El preso

El Reo

Soy Pamela, tengo 35 años, no soy casada pero muy feliz. Debo decirles que soy medianamente chica de estatura, solo 1,65, bien delgadita, mis pechos son medios grandes diría yo, mi cintura es bien estrecha delgadísima, siempre fui bien delgadita, demasiado creería, pero con forma de mujer obvio, con amplias caderas, y mi cola bien grande, parada y redonda, hacen de que sea una mujer bastante mirada y eso me hace sentir perfecto. Hago mucho ejercicio, no puedo negar que soy bastante preocupada de mí forma. Soy profesora, tengo algo de trabajo diríamos, vivo en lugar bastante céntrico, donde todo es tranquilo. Siempre acostumbro a vestir ropa ajustada, me gusta mostrarme, y a pesar de mi pequeña estatura, lo soluciono usando tacos o botas, cuando doy clases siempre mis alumnos se quedan babeando con mi figura y mi cola cuando escribo en el pizarrón, típico de la maestra o profesora de fantasía de los chicos.

Después de días agotadores, siempre vuelvo a casa como a las 9 de la noche, agotada, y es bastante iluminado por donde vivo, así que no tengo riesgos, a parte en la esquina de enfrente se encuentra una de las comisarías grandes de la ciudad, así que no hay ningún tipo de riesgo. Como cualquier otro día, ese martes salí con unos jeans ajustados celestes, una blusa bastante ligera, obvio con mis altos tacos. En la calle como siempre me percaté de las miradas que iban dirigidas descaradamente a mi trasero en la mayoría o a mis pechos. Debo admitir que me gusta verme bien y no puedo evitar caminar de forma sensual que me miren más. Como siempre no es tan bueno eso a veces, porque siempre hay hombres desubicados, como ese día que pase por una esquina y comenzaron los comentarios fuera de lugar, como "mira que culazo", "mira que buena esta". Yo les reste importancias y seguí mi día como si nada, a la vuelta a mi casa casi de noche no había mucha gente en la calle así que solo habían algunas miradas, pero nada mas. Al otro día pasaba lo mismo, siempre las miradas, los comentarios y mi vaivén al caminar que insita a los comentarios.

Me sentía muy a gusto con mi cuerpo y tenia que mostrarlo. Todos los días era la misma historia, lo malo era por ahí encontrar a los detenidos en las celdas de poca seguridad, que las ventanas daban a la calle que se desubicaban de una manera asquerosa, como aquel día. Tenía una entrevista importantísima de trabajo, como siempre me vestí muy bien, con una falda a medio muslo bien ceñida, al ser apretada una tanga bien delgada y arriba una camisita media transparente ajustada blanca, acompañado obviamente con unas sandalias con taco alto. Como salí temprano, no había mucha gente en la calle y fue normal, pero al regreso de la entrevista los comentarios y las miradas fueron las de siempre, agregado a que habían algunos detenidos que empezaron a decir de todo mientras yo me dirigía a mi casa. Ya en mi casa me sentí mas tranquila. Como al otro día era martes, que no trabajo me levante ese martes bien tarde y prendí el televisor, mientras que preparaba algo de comer. Mientras que preparaba algo escuchando las trágicas noticias de siempre, al rato cuando me senté a comer, vi la noticia de que trasladarían la penitenciaria mas lejos de la ciudad, porque estaba muy cerca, aunque medio lejos de mi casa. Las medidas estaban garantizadas, los micros blindados llevarían primero a los sujetos de más peligrosidad y después a los demás y me aburrí un poco así que lo apague y puse música.

El miércoles en el colegio hablando siempre todas las profesoras ahí en la sala de profesores, donde uno se entera de todas las cosas, me entero de que se habían intentado fugar los presos del penal cuando los subían al micro, y que de 22 presos habían encontrado a 18, pero que no debían estar muy lejos porque la mayoría eran bastante mayores. Pasaron varias semanas desde el hecho sin novedades, la vida siguió normal y los sujetos se sospechaba que estuvieran en otros distritos y hasta en otras provincias, de pronto un lunes como cualquier otro, me entero de que habían encontrado a dos de los cuatro prófugos, eran muy peligrosos y los mantenían en una comisaría cerca de la que yo vivo. Todo seguía en total tranquilidad, los exámenes se aproximaban así que ese martes que no trabajaba me levante a prepararlos.

