El aguantapolvo - Un relato de amor


Sono el timbre.
Eran las 13 30 hs. Belen salía de la facultad y pasaba a visitarme un rato por casa de incógnita.
Nos habíamos peleado hace un tiempo y su madre no quería que nos volviéramos a ver, ni que me nombre. Yo la amaba (a mi extraña y estúpida manera) La amaba pero siempre fui un imbécil.
Ella dejo su mochila a un costado.
Era un mediodía tibio de abril. Ella me contaba de sus cosas, sus problemas en la casa : su hermana menor que molestaba y no la dejaba vivir en paz. Su madre que la controlaba todo el tiempo. la facultad, que las materias son muy difíciles que no sabe cómo hacer para llegar a estudiar todo. etc … yo hacía que la escuchaba mientras le miraba las tetas.
Ella flaca, alta, morocha, ojos verdes. Con una calza negra bien pegada al cuerpo, botas y apenas una remerita top.
Nunca podía contenerme mucho tiempo. Mientras me hablaba la masajeaba. La besaba, enseguida intuía mis intenciones.
- Paso a verte porque quiero hablar un rato con vos y siempre me haces lo mismo ¿solo sexo soy para vos?
Nos mordíamos los labios fuertemente. Era una atracción fatal, muy pasional.
Nunca pude calibrar la relación, ella buscaba amor, contención. Yo solo quería coger. Coger mucho y pronto.
Le pele la poronga ahí no más. Impecable pedazo de obra de arte. Un lindo y jugoso embutido le ofrecí para que deguste. No quiso saber nada – no te la chupo ni en pedo- dijo
En mi casa casi siempre estaba solo, pero podía llegar alguien en cualquier momento.
La lleve para el baño. Ella mirando la pared, ahí de parados la masturbe. Ya estaba mojada cuando metí mis garfios. siempre se mojaba de nada era una morocha muy calentona. Quería masturbarla darle placer a ella no le importo –cógeme rápido exclamo
Apenas le baje la calza, le corrí la tanga y se la ensarte por el orto.
Siempre que pasaba asi de visita corta (me gustaba llamarla “visita higiénica”) se la ensartaba por el orto o me chupaba la verga y le acababa en la cara. Por dos motivos, primero porque siempre era de apurado y no tenía preservativo o porque hasta que buscaba un preservativo se perdía la emoción del momento y cuando volvia ya no quería coger o se me bajaba la pistola.
Segundo nunca me dejo penetrarla vaginalmente sin preservativo y cuando la cogia vaginalmente tardaba mucho en acabar, cosa que a ella siempre le irrito. Por eso prefería darme su cola. Ya que muy bien sabia que me encantaba rompérsela y que me corría más rápido.
Entraba y sacaba mi verga de su cola con bestialmente. La apretaba más contra la pared y se la daba más duro. Ella gemía y se mordía los labios (siempre con la ojos cerrados) Me encantaba mirarle la cara mientras se lo hacía. Casi siempre le llenaba el orto de leche.
– Dale hijo de puta ¿ te gusta hacerme el orto? acaba de una vez.
Le daba y le daba pero no quería acabar, quería seguir así toda la vida. Ella era mi locura, mi morocha hermosa. Nunca hubo otra Igual
-¿Qué sos un “aguantapolvo”? acaba hijo de mil puta que me quiero ir.
- si me la chupas acabo en seguida le dije
Se alzó la calza , bajo la tapa del retrete y se sentó. Me acerque. Me chupo la berga como nunca, me la succiono de una manera genial que nunca había sentido.
-Esto querias no? hacerme la cola y después ponérmela en la boca ¿no? dale acaba de una vez, apúrate.
Se la metí hasta el fondo, hasta golpear su campañilla. Me encantaba explorar su reflejo farangueó (metérsela hasta que le de arcadas)
Sentía su lengua de sable , no me pude contener.
Fue un instante en el nirvana (la muerte del “yo” freudiano) Le petit mort
Fue instantáneo. Derrame todo el liquido vital en su boca. Ella la aguanto en la boca un poco, luego tosió, giro la cabeza y escupió. Se limpió con la toalla un poco la boca-
-Ya esta ¿ estas feliz basura? ¿quieras humillarme? querías degradarme como haces siempre.
, sos muy poco hombre. abrime la puerta que me voy a la mierda. Enfermo.

Abrí la puerta y se fue. Creí que era otro de sus berrinches de siempre , pero no.
Esa vez fue la última.
No llamo, yo no llame etc
El tiempo pasó. El mundo continúo girando.
Pasaron tres años de eso.
Hace poco tiempo la cruce por el barrio. Le dije que nunca la olvide, que siento todavía el gran afecto que siempre le tuve.
Ella también fue sincera: Todavía te odio, hijo de puta – Me dijo

Fin




El aguantapolvo - Un relato de amor

3 comentarios - El aguantapolvo - Un relato de amor

InsaciableLover +1
👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏 👏

Genial!

Un relato demasiado bueno. Te felicito por la historia.

👍

"querías degradarme como haces siempre"

Si claro! Por eso se bajó la tanga, y después la chupó.
Gatafloras de mierda!!! 🙎‍♂️
RemakeEscapismo
La mina era así: Hacia las cosas y luego reprochaba "vos me obligaste"

Es una historia real, como todo lo que escibo.
InsaciableLover +1
@RemakeEscapismo Son asi loco! No hay poronga que les venga bien!
NADIE las obliga a nada, pero en su fantasia se arman una historieta de degradación!
Si no les gusta la japi, digan NO y no rompan las pelotas! 🤘
Jajaja!
Muy buen material capo! 😉
Mertus
Muy buen material, saludos.
SopranoTony
Buen relato brother lastima que no se dio mas , que rica empanada tiene espero que la hayas saboreado bien saludos
RemakeEscapismo +1
Se saboreo tanto como se pudo. cest la vie!
SopranoTony
@RemakeEscapismo recien lo leo y me acorde de esa exquisita conchita