Brandi 5

Brandi volvió a su casa feliz y contenta por lo acontecido en casa de su profesor. Al día siguiente Brandi volvería a casa de su profesor y le permitió que la follara. Fue un encuentro maravilloso y a partir de entonces se convirtió en su asidua putita, y, evidentemente al final del curso obtuvo la mejor nota de la clase. Brandi se lo había merecido y su profesor supo recompensarla.

Pasaron algunos años y Brandi cada vez tenía más apetito sexual. Sabía que se había convertido en una ninfómana y le encantaba. Siempre estaba dispuesta y disponible para que la follaran y comerse una gran polla. Sabía que sus amigos y conocidos pensaban de ella que era una chica asequible y una puta y que sólo buscaban en ella poder follárla. Pero le encantaba sentirse una mujer objeto, que se aprovecharan de ella. Por eso adoraba encontrarse desnuda en manos de numerosos chicos, prestos a follarla y humillarla. Era una puta y le encantaba porque hacía muy feliz a muchos chicos.

El día que cumplía veinte años se llevó una maravillosa sorpresa al volver del instituto a casa. Su hermano Christian al que no veía desde hacía tres años había vuelto a casa.

Nada más verle, Brandi se sintió emocionada y se abrazó a su hermano con pasión y cariño. Le echaba tanto de menos, y por fin volvía a verle. No podía olvidar que fue su querido hermano el primer chico que la había follado y por ello siempre estaría eternamente agradecida. Estaba emocionada. Su hermano Christian parecía incluso más guapo y más seductor. Quería tanto a su hermano, entregaría totalmente su cuerpo a los caprichos de su hermano. Brandi estaba tan contenta de la visita de su hermano. Empezó culpándole del largo tiempo sin verle, pero después de justificar los motivos, Brandi volvió a abrazar a su hermano con todo su cariño. Christian al verla, no podía evitar rememorar los maravillosos momentos pasados junto a su hermana hace dos años. Miraba la sonrisa que le brindaba su hermana, y al cerrar los ojos, Christian veía la misma sonrisa pero expulsando semen en abundancia. Se fijó en el escote que lucía su hermana y volvió a recordar las exuberantes tetas que se escondían en el mismo. Habían pasado

ya dos años pero Christian lo recordaba como si hubiera ocurrido pocas horas antes.

La cena preparada por su madre era deliciosa. Casi había olvidado lo espléndida cocinera que era su madre. Durante la misma, Brandi no dejaba de mirar a su hermano con claro signo de complicidad y picardía. Adoraba a su hermano. Cuando terminó la cena, Brandi se llevó a su hermano a su dormitorio, deseaba hablar con él y estar a su lado. Los padres se quedaron en la sala de estar viendo el telefilm que emitían por televisión. Christian acompañó a su hermana al dormitorio.

- ¡ Qué bien que estás aquí, hermanito ! Te echaba tanto de menos. Ya han pasado dos años desde que nos vimos por última vez. Supongo que te acordarás, verdad. Lo pasé estupendamente. Fueron unas vacaciones maravillosas -

- Claro que sí, hermanita. ¡ Cómo voy a olvidar aquellos días en que me follaba a mi dulce hermanita. ! No es algo que uno pueda olvidar fácilmente. Fue alucinante poder follarte, hermanita. -
- Ya veo que no te has olvidado de aquello. Sí, tu novia Mónica me enredó. Yo que siempre había sido una chica muy vergonzosa y temerosa y, fíjate, luego, bien follada por mi querido hermanito. Pero, sabes, nunca me he arrepentido de ello. Fue fabuloso que me jodieras, hermanito. La primera ocasión que sentí tu gran polla dentro de mi coño creí enloquecer de gusto, pensar que esa polla pertenecía a mi adorado hermano resultaba maravilloso. Me follastes un montón de veces.
- Estás más guapa, Brandi. Estás espléndida, sabes. ¿ Tienes, novio, Brandi ? -

- No, tengo muchos amigos, pero novio ninguno. Soy todavía muy joven para tener un novio fijo. Prefiero coquetear con los chicos que me gustan. -

