabeza. Le dije a mi compañero que llame para pedir la comida y mientras yo aprovechaba para ir al baño.
Mientras me dirigía para ir al baño, pasé por el baño de mujeres y vi la puerta que no estaba cerrada del todo. Se escuchaba cantar a una mujer, y prestando atención, me di cuenta que ella se estaba cambiando. La llamé por su nombre y me respondió:

Yo: hola? Estás ahí?
Ella: si , que haces ahí en la puerta? Me estás espiando?
Yo: no, solo pasé y vi la puerta semi abierta, y por ahí pensé que no estabas sola.
Ella: si queres pasa, total estoy sola y no queda ninguna mujer en toda la empresa.

No lo dudé un segundó y entré. La vi sentada en un banquito esos alargados como se usan en los vestuarios de los clubes. Ella ya estaba cambiada, y mi desilusión fue evidente:

Yo: a que lástima ya estás cambiada!!
Ella: siii , pero parece que aún así alguien está contento…

Cuando me quise dar cuenta, ella me estaba agarrando el bulto que tenía en el pantalón. Era tanta la obseción que tenia por mirarla en pelotas, que no me di cuenta que tenía el pene parado. El bulto era inevitable, ella solo se rió , me agarró bien fuerte por encima del pantalón y me dijo que lástima que me esta esperando mi familia para almorzar, sino podríamos jugar un lindo ratito juntos.

2 comentarios - La madurita que me enseñó lo que era el placer

gerchu0
Bueno...siguio la historia? Que intriga jaj