hola este post es un relato la tercera parte de el diaro posteado pr @la_jauria lei los primeros dos y no estava la tercera parte entonces me di a la tarea de buscarlo pero en fin espero lo disfruten tanto como yo.
Relatos eróticos Marqueze. El Sexo que te gusta leer.
El diario 3 y final
2 de mayo de 2011
por acapucio
Me beso en los labios y salió de la cama, cuando estaba de pie ya fuera de mi alcance, se sacó la “camiseta” y me dijo.
Elena- Todo esto será para ti, espero que te guste porque al menos una vez será todo tuyo.
El martes fue un día casi normal, desayunamos y a media mañana fuimos Elena y yo a Cambrils a por lo que necesitaba papá y algunas cosas más que encargo mamá, de regreso me pidió que parasemos un momento, se soltó el cinturón y al girarse hacia mí, imagine que nos morrearíamos como el otro día pero me tomo una mano y dijo.
Elena- Mañana tratare de despertarte como explica mamá que lo hace a veces y veré si me gusta, será la primera vez que lo haga.
Diego- Esto es una mala idea, si me la mama y por casualidad se me escapa sin poder avisarla igual la lío, será mejor que deje claro todo esto y con toda la seriedad de que fui capaz le dije.
No Elena cuando te parezca, si no he ido yo a tu habitación y quieres venir a la mía hazlo, si te quieres acostar a mi lado no hay problema, pero en el sexo por favor, déjate llevar por mí y seguro que no habrá sorpresas desagradables.
Me miro muy seria y puso un “mohín” de enfado, entonces le sujete la barbilla para aproximarla y la bese suavemente en los labios y después le dije que debíamos llegar a casa.
Hacia algún tiempo que no conducía y pregunto que si “la dejaba” acabar el trayecto ella, intercambiamos los asientos y arrancamos, al llegar salieron nuestros padres, que al verla conduciendo tuvieron reacciones dispares, mientras mi madre se alegró de que se decidiera a hacerlo y la animo a que fuera “cogiendo el coche” para tomar confianza, mi padre se “compadeció de mi” diciendo.
Papa- Bueno ya te has quedado sin coche, ahora a todas horas querrá que la acompañes por las zonas difíciles para después conducir ella.
Diego- Solo les sonreía a ambos y a mi padre le dije que si podía ayudar a mi “hermana mayor” en algo estaba dispuesto, todos reímos aunque cada cual por diferente causa.
Pasamos el día dedicados cada uno a diversas cosas, comimos y después hicimos la siesta, oí claramente “ruidos” en la habitación de los papás y cuando Elena vino a la mía la hice escuchar un instante y le pedí que se fuera ya que NO dormían, podían sorprendernos en cualquier momento y si hubiera sido “mamá” no habría problema, pero con papá seguro que sí.
Fui el primero en levantarme y me senté en el sofá a leer, es algo que me gusta desde niño, pronto aparecieron mis padres y a continuación lo hizo Elena, aún con cara de sueño y con un grueso chaquetón en la mano, diciendo que se iba a dar un largo paseo para despejarse y a la vez hacer un poco de ejercicio, había sido una siesta muy larga y quería dormir bien esa noche.
Papa se fue al cobertizo donde tiene su “taller” y se puso a trastear con un “sistema automático de riego” que estaba preparando para el jardín, entonces vi como mamá iba a la cocina, la seguí y mientras ella frente al friegaplatos miraba por la ventana la puerta del cobertizo, noto como me coloque detrás suyo, mis manos subieron por dentro de su suéter hasta agarrar esos pechos que tanto placer nos habían dado y comencé a acariciarlos, mientras ella se inclinó un poco hacia delante y con destreza me saco la polla que guio con habilidad hasta la entrada de su culo.
No espere, solo apreté lentamente notando como sus manos, ahora ya si sobre el fregadero, se crispaban a medida que llegaba más adentro, cuando llegue al fondo y comencé el metisaca se dobló un poco más pero sin dejar de observar la puerta del cobertizo donde estaba papá, entonces cuando note que las piernas le flaqueaban la sujete fuertemente por el vientre, para con unos pocos caderazos más vaciarme dentro suyo por completo, fue un orgasmo totalmente silencioso el que tubo y sé que le costó pero era “el precio” que tenía el sexo en esa situación, antes de salir de dentro suyo le bese el cuello y le murmure al oído.
Esto es un recordatorio para que mañana tengas en que pensar, imagino que cumplirás tu palabra de reservarme este agujero solo para mí.
Se apresuró a asegurarme que solo sería mío y sin más marcho al baño, no se ducho, solo se lavó lo suficiente para que no se notara, yo fui después e hice lo mismo, pronto fue la hora de cenar y antes de acostarnos, aún tuve la oportunidad de decirle que me avisara cuando iniciaran el regreso, estarían como a una hora, eso nos daba tiempo para terminar lo que fuera y recoger si había algo por medio.
Esa noche no dormí todo lo bien que habría deseado, con mamá había sido todo “fortuito” y ella estuvo dispuesta en todo momento a “asumir” su responsabilidad, ella es la “adulta sorprendida”, con Elena el panorama era otro muy distinto, tenía que ser yo en “todo momento” quien llevara la iniciativa sin dudar, además acertar en el enfoque que diera a cada situación, por fin me dormí ya de madrugada.
Me despertó mi padre para decirme si me había replanteado acompañarlos, algo a lo que me negué aduciendo que no tenía demasiadas ganas de que el “primo” Carlos estuviera todo el tiempo haciendo chistes malos sobre mí y metiéndose con nosotros, pues a pesar de que la edad de él y su mujer estaba más cercana a la nuestra que a la suya no me caía bien y no estaba cómodo con ellos.
Con todo me levante y al salir al salón vi que fui el ultimo, desayunamos juntos y antes de las diez partieron, cinco minutos después ya con la mesa del desayuno recogida Elena se me acerco algo seria y se abrazó a mi apoyando su cara en mi pecho, le saco casi toda la cabeza.
No dude y apretándola fuertemente contra mi cuerpo, levante sus pies del suelo y la lleve a su habitación, la senté en la cama y me arrodille frente a ella, entonces hizo ademan de sacarse la ropa pero le dije.
¡No! por favor déjame a mí, esto también es algo sensual, me gusta hacerlo y que me lo hagan cuando es el momento.
Con delicadeza tome la parte baja de su suéter y lo fui subiendo, hasta que aparecieron sus pechos, coronados por dos oscuros preciosos y diminutos aún pezones, el aura era casi imperceptible de un rosado pálido que se fundía con la piel del pecho, seguí subiendo el suéter hasta que llego a cubrirle la cabeza, entonces en lugar de continuar alargue la lengua y comencé a acariciar esos bellos pezones que se endurecieron al instante, alargó las manos que coloco en mi cabeza, pero solo las deposito en ella al notarlas tire del suéter hasta sacarlo del todo.
Con un pecho casi completamente dentro de la boca gire un poco la cara para tratar de ver la suya, la satisfacción con los ojos entornados era grande y comencé a “oler” sus flujos que comenzaron a mojar su entrepierna, la falda que llevaba era amplia y facilitó que pudiera subirla, dejando su escaso tanga a la vista, apoyado como estaba en sus muslos fui acariciándole los pechos hasta que note que se tensaba, entonces los solté y la vencí hacia detrás, quedando cruzada en la cama con las piernas colgando apoyando los pies en el suelo.
Con la mano plana primero, fui acariciándole desde el vientre hasta el monte de venus, su grado de excitación era bueno y el mío también, entonces oí como decía.
Elena- Por favor no me hagas sufrir más, ya estoy más que apunto para lo que quieras hacer conmigo.
Diego- Sabia porque me lo había dicho, que en alguna ocasión con su amiga Marta habían jugado con algún “consolador” no me iba a encontrar con una “virgen”. Entonces simplemente me dedique a lamer sus muslos hasta que llegue al tanga, que simplemente aparte un poco y seguí lamiendo su depilado coño, en su caso no tenía absolutamente nada, ni un poco de vello, después supe que se lo habían hecho con “laser”, cuando comencé a follarla con la lengua comenzó a musitar.
Elena- Tú, tu, quiero que seas tú quien me penetre de una vez, ya no aguanto más.
Diego- Me decidí a avanzar un poco más y mientras que me erguía sin dejar de lamerle el vientre, vi como soltaba la falda que quedo abierta sobre la cama entonces levante sus piernas hasta colocarlas sobre mis hombros y tire un poco de su tanga, lo suficiente para que no molestara ya en esa posición fui acariciando ambos agujeros con el capullo, aunque tenía muy claro que debía ser una penetración “suave”, apoye el capullo en la entrada del anhelante coño y lentamente fui entrando sin apartar mis ojos de los suyos.
Estaba muy excitada y cuando llegue al fondo la fui follando lentamente aunque con recorridos largos, a pesar del bajo ritmo de los envites, llego con mucha facilidad a un primer orgasmo que disfruto de una forma brutal, era aún más escandalosa que mamá, yo apenas había entrado en calor y ella ya bramaba de placer, me dedique a contemplar cómo se retorcía en medio de una serie de palabras ininteligibles susurros gruñidos y sonidos que era incapaz de comprender y de vez en cuando le daba otro caderazo para que acabara ya, pero eso cada vez la llevaba un poco más allá, en vez de sucumbir ante tan exagerado orgasmo parecía que se acentuaba.
Por fin terminó y unas lágrimas asomaron a sus vellos ojos que me miraban con agradecimiento, eran lágrimas de placer y cuando deje sus piernas apoyadas sobre la cama y me tendí junto a ella susurro un “gracias” apenas audible, pero que me lleno de satisfacción, había conseguido que disfrutara sin causarle un “trauma”, cuando se recuperó un poco me abrazo para besarme con frenesí y decir al rato.
Elena- Bueno esto deja claro que no soy lo que Marta llama “lesbiana pura” me ha gustado y he gozado mucho, aunque lamento haberte dejado a medias, pero eso lo podemos arreglar algo más adelante.
Me acurruque en Diego que me abrazo con sus fuertes brazos, se notaban las horas de piscina, si consiguiera un hombre así estoy segura de que a “Marta y su gente” no las vería más, no quiero ni pensar en lo engañada que me tubo hasta que ella misma me dijo, que no existían las “lesbianas puras” pero solo porque le interesaba en ese momento “compartirme” con “sus amistades”. No he sido nunca de nadie y no comenzare ahora.