Mientras desayunaba, vi una noticia de ultimo momento, habían capturado a los otros dos individuos peligrosos que le faltaban y los llevarían a la comisaría de enfrente de mi casa, yo me quede tranquila porque seguramente los meterían en el subsuelo bien seguros. Luego de terminar de confeccionar los exámenes salí a comprar el almuerzo, se veía un fuerte operativo policial en la zona, debía ser por los prófugos. Al volver de comprar la comida, escuche como siempre barbaridades que provenían de la comisaría, no mire como siempre y seguí hasta mi casa. Así fue toda la semana igual aguantando las obscenidades de los detenidos, hasta que llego el fin de semana que leí en el diario que trasladaban a los cuatro prófugos al penal. Llego ese martes y me levante muy tarde sin saber porque había tanto transito en la calle, prendí la radio y me fui a bañar, cuando escucho que los sujetos capturados habían hecho un motín y habían podido fugarse nuevamente, que la población de los alrededores estuviera tranquila pero en su casa, porque la policía los estaba buscando por la zona. Yo me metí a bañar, helada con la noticia, pero pensé que ya los encontrarían, no había muchos lugares a donde ir.

Al medio día mientras comía fueron cayendo uno a uno los prófugos, todos eran homicidas, violadores, con robos y secuestros, un desastre. El mas peligroso había sido encontrado, solo se esperaba a uno que era el mas viejo como de 57 años, acusado de violaciones seguidas de muerte, con una especie de demencia. Como era un sujeto grande y gordo, dijeron que era posible que estuviera oculto en una iglesia que hay cerca, porque correr no debería haber llegado lejos. Mientras tanto la policía había decidido trasladar solamente al sujeto más peligroso a la penitenciaria y dejar a los otros 2 sujetos en la comisaría bajo custodia hasta que apareciera el otro sujeto. No había de que preocuparse, yo apague las noticias y me vestí, me sentía muy sexy ese día, feliz no se porque, así que me puse unos jeans ajustados, una camisita bastante ligera, con unos lindos tacos y salí a ver algunas vidrieras. Cuando pase por enfrente de la comisaría los gritos fueron totalmente espantosos y asquerosos pero los ignore como pude.

El miércoles luego de ese día agobiante de trabajo, llegue a mi casa muerta y con un calor insoportable, me desprendí rápidamente de mi ropa, quedando solo con mi mini tanga blanca caladísima y mi sostén blanco también. No acostumbraba a andar en ropa interior, pero como era un día bien soleado me fui al patio de mi casa a tomar algo de sol, como nadie me veía, andaba con mis sandalias altas blancas, y me fui a tirar un rato largo en la hamaca, mientras que leía una revista. Luego de tomar sol de frente, me di vuelta unas cuantas veces y cuando supuse que estaba bien me fui a adentro. Paso otro día mas, llegando el jueves, que entraba mas tarde al colegio, así que cuando salí de mi casa ya había mucha actividad en la calle, al verme con mi falda de tela liviana ceñidísima rosada, junto con una musculosa del mismo color casi transparente y mis tacos altos, los comentarios fueron asquerosos y me sentí hasta mal, los de la comisaría principalmente, que fueron groseros, cosas como "Que culazo yegua" "te hago de todo perra" "tiene una cara de mamadora". Y cosas por el estilo, fue un día muy tenso de entrada, pero luego fue mejorando, el calor seguía siendo insoportable y no se podía respirar del calor que hacia. Luego al llegar a casa, hice varias cosas así como estaba, sin ni siquiera sacarme algo.

Rápidamente cayo la noche y me acosté en ropa interior solamente y con la ventana abierta, debido al excesivo calor que hacia. Al otro día, viernes, después de ir al colegio volví a casa preparándome para tomar sol, me saque todo, quedando con mi ropa interior y de paso tendí un poco de ropa que estaba mojada, me quede tirada en la hamaca pensando en salir a la noche a tomar algo con una amiga que siempre salimos, el día fue normal, luego fui a comer algo. Fue llegando la tarde y ya habíamos comenzado a organizar todo para la noche, me fui probando varias prendas para ver que me quedaba mejor, hasta que decidí ponerme unos tacos, una tanguita rosada chiquita, un pantalón ajustado rosado bien ajustado, junto con mis altos tacos negros y una remerita blanca ajustada con un saco arriba que casi cubría mi cola, me miré al espejo, mi cola marcaba la gran curva y levantaba el final de saco por los aires, estaba encantada por como había quedado. Me mire de varios ángulos y sobresalía sin dudas mi cola, creo que demasiado, pero estaba muy linda. Ya estaba cayendo la noche, comí y quede lista como estaba, pero mi amiga no llamaba, me pareció muy raro, entonces al rato sonó mi celular, atendí y era ella, me dijo que estaba intentado comunicarse desde hace una hora y que no atendía, me pareció muy raro, después de eso me dio la mala noticia, me dijo que no iba a poder salir hoy porque había tenido un problema con su ex novio y que tenia que solucionarlo, que la disculpara, yo lo hice sin dudar, aunque en mi interior estaba muy enojada.