- Sabes, Brandi, te echaba de menos. Aquellas vacaciones fueron inolvidables para mi. Poder follarte, hermanita, resultaba tan maravilloso. Fue fantástico, sabes. -

- Yo también te echaba de menos, hermanito. Fue fenomenal que me follaras, sabes. Pasé unas vacaciones inolvidables. A menudo veo las fotos que nos hicimos desnudos y follando. Me encanta verlas porque me hace recordar los maravillosos momentos que pasamos juntos. Son unas fotos tan obscenas e indecentes. Aunque tengo que tener cuidado de que papá y mamá no las descubran. Se las enseñé a mis mejores amigas. No podían creerse que me habías follado, hermanito. Se quedaron alucinadas. Al principio pensaron que era degenerado y escandaloso que tu propio hermano te follara, pero luego, comprendieron que no era nada malo, más bien lo contrario, que resultaba muy emocionante y fascinante que fuera tu propio hermano quien te follara, y que resultaba muy morboso. Incluso, una de mis amigas, Sandra, también se atrevió a follar con su hermano. De hecho no encontraba el momento, por que no se trataba de ir y pedirle abiertamente a tu hermano si quiere follar contigo. Pero al final encontró el momento idóneo cuando se estaba duchando.

La indumentaria que lucía Brandi resultaba muy suelta y vaporosa, y no pasaba desapercibida para su hermano Christian. La blusa blanca de Brandi mostraba un insinuante y sugestivo escote y sus exuberantes tetas pugnaban por escapar y buscar la libertad. La postura semiacostada de Brandi sobre la cama resultaba muy estimulante y motivaba que la holgada blusa se elevara hasta su cintura y dejara al descubierto sus hermosas y esbeltas piernas y permitiera adivinar sus rotundas nalgas. Christian no pudo evitar apartar la fina tela y descubrir las turgentes tetas de su hermana. Las voluminosas tetas de Brandi se mantenían firmes y desbordantes, revelando todo su esplendor. Brandi sonrió cándida y sumisa a su hermano y relajó su cuerpo, consintiéndole que le metiera mano. Le encantaba a Brandi sentir las manos de su hermano sobando sus tetas con total descaro. Se sentía una buena hermana, totalmente asequible y provocando los suspiros de Christian. Sus manos también se movieron acariciantes por la piel sedosa de sus hermosas piernas, recorriéndolas con lentitud. Continuó por el interior y sus manos de detuvieron en su entrepierna descubriendo la agradable sorpresa de que su hermana no llevaba bragas.

- Vaya, Brandi, no llevas bragas.-

- Estos días hace tanto calor, hermanito, que cuando llego a casa me quito las bragas. Me siento más suelta y más cómoda sin bragas. -

- Joder, hermanita, estás tan buena y me pones tan cachondo.

De pronto sintieron unos pasos por el pasillo y pensaron que sus padres podrían sorprenderles en actitudes más que cariñosas. Los dos hermanos se sobresaltaron y apresurados se aprestaron a comportarse con sensatez y normalidad. En seguida Brandi se cubrió sus grandes tetas y se puso decentemente la blusa para no despertar posibles sospechas. Finalmente la puerta del dormitorio no se abrió y tanto Brandi como Christian pudieron respirar con alivio.

- Ostras, hermanito, tendremos que andar con cuidado. Me moriría de vergüenza si papá o mamá nos sorprenden en fraganti. No sabría que decir. ¡ Qué vergüenza ! Imagínate, hermanito, si papá o mamá nos pillan desnudos, besándonos en la boca, o follando. No quiero ni pensar en ello. Pero, no te preocupes, hermanito, no pienses que vas a venir y marcharte sin follarte a tu dulce hermanita. No te podrás quejar, eh. Tienes mucha suerte de tenerme como hermana y siempre estar predispuesta a que me jodas. -

- Eres maravillosa, hermanita. Ya lo creo que es una suerte poder follarte, Brandi. Me siento muy afortunado.