Me quede acurrucada en Diego, notando su polla contra mi vientre pero sin pretender nada, solo esperaba a que estuviera dispuesta a lo que fuera, es un cielo y sé que llegara a estar con quien quiera cuando quiera, solo por la dulzura con que me trata y por lo leído, aunque mamá escribió sobre un episodio en que le dio un escarmiento porque ella se lo buscó, eso quiere decir que Diego se adapta a lo que más convenga en cada momento, eso es sensacional y ahora tratare de hacer lo que detalló mamá de cabalgarlo yo a él hasta que se corra, también tiene derecho, todo no tiene que ser complacerme.
Diego- Elena se mueve y parece que sus intenciones son claras, me está pajeando, como si lo necesitara después de haberla dejado a gusto y yo haberme quedado en blanco, pero esperare que sea ella quien tome la iniciativa.
Se nota que ha leído el “diario” se ha colocado exactamente como mamá, aunque no tiene su agilidad, pero eso se puede remediar, espere a que se ensartara del todo y sujete sus pezones solo para marcar el ritmo, más lento que el que tomo al principio, eso sí era una buena follada y cuando comencé a correrme le vi una expresión de felicidad nunca vista en ese hermoso rostro, entonces la atraje sobre mi pecho y la fui besando y acariciando hasta que ella también llego, al que fue su segundo orgasmo en apenas dos horas.
Poco después comenzó a sonar mi móvil y nos miramos extrañados lo cogí y era mamá que dijo.
Mariana- Hola Diego, estamos de regreso y venimos con Lola la mujer del primo Carlos, que se quedara en casa unos días, ya os contaremos al llegar, pero llamo por si queréis preparar algo o encargar comida para los cinco, vosotros mismos, dentro de un rato nos vemos pues ya hace un rato que hemos salido.
Diego- Cuando se lo conté a Elena, no le hizo mucha gracia pero es lo que había, recogimos todo lo que había por medio, y mientras ella se daba una ducha rápida, llame a un local de catering donde encargamos comida a veces e hice un pedido, que fui a recoger poco después de ducharme yo, no quise que lo hiciéramos juntos pues ya sé cómo terminan esas “duchas” casi siempre.
Por el camino de acceso a la carretera me cruce con el coche de mis padres, solo nos saludamos con luces y seguí mi camino, al regresar al rato el espectáculo era dantesco. Papá con cara de enfado, Lola y mamá llorando, Elena con cara de circunstancias y todos en un silencio que se podía cortar, entonces me acerque a Lola que tiene solo 26 años, para besarla en las mejillas como hago las pocas veces en que coincidimos, pues ella es muy simpática y me cae muy bien, no es como el pesado del primo Carlos, al hacerlo pude ver una marca en la cara, la roce apenas y note que le molestaba.
Llame a Elena y entre los dos pusimos la mesa y comenzamos a servir lo que había traído, era pronto apenas las dos y media pero se sentaron todos a la mesa y al poco de comenzar a comer papá dijo.
Ángel- Ahora después de comer marcharemos otra vez Mariana y yo, veremos si a Carlos ya se le ha pasado la “trompa” que llevaba desde anoche, si es así es posible que pasemos la noche en vuestra casa, pero tú Lola te quedaras aquí con los chicos y si aclaramos algo con Carlos nosotros ya hablaríamos los cuatro, soy consciente que es vuestra vida pero me gustaría, que nos dejaras tratar de ayudar a solucionar esto sin necesidad de involucrar a la justicia, de todas formas si vemos que esto no se soluciona, seremos testigos llegado el momento.
Mariana- Diego tu no estabas cuando hemos llegado, Carlos se emborracha de un tiempo a esta parte, en ocasiones golpea a Lola y la maltrata además sicológicamente. Ahora cuando marchemos procurad que se sienta cómoda, confío en vosotros.
Elena- No te apures mamá Diego ya cuidara de nosotras y sabes que es muy capaz de hacerlo.
Diego- Eran menos de las cinco, cuando papá y mamá marcharon después de que papá en un aparte me asegurara que NO regresarían esa noche y que me dejaba al cargo de todo, insistiendo en que cuidara de “ellas”, mamá en otro aparte me aseguro que fuera cuando fuera que salieran me enviaría aunque solo fuera una llamada perdida para prevenirme.
Ahí quedaba yo con esas dos mujeres y un gran problema flotando en el aire, lo poco que quedaba de tarde pasó muy deprisa y sin apenas darme cuenta estábamos cenando, al terminar ellas se sentaron en el sofá muy juntas, Lola se descalzo y plegó sus piernas quedando en una posición muy graciosa, mostrando parte de sus muslos y que la obligaba a apoyarse en Elena.
Serví unos cointreau sin hielo y les ofrecí dos bien completos a ellas, mientras que yo apenas me puse un “chupito”, cuando vi que tras unos tragos Lola se acurrucó en Elena, me levante de la butaca que ocupaba y besando a ambas en la frente les dije que me iba a acostar y que las puertas ya estaban bien cerradas.
Ya desde la cama oí bastante actividad en el salón hasta que me quede adormecido, al rato note que alguien entraba en la habitación, creí que se trataba de Elena, pero cuando se sentó en la cama Lola, me dijo.
Lola- Diego, tengo que hablar contigo por si me quieres ayudar, sé que igual es pedirte demasiado, pero me ha dicho Elena que eres discreto y lo que le he contado a ella, quiero contártelo también pero prefiero hacerlo a solas, me costara bastante menos.
Diego- Puedes contarme lo que quieras, aunque no tienes necesidad u obligación de hacerlo, ¿si prefieres que encienda una luz?
Pero ella continuo diciendo.
Lola- ¡No! por favor no enciendas, solo escucha y trata de entenderme, en los seis años que llevo con Carlos, tres como pareja y los tres de matrimonio NUNCA hasta hoy había estado con otra persona, antes de estar con él cuando descubrí el sexo, sí que había hecho en dos años de todo o eso creo, me era igual tener sexo, con una mujer, dos, varios chicos, o encontrarme en medio de una orgia, era una buena pieza en “Alicante”.
Al venirme a Tarragona y conocerlo todo eso quedo atrás, es una parcela de mi vida que aun permaneciendo en mis recuerdos pertenecen a otra época, que no echaba de menos hasta hace un tiempo, cuando Carlos comenzó a beber y maltratarme sin causa aparente.
La pesadilla comenzó hace un par de meses, de buenas a primeras el sexo con él se acabó TOTALMENTE y comenzó con este comportamiento tan raro, ayer fue la primera vez que me puso la mano encima y después de golpearme me mostro una foto de un bukkake donde con mucha imaginación, parecía yo la beneficiaria de la ducha de esperma rodeada de al menos siete pollas.
Por esas cosas de la vida, es precisamente una de las pocas cosas que NO he practicado nunca, me gusta el esperma en la cara pecho o donde le apetezca a la persona que este conmigo, pero nunca he participado en un bukkake, ni siquiera en alguna de las orgias en las que he estado se ha llegado a eso, con Carlos el sexo como comprenderás era sin ningún “falso tabú” por mi parte y eso me ha convertido en una puta a los ojos de su enferma mente.
No sé si tus padres conseguirán algo, pero el sí ha conseguido dos cosas, que haya pasado un buen rato con tu hermana y unas ganas inmensas de saber si la mitad de lo que ella cuenta de ti es cierto.
Diego- Abrí la cama y espere que se acomodara a mi lado, se tendió de lado y fue cuando note que estaba totalmente desnuda, se acurruco en mi unos instantes hasta que nuestros labios se encontraron en la oscuridad, comenzó un combate del todo desigual, ella es una mujer experta y hambrienta que había conocido mucho de lo que me gustaría aprender y el resultado no se hizo de esperar, pronto tomo el mando de la situación cuando agarrándome la polla con seguridad susurro que anhelaba tragar una así desde hacía años.
A Carlos lo del sexo oral le parecía una “aberración”, la deje hacer y parecía que quisiera tragarme entero de la forma en que absorbía lamia chupaba, pero controlando para evitar que eyaculara, me tuvo hasta que le dije que ya hacía rato que me dolían los huevos, entonces con unos pocos manejos más me llevo al paraíso y un poco más allá, no hizo falta preguntarle donde quería mi esperma, lo trago con avidez, casi con ansia evitando desperdiciar nada, después de terminar conmigo se quedó muy quieta unos instantes, hasta que se tendió junto a mi otra vez.
En esta ocasión fui yo quien comenzó a hacer lo que mejor se me da que es lamerle el cuerpo, algo que tan buenos resultados me había dado tanto con mamá como con Elena y ella no fue una excepción, cuando metí mi lengua entre sus pechos que tenía aprisionados lateralmente por mis brazos, note como se le erizaba el bello del cuerpo, los pezones los imagine rosados y los notaba grandes y duros, los trate como si fueran caramelos entreteniéndome en cada uno como si fuera el ultimo que lograría tener entre mis labios, los mordisqueaba levemente, lo justo para que notara ese puntito de dolor-placer que sé que las mantiene muy alerta.
Logre sin pasar de ahí que alcanzara un orgasmo que supo acallar aunque se arqueaba de una forma brutal a pesar de mi peso, entonces antes de que acabara, baje hasta llegar a su vientre y mientras lamia su ombligo metí un mar de dedos en “remojo” pues el coño le rezumaba flujo de forma exagerada, la fui follando con ellos hasta que me decidí a comenzar a lamer su clítoris que resulto ser inmenso, comparado con los pocos “vistos en directo” con la lengua creí que tendría entre tres y cuatro centímetros de largo.
Ardía al contacto de mi lengua, comenzó a rezongar y eso no lo pudo acallar, el orgasmo primero no había terminado o se unió a otro que se hizo interminable, con continuas oleadas de espasmos que la hacían arquearse cabecear babear y sumirse en unos prolongados silencios, interrumpidos por profundos suspiros que daban comienzo a una nueva oleada de esa sucesión de sensaciones, ese carrusel duro más de media hora, con mucho menos mamá se había desmayado y en cambio Lola estaba gozando cada instante.
Cuando me pidió que la dejara terminar no la solté inmediatamente, lo que hice fue ir aflojando mi actividad hasta parar del todo y reptando por encima suyo, quede encima de ese cuerpo que solo intuía, pues la poca luz me había impedido contemplarlo, aunque estaba seguro de que lo vería y además que no me decepcionaría, me deje caer a su lado esperando que se recuperase un poco y tratando de descansar también algo, pero entonces me dijo.
Lola- Lo siento, ha sido fantástico y no tiene por qué terminar aquí, pero entre el cointreau y la pastilla que me ha dado tu hermana para tranquilizarme, me duermo……………..Lastima de pastilla pues haber estado primero con ella y ahora contigo ya me han calmado de sobras, pero ahora he de dormir pues no consigo mantenerme despierta, continuaremos cuando me despeje.