Luego de cortar, entre la molestia que sentía, tome el teléfono y no tenia pulso, me pareció muy extraño, me quede mirando tele pensando en otra alternativa, porque ya me había cambiado y no sabia que hacer. No sabia como matar el tiempo, entonces me acorde de la ropa que estaba tendida en el patio, salí a descolgarla, mientras que seguía muy molesta, luego de sacar todo de la soga fui entrando a mi casa, cuando de repente siento una mano que me tapa la boca y me agarran desde atrás fuertísimo, yo empiezo a intentar gritar de desesperación y me sacudo para todos lados, la ropa se me cae, ya no me importa, solo intento soltarme de la opresión, pero me es imposible y seguimos entrando a mi casa, mi corazón latía a mil por hora, pensé que me iba a infartar de miedo, seguía peleando con todas mis fuerzas, pero no podía liberarme. El miedo era total, mis lágrimas comenzaban a salir solas, quien me tenia sabia como era mi casa porque rápidamente se dirigió hacia mi pieza, al llegar sentí en el oído una voz ronca y vieja -¡¡Quédate quieta y callada porque te mato!! Y luego me empujó sobre mi cama, yo rápidamente me di vuelta para ver quien era y ahí me encontré con el sujeto que había escapado de prisión, que hace días que buscaban, era un tipo gordo, todo sucio con mucha barba, medio tostado y viejo, su pinta era desarreglada total como un vagabundo.

Rápidamente le pedí que no me hiciera nada y que se llevara lo que quisiera, pero el no le dio importancia a mis palabras. Yo entonces no sabía si gritar o que hacer, de pronto el sujeto me levantó amarrándome fuerte de la mano. Cuando me tuvo de pié, me agarró del brazo y me dio un terrible golpe en el estomago, fue tal el golpe que me dobló y grité -¡¡AAAAahhhhhhgggg!! Y cerré los ojos, estaba congelada del miedo, luego me enderezó y me aplicó otro golpe en el estómago que me arqueó hacia delante casi ahogada largando una bocanada de aire, el dolor fue fuertísimo. Me volvió a enderezar, y sujetándome de los costados me miró fijo y me dijo -¿Más queres? Yo no podía hablar, pero con la cabeza le di a entender que no.

El dijo -¡¡Entonces vas a portarte bien, nada de gritos ni nada o te mato a golpes!! Yo me estremecí de miedo, no sabia que quería el sujeto, pero sabia q su fuerza era increíble y que cumpliría con su amenaza si no hacia lo que me decía. Luego comenzó a dar vueltas, mirándome de arriba abajo, con sadismo, el miedo me invadió por completo su cara de libidinoso me asustaba aun mas, no me sacaba la mirada de encima, entonces dijo -¿¡¡Hace días que llevo mirándote y sabes tenes unas piernas preciosas!!? Yo trague saliva y no respondí, estaba inmóvil, entonces el siguió balbuceando palabras -¡¡Y esa cintura!! ¡¡Y ese culo es fantástico!! De pronto dio un paso hacia mí y luego poso sus manos en mi cintura, yo suplique que no me hiciera nada, el no me escuchaba o hacia como que no me escuchaba, poco a poco se iba yendo hacia atrás mío, sus manos empezaron a moverse sobre mi cintura. Yo empecé a llorar desconsoladamente mezcla de miedo y saber que intentaría el sujeto, el siguió diciendo -¡¡Tenes un cuerpazo, y te lo pasas mostrando descaradamente como una putita!! Luego apoyo su bulto en mi cola, pude sentir sobre mis nalgas su ingle y su gran panza asquerosa, el maldito me estaba apoyando descaradamente, yo llorando suplique -¡¡No, ya basta!! El hizo todo lo contrario y empezó a puntearme con más fuerza, no mucha pero fue notorio.

