Brandi 3

En aquel momento llegó Mónica a casa, transcurrido el tiempo que estimaba Mónica sería suficiente para que su novio se follara a su hermana en la intimidad de su hogar. Mónica fue al dormitorio y halló a los dos hermanos, todavía desnudos, en la cama abrazados y dedicándose caricias suaves. Christian, juguetón, quiso demostrar a su novia la generosidad y candidez demostrada de su cálida hermanita, y sin complejos se puso a amamantar sus grandes tetas.

-Ay, hermanito, ¿ todavía no has tenido suficiente ? Pues, nada, cómeme las tetas. Ay, no dejo de pensar si mamá y papá supieran de esto, me moriría de vergüenza, consintiendo a mi queridito hermano que me folle y abuse de mi.

-Ya veo, Christian, que tu hermana Brandi se muestra muy complaciente. Es estupendo, no.

-Y tanto, Mónica. Mi hermana es sorprendente. Pensar que me la acabo de follar suena tan indecente. Y lo mejor es que durante estas vacaciones no pienso dejar de follármela. Hay que aprovecharse.

-Bueno, Christian, está bien que te folles a tu hermana, pero espero no sentirme desatendida. Soy tu novia, eh.

-Claro que no, Mónica. Pienso saciar mis apetitos con las dos.

-Bueno, nunca me ha gustado compartir mi novio con otras chicas, pero tú, Brandi, eres distinta. Tú eres su hermana y tienes tanto derecho o más de que tu hermano te folle. Oye, Brandi, me estoy fijando, y sabes estás buenísima. Tu hermano, ya lo creo que estará contento, no sólo se ha follado a su propia hermana, sino que además lo ha hecho con una hembra prodigiosa. Vaya tetas, chica. Son estupendas.

-Gracia, Mónica. Tú también estás muy bien. Mi hermano tiene una gran suerte con que tú seas su novia.

-Bueno, Brandi, la próxima vez que tu hermano te folle quisiera estar presente. Debe ser tan morboso veros follar, siendo hermanos. Hasta me pone cachonda pensar en ello.

Brandi, mimosa y sumisa, se abrazó a su hermano Christian, mostrándole el gran cariño y afecto que sentía por él. Quería demostrar a Mónica que su hermano Christian provocaba en ella un sentimiento de devoción. Era su hermano y lo deseaba muchísimo.

Brandi recostó su cuerpo sobre él, asentando sus turgentes y voluminosas tetas. Brandi besó a su hermano apasionadamente en los labios, con amor y ternura. Brandi amaba a su hermano, lo deseaba con emoción. Su radiante mirada demostraba todo el cariño y pasión que sentía por él, cada vez que sus miradas se encontraban. Fue un beso largo y apasionado, donde sus húmedas lenguas se unían e intercambiaban su saliva embriagadora. Al mismo tiempo, la diestra mano de Brandi buscaba la polla de su hermano y la meneaba con cariño, jugueteando con sus cojones. Christian se sentía eufórico ante el acoso que era sujeto por su encantadora hermana, y la dureza y tamaño de su polla lo evidenciaba.

-Ay, hermanito, te quiero tanto, sabes. Eres mi propio hermano y aunque suene chocante, creo que estoy enamorada de ti. Lo que siento por ti creo que es algo más que lo que normalmente siente una hermana por su hermano. Yo te deseo, hermanito. Deseo tu cuerpo, deseo que me ames, que me folles.

-Vaya, Brandi, es estupendo escuchar esas bonitas palabras de ti. Me hace sentir, no sé, muy afortunado. Tú eres mi querida pequeña hermanita, y ya sabes que siempre he sentido una especial predilección por ti. Poder follarte, hermanita, me resulta la mejor manera de demostrarnos el cariño que sentimos el uno al otro.

-Sí, hermanito. Puedes follarme siempre que te apetezca. Cuando sientas ganas de joderme, me lo pides, y me jodes. Yo, encantada. Te quiero tanto, hermanito. ¿ Tú que sientes realmente por mí, hermanito ? Me gustaría que me vieras algo más que tu pequeña hermana. Soy toda una mujer.

-Claro, Brandi. Me encanta follarte porque mi pequeña y adorable hermanita se ha convertido en una espléndida mujer.

-Me siento muy afortunada, hermanito, de poder ofrecerte mi cuerpo. Creo que puede considerarse la clara muestra de mi amor por ti, verdad. Porque yo te amo, hermanito. ¿ Sientes lo mismo por mi, hermanito ?

-Claro que sí, hermanita. Bueno, quizás, no sea amor la palabra que mejor defina lo que siento por ti. No sé, tanto como amarte, no, hermanita. Estás buenísima y eres mi pequeña hermanita, y lo cierto es que me encanta follarte y abusar de ti. Me siento muy bien, resulta tan morboso follarme a mi dulce hermanita. Es estupendo joderte, hermanita. Ya resulta increíble tener la posibilidad de verte completamente desnuda y meterte mano, sentir las palmas de mis manos el contacto de tus hermosas tetas, manosearte el culo. Imagínate, lo que he sentido cuando te he follado, hermanita.

-Bueno, hermanito, me da igual que no me ames. Yo sí que te amo, y estoy muy contenta de que me folles. Mi cuerpo te pertenece, y puedes hacer con mi cuerpo cuanto se te antoje.

-Eres un encanto, Brandi.