Diego- Note como se acurruco en mí y en unos instantes su respiración se normalizo del todo y estaba claro que dormía, entonces mientras pensaba en lo sucedido, vi como la figura de Elena se formaba al interponerse en la poca claridad que entraba por la ventana, me tomo la mano y me dijo en un susurro que la acompañara.
Salí de la cama y ya en el pasillo, donde había más claridad pude ver que llevaba la “graciosa” camiseta que emplea para dormir, al llegar a su habitación que estaba inusualmente caliente cerró la puerta, encendió la luz y se la quitó mientras decía.
Elena- Ahora el resto de la noche es nuestra, cuando le di la pastilla a Lola fue antes de que se mostrara como es y no pensé que se calmaría por otros “métodos”, aunque ahora ya es igual, ella ha quedado servida de momento y ya tengo claro que es lo que quiero. Todo el rato que ha estado en tu habitación lo he pasado en la sombra y os oía con una mezcla de “envidia y esperanza” envidia de lo que os hacíais y esperanza de poder hacer lo mismo contigo.
No pienses que nada de lo que ella ha hecho yo no soy capaz de hacerlo y te lo voy a demostrar, solo corrígeme cuando veas que me desvío.
Diego- Esto sí que era bueno, Elena ya no necesitaba “red” de protección o eso parecía, hacía rato de mi última eyaculación y lo cierto es que estaba bastante excitado por la situación, acababa de descubrir que “la prima Lola” era poco menos que una ninfómana y Elena me estaba besando el capullo sin preámbulos de ninguna clase, me deje hacer y cuando engullo la polla hasta notar que le daban arcadas solo espere sin moverme, ella misma se retiró un poco e insistió a los pocos instantes, en esta ocasión logro su propósito que era albergar en su boquita “toda mi polla”, comenzó en ese momento una follada de boca que me sorprendió un poco, aunque ya eran cada vez menos las cosas que conseguían sorprenderme.
Cuando note que estaba a punto simplemente lo dije, pero Elena no hizo más que aplicarse con más ganas, de forma que solté una serie de descargas que llegaron a rebosar por la comisura de los labios, no daba abasto a tragar pero con todo fue extraordinario y además al terminar y limpiarme muy bien, levanto la cabeza para que viera como sacaba la lengua para recoger lo que había quedado junto a sus labios.
Tendida a mi lado mientras me acariciaba los pezones me susurro “si lo había hecho bien” a lo que le respondí que muy bien, pero que no tenía por qué hacerlo solo porque Lola y mamá lo hicieran, ella tenía que llevar su propio ritmo, entonces solo empujándome un poco me hizo poner bocabajo y cuando comenzó a lamerme la columna desde la nuca hacia abajo, note que me estaba excitando otra vez, pero cuando su juguetona lengua intento meterse en mi culo ya fue demasiado, tuve que colocarme bien la polla que había alcanzado todo su esplendor en un tiempo record, porque me dolía al no estar en la postura idónea y Elena paro un momento para decirme.
Elena- Esto me lo ha explicado Lola, bueno me ha hecho una demostración práctica y he alucinado, no sabía que fuera algo tan efectivo como decía hasta que me ha puesto a mil en unos instantes, ¿Cómo estás tú, te sientes con ánimos para continuar? Espero que sí, porque me gustaría que ahora me “rompieras el culo” como dice mamá en “el diario” y no me valen escusas, soy consciente que puede ser algo doloroso, pero también sé que mamá no miente y si ella gozó en tus “manos” es porque no eres un bestia y lo harás con cuidado, al menos la primera vez.
Diego- No sería tan complicado como había imaginado, la llegada de Lola había causado un efecto positivo en Elena, que se sentía más segura al tener “alguien” con quien mantener sexo, como el que conocía hasta el momento y en cada momento poder comparar.
Fue una enculada sin grandes pretensiones, solo acompañada de un buen tratamiento del clítoris y haciéndola llegar en dos ocasiones al orgasmo antes de que la llenara por completo con mi esperma, le pareció sensacional y así me lo hizo saber entendió que estaría cansado y se acurruco en mi besándome el pecho hasta que me dormí.
De madrugada me despertó y me dijo que fuera a acostarme en mi cama, para que cuando Lola se despertara me encontrara a su lado, le di un beso y así lo hice, cuando me acosté junto a Lola que estaba bocarriba no me pude resistir y sin intención de despertarla pero con gran entusiasmo, metí uno de sus pechos en mi boca, al tiempo que con la punta de la lengua lamia el gran pezón que lo coronaba y que pronto se endureció, de súbito oí como decía “Roberto” mientras que introducía una mano prácticamente del todo en su vagina, pero simplemente la dejo ahí, paré y con atención podía oír unos suaves jadeos, deje su pecho y me quede pensando.
No sé cuándo me dormí, pero cuando me desperté estaba mirándome con sus grandes ojos, me beso suavemente y me dijo que sería cuestión de levantarnos, salimos de la cama desnudos como estábamos y pude comprobar que realmente es una criatura preciosa, fuimos a la ducha donde apareció Elena de inmediato, parece que estaba también despierta esperando que “alguien” se pudiera en marcha.
Parecíamos chiquillos en una piscina de plástico, todo fueron caricias toques roces bromas pero nada que nos llevara más allá, al terminar nos secamos un poco, ellas fueron a la habitación de Elena que es la que tenía las dos camas donde “dormían” ellas y yo fui a la mía, pronto estábamos los tres en la cocina preparando el desayuno.
Ya en el salón mientras desayunábamos Elena le pregunto a Lola si había pasado buena noche con una sonrisa pícara en los labios, a lo que Lola respondió con un simple “esplendida”, hacía mucho que no disfrutaba tanto. Le pregunte entonces.
Lola ¿Te puedo preguntar algunas cosas que sé que son muy personales? A lo que con una sonrisa respondió que después de pasar la noche juntos, podía preguntar lo que fuera y nos reímos los tres.
¿Por lo que entendí ayer, Carlos es muy “convencional” en temas de sexo verdad? y sin esperar respuesta proseguí ¿Poco antes de que se “Terminara” el sexo de forma tan brusca como explicaste sucedió algo fuera de lo normal? Me refiero a si por ejemplo vivisteis alguna situación no habitual, como por ejemplo que os fumarais algún “canuto” u os emborracharais, entonces tras quedarse pensativa unos instantes sí que respondió.
Lola- “Porros NO” pero si es cierto que una noche de viernes cenamos en casa y acabe con una buena “peana” y la noche siguiente también, no suelo beber demasiado, pero Carlos me dijo la mañana del sábado que me ponía muy graciosa cuando estaba bebida y fue ese domingo en realidad, cuando todo cambio, ¿Cómo lo sabes?
Diego- Solo una pregunta más ¿Quieres que adivine como se llama el tío que mejor te comía las tetas antes de conocer a Carlos? Sonrió unos instantes hasta que dije “Roberto” y entonces se puso pálida y pregunto que como lo sabía.
Es fácil, cuando estas profundamente dormida, si te llega un estímulo que te recuerda algo vivido, hablas en sueños y es muy posible que lo que Carlos no se atreviera a pedirte estando serena lo intentara estando borracha, anoche después de estar contigo pase un rato con Elena y al regresar junto a ti se me ocurrió lamerte un pecho y fue cuando nombraste a “Roberto” y además te metiste una mano en la vagina, posiblemente recordando “buenos momentos vividos junto a él, hace ya mucho tiempo, tal y como dices antes de conocer a Carlos.
Si esa noche del sábado al domingo intento, por ejemplo encularte (algo que según dijiste para él es una aberración) y nombraste a alguien que en su momento te lo hiciera de forma “inolvidable” ya tendríamos la causa de su cambio radical.
Quedamos todos en silencio, hasta que Lola con los ojos muy abiertos y la cara congestionada por la ira dijo.
Lola- He recordado esos días muchas veces, pues fueron los últimos en que todo fue normal entre nosotros, pero hasta ahora que lo has dicho no he reparado en que SI, esa mañana en la ducha encontré restos de esperma donde hacía tiempo que no había y lo atribuí a la borrachera de ambos, pero pensándolo bien, Carlos se sirvió pocas veces………..
Diego- Voy a llamar a mamá y contarle esto, quizás le interese saberlo para poder manejar mejor la situación.
Hice la llamada y hable con mamá quien no me pregunto cómo lo había averiguado ni comento nada al respecto, debió imaginarlo y solo me dijo que estaban los tres de camino a Blanes, a ver a un sicólogo amigo de papá que ya estaba de vacaciones con su familia pero que le dedicaría el tiempo necesario, añadiendo que esa noche tampoco volverían ya que la pasarían en la casa de Barcelona y prometió llamar por la noche o en cuanto supiera algo.
Estaban las dos expectantes, les conté la conversación y pasamos un día la mar de entretenido, encargue a Elena que escribiera todo eso en el diario y que la ayudara Lola, eso les llevo un buen rato pero quedo muy bien relatado.
Después fuimos al puerto donde nos dedicamos a limpiar el barco y repusimos la despensa con latas de bebida y algunos alimentos no perecederos, comimos en un restaurante y de regreso a la casa Lola y Elena me hicieron sentar en una butaca, mientras ellas montaron para mí un espectáculo “lésbico” sobre una alfombra que había en el salón.
Mire hasta que comenzaron a dolerme los huevos y despojándome de la ropa me uní a la fiesta, mientras Lola me la mamaba con dedicación Elena se sentó sobre mi cara para que le hiciera una buena comida de coño, lo que llaman “Facesitting” y después de correrse en mi cara cambiaron, con lo que ambas tuvieron su ración, al correrse Lola se desplazó hacia abajo y entre las dos lograron sacarme hasta la última gota dejándome seco del todo, después continuaron ellas.
Me quede adormilado hasta que me despertaron para que me duchara con ellas, después de una ducha rápida, preparamos algo de cena y nos acostamos después de juntar las dos camas de la habitación de Elena los tres cruzados en la cama, dejándome en medio de momento.
Fui su juguete hasta que ya no pude más, entonces continuaron ellas aunque de vez en cuando metían una teta en mi boca o me daban unos lametones en la fatigada polla, cuando les pareció Elena me dijo que me colocara sobre Lola y entonces comenzó a hurgar directamente en mi culo con su lengua, con un efecto radical que me hizo poder proporcionarle a Lola una follada que al llegar al orgasmo, la hizo bramar de forma escandalosa aunque en esa ocasión y de una forma del todo incomprensible para mí, no llegue a eyacular.
