Una mañana me desperté sobresaltado, golpeaban a la puerta insistentemente, era sábado y fui a atender. Solo tenía puesto una remerita corta y un boxer ajustado y chiquito. Era el cartero que traía unos sobres y tenia que firmar el recibido.
Yo estaba muy dormido pero igual me percaté de lo bueno que estaba el cartero, morocho bien formado, masculino, viril y agradable. Pensé ojalá me hiciera una propuesta este bombón… le dije que pasara que iba a vestirme y le di la espalda. Caminaba en dirección a mi habitación y él viendo mi boxer casi metidito en la cola me dijo: “por mi no te vistas, estas bien así…” yo creí que moría… era lo que estaba escuchando o me estaba haciendo la película.
Le dije sentate y descansá un poco… hace mucho calor afuera…
Me dijo que sí, que tenía un ratito para descansar porque era la última entrega la mía. Le ofrecí algo fresco y nuevamente le di la espalda para que viera mi cola hambrienta…
Al regresar noté que su bulto había crecido y él estaba un tanto incómodo. Le dije: ¿estás bien? ¿querés pasar al baño y refrescarte un poco? me contestó que en realidad le había pasado algo al verme de espalda…. que no lo tomara a mal pero que tenía una cola que invitaba a explorarla…
le dije… ¿qué te hace pensar que esta cola es para vos ?
me dijo: lo supe desde que te vi caminar y desde que miraste mi bulto con mucho cariño..
Si tenes un buen rato para quedarte para hacer algo genial, si no no me interesa le dije, no me gustan las cosas apuradas. Me dijo que contaba con todo el tiempo necesario porque no debía volver al correo hasta la tarde.
Lo tomé de la ropa, de la camisa y lo llevé al baño, lo quería en mi ducha para poder disfrutarlo de la mejor manera, intenté un beso pero me aclaró que todo bien pero que no le gustaba… no me importó con tal de que me hiciera gozar como loco.
Lo desnudé mientras él me sacaba la ropa a mí, metia manos en mi cola, noté que sus manos grandes y morochas se deslizaban hacia mi sanjita, buscaban el agujerito y yo comenzaba a volar de calentura, jadeaba para ponerlo bien cachondo y eso daba excelente resultado ya que la verga se le ponía mas y mas dura.
Abrí la ducha y lo empujé y me metí con él. Quería ducharlo y que él me duchara a mí.
Tomé un jabón y lo fui recorriendo, la espuma era cada vez mas abundante, lo enjabonaba y él me recorría con esas hermosas manos de hombre. Después me empecé a frotar contra su cuerpo, él mucho mas alto que yo pero no importaba, mis movimientos lo ponían a full, cada vez mas, recorrí sus tetillas con mi lengua, su cuello y bajé para apoderarme de su miembro, lo tomé con mis manos y con mi boca empecé a hacer de las mias, lo chupaba de todas las formas posibles, me lo metía en la boca aunque era grande y un tanto gruesa, la chupaba de costado, volvía hacía arriba, me frotaba, me daba vueltas y recorría con mi cola su cuerpo. Los dos estábamos calientes y luego de unos momentos de tanto roce, me di vuelta y ocurrió el milagro, me comió la boca sin haber insistido. Yo creí morir, una hermosa boca besando la mía y sus manos en mi cola tomando cada cachete con una de ellas. Fueron momentos sublimes y fueron haciendose cada vez mas intensos. Un dedo y luego otro fueron apoderándose de mi cola, mis gemidos cada vez mas prolongados, mi cuerpo cada vez mas entregado y temblando de placer, esperando que ese macho me hiciera suyo como correspondia. Me dijo al oído que quería entrar en mi cola y yo le dije que ya era suya. Busqué los preservativos y un gel pero me dijo que no haría falta gel, que él sabía como prepararme. Lo dejé todo en sus manos y así fue que me puso contra la pared, me abrió la cola, se agachó y con su lengua y dedos comenzó un trabajo impecable que me hacía delirar. Yo le rogaba que me penetrara y él con su verga tiesa me decía que esperara que él sabía cuando yo estaría a punto. Y sí que lo sabía porque ni cuenta me di cuando se puso el preservativo y apoyó la cabeza de esa hermosa verga en mi cola, solo sentí que algo entraba e iba ocupando mi trasero goloso.
En un momento toqué con mi mano la parte de su miembro que estaba fuera de mi cola y era mínima, ahí supe que ya pertenecía a ese macho. Fue entonces que empecé un movimiento suave contra su verga y él me aprisionó desde atras, era increíble, sentía que estaba dentro mio y apenas tenía libertad para moverme. Fue así que levantó mis piernas y con su fuerza me sostenía casi en el aire. Me sostenía desde mis piernas y empezó a darme embestidas y yo gozaba a mas no poder.