Sin dudarlo y con un movimiento rápido, sus manos me rodearon suavemente hasta atrapar mis pechos, los sujetó fuerte y dijo -¡¡Que buenas tetas tenes!! Comenzó a apretar mis pechos con pasión; los amasaba fuertemente murmurándome al oído que estaban grandes y firmes. Me empezó a puntear con más fuerza, sus manos me apretaban los pechos y su cuerpo me apretaba la cintura, para conservar su bulto a la altura de mis nalgas me dijo al oído fuerte y casi gritándome -¡¡Para el culito puta!! Yo muerta de miedo, no dude y cumplí, no dejaba de pensar en ese asqueroso viejo convicto que hace años que debía estar durmiendo con puros hombres y que ahora tenia a una mujer, y encima mucho más joven que el y con un cuerpo que en su vida debió pensar en tocar, pero ahora lo tenia para darse el gusto. Siguió por un rato masajeándome los pechos y apretando una y otra vez su paquete contra mi cola. Voltee un momento y vi como me observaba, su rostro era enfermizo, parecía un lunático, su arrugado rostro delataba un placer morboso, el sujeto me empezó a decir al oído -¡¡Llevo días arriba de tu techo, muriéndome de hambre y sed y deseo, al verte cuando saliste a tomar sol!! ¡¡He tenido que masturbarme luego de que tomaste sol con tu ropita interior, sos infernal!! Yo estalle en un llanto interminable, me sentía humillada muerta de miedo, sabiendo que el sujeto abusaría de mí.

El siguió diciéndome al oído -¡¡Desde que te ví, no hago mas que pensar en vos, en este cuerpazo que tenes, no dormí pensando en mi pene todo adentro de vos, y ahora te tengo aquí completamente indefensa, no te quiero asustar pero te digo que te voy a romper toda porque estoy desesperado por penetrarte!! Mi cuerpo tembló al escuchar sus sádicas palabras, mi corazón se salía de mi cuerpo al sentir el miedo invadirme y grite suplicando -¡¡Noooo, por favor, se lo suplico!! El empezó a reír y no contesto nada, solo sentí como el sujeto bajaba el cierre de su pantalón, ese sonido asqueroso y lento que me helo la sangre, de pronto me toma del cuello y me dice al oído pervertidamente -¡Ahora putita, vas a arrodillarte y ha hacerme la mayor mamada que le hayas hecho a nadie o si no te vas a arrepentir! Yo lloraba desconsolada, pues la sola idea me repugnaba, pero el rápidamente me dio vuelta y me obligo a arrodillarme delante de el, bajó su slip mugriento y apareció ante mi un enorme miembro, muy venoso, gordo y largo, estaba medio empinado, el olor que emanaba era espantoso, el lo agarró con su gorda mano y sin ningún preámbulo me lo metió en la boca, poco a poco su miembro fue creciendo en mi boca, endureciéndose.

De pronto me tomó de la nuca con ambas manos, y comenzó a poseerme por la boca, yo no sabia q hacer y comencé a aguantar las arcadas que me daba cuando metía su miembro hasta el fondo de mi garganta. Sus manos agarraron fuerte mi cabeza, tirándome del pelo, sacó su miembro hasta la punta, sin llegar a sacarla del todo, para empujar sus caderas contra mi ser, yo solo lloraba sintiéndome humillada y con mucho miedo, el comenzó a gemir sin parar, mientras que mi cabeza iba y venia a una velocidad que casi me marea, y de pronto estalló en mi boca, largando todo su asqueroso liquido, en una cantidad asombrosa dando un fuerte gemido -¡¡AAhhhhhhhhhh!! Yo sentí todo su líquido, salado, grumoso en mi garganta, el sujeto siguió con su miembro en mi boca y como puede empecé a tragarlo.