Al terminar definitivamente con el orgasmo de Lola sí que me fui a mi habitación dejándolas solas, desperté a la mañana siguiente abrazado a Elena que me miraba con admiración y me dio los buenos días con un largo beso que me supo a noche, sexo, Lola, esperma y todo eso con una mirada de inocencia capaz de desarmar a cualquiera, decidimos levantarnos y después de ducharnos y desayunar sin incidencias sonó el móvil, era mamá que decía que llegarían a mediodía ellos dos, ya nos contaría lo sucedido.
La mañana se hizo muy corta y pronto oímos el coche de papá, habían preparado comida, pero como era pronto después de los saludos y de que papá preguntara si había habido alguna novedad digna de mención fue mamá quien tomó la palabra para decir.
Mariana- Bueno el asunto es el siguiente. Hemos visto al sicólogo amigo de Ángel y ha quedado claro que Carlos siente unos celos muy fuertes, que según parece corresponden a hechos sucedidos antes de conoceros, según le dijo al sicólogo se desencadenaron a partir de un día en que aprovechando que estabas bebida intento “hacer algo” de lo que normalmente no soléis pues él lo considera “indigno de una señora”.
No solo te prestaste a hacerlo sino que nombraste adormilada como estabas a un tal “Víctor”, el sicólogo recomienda que sigáis separados un tiempo mientras que el acude varias veces a verlo. ¿Si fuera necesario estarías dispuesta a ir para contarle algunas cosas al sicólogo? Yo iría contigo y estaría presente o no según tu elección.
De momento te quedaras con nosotros si no tienes inconveniente y de regreso a Barcelona si lo deseas ya hemos hablado Ángel y yo, que si necesitas estar ocupada podrás trabajar en su empresa si quieres.
Diego- Entonces papá muy serio añadió que “haríamos” todo lo que estuviera en nuestras manos, para que todo se arreglara si era posible y si no para ayudarla a comenzar una vida nueva sin Carlos caso de que fuera necesario, entonces les dije.
Es seguro que necesitara ropa y algunas cosas, llegó con lo puesto ¿Ya habéis pensado en eso? a lo que papá respondió que Carlos tenía claro que en cuanto llamara para decirle que iban él se iría de casa para no verse siguiendo instrucciones del sicólogo y que no regresaría hasta que lo llamara para decir que habían dejado la casa.
Quedaron que podían ir esa misma tarde y que los acompañaría Elena, comimos y al rato se dispusieron a marchar.
Cuando arranco el coche mamá me pregunto que como había ido todo y como supe lo que le conté, en poco rato la puse al corriente mientras que ella me acariciaba de forma nada maternal y se la veía cada vez más “caliente” tal como estábamos sentados en el sofá, le di la vuelta tire de sus pantalones y sin demasiadas formalidades me introduje con facilidad en su más que chorreante coño.
Fueron una serie de potentes caderazos los que la pusieron a bufar como una posesa, con una mano le trajinaba el clítoris mientras que la otra pasaba de un pezón al otro, cuando alcanzo el orgasmo, medio cuerpo se derrumbó sobre el sofá doblada por la cintura y seguí dándole hasta que conseguí llenarla de cálido esperma, al terminar sus calambres y espasmos fuimos al baño donde nos duchamos juntos y sentada en una banqueta metió la polla en la boca, dando lentos lametones y en realidad lo único que pretendía era tenerla ahí.
Cuando salimos y ya nos habíamos vestido me dio un beso y las gracias para preguntar a continuación ¿lo qué haríamos con Lola ahora? Y mi respuesta la dejo algo perpleja cuando le dije.
Fuiste tú quien me dijo no hace tanto. Hare lo que me digas cuando me lo digas y con quien digas. Ha llegado el momento de cumplirlo, Lola como te he dicho es bisexual, tienes que acercarte a ella lo suficiente para que estéis juntas, las dos saldréis ganando te lo aseguro, bueno en realidad todos.
¿Tienes algún problema con eso? Tardo unos instantes en responder que NO, solo que le sorprendía un poco ya que si Elena como había dicho yo también lo era y ya se habían enrollado no acababa de ver mi interés, pero que no pensaba discutir lo que le sugería y que lo haría lo mejor posible.
Regresaron poco antes de la hora de cenar con un par de maletas, esa noche cada cual durmió en su cama, bueno al menos yo dormí solo y sin interrupciones toda la noche, seguro que Elena y Lola al compartir habitación habrían tenido algún encuentro aunque no me importaba.
A la mañana siguiente después de desayunar le dije a papá que habíamos limpiado el barco y repuesto la despensa que aunque no me gustara navegar, me gustaría que fuéramos al puerto y que me enseñara lo básico por si un día se me ocurría montar “una fiesta” en el barco sin salir del puerto, cuando estábamos a punto de partir le susurre a mamá que la llamaría antes de nuestro regreso, que entre las tres cumplimentaran el diario y procurase “estar” con Lola, ella no sabía nada de lo que estaba a punto de suceder.
Cuando estábamos en cubierta, comenzó a chispear y bajamos al amplio camarote que hacía las veces de salón, papá saco unas cervezas y mientras comenzamos a beberlas me miro expectante y pregunto por la verdadera causa de ese encuentro fuera de casa.
Quede unos instantes en silencio hasta que le dije.
Hasta ahora siempre que has tratado de explicarme algo, he esperado a que terminaras antes de plantearte dudas o discutir sobre el tema, en esta ocasión te pediría lo mismo si es posible.
Entorno los ojos, afirmo con la cabeza y se “espachurro” más en la butaca que ocupaba después de dejar la cerveza para servirse un burbon sin hielo, que llenaba tres cuartas partes del vaso.
Comencé a contarle sin entrar en detalles ¡TODO! lo sucedido desde ese tan lejano aparentemente fin de semana, desde el que en realidad apenas habían pasado diez días, sus ojos cada vez más pequeños seguían los míos sin desviarse para nada, cuando acabe contándole las instrucciones dadas a mamá para que siguieran redactando lo más relevante en el diario y que estuviera con Lola mientras estábamos fuera, calle esperando una reacción que no se hizo esperar demasiado.
Ángel- Bueno eso lo único que quiere decir es que soy un gilipollas, que ha dado prioridad al trabajo y desatendido todo lo demás y lo siento.
Entiendo que ellas no saben que en este momento estamos teniendo esta conversación y también entiendo que lo que quieres es que cambie mi forma de proceder, para evitar seguir siendo tan gilipollas como hasta ahora y poder gozar de esas mujeres que nos rodean y que solo esperan que las amemos y les demos el suficiente sexo para que se sientan plenas y felices, pero ¿qué habría pasado si no hubiera sido así?
Ya sé, seguramente me habría quedado solo y ellas de una forma u otra estarían contigo, tendrías a las dos o las tres yo me quedaría con la mitad de la empresa pues la otra mitad es de tu madre y a los pocos días estaría peor que Carlos.
Realmente has hecho un buen trabajo, las has educado a ellas y ahora lo estás haciendo conmigo y eso solo tiene una posible respuesta por mi parte.
Tienes todo mi apoyo en la forma en que manejes la situación, solo seguiré el ritmo que marques en la familia, tanto aquí como después en casa y si ves que no cumplo con los mínimos házmelo saber. Ya podemos regresar aunque mejor que conduzcas tú, yo seguro que doy positivo y eso no nos interesa ¿verdad?
Diego- Voy a hacer una llamada y nos podemos ir.
Llame a mamá y le dije que no dejara lo que estuviera haciendo ni siquiera al oír llegar el coche, que ya se lo explicaría todo después.
Media hora después llegamos a casa, entramos y nos sentamos en el salón los dos, poco después apareció Elena sofocada y a medio vestir preguntando si sucedía algo, papá la sujeto por la cintura y la hizo sentar sobre una de sus rodillas entonces la atrajo hacia sí y cuando Elena me miro afirme con la cabeza, con lo que se le abrazo al cuello y comenzaron a morrearse.
Ese fue el primer acto del cambio que se produjo en la familia, fui al dormitorio principal donde estaba mamá con Lola, las encontré “descansando” me tendí entre las dos y de forma triunfal dije.
He contado a papá lo suficiente como para que en este momento este en el salón con Elena y seguro que después irán a alguna habitación que este libre, de momento me quedo con vosotras.
Mamá me miro como si estuviera loco y Lola se limitó a abrir y bajarme el pantalón y cogerme la polla que comenzó a pajear lentamente, cuando estuvo en condiciones hizo un gesto a mamá que se aplicó en la que todavía es la mejor mamada que me haya hecho nadie.
Termino la Semana Santa y regresamos a Barcelona, Lola se instaló en casa siendo una más, fue con mamá a ver al sicólogo quien le dijo que con Carlos era imposible una reconciliación, ya que estaba “enfermo de celos” y eso no era algo reversible de verdad, aunque se arreglara momentáneamente la sombra siempre estaría ahí y en cualquier momento aparecería otra vez, por lo que se divorciaron al poco tiempo.
Elena conoció a un chico con el que comenzó a salir y después cambio por otro y otro más, Habló una vez con Marta al poco de regresar para decirle que no la llamara más para nada, yo también he comenzado a salir con algunas de la chicas de la universidad y alguna amiga que he hecho en otros ámbitos, pero hemos acordado en casa practicar el sexo fuera SIEMPRE con condón, no así entre nosotros ya que en realidad somos un círculo cerrado y honesto los unos con los otros, Lola también hace salidas esporádicas pero son pocas y mamá solo va al gimnasio, donde me contó que una de sus amigas hace tiempo que se le insinuaba, aunque nunca le hizo demasiado caso, ahora se ven de vez en cuando y se nota, siempre que pasa la tarde con ella pasa la noche conmigo.
De vez en cuando echaba una mirada al diario y una u otra encontraba un momento para ir plasmando lo más relevante en él.
Hace poco papá me preguntó si estaría dispuesto a ayudarlo con una fantasía que tenía, cuando le pregunte ¿de qué se trataba? me dijo.
Ángel- Bueno en realidad es una petición de Lola, le gustaría que le hicieran una doble penetración, pero creo que en realidad quiere que seamos nosotros quienes lo hagamos, solo se trata de que estés dispuesto a participar y entendería si te da algo de corte, compartir una mujer con tu padre en el mismo momento.
Diego- Por mi parte no hay problema, pero has de entender que no será ella sola, después tenemos que hacer lo mismo con “las otras dos”, lo sabrán y querrán probarlo.
Papá me miro con cara de resignación y mientras se le escapaba una sonrisilla afirmo con la cabeza. Ese fue el principio de otro nivel en las “relaciones familiares”.