En ese momento la puerta del dormitorio se entreabrió e hizo acto de presencia la madre de los chicos. Aunque Brandi yacía en la cama no despertaba ninguna sospecha de que estuvieran los dos hermanos tramando algo obsceno.

- ¿ Qué hacéis chicos ? Supongo que hablando de vuestras cosas. Siempre habéis sido dos hermanos muy unidos. Bueno, vuestro padre y yo vamos a acostarnos, vale. No tardéis en acostaros. Brandi, recuerda que tienes que madrugar para no llegar tarde al trabajo. Buenas noches, hijos. Por cierto, Christian, la cama de tu dormitorio quizás es muy blanda. No sé, quizás mejor dormir en el sofá de la sala de estar. Me había olvidado de comentártelo. -
- Pues, sí, si no te da vergüenza de acostarte con tu hermano. -

- Claro que no, mamá. Somos hermanos, no pasa nada. -

- Bueno, hijos míos, buenas noches.

Cuando los dos hermanos se hallaron de nuevo solos en el dormitorio sonrieron con complicidad y picardía. Precisamente su propia madre se había convertido en una insospechada aliada y les facilitaba sus escarceos y devaneos indecentes e inmorales. Brandi risueña y animada se quitó su liviana blusa y mostró su cuerpo totalmente desnudo a su maravillado hermano. Christian encontraba fantástico tener la ocasión de contemplar completamente desnuda a su querida hermana, teniendo presente la proximidad de la habitación de sus padres. Resultaba muy excitante. Brandi, hermosa, gloriosa, divina en su desnudez y en su aparente fragilidad, se movía con coquetería y provocación. Se giraba, meneaba sus caderas con gracia, se acariciaba sus grandes tetas, lanzaba dulces besitos a su adorado hermano y se frotaba con picardía su coño. Christian la miraba entusiasmado.

- Tú sigue jugando, hermanita. Al final, verás cómo nos pillará papá y mamá. -

- Ay, hermanito, ¿ no te excita asumir el riesgo de vernos sorprendidos ? A mi me pone supercachonda, sabes. Estar aquí, completamente desnuda ante mi querido hermanito, mientras papá y mamá se hallan en la habitación próxima. Ven, acércate, quieres, y manoséame toda. -

- No, si finalmente nos cogerán. Aunque, sí, es muy emocionante estar ahora sobándote las tetas, hermanita, sabiendo que papá y mamá se encuentran en la otra habitación. -

- Ves, Christian, será estupendo compartir la cama estos días.

Brandi besó los labios a su hermano y se acostó en la cama, arropándose hasta la cintura y dejando a la vista sus gloriosas tetas. Christian se quitó la ropa y después de ponerse un pijama se acostó junto a su hermana. Brandi, desnuda, se arrimó a su hermano, frotando su cuerpo y se abrazó a él con cariño y ternura. Christian miró a su hermana y la besó con emoción en la boca. Se enfrascaron en un beso largo y apasionado, donde sus lenguas húmedas y ávidas se fundían con ardor y cariño.

- Estoy tan contenta, hermanito. Esto es un fantasía hecha realidad. Compartir mi propia cama con mi querido hermanito es tan emocionante. Estar completamente desnuda en tus brazos y en mi cama. Te quiero tanto, hermanito. -
- Yo también te quiero, Brandi. Eres mi hermana favorita y mimada. -

- Fóllame, hermanito. Jódeme, por favor, abusa de mi. -

- Hermanita, piensa que podemos llamar la atención de papá y mamá, y si nos pillan follando no veas, no sabría qué decir. -

- Ya lo sé, hermanito, pero es que deseo tanto que me folles. Mañana podremos estar solos en casa y podrás joderme, pero estoy tan impaciente. Pues, te como la polla, hermano, y me trago hasta la última gota de tu semen.

Brandi apartó la ropa de la cama y comenzó a frotar la entrepierna de su hermano que, a su vez, magreaba las tetas de su hermana. En seguida Brandi liberó la polla de Christian y se dedicó a acariciarla, toqueteando sus cojones.