Luego me paró sobre el pequeño murete que separa la ducha del resto del baño, quedando casi a la misma altura que él. Me hizo sacar cola y empezó a bombearme suave pero profundo…..Fue genial sentir cada embestida y lo mejor aun fue acabar casi juntos…
Para finalizar nos duchamos juntos con todo el tiempo del mundo… Bienvenidas las visitas inesperadas jeje
Yo estaba muy dormido pero igual me percaté de lo bueno que estaba el cartero, morocho bien formado, masculino, viril y agradable. Pensé ojalá me hiciera una propuesta este bombón… le dije que pasara que iba a vestirme y le di la espalda. Caminaba en dirección a mi habitación y él viendo mi boxer casi metidito en la cola me dijo: “por mi no te vistas, estas bien así…” yo creí que moría… era lo que estaba escuchando o me estaba haciendo la película.
Le dije sentate y descansá un poco… hace mucho calor afuera…
Me dijo que sí, que tenía un ratito para descansar porque era la última entrega la mía. Le ofrecí algo fresco y nuevamente le di la espalda para que viera mi cola hambrienta…
Al regresar noté que su bulto había crecido y él estaba un tanto incómodo. Le dije: ¿estás bien? ¿querés pasar al baño y refrescarte un poco? me contestó que en realidad le había pasado algo al verme de espalda…. que no lo tomara a mal pero que tenía una cola que invitaba a explorarla…
le dije… ¿qué te hace pensar que esta cola es para vos ?
me dijo: lo supe desde que te vi caminar y desde que miraste mi bulto con mucho cariño..
Si tenes un buen rato para quedarte para hacer algo genial, si no no me interesa le dije, no me gustan las cosas apuradas. Me dijo que contaba con todo el tiempo necesario porque no debía volver al correo hasta la tarde.
Lo tomé de la ropa, de la camisa y lo llevé al baño, lo quería en mi ducha para poder disfrutarlo de la mejor manera, intenté un beso pero me aclaró que todo bien pero que no le gustaba… no me importó con tal de que me hiciera gozar como loco.
Lo desnudé mientras él me sacaba la ropa a mí, metia manos en mi cola, noté que sus manos grandes y morochas se deslizaban hacia mi sanjita, buscaban el agujerito y yo comenzaba a volar de calentura, jadeaba para ponerlo bien cachondo y eso daba excelente resultado ya que la verga se le ponía mas y mas dura.
Abrí la ducha y lo empujé y me metí con él. Quería ducharlo y que él me duchara a mí.
Tomé un jabón y lo fui recorriendo, la espuma era cada vez mas abundante, lo enjabonaba y él me recorría con esas hermosas manos de hombre. Después me empecé a frotar contra su cuerpo, él mucho mas alto que yo pero no importaba, mis movimientos lo ponían a full, cada vez mas, recorrí sus tetillas con mi lengua, su cuello y bajé para apoderarme de su miembro, lo tomé con mis manos y con mi boca empecé a hacer de las mias, lo chupaba de todas las formas posibles, me lo metía en la boca aunque era grande y un tanto gruesa, la chupaba de costado, volvía hacía arriba, me frotaba, me daba vueltas y recorría con mi cola su cuerpo. Los dos estábamos calientes y luego de unos momentos de tanto roce, me di vuelta y ocurrió el milagro, me comió la boca sin haber insistido. Yo creí morir, una hermosa boca besando la mía y sus manos en mi cola tomando cada cachete con una de ellas. Fueron momentos sublimes y fueron haciendose cada vez mas intensos. Un dedo y luego otro fueron apoderándose de mi cola, mis gemidos cada vez mas prolongados, mi cuerpo cada vez mas entregado y temblando de placer, esperando que ese macho me hiciera suyo como correspondia. Me dijo al oído que quería entrar en mi cola y yo le dije que ya era suya. Busqué los preservativos y un gel pero me dijo que no haría falta gel, que él sabía como prepararme. Lo dejé todo en sus manos y así fue que me puso contra la pared, me abrió la cola, se agachó y con su lengua y dedos comenzó un trabajo impecable que me hacía delirar. Yo le rogaba que me penetrara y él con su verga tiesa me decía que esperara que él sabía cuando yo estaría a punto. Y sí que lo sabía porque ni cuenta me di cuando se puso el preservativo y apoyó la cabeza de esa hermosa verga en mi cola, solo sentí que algo entraba e iba ocupando mi trasero goloso.
En un momento toqué con mi mano la parte de su miembro que estaba fuera de mi cola y era mínima, ahí supe que ya pertenecía a ese macho. Fue entonces que empecé un movimiento suave contra su verga y él me aprisionó desde atras, era increíble, sentía que estaba dentro mio y apenas tenía libertad para moverme. Fue así que levantó mis piernas y con su fuerza me sostenía casi en el aire. Me sostenía desde mis piernas y empezó a darme embestidas y yo gozaba a mas no poder.
Luego me paró sobre el pequeño murete que separa la ducha del resto del baño, quedando casi a la misma altura que él. Me hizo sacar cola y empezó a bombearme suave pero profundo…..Fue genial sentir cada embestida y lo mejor aun fue acabar casi juntos…
Para finalizar nos duchamos juntos con todo el tiempo del mundo… Bienvenidas las visitas inesperadas jeje
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