Este si es el final de lo escrito en el diario, lo sucedido a partir de ese momento, quedo sin plasmar en él, ya no era necesario.
espero merezca puntos, sose olviden de comentar
Relatos eróticos Marqueze. El Sexo que te gusta leer.
El diario 3 y final
2 de mayo de 2011
por acapucio
Me beso en los labios y salió de la cama, cuando estaba de pie ya fuera de mi alcance, se sacó la “camiseta” y me dijo.
Elena- Todo esto será para ti, espero que te guste porque al menos una vez será todo tuyo.
El martes fue un día casi normal, desayunamos y a media mañana fuimos Elena y yo a Cambrils a por lo que necesitaba papá y algunas cosas más que encargo mamá, de regreso me pidió que parasemos un momento, se soltó el cinturón y al girarse hacia mí, imagine que nos morrearíamos como el otro día pero me tomo una mano y dijo.
Elena- Mañana tratare de despertarte como explica mamá que lo hace a veces y veré si me gusta, será la primera vez que lo haga.
Diego- Esto es una mala idea, si me la mama y por casualidad se me escapa sin poder avisarla igual la lío, será mejor que deje claro todo esto y con toda la seriedad de que fui capaz le dije.
No Elena cuando te parezca, si no he ido yo a tu habitación y quieres venir a la mía hazlo, si te quieres acostar a mi lado no hay problema, pero en el sexo por favor, déjate llevar por mí y seguro que no habrá sorpresas desagradables.
Me miro muy seria y puso un “mohín” de enfado, entonces le sujete la barbilla para aproximarla y la bese suavemente en los labios y después le dije que debíamos llegar a casa.
Hacia algún tiempo que no conducía y pregunto que si “la dejaba” acabar el trayecto ella, intercambiamos los asientos y arrancamos, al llegar salieron nuestros padres, que al verla conduciendo tuvieron reacciones dispares, mientras mi madre se alegró de que se decidiera a hacerlo y la animo a que fuera “cogiendo el coche” para tomar confianza, mi padre se “compadeció de mi” diciendo.
Papa- Bueno ya te has quedado sin coche, ahora a todas horas querrá que la acompañes por las zonas difíciles para después conducir ella.
Diego- Solo les sonreía a ambos y a mi padre le dije que si podía ayudar a mi “hermana mayor” en algo estaba dispuesto, todos reímos aunque cada cual por diferente causa.
Pasamos el día dedicados cada uno a diversas cosas, comimos y después hicimos la siesta, oí claramente “ruidos” en la habitación de los papás y cuando Elena vino a la mía la hice escuchar un instante y le pedí que se fuera ya que NO dormían, podían sorprendernos en cualquier momento y si hubiera sido “mamá” no habría problema, pero con papá seguro que sí.
Fui el primero en levantarme y me senté en el sofá a leer, es algo que me gusta desde niño, pronto aparecieron mis padres y a continuación lo hizo Elena, aún con cara de sueño y con un grueso chaquetón en la mano, diciendo que se iba a dar un largo paseo para despejarse y a la vez hacer un poco de ejercicio, había sido una siesta muy larga y quería dormir bien esa noche.
Papa se fue al cobertizo donde tiene su “taller” y se puso a trastear con un “sistema automático de riego” que estaba preparando para el jardín, entonces vi como mamá iba a la cocina, la seguí y mientras ella frente al friegaplatos miraba por la ventana la puerta del cobertizo, noto como me coloque detrás suyo, mis manos subieron por dentro de su suéter hasta agarrar esos pechos que tanto placer nos habían dado y comencé a acariciarlos, mientras ella se inclinó un poco hacia delante y con destreza me saco la polla que guio con habilidad hasta la entrada de su culo.
No espere, solo apreté lentamente notando como sus manos, ahora ya si sobre el fregadero, se crispaban a medida que llegaba más adentro, cuando llegue al fondo y comencé el metisaca se dobló un poco más pero sin dejar de observar la puerta del cobertizo donde estaba papá, entonces cuando note que las piernas le flaqueaban la sujete fuertemente por el vientre, para con unos pocos caderazos más vaciarme dentro suyo por completo, fue un orgasmo totalmente silencioso el que tubo y sé que le costó pero era “el precio” que tenía el sexo en esa situación, antes de salir de dentro suyo le bese el cuello y le murmure al oído.
Esto es un recordatorio para que mañana tengas en que pensar, imagino que cumplirás tu palabra de reservarme este agujero solo para mí.
Se apresuró a asegurarme que solo sería mío y sin más marcho al baño, no se ducho, solo se lavó lo suficiente para que no se notara, yo fui después e hice lo mismo, pronto fue la hora de cenar y antes de acostarnos, aún tuve la oportunidad de decirle que me avisara cuando iniciaran el regreso, estarían como a una hora, eso nos daba tiempo para terminar lo que fuera y recoger si había algo por medio.
Esa noche no dormí todo lo bien que habría deseado, con mamá había sido todo “fortuito” y ella estuvo dispuesta en todo momento a “asumir” su responsabilidad, ella es la “adulta sorprendida”, con Elena el panorama era otro muy distinto, tenía que ser yo en “todo momento” quien llevara la iniciativa sin dudar, además acertar en el enfoque que diera a cada situación, por fin me dormí ya de madrugada.
Me despertó mi padre para decirme si me había replanteado acompañarlos, algo a lo que me negué aduciendo que no tenía demasiadas ganas de que el “primo” Carlos estuviera todo el tiempo haciendo chistes malos sobre mí y metiéndose con nosotros, pues a pesar de que la edad de él y su mujer estaba más cercana a la nuestra que a la suya no me caía bien y no estaba cómodo con ellos.
Con todo me levante y al salir al salón vi que fui el ultimo, desayunamos juntos y antes de las diez partieron, cinco minutos después ya con la mesa del desayuno recogida Elena se me acerco algo seria y se abrazó a mi apoyando su cara en mi pecho, le saco casi toda la cabeza.
No dude y apretándola fuertemente contra mi cuerpo, levante sus pies del suelo y la lleve a su habitación, la senté en la cama y me arrodille frente a ella, entonces hizo ademan de sacarse la ropa pero le dije.
¡No! por favor déjame a mí, esto también es algo sensual, me gusta hacerlo y que me lo hagan cuando es el momento.
Con delicadeza tome la parte baja de su suéter y lo fui subiendo, hasta que aparecieron sus pechos, coronados por dos oscuros preciosos y diminutos aún pezones, el aura era casi imperceptible de un rosado pálido que se fundía con la piel del pecho, seguí subiendo el suéter hasta que llego a cubrirle la cabeza, entonces en lugar de continuar alargue la lengua y comencé a acariciar esos bellos pezones que se endurecieron al instante, alargó las manos que coloco en mi cabeza, pero solo las deposito en ella al notarlas tire del suéter hasta sacarlo del todo.
Con un pecho casi completamente dentro de la boca gire un poco la cara para tratar de ver la suya, la satisfacción con los ojos entornados era grande y comencé a “oler” sus flujos que comenzaron a mojar su entrepierna, la falda que llevaba era amplia y facilitó que pudiera subirla, dejando su escaso tanga a la vista, apoyado como estaba en sus muslos fui acariciándole los pechos hasta que note que se tensaba, entonces los solté y la vencí hacia detrás, quedando cruzada en la cama con las piernas colgando apoyando los pies en el suelo.
Con la mano plana primero, fui acariciándole desde el vientre hasta el monte de venus, su grado de excitación era bueno y el mío también, entonces oí como decía.
Elena- Por favor no me hagas sufrir más, ya estoy más que apunto para lo que quieras hacer conmigo.
Diego- Sabia porque me lo había dicho, que en alguna ocasión con su amiga Marta habían jugado con algún “consolador” no me iba a encontrar con una “virgen”. Entonces simplemente me dedique a lamer sus muslos hasta que llegue al tanga, que simplemente aparte un poco y seguí lamiendo su depilado coño, en su caso no tenía absolutamente nada, ni un poco de vello, después supe que se lo habían hecho con “laser”, cuando comencé a follarla con la lengua comenzó a musitar.
Elena- Tú, tu, quiero que seas tú quien me penetre de una vez, ya no aguanto más.
Diego- Me decidí a avanzar un poco más y mientras que me erguía sin dejar de lamerle el vientre, vi como soltaba la falda que quedo abierta sobre la cama entonces levante sus piernas hasta colocarlas sobre mis hombros y tire un poco de su tanga, lo suficiente para que no molestara ya en esa posición fui acariciando ambos agujeros con el capullo, aunque tenía muy claro que debía ser una penetración “suave”, apoye el capullo en la entrada del anhelante coño y lentamente fui entrando sin apartar mis ojos de los suyos.
Estaba muy excitada y cuando llegue al fondo la fui follando lentamente aunque con recorridos largos, a pesar del bajo ritmo de los envites, llego con mucha facilidad a un primer orgasmo que disfruto de una forma brutal, era aún más escandalosa que mamá, yo apenas había entrado en calor y ella ya bramaba de placer, me dedique a contemplar cómo se retorcía en medio de una serie de palabras ininteligibles susurros gruñidos y sonidos que era incapaz de comprender y de vez en cuando le daba otro caderazo para que acabara ya, pero eso cada vez la llevaba un poco más allá, en vez de sucumbir ante tan exagerado orgasmo parecía que se acentuaba.
Por fin terminó y unas lágrimas asomaron a sus vellos ojos que me miraban con agradecimiento, eran lágrimas de placer y cuando deje sus piernas apoyadas sobre la cama y me tendí junto a ella susurro un “gracias” apenas audible, pero que me lleno de satisfacción, había conseguido que disfrutara sin causarle un “trauma”, cuando se recuperó un poco me abrazo para besarme con frenesí y decir al rato.
Elena- Bueno esto deja claro que no soy lo que Marta llama “lesbiana pura” me ha gustado y he gozado mucho, aunque lamento haberte dejado a medias, pero eso lo podemos arreglar algo más adelante.
Me acurruque en Diego que me abrazo con sus fuertes brazos, se notaban las horas de piscina, si consiguiera un hombre así estoy segura de que a “Marta y su gente” no las vería más, no quiero ni pensar en lo engañada que me tubo hasta que ella misma me dijo, que no existían las “lesbianas puras” pero solo porque le interesaba en ese momento “compartirme” con “sus amistades”. No he sido nunca de nadie y no comenzare ahora.
