La Tía Irene

La Tía Irene

Siempre que iba a su casa y me quedaba era una invitación a la fantasía. Irene era la esposa del hermano de mi papá y era, cuando yo era adolescente, una terrible morocha de 35 años (y yo 17) que siempre andaba como insinuando. Una noche que me quedé a dormir, pude verla duchandose y la paja que me hice fue algo delicioso, y cada vez que venia a ver si necesitaba algo, entraba con un conjunto transparente donde se veía claramente su lencería. Hasta una vez me sorprendió masturbándome y me dijo "¿que estás haciendo?...portate bien..."
Pasaron los años, 20 para ser más precisos y volví luego de mucho tiempo a la casa de mis tíos, una casa grande, de dos plantas. Allí estaba ella, parecía mentira... estaba más fuerte con 55 años que la que yo recordaba algunas noches. Ahi llegué, con mi flamante esposa para visitarlos un fin de semana.
Como era de costumbre, hubo un almuerzo al aire libre donde Irene, quien había contado que se mata en el gym (cosa que se notaba) se la pasaba diciendo lo lindo que estaba yo y mi señora también... no tan raro al fin y al cabo.
A la noche nos fuimos a dormir y tuve sexo con mi mujer. Cogimos deliciosamente y le acabé a mi mujer en las tetas, le encantó. Me dijo que se iba a lavar y luego volvía...
Cuando ella se va, advierto viendo la puerta de la habitación que mi tía va por el pasillo en dirección hacia el baño...¿Que iba a hacer?...
Vuelve mi mujer y no hace comentarios... luego digo "Sabés qué, me voy a la bañera...", mi mujer se da vuelta para dormir y yo voy hacia el baño.
Antes de encender la luz del baño, escucho una voz... era ella
-Que lindo que cogen...
-Tía...
-No me digas tía, decime negra, decime puta...garchame que hace rato que no me cogen...

Ella estaba con una bata que enseguida se abrió... por favor, que hembra, esas tetas enormes esas piernas y esa cara de puta que me decía

- A ver esa pija...

Me desnudó y abrí la canilla de la bañera. Ella bajó la tapa del inodoro y me ordenó sentarme. Me comenzó a masturbar

-Cuantas pajas te hiciste conmigo de pendejo....y mirá la poronga que tenés ahora

Eso me encendió. Se me puso dura y ella al ver esto se la llevó a la boca...

-Uhh que rico, y tiene el gustito de ella!!!. Que buena esta tu mujer... que tetas que tiene y que bien te chupa la garcha... pero no te hizo esto

Irene me abrió las piernas y me metió los dedos en el orto mientras no paraba de chuparme la verga... era increíble. Luego se puso la pija entre las tetas.... era un sueño.
Pasaron algunos segundos y ella se paró. Me quedó su concha peluda frente a mi boca... encantado comencé a lamer esa delicia mientras intenté pajearme.... ella vio mi mano y me pegó.

-¿Que estás haciendo? Portate bien

Esa frase me puso loco, la agarre, la di vuelta y me la cojí fuerte, le pegaba, le pellizcaba los pezones.
Saqué mi pija y se la enterré en el ojete, la besaba y cuando sentí que iba a acabar la quise sacar

-Querés acabarme en la boca? No, llename la cola de leche!!!!

Y ahi acabé en ese culo divino. Ella se fue hasta el inodoro, se sentó y largó mi leche, vieja puta...era algo tan delicioso...

-Ahora bañate, sucio - me dijo y se fue no sin antes besarme y prometerme "Acordate que vamos a terminar enfiestados con tu yeguita"...

Me bañé, pero luego no pude dormir...

6 comentarios - La Tía Irene

Jhonyscito +1
Increible tu historia hombre sigue asi....