Aunque me ahogaba, trague como pude casi todo, era lo mas humillante que había hecho en mi vida. Cuando el sujeto termino, me tomo del pelo y me puso de pie, fuimos a la cocina donde comió y tomo todo lo que pudo, devoraba mientras que me miraba de arriba abajo, desnudándome con la mirada. Luego sin terminar casi de comer, agarro nuevamente del cuello llevándome a la habitación, me sacó el saco sin dudarlo y me giró dejándome de espaldas a el, yo mire por el espejo su sonrisa de deleite que mostró al ver mi mis redondas nalgas, luego me dijo -¡¡Vamos, para el culo como nos gusta verlo a los hombres!! Yo pare mi cola, mostrándola en su máximo esplendor. Mientras que el gritaba eufórico -¡¡Eso, mostrame el culo como debe ser!! Ya en ese momento comprendí que ya no había vuelta atrás, el sujeto me tenía en sus viejas y asquerosas manos. Yo volví a suplicar viéndome sin vuelta atrás y le dije -¡Por favor, no, se lo ruego! El sujeto se enojo y me tiro con rabia del pelo para atrás, mientras que me dijo en tono duro -¡¡Hace lo que te digo o te voy a matar carajo!! Llorando y murmurando le dije -¡No por favor, me porto bien! El sujeto se calmo un poco y contesto -¡¡Vamos a ver, vas a hacer todo lo que yo te digo!! Yo con un miedo atroz decidí cumplir la orden, el sujeto rápidamente se acercó y comenzó a apoyarme delicadamente y con una voz totalmente de excitado me dijo al oído -¡¡Tenés un culo divino, sacalo para afuera, paralo, movelo contra mi bulto y pedime que lo rompa!! Yo con miedo obedecí y saqué mi cola y lo comencé a refregarlo por su ingle, sintiendo su panza también sobre mí, el sujeto se excitaba cada vez mas, entonces me tomó por la cintura y me apretó apoyándome con violencia, mientras que me dijo al oído todo tipo de cosas. Hasta que se quedo quieto y me dijo -¡¡Ahora, te vas a bajar este lindo pantaloncito y dejarte los tacos putita!! Yo temblando comencé a hacerlo, llorando completamente.

El maldito sujeto, mientras que yo lo hacia también se sacó tu inmundo pantalón, quedando solo con un harapo de slip sucio y manchado, al dejar caer mi pantalón, mire al sujeto por el espejo, viendo claramente su sonrisa de deleite al ver mi pequeña tanga atrapada entre mis hermosas y redondas nalgas, el sujeto estuvo helado por unos minutos admirando mi cola, hasta que con sus gordas y ásperas manos tomo mis nalgas, las separó y apoyó sobre la línea de mi tanga su grueso bulto.

Cuando soltó mis nalgas sentí entre ellas las palpitaciones de su excitado miembro, mi cola desaparecía bajo su asquerosa barriga. Yo sentía mucha repugnancia, mientras que el estaba en el paraíso, rápidamente, me tomó de las caderas desnudas y me apoyó su paquete con mas fuerza. Sus manos rápidamente bajaron a mis nalgas y las apretó fuertemente, luego de un solo tirón desgarro mi diminuta tanga, me agarro por el cuello y me tiró sobre la cama, yo estaba inmóvil muerta de miedo sin poder reaccionar, el sujeto rápidamente se puso sobre mi con cara de deseo total, como desesperado y me dijo -¡¡Hace años que no tengo a una mujer, solo me he estado cogiendo a los putos de la cárcel, no aguanto mas!! Fuertemente me levantó las piernas colocándolas sobre sus hombros, y me grito -¡¡Ahora te voy a romper bien putita, vos te lo mereces!! Intentaba acomodar su miembro para violarme, su cabeza hacía una presión terrible por entrar, yo lloraba desconsolada y de pronto grite bien fuerte -¡¡Ahhhhyyyyyyyy!! Sentí que mi cuerpo se comenzó a llenar con su gordo miembro. Cuando termino de entrar su miembro a duras penas, el sujeto tenía una cara de euforia total y jadeaba diciendo -¡¡Aaaaaaaahhhhhh... que cosita más riiiiiiica... tan apretadita... mmmmmmmm… te voy a llenar putita rica!! Comenzó a moverse primero despacio pero luego frenéticamente a entrar y salir a un ritmo fuerte. Yo apretaba los dientes a cada embestida, pero el dolor y la humillación eran demasiados.

El sujeto seguía sobre mi fuertemente, mientras que se movía, sus manos estrujaban mis pechos sobre la remera con ansias, luego levanto mi remera dejando mis pechos al aire, a lo cual no perdió tiempo el maldito para llevarlos a su bocaza y comenzar a chuparlos y morderlos, mientras que gritaba con felicidad -¡¡Mierda, que tetas!! ¡Son grandes y ricas putita! Y seguía masajeando salvajemente mis pechos, los apretaba, los movía en círculos, los juntaba y los separaba.