Me quede acurrucada en Diego, notando su polla contra mi vientre pero sin pretender nada, solo esperaba a que estuviera dispuesta a lo que fuera, es un cielo y sé que llegara a estar con quien quiera cuando quiera, solo por la dulzura con que me trata y por lo leído, aunque mamá escribió sobre un episodio en que le dio un escarmiento porque ella se lo buscó, eso quiere decir que Diego se adapta a lo que más convenga en cada momento, eso es sensacional y ahora tratare de hacer lo que detalló mamá de cabalgarlo yo a él hasta que se corra, también tiene derecho, todo no tiene que ser complacerme.
Diego- Elena se mueve y parece que sus intenciones son claras, me está pajeando, como si lo necesitara después de haberla dejado a gusto y yo haberme quedado en blanco, pero esperare que sea ella quien tome la iniciativa.
Se nota que ha leído el “diario” se ha colocado exactamente como mamá, aunque no tiene su agilidad, pero eso se puede remediar, espere a que se ensartara del todo y sujete sus pezones solo para marcar el ritmo, más lento que el que tomo al principio, eso sí era una buena follada y cuando comencé a correrme le vi una expresión de felicidad nunca vista en ese hermoso rostro, entonces la atraje sobre mi pecho y la fui besando y acariciando hasta que ella también llego, al que fue su segundo orgasmo en apenas dos horas.
Poco después comenzó a sonar mi móvil y nos miramos extrañados lo cogí y era mamá que dijo.
Mariana- Hola Diego, estamos de regreso y venimos con Lola la mujer del primo Carlos, que se quedara en casa unos días, ya os contaremos al llegar, pero llamo por si queréis preparar algo o encargar comida para los cinco, vosotros mismos, dentro de un rato nos vemos pues ya hace un rato que hemos salido.
Diego- Cuando se lo conté a Elena, no le hizo mucha gracia pero es lo que había, recogimos todo lo que había por medio, y mientras ella se daba una ducha rápida, llame a un local de catering donde encargamos comida a veces e hice un pedido, que fui a recoger poco después de ducharme yo, no quise que lo hiciéramos juntos pues ya sé cómo terminan esas “duchas” casi siempre.
Por el camino de acceso a la carretera me cruce con el coche de mis padres, solo nos saludamos con luces y seguí mi camino, al regresar al rato el espectáculo era dantesco. Papá con cara de enfado, Lola y mamá llorando, Elena con cara de circunstancias y todos en un silencio que se podía cortar, entonces me acerque a Lola que tiene solo 26 años, para besarla en las mejillas como hago las pocas veces en que coincidimos, pues ella es muy simpática y me cae muy bien, no es como el pesado del primo Carlos, al hacerlo pude ver una marca en la cara, la roce apenas y note que le molestaba.
Llame a Elena y entre los dos pusimos la mesa y comenzamos a servir lo que había traído, era pronto apenas las dos y media pero se sentaron todos a la mesa y al poco de comenzar a comer papá dijo.
Ángel- Ahora después de comer marcharemos otra vez Mariana y yo, veremos si a Carlos ya se le ha pasado la “trompa” que llevaba desde anoche, si es así es posible que pasemos la noche en vuestra casa, pero tú Lola te quedaras aquí con los chicos y si aclaramos algo con Carlos nosotros ya hablaríamos los cuatro, soy consciente que es vuestra vida pero me gustaría, que nos dejaras tratar de ayudar a solucionar esto sin necesidad de involucrar a la justicia, de todas formas si vemos que esto no se soluciona, seremos testigos llegado el momento.
Mariana- Diego tu no estabas cuando hemos llegado, Carlos se emborracha de un tiempo a esta parte, en ocasiones golpea a Lola y la maltrata además sicológicamente. Ahora cuando marchemos procurad que se sienta cómoda, confío en vosotros.
Elena- No te apures mamá Diego ya cuidara de nosotras y sabes que es muy capaz de hacerlo.
Diego- Eran menos de las cinco, cuando papá y mamá marcharon después de que papá en un aparte me asegurara que NO regresarían esa noche y que me dejaba al cargo de todo, insistiendo en que cuidara de “ellas”, mamá en otro aparte me aseguro que fuera cuando fuera que salieran me enviaría aunque solo fuera una llamada perdida para prevenirme.
Ahí quedaba yo con esas dos mujeres y un gran problema flotando en el aire, lo poco que quedaba de tarde pasó muy deprisa y sin apenas darme cuenta estábamos cenando, al terminar ellas se sentaron en el sofá muy juntas, Lola se descalzo y plegó sus piernas quedando en una posición muy graciosa, mostrando parte de sus muslos y que la obligaba a apoyarse en Elena.
Serví unos cointreau sin hielo y les ofrecí dos bien completos a ellas, mientras que yo apenas me puse un “chupito”, cuando vi que tras unos tragos Lola se acurrucó en Elena, me levante de la butaca que ocupaba y besando a ambas en la frente les dije que me iba a acostar y que las puertas ya estaban bien cerradas.
Ya desde la cama oí bastante actividad en el salón hasta que me quede adormecido, al rato note que alguien entraba en la habitación, creí que se trataba de Elena, pero cuando se sentó en la cama Lola, me dijo.
Lola- Diego, tengo que hablar contigo por si me quieres ayudar, sé que igual es pedirte demasiado, pero me ha dicho Elena que eres discreto y lo que le he contado a ella, quiero contártelo también pero prefiero hacerlo a solas, me costara bastante menos.
Diego- Puedes contarme lo que quieras, aunque no tienes necesidad u obligación de hacerlo, ¿si prefieres que encienda una luz?
Pero ella continuo diciendo.
Lola- ¡No! por favor no enciendas, solo escucha y trata de entenderme, en los seis años que llevo con Carlos, tres como pareja y los tres de matrimonio NUNCA hasta hoy había estado con otra persona, antes de estar con él cuando descubrí el sexo, sí que había hecho en dos años de todo o eso creo, me era igual tener sexo, con una mujer, dos, varios chicos, o encontrarme en medio de una orgia, era una buena pieza en “Alicante”.
Al venirme a Tarragona y conocerlo todo eso quedo atrás, es una parcela de mi vida que aun permaneciendo en mis recuerdos pertenecen a otra época, que no echaba de menos hasta hace un tiempo, cuando Carlos comenzó a beber y maltratarme sin causa aparente.
La pesadilla comenzó hace un par de meses, de buenas a primeras el sexo con él se acabó TOTALMENTE y comenzó con este comportamiento tan raro, ayer fue la primera vez que me puso la mano encima y después de golpearme me mostro una foto de un bukkake donde con mucha imaginación, parecía yo la beneficiaria de la ducha de esperma rodeada de al menos siete pollas.
Por esas cosas de la vida, es precisamente una de las pocas cosas que NO he practicado nunca, me gusta el esperma en la cara pecho o donde le apetezca a la persona que este conmigo, pero nunca he participado en un bukkake, ni siquiera en alguna de las orgias en las que he estado se ha llegado a eso, con Carlos el sexo como comprenderás era sin ningún “falso tabú” por mi parte y eso me ha convertido en una puta a los ojos de su enferma mente.
No sé si tus padres conseguirán algo, pero el sí ha conseguido dos cosas, que haya pasado un buen rato con tu hermana y unas ganas inmensas de saber si la mitad de lo que ella cuenta de ti es cierto.
Diego- Abrí la cama y espere que se acomodara a mi lado, se tendió de lado y fue cuando note que estaba totalmente desnuda, se acurruco en mi unos instantes hasta que nuestros labios se encontraron en la oscuridad, comenzó un combate del todo desigual, ella es una mujer experta y hambrienta que había conocido mucho de lo que me gustaría aprender y el resultado no se hizo de esperar, pronto tomo el mando de la situación cuando agarrándome la polla con seguridad susurro que anhelaba tragar una así desde hacía años.
A Carlos lo del sexo oral le parecía una “aberración”, la deje hacer y parecía que quisiera tragarme entero de la forma en que absorbía lamia chupaba, pero controlando para evitar que eyaculara, me tuvo hasta que le dije que ya hacía rato que me dolían los huevos, entonces con unos pocos manejos más me llevo al paraíso y un poco más allá, no hizo falta preguntarle donde quería mi esperma, lo trago con avidez, casi con ansia evitando desperdiciar nada, después de terminar conmigo se quedó muy quieta unos instantes, hasta que se tendió junto a mi otra vez.
En esta ocasión fui yo quien comenzó a hacer lo que mejor se me da que es lamerle el cuerpo, algo que tan buenos resultados me había dado tanto con mamá como con Elena y ella no fue una excepción, cuando metí mi lengua entre sus pechos que tenía aprisionados lateralmente por mis brazos, note como se le erizaba el bello del cuerpo, los pezones los imagine rosados y los notaba grandes y duros, los trate como si fueran caramelos entreteniéndome en cada uno como si fuera el ultimo que lograría tener entre mis labios, los mordisqueaba levemente, lo justo para que notara ese puntito de dolor-placer que sé que las mantiene muy alerta.
Logre sin pasar de ahí que alcanzara un orgasmo que supo acallar aunque se arqueaba de una forma brutal a pesar de mi peso, entonces antes de que acabara, baje hasta llegar a su vientre y mientras lamia su ombligo metí un mar de dedos en “remojo” pues el coño le rezumaba flujo de forma exagerada, la fui follando con ellos hasta que me decidí a comenzar a lamer su clítoris que resulto ser inmenso, comparado con los pocos “vistos en directo” con la lengua creí que tendría entre tres y cuatro centímetros de largo.
Ardía al contacto de mi lengua, comenzó a rezongar y eso no lo pudo acallar, el orgasmo primero no había terminado o se unió a otro que se hizo interminable, con continuas oleadas de espasmos que la hacían arquearse cabecear babear y sumirse en unos prolongados silencios, interrumpidos por profundos suspiros que daban comienzo a una nueva oleada de esa sucesión de sensaciones, ese carrusel duro más de media hora, con mucho menos mamá se había desmayado y en cambio Lola estaba gozando cada instante.
Cuando me pidió que la dejara terminar no la solté inmediatamente, lo que hice fue ir aflojando mi actividad hasta parar del todo y reptando por encima suyo, quede encima de ese cuerpo que solo intuía, pues la poca luz me había impedido contemplarlo, aunque estaba seguro de que lo vería y además que no me decepcionaría, me deje caer a su lado esperando que se recuperase un poco y tratando de descansar también algo, pero entonces me dijo.
Lola- Lo siento, ha sido fantástico y no tiene por qué terminar aquí, pero entre el cointreau y la pastilla que me ha dado tu hermana para tranquilizarme, me duermo……………..Lastima de pastilla pues haber estado primero con ella y ahora contigo ya me han calmado de sobras, pero ahora he de dormir pues no consigo mantenerme despierta, continuaremos cuando me despeje.