- Verdad que es estupendo estar aquí juntos, desnudos, acaramelados, yo tocando tu gran polla y tú sobándome mis tetas. Es maravilloso. Espero que haga tiempo que no te hayas corrido, porque me apetece mucho tragar buena cantidad de tu leche, sabes. Quiero tragarme toda tu leche.

Por fin Brandi se decidió a chupar la polla de su hermano. Con cariño, afecto, Brandi mamaba la polla de Christian, con devoción y adoración. La polla de Christian desaparecía en la golosa boca de su hermana, cuya saliva embriagadora y empapada le producía maravillosas sensaciones. Los jugosos labios de Brandi se concentraban y apretaban con ímpetu y viveza la punta de la polla de su hermano, con ansia y desenfreno. Chupaba la polla de su hermano con verdadero cariño y totalmente entregada. Al mismo tiempo que Brandi se comía la polla de su hermano miraba a sus ojos para sentirse orgullosa de la reacción que le producía. Cuando Christian creyó alcanzar su orgasmo se lo hizo saber a su hermana, y Brandi, ansiosa y ninfómana, engulló entera su polla en espera de recibir su néctar. Christian comenzó a lanzar chorros de semen que se alojaban en el interior de la boca de su hermana, que se mantenía firme y segura en su propósito de conservar la polla de su hermano dentro de su boca. Brandi sentía emocionada como brotaba la leche e inundaba su boca, sentía su sabor, sentía su viscosidad, sentía su espeso torrente. Se sentía maravillosamente ahogada. Su lengua se pringaba completamente de abundante semen y Brandi parecía no estar saciada. Cuando Christian terminó de derramar la última gota de semen en la boca de su hermana, Brandi abrió su boca y gran cantidad de leche se desparramó por la misma bañando su barbilla y ambos lados de su boca. Aún Brandi quiso relamerse los labios para continuar saboreando el gustoso sabor del cálido semen de su hermano.

- Ay, hermanito, echaba tanto de menos que te corrieras en mi boca, sentir cómo tu leche caliente inundaba mi boca. Me gusta tanto que te corras en mi boca, hermano. Estoy tan contenta, sabes. -

- Eres un encanto, Brandi. Vaya hermana más estupenda que tengo. -

-Bueno, hermanito, será mejor que nos durmamos. Mañana seguiremos con nuestros juegos inocentes, vale. -
- Buenas noches, hermanita. Estás hecha una putita viciosa. -

- Ay, de veras. Sí, supongo que soy un poco putita. Bueno, soy así. Claro, que supongo que te encantará que me comporte así.
- - Y tanto, hermanita. Estoy encantado. Da gusto tener una hermana tan guarrilla como tu. -

- Buenas noches, Christian. Hasta mañana. -

- Hasta mañana, Brandi.

Era su primera noche y Christian estaba encantado. Dormía junto a su dulce hermanita completamente desnuda arrimada a él. Estaba seguro que iba a pasar unos días estupendos a su vuelta al hogar natal. Pensaba follarse a su hermana siempre que tuviera oportunidad de ello. Follarse a su hermana se había convertido tal en un acto habitual que, Christian, sólo tenía en mente joderse a su hermana.. Encontraba tan obsceno e inmoral follarse a su propia hermana que Christian sentía deseos irrefrenables por aumentar el número de veces que se había jodido a su hermana. Hacia las cuatro de la mañana Christian se despertó, sentía deseos de acudir al baño. Encendió la luz de una lámpara y se complació en admirar el cuerpo desnudo de su hermana que dormida yacía en postura encogida sobre la cama. Su hermana era tan hermosa y estaba dotada de un cuerpo tan espectacular. Cuando Christian volvió del baño una fantasía obscena surgió en su mente tras mirar el cuerpo desnudo de su hermana. Sin apenas proponérselo, Christian comenzó a menearse la polla cerca del bello y plácido rostro de su hermana. Le excitaba pensar en la posibilidad de correrse sobre su hermana mientras ésta dormía. Así fue. Tras unos minutos Christian empezó a salpicar el dulce rostro de su hermana de semen, que se esparció por su cara, labios y nariz. Después la besó dulcemente en una mejilla y volvió a acostarse.

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