Deditos juguetones.

Cada vez que me acuerdo, me viene a la cabeza la imagen de su boca, diciéndome las cosas que le gustaban de mi, y yo, como siempre mostrándome algo sumisa, a todo lo decía que si.
Una noche, estaba sin sueño, y lo llamé. Era de madrugada, así que hablé en susurros, para que en casa no me oyeran.
Me levanté el camisón, me bajé la tanguita a las rodillas y mientras hablaba con él, me mandé primero un dedo, después el otro, empecé a frotarme, cuando con un ligero jadeo, él me interrumpió.
¿Qué carajos estás haciendo?-me dijo.
Yo le dije, con un poco de vergüenza, lo de todas las noches...colarme los dedos, mientras te escucho. Enseguida que dije eso, se escuchó como cortaba, la señal odiosa del ocupado, me desanimó, me subí la tanguita, y me fuí a mi pieza, molesta por no haber ni siquiera, rozado el orgasmo que buscaba.
No recuerdo, pero creo habían pasado 25 o 30 minutos, que escuché, ruidos en mi ventana. La verdad, que ese día, hacia más bien calor, por lo que, la abrí. Para mi sorpresa, mirando hacia arriba estaba él. Me sonrío con malicia, me observó unos segundos, y me atrajo hacia donde estaba parado. Me besó un buen rato, nuestras lenguas bailaban, se entregaban al placer una de la otra. Mi piel se erizaba, hasta que no aguanté más.
Entrá-le dije segura. Se metió en mi cuarto, y me dijo con voz de ultratumba:-mostrame la paja que te ibas a hacer en mi nombre, dale, quiero ver.-yo accedí de inmediato.
Se sentó frente a mi, y mientras yo me acomodaba, él peló su pija. Empezamos a pajearnos juntos, pero cada uno en lo suyo. Me metí un dedo, luego otro, así hasta cuatro, mi conchita estaba saturada de dedos, quería verga, y la quería en ese momento. Lo miré sudado, con su chota erguida y venosa, y se la pedí.-la nena quiere verga-le di a entender, mientras me arrodillaba ante él. Primero jugué con el glande y luego con el tronco, lo pajeé con mis tetas, mientras, con sus dedos se metía primero en mi concha y luego en mi apretado culo.
Me cogió con sus dedos, un buen rato, mientras yo le sacaba hasta la última gota de su lechita. Cuando acabó. Se subió los pantalones, lamió sus dedos, llenos de mi lujuria, y se fue, por la ventana. Mis labios vaginales, latían velozmente, mi culo dilatado, parecía haberse quedado con hambre, y bueno, fui al baño, me higienicé, y me fuí a dormir, ahora si a dormir.
Cuando desperté al mediodía, mis viejos discutían, sobre la inseguridad y de poner rejas en las ventanas. A lo que yo, me opuse diciendo:- es muy carcelario, deber haber otra opción.-cuando dije eso, pensé en él, por si quiere venir otra vez...
Fin

7 comentarios - Deditos juguetones.

JonhCas
buen relato!!!

saludos!
davidsoria8963
genial 😀 calento mucho la parte que dice que se pajearon frente a frente 😬 van puntos !
matycar19
me volvi loco,te imagine toda
Termoboy
me dieron unas ganas de dedear a alguna jajaja. Buen relato !!
narutito87
muy buen relato sol :F:F gracias por compartir, besos 😘 😘
Deditos juguetones.