Diego- Note como se acurruco en mí y en unos instantes su respiración se normalizo del todo y estaba claro que dormía, entonces mientras pensaba en lo sucedido, vi como la figura de Elena se formaba al interponerse en la poca claridad que entraba por la ventana, me tomo la mano y me dijo en un susurro que la acompañara.
Salí de la cama y ya en el pasillo, donde había más claridad pude ver que llevaba la “graciosa” camiseta que emplea para dormir, al llegar a su habitación que estaba inusualmente caliente cerró la puerta, encendió la luz y se la quitó mientras decía.
Elena- Ahora el resto de la noche es nuestra, cuando le di la pastilla a Lola fue antes de que se mostrara como es y no pensé que se calmaría por otros “métodos”, aunque ahora ya es igual, ella ha quedado servida de momento y ya tengo claro que es lo que quiero. Todo el rato que ha estado en tu habitación lo he pasado en la sombra y os oía con una mezcla de “envidia y esperanza” envidia de lo que os hacíais y esperanza de poder hacer lo mismo contigo.
No pienses que nada de lo que ella ha hecho yo no soy capaz de hacerlo y te lo voy a demostrar, solo corrígeme cuando veas que me desvío.
Diego- Esto sí que era bueno, Elena ya no necesitaba “red” de protección o eso parecía, hacía rato de mi última eyaculación y lo cierto es que estaba bastante excitado por la situación, acababa de descubrir que “la prima Lola” era poco menos que una ninfómana y Elena me estaba besando el capullo sin preámbulos de ninguna clase, me deje hacer y cuando engullo la polla hasta notar que le daban arcadas solo espere sin moverme, ella misma se retiró un poco e insistió a los pocos instantes, en esta ocasión logro su propósito que era albergar en su boquita “toda mi polla”, comenzó en ese momento una follada de boca que me sorprendió un poco, aunque ya eran cada vez menos las cosas que conseguían sorprenderme.
Cuando note que estaba a punto simplemente lo dije, pero Elena no hizo más que aplicarse con más ganas, de forma que solté una serie de descargas que llegaron a rebosar por la comisura de los labios, no daba abasto a tragar pero con todo fue extraordinario y además al terminar y limpiarme muy bien, levanto la cabeza para que viera como sacaba la lengua para recoger lo que había quedado junto a sus labios.
Tendida a mi lado mientras me acariciaba los pezones me susurro “si lo había hecho bien” a lo que le respondí que muy bien, pero que no tenía por qué hacerlo solo porque Lola y mamá lo hicieran, ella tenía que llevar su propio ritmo, entonces solo empujándome un poco me hizo poner bocabajo y cuando comenzó a lamerme la columna desde la nuca hacia abajo, note que me estaba excitando otra vez, pero cuando su juguetona lengua intento meterse en mi culo ya fue demasiado, tuve que colocarme bien la polla que había alcanzado todo su esplendor en un tiempo record, porque me dolía al no estar en la postura idónea y Elena paro un momento para decirme.
Elena- Esto me lo ha explicado Lola, bueno me ha hecho una demostración práctica y he alucinado, no sabía que fuera algo tan efectivo como decía hasta que me ha puesto a mil en unos instantes, ¿Cómo estás tú, te sientes con ánimos para continuar? Espero que sí, porque me gustaría que ahora me “rompieras el culo” como dice mamá en “el diario” y no me valen escusas, soy consciente que puede ser algo doloroso, pero también sé que mamá no miente y si ella gozó en tus “manos” es porque no eres un bestia y lo harás con cuidado, al menos la primera vez.
Diego- No sería tan complicado como había imaginado, la llegada de Lola había causado un efecto positivo en Elena, que se sentía más segura al tener “alguien” con quien mantener sexo, como el que conocía hasta el momento y en cada momento poder comparar.
Fue una enculada sin grandes pretensiones, solo acompañada de un buen tratamiento del clítoris y haciéndola llegar en dos ocasiones al orgasmo antes de que la llenara por completo con mi esperma, le pareció sensacional y así me lo hizo saber entendió que estaría cansado y se acurruco en mi besándome el pecho hasta que me dormí.
De madrugada me despertó y me dijo que fuera a acostarme en mi cama, para que cuando Lola se despertara me encontrara a su lado, le di un beso y así lo hice, cuando me acosté junto a Lola que estaba bocarriba no me pude resistir y sin intención de despertarla pero con gran entusiasmo, metí uno de sus pechos en mi boca, al tiempo que con la punta de la lengua lamia el gran pezón que lo coronaba y que pronto se endureció, de súbito oí como decía “Roberto” mientras que introducía una mano prácticamente del todo en su vagina, pero simplemente la dejo ahí, paré y con atención podía oír unos suaves jadeos, deje su pecho y me quede pensando.
No sé cuándo me dormí, pero cuando me desperté estaba mirándome con sus grandes ojos, me beso suavemente y me dijo que sería cuestión de levantarnos, salimos de la cama desnudos como estábamos y pude comprobar que realmente es una criatura preciosa, fuimos a la ducha donde apareció Elena de inmediato, parece que estaba también despierta esperando que “alguien” se pudiera en marcha.
Parecíamos chiquillos en una piscina de plástico, todo fueron caricias toques roces bromas pero nada que nos llevara más allá, al terminar nos secamos un poco, ellas fueron a la habitación de Elena que es la que tenía las dos camas donde “dormían” ellas y yo fui a la mía, pronto estábamos los tres en la cocina preparando el desayuno.
Ya en el salón mientras desayunábamos Elena le pregunto a Lola si había pasado buena noche con una sonrisa pícara en los labios, a lo que Lola respondió con un simple “esplendida”, hacía mucho que no disfrutaba tanto. Le pregunte entonces.
Lola ¿Te puedo preguntar algunas cosas que sé que son muy personales? A lo que con una sonrisa respondió que después de pasar la noche juntos, podía preguntar lo que fuera y nos reímos los tres.
¿Por lo que entendí ayer, Carlos es muy “convencional” en temas de sexo verdad? y sin esperar respuesta proseguí ¿Poco antes de que se “Terminara” el sexo de forma tan brusca como explicaste sucedió algo fuera de lo normal? Me refiero a si por ejemplo vivisteis alguna situación no habitual, como por ejemplo que os fumarais algún “canuto” u os emborracharais, entonces tras quedarse pensativa unos instantes sí que respondió.
Lola- “Porros NO” pero si es cierto que una noche de viernes cenamos en casa y acabe con una buena “peana” y la noche siguiente también, no suelo beber demasiado, pero Carlos me dijo la mañana del sábado que me ponía muy graciosa cuando estaba bebida y fue ese domingo en realidad, cuando todo cambio, ¿Cómo lo sabes?
Diego- Solo una pregunta más ¿Quieres que adivine como se llama el tío que mejor te comía las tetas antes de conocer a Carlos? Sonrió unos instantes hasta que dije “Roberto” y entonces se puso pálida y pregunto que como lo sabía.
Es fácil, cuando estas profundamente dormida, si te llega un estímulo que te recuerda algo vivido, hablas en sueños y es muy posible que lo que Carlos no se atreviera a pedirte estando serena lo intentara estando borracha, anoche después de estar contigo pase un rato con Elena y al regresar junto a ti se me ocurrió lamerte un pecho y fue cuando nombraste a “Roberto” y además te metiste una mano en la vagina, posiblemente recordando “buenos momentos vividos junto a él, hace ya mucho tiempo, tal y como dices antes de conocer a Carlos.
Si esa noche del sábado al domingo intento, por ejemplo encularte (algo que según dijiste para él es una aberración) y nombraste a alguien que en su momento te lo hiciera de forma “inolvidable” ya tendríamos la causa de su cambio radical.
Quedamos todos en silencio, hasta que Lola con los ojos muy abiertos y la cara congestionada por la ira dijo.
Lola- He recordado esos días muchas veces, pues fueron los últimos en que todo fue normal entre nosotros, pero hasta ahora que lo has dicho no he reparado en que SI, esa mañana en la ducha encontré restos de esperma donde hacía tiempo que no había y lo atribuí a la borrachera de ambos, pero pensándolo bien, Carlos se sirvió pocas veces………..
Diego- Voy a llamar a mamá y contarle esto, quizás le interese saberlo para poder manejar mejor la situación.
Hice la llamada y hable con mamá quien no me pregunto cómo lo había averiguado ni comento nada al respecto, debió imaginarlo y solo me dijo que estaban los tres de camino a Blanes, a ver a un sicólogo amigo de papá que ya estaba de vacaciones con su familia pero que le dedicaría el tiempo necesario, añadiendo que esa noche tampoco volverían ya que la pasarían en la casa de Barcelona y prometió llamar por la noche o en cuanto supiera algo.
Estaban las dos expectantes, les conté la conversación y pasamos un día la mar de entretenido, encargue a Elena que escribiera todo eso en el diario y que la ayudara Lola, eso les llevo un buen rato pero quedo muy bien relatado.
Después fuimos al puerto donde nos dedicamos a limpiar el barco y repusimos la despensa con latas de bebida y algunos alimentos no perecederos, comimos en un restaurante y de regreso a la casa Lola y Elena me hicieron sentar en una butaca, mientras ellas montaron para mí un espectáculo “lésbico” sobre una alfombra que había en el salón.
Mire hasta que comenzaron a dolerme los huevos y despojándome de la ropa me uní a la fiesta, mientras Lola me la mamaba con dedicación Elena se sentó sobre mi cara para que le hiciera una buena comida de coño, lo que llaman “Facesitting” y después de correrse en mi cara cambiaron, con lo que ambas tuvieron su ración, al correrse Lola se desplazó hacia abajo y entre las dos lograron sacarme hasta la última gota dejándome seco del todo, después continuaron ellas.
Me quede adormilado hasta que me despertaron para que me duchara con ellas, después de una ducha rápida, preparamos algo de cena y nos acostamos después de juntar las dos camas de la habitación de Elena los tres cruzados en la cama, dejándome en medio de momento.
Fui su juguete hasta que ya no pude más, entonces continuaron ellas aunque de vez en cuando metían una teta en mi boca o me daban unos lametones en la fatigada polla, cuando les pareció Elena me dijo que me colocara sobre Lola y entonces comenzó a hurgar directamente en mi culo con su lengua, con un efecto radical que me hizo poder proporcionarle a Lola una follada que al llegar al orgasmo, la hizo bramar de forma escandalosa aunque en esa ocasión y de una forma del todo incomprensible para mí, no llegue a eyacular.