Christian quiso agradecer el cariño que le mostraba su hermana, y se arrimó cuanto pudo, apretando su cuerpo contra el de su hermana, de forma lasciva. Su endurecida y palpitante polla presionaba contra su cuerpo.

-Claro que te quiero, tonta. Eres mi hermanita favorita.

Christian quería demostrárselo y besó dulcemente los labios de Brandi, mientras sobaba sus tetas y manoseaba todo el resto de su tórrido y fogoso cuerpo. Sobre todo le encantaba palpar sus grandes tetas donde sus manos se perdían en su inmensidad. Los ojos de Brandi se iluminaban al sentirse manoseada y sobada por su querido hermano y, juguetona, toqueteaba los cojones de su hermano. Se abrazaron con pasión desenfrenada, frotando sus cuerpos con ardor y delirio. Deseaban gozar del placer que sus cuerpos calientes podían proporcionar. No existía ningún impedimento que pudiera frenar sus deseos. El hecho de que fueran hermanos, lejos de impedirlo, añadía el elemento más excitante para continuar con sus escarceos amorosos y prohibidos. Brandi se tumbó sobre su hermano Christian, besándole en la boca con amor.

Mónica, mientras tanto, asistía en silencio, alucinada y perpleja ante la pasión que despertaba en su novio Christian la presencia de su hermana Brandi. Podía contemplar cómo se besaban, se acariciaban con total naturalidad y frenesí sin reparar en su presencia. Estaba tan sorprendida del comportamiento tan degenerado de Brandi a la que suponía tan cándida e inocente y en lugar de eso, demostraba su fogosidad y entrega a su hermano.

-Bueno, chicos, ya veo que sobro aquí.

-Ay, Mónica, perdona. Mi hermana me pone tan cachondo que no puedo dejar de sobarla y besarla. Es alucinante. Pensar que me la he follado, a mi propia hermana, suena tan indecente y obsceno, pero me encanta. No puedo dejar de meter mano a mi hermana, de sobar sus voluminosas tetas, su estupendo culo, su apetitoso chocho. Y follarla es increíble.

-Claro, hermanito, y a mi me enorgullece que me folles. Gracias, Mónica, por empujar a mi hermano a aprovecharse de mi. Al principio tenía cierto recelo, claro, no es muy normal que una esté dispuesta a que la folle su propio hermano. Pero, ahora estoy muy contenta y feliz, y totalmente convencida de que hago muy bien en dejar a mi querido hermano que me folle. Y, bueno, espero que estas vacaciones me folle cada vez que le apetezca. Espero, Mónica, que no te moleste que Christian me folle. De hecho tu has sido su cómplice.

-Claro que no, Brandi. Yo quiero lo mejor para mi novio Christian, y qué mejor que follarse a su propia hermana. No soy nada celosa y sé que también se folla a otras chicas. Es tan guapo y tiene una polla tan hermosa.

-Bueno, chicas, creo que este verano será estupendo. Bien, hermanita, tú dormirás con nosotros, en nuestra cama. Será fantástico acostarme con mis dos chicas favoritas.

-Mónica, trae mi cámara, por favor. Me gustaría que nos hicieras unas fotos aquí en la cama con mi hermano, vale.

-Mónica trajo en seguida la cámara de fotos, y animada se se volcó en lanzar fotos sobre la pareja en actitudes divertidas y obscenas. Tanto Christian como su hermana Brandi miraban a la cámara, sonrientes y juguetones, sin dejar de acariciarse y manosearse. Brandi quería una foto chupando la polla de su hermano y mirando a la cámara al mismo tiempo. Y también deseaba disponer de fotografías mientras la polla de su querido hermano penetraba su coño, y con una cándida y sincera sonrisa.

Aquellas semanas de vacaciones junto a su hermano Christian y su novia Mónica se convertirían en un hermoso recuerdo para Brandi. Follar con su hermano fue lo más maravilloso que le había sucedido en la vida, y la sensación de ser follada por su hermano se convirtió en un ritual aquellas vacaciones. Christian era insaciable y siempre ardía de deseo por joderse a su hermana. Incluso Mónica, la novia de Christian se mostraba comprensiva y entendía que prefiriera a su hermana, comprendía que su novio deseara follarse a su hermana y sentir maravillosas sensaciones. Brandi no recordaba las veces que su hermano la había follado, y le encantaba tanto. Lamentablemente los días pasaban y las vacaciones llegaron a su fin y con ello la vuelta a casa. Brandi lamentaba separarse de su querido hermano al que adoraba por ser tan amable con ella. Christian la consolaba y la aseguraba que aquellas vacaciones se repetirían cada año y que procuraría visitarla a la menor ocasión posible. De todas maneras Brandi pudo llevarse un bonito recuerdo de los días pasados junto a su hermano, materializados en numerosas fotos y cintas de videos donde podría rememorar las veces que su hermano la follaba. Le encantaba ver aquellas fotos donde aparecía siempre desnuda junto a su hermano, en sus brazos, comiéndole su gran polla o follándola. Era un bonito recuerdo. Sobre todo le encantaba una foto donde se hallaba sonriente y con la boca llena de semen, después de que su hermano se hubiera corrido en su cara.

No obstante el dinámico trabajo de Christian le obligaba a viajar continuamente y fueron pasando varios años sin tener noticias de su hermano. Le echaba de menos. El cariño que sentía por su hermano era muy profundo y deseaba volver a verle, sentir su polla en su boca, en su coño, deseaba volver a ser follada por su hermano.

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