Al terminar definitivamente con el orgasmo de Lola sí que me fui a mi habitación dejándolas solas, desperté a la mañana siguiente abrazado a Elena que me miraba con admiración y me dio los buenos días con un largo beso que me supo a noche, sexo, Lola, esperma y todo eso con una mirada de inocencia capaz de desarmar a cualquiera, decidimos levantarnos y después de ducharnos y desayunar sin incidencias sonó el móvil, era mamá que decía que llegarían a mediodía ellos dos, ya nos contaría lo sucedido.
La mañana se hizo muy corta y pronto oímos el coche de papá, habían preparado comida, pero como era pronto después de los saludos y de que papá preguntara si había habido alguna novedad digna de mención fue mamá quien tomó la palabra para decir.
Mariana- Bueno el asunto es el siguiente. Hemos visto al sicólogo amigo de Ángel y ha quedado claro que Carlos siente unos celos muy fuertes, que según parece corresponden a hechos sucedidos antes de conoceros, según le dijo al sicólogo se desencadenaron a partir de un día en que aprovechando que estabas bebida intento “hacer algo” de lo que normalmente no soléis pues él lo considera “indigno de una señora”.
No solo te prestaste a hacerlo sino que nombraste adormilada como estabas a un tal “Víctor”, el sicólogo recomienda que sigáis separados un tiempo mientras que el acude varias veces a verlo. ¿Si fuera necesario estarías dispuesta a ir para contarle algunas cosas al sicólogo? Yo iría contigo y estaría presente o no según tu elección.
De momento te quedaras con nosotros si no tienes inconveniente y de regreso a Barcelona si lo deseas ya hemos hablado Ángel y yo, que si necesitas estar ocupada podrás trabajar en su empresa si quieres.
Diego- Entonces papá muy serio añadió que “haríamos” todo lo que estuviera en nuestras manos, para que todo se arreglara si era posible y si no para ayudarla a comenzar una vida nueva sin Carlos caso de que fuera necesario, entonces les dije.
Es seguro que necesitara ropa y algunas cosas, llegó con lo puesto ¿Ya habéis pensado en eso? a lo que papá respondió que Carlos tenía claro que en cuanto llamara para decirle que iban él se iría de casa para no verse siguiendo instrucciones del sicólogo y que no regresaría hasta que lo llamara para decir que habían dejado la casa.
Quedaron que podían ir esa misma tarde y que los acompañaría Elena, comimos y al rato se dispusieron a marchar.
Cuando arranco el coche mamá me pregunto que como había ido todo y como supe lo que le conté, en poco rato la puse al corriente mientras que ella me acariciaba de forma nada maternal y se la veía cada vez más “caliente” tal como estábamos sentados en el sofá, le di la vuelta tire de sus pantalones y sin demasiadas formalidades me introduje con facilidad en su más que chorreante coño.
Fueron una serie de potentes caderazos los que la pusieron a bufar como una posesa, con una mano le trajinaba el clítoris mientras que la otra pasaba de un pezón al otro, cuando alcanzo el orgasmo, medio cuerpo se derrumbó sobre el sofá doblada por la cintura y seguí dándole hasta que conseguí llenarla de cálido esperma, al terminar sus calambres y espasmos fuimos al baño donde nos duchamos juntos y sentada en una banqueta metió la polla en la boca, dando lentos lametones y en realidad lo único que pretendía era tenerla ahí.
Cuando salimos y ya nos habíamos vestido me dio un beso y las gracias para preguntar a continuación ¿lo qué haríamos con Lola ahora? Y mi respuesta la dejo algo perpleja cuando le dije.
Fuiste tú quien me dijo no hace tanto. Hare lo que me digas cuando me lo digas y con quien digas. Ha llegado el momento de cumplirlo, Lola como te he dicho es bisexual, tienes que acercarte a ella lo suficiente para que estéis juntas, las dos saldréis ganando te lo aseguro, bueno en realidad todos.
¿Tienes algún problema con eso? Tardo unos instantes en responder que NO, solo que le sorprendía un poco ya que si Elena como había dicho yo también lo era y ya se habían enrollado no acababa de ver mi interés, pero que no pensaba discutir lo que le sugería y que lo haría lo mejor posible.
Regresaron poco antes de la hora de cenar con un par de maletas, esa noche cada cual durmió en su cama, bueno al menos yo dormí solo y sin interrupciones toda la noche, seguro que Elena y Lola al compartir habitación habrían tenido algún encuentro aunque no me importaba.
A la mañana siguiente después de desayunar le dije a papá que habíamos limpiado el barco y repuesto la despensa que aunque no me gustara navegar, me gustaría que fuéramos al puerto y que me enseñara lo básico por si un día se me ocurría montar “una fiesta” en el barco sin salir del puerto, cuando estábamos a punto de partir le susurre a mamá que la llamaría antes de nuestro regreso, que entre las tres cumplimentaran el diario y procurase “estar” con Lola, ella no sabía nada de lo que estaba a punto de suceder.
Cuando estábamos en cubierta, comenzó a chispear y bajamos al amplio camarote que hacía las veces de salón, papá saco unas cervezas y mientras comenzamos a beberlas me miro expectante y pregunto por la verdadera causa de ese encuentro fuera de casa.
Quede unos instantes en silencio hasta que le dije.
Hasta ahora siempre que has tratado de explicarme algo, he esperado a que terminaras antes de plantearte dudas o discutir sobre el tema, en esta ocasión te pediría lo mismo si es posible.
Entorno los ojos, afirmo con la cabeza y se “espachurro” más en la butaca que ocupaba después de dejar la cerveza para servirse un burbon sin hielo, que llenaba tres cuartas partes del vaso.
Comencé a contarle sin entrar en detalles ¡TODO! lo sucedido desde ese tan lejano aparentemente fin de semana, desde el que en realidad apenas habían pasado diez días, sus ojos cada vez más pequeños seguían los míos sin desviarse para nada, cuando acabe contándole las instrucciones dadas a mamá para que siguieran redactando lo más relevante en el diario y que estuviera con Lola mientras estábamos fuera, calle esperando una reacción que no se hizo esperar demasiado.
Ángel- Bueno eso lo único que quiere decir es que soy un gilipollas, que ha dado prioridad al trabajo y desatendido todo lo demás y lo siento.
Entiendo que ellas no saben que en este momento estamos teniendo esta conversación y también entiendo que lo que quieres es que cambie mi forma de proceder, para evitar seguir siendo tan gilipollas como hasta ahora y poder gozar de esas mujeres que nos rodean y que solo esperan que las amemos y les demos el suficiente sexo para que se sientan plenas y felices, pero ¿qué habría pasado si no hubiera sido así?
Ya sé, seguramente me habría quedado solo y ellas de una forma u otra estarían contigo, tendrías a las dos o las tres yo me quedaría con la mitad de la empresa pues la otra mitad es de tu madre y a los pocos días estaría peor que Carlos.
Realmente has hecho un buen trabajo, las has educado a ellas y ahora lo estás haciendo conmigo y eso solo tiene una posible respuesta por mi parte.
Tienes todo mi apoyo en la forma en que manejes la situación, solo seguiré el ritmo que marques en la familia, tanto aquí como después en casa y si ves que no cumplo con los mínimos házmelo saber. Ya podemos regresar aunque mejor que conduzcas tú, yo seguro que doy positivo y eso no nos interesa ¿verdad?
Diego- Voy a hacer una llamada y nos podemos ir.
Llame a mamá y le dije que no dejara lo que estuviera haciendo ni siquiera al oír llegar el coche, que ya se lo explicaría todo después.
Media hora después llegamos a casa, entramos y nos sentamos en el salón los dos, poco después apareció Elena sofocada y a medio vestir preguntando si sucedía algo, papá la sujeto por la cintura y la hizo sentar sobre una de sus rodillas entonces la atrajo hacia sí y cuando Elena me miro afirme con la cabeza, con lo que se le abrazo al cuello y comenzaron a morrearse.
Ese fue el primer acto del cambio que se produjo en la familia, fui al dormitorio principal donde estaba mamá con Lola, las encontré “descansando” me tendí entre las dos y de forma triunfal dije.
He contado a papá lo suficiente como para que en este momento este en el salón con Elena y seguro que después irán a alguna habitación que este libre, de momento me quedo con vosotras.
Mamá me miro como si estuviera loco y Lola se limitó a abrir y bajarme el pantalón y cogerme la polla que comenzó a pajear lentamente, cuando estuvo en condiciones hizo un gesto a mamá que se aplicó en la que todavía es la mejor mamada que me haya hecho nadie.
Termino la Semana Santa y regresamos a Barcelona, Lola se instaló en casa siendo una más, fue con mamá a ver al sicólogo quien le dijo que con Carlos era imposible una reconciliación, ya que estaba “enfermo de celos” y eso no era algo reversible de verdad, aunque se arreglara momentáneamente la sombra siempre estaría ahí y en cualquier momento aparecería otra vez, por lo que se divorciaron al poco tiempo.
Elena conoció a un chico con el que comenzó a salir y después cambio por otro y otro más, Habló una vez con Marta al poco de regresar para decirle que no la llamara más para nada, yo también he comenzado a salir con algunas de la chicas de la universidad y alguna amiga que he hecho en otros ámbitos, pero hemos acordado en casa practicar el sexo fuera SIEMPRE con condón, no así entre nosotros ya que en realidad somos un círculo cerrado y honesto los unos con los otros, Lola también hace salidas esporádicas pero son pocas y mamá solo va al gimnasio, donde me contó que una de sus amigas hace tiempo que se le insinuaba, aunque nunca le hizo demasiado caso, ahora se ven de vez en cuando y se nota, siempre que pasa la tarde con ella pasa la noche conmigo.
De vez en cuando echaba una mirada al diario y una u otra encontraba un momento para ir plasmando lo más relevante en él.
Hace poco papá me preguntó si estaría dispuesto a ayudarlo con una fantasía que tenía, cuando le pregunte ¿de qué se trataba? me dijo.
Ángel- Bueno en realidad es una petición de Lola, le gustaría que le hicieran una doble penetración, pero creo que en realidad quiere que seamos nosotros quienes lo hagamos, solo se trata de que estés dispuesto a participar y entendería si te da algo de corte, compartir una mujer con tu padre en el mismo momento.
Diego- Por mi parte no hay problema, pero has de entender que no será ella sola, después tenemos que hacer lo mismo con “las otras dos”, lo sabrán y querrán probarlo.
Papá me miro con cara de resignación y mientras se le escapaba una sonrisilla afirmo con la cabeza. Ese fue el principio de otro nivel en las “relaciones familiares”.
Este si es el final de lo escrito en el diario, lo sucedido a partir de ese momento, quedo sin plasmar en él, ya no era necesario.
espero merezca puntos, sose olviden de comentar
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