Después de unos 20 minutos de incansable movimiento, el sujeto paró y descargó un río de asqueroso semen en mi interior, gimiendo como un oso. Luego me miró, volvió a reír, y comenzó a sacar su miembro de mí. El sujeto sudaba muchísimo y su respiración era agitada, yo no hacia nada, lloraba rogando que se fuera lo mas rápido posible, el sujeto se recostó a mi lado y se quedo quieto unos minutos. Habrán pasado unos pocos minutos, cuando el sujeto ya recupero la respiración normal, rápidamente se levanto y yo pude ver que su miembro estaba otra vez erecto, rápidamente se puso a la altura de mi cara y comenzó a golpearme con su miembro, sintiéndose poderoso y humillándome completamente, luego apretó los costados de mi boca, haciéndome abrirla y metió lentamente su asqueroso miembro una y otra vez. Yo lloraba y seguía inmóvil, sintiéndome humillada y con ganas de matarlo. Luego de un rato de estar así, el sujeto me tomo del brazo y me hizo parar delante de el, me miraba de arriba abajo, babeando casi anormalmente, entonces el se puso delante mío, sentado en la cama y con una sonrisa burlona en la cara me dijo -¡¡Putita quiero ver como te clavas mi verga, veni y sentate!! El espejo en el costado reflejaba su perfil y su notoria panza al aire, mientras que el tomaba su miembro he intentaba correr su panza, yo estaba quieta sin reaccionar, entonces el me tomo por la cintura y me alzo para que me sentara en sus piernas dejando su verga entre los muslos de mis piernas, quedando así mire hacia el espejo y llore aun mas al ver esa imagen, de ese gordo convicto mugriento abusando de mi y de mi cuerpo como y cuantas veces quisiera, el sujeto lo sabia muy bien a eso y tenia la cara de gozo absoluto, luego en un movimiento rápido, me tomo por la cintura me alzo un poquito y tomando su miembro lo puso en la entrada de mi vagina, y poco a poco me fue bajando, me fue bajando hasta que entro toda por completo, mire hacia el espejo nuevamente y estalle en llantos al verme así, totalmente penetrada por el maldito gordo, el tomándome de la cintura empezó a subirme y a bajarme, una y otra vez, me cargaba sin esfuerzo.

El sujeto cada vez aceleraba sus movimientos y poco a poco mi cuerpo empezaba a reaccionar, aunque intentaba pensar en otra cosa, empezaba a hacer inevitable, mire que el sujeto observaba la humillante escena en el espejo, y sentí una sensación extraña al verme arriba de ese inmundo sujeto que en su vida debía haber tenido una mujer mucho mas joven que el y con un cuerpo como el mío, parecía una muñequita como me manejaba de arriba abajo, mas el sonido de el choque de mis nalgas con sus muslos debía ser demasiado excitante para cualquiera, el sujeto seguía como si nada y seguía disfrutando de mi cuerpo, yo no podía contenerme mas y poco a poco se me fueron escapando pequeños gemiditos de placer, era inevitable el orgasmo -¡¡Aaahh haaa ohhh ohh!! El sujeto al escucharme mis gemidos empezó a reírse y dijo con euforia -¡¡Lo ves!!?? ¡¡Ves como te gusta!!? ¡¡Sos una putita que quiere que la destroce!! ¡¡Eso voy a hacer, te voy a destrozar tu bonito conejito, voy a hacer contigo lo que quiera!! Yo me sentía una barata, la humillación era demasiado, pero el orgasmo también era muy grande no podía controlarlo, de pronto el sujeto me dejo quieta, yo sentía esa necesidad de terminar el orgasmo, pero no podía hacer nada, me quede quita esperando que el calor interior se me pasara. Pero el vil sujeto tenia otros planes, me levanto así como estábamos y se acostó sobre la cama y me dijo con un tono de burla -¡¡Putita, ahora quiero que te claves solita mamita quiero ver como me cabalgas!! Yo con ganas de matarlo ante tal humillación llore pero lo hice, instintivamente me tome mis dos pechos con mis manos, y empecé a cabalgar al maldito sujeto, el orgasmo volvió a aparecer entonces mis gemidos fueron muy fuertes y termine gimiendo de placer -¡¡Ahhhhhh, ahhhhh siiiiiii ahhhhhhhhhhhhhhhh!! Me quede quieta por unos minutos arriba del sujeto y luego mis caderas empezaron a moverse involuntariamente comenzando a círculos sobre su miembro. El sujeto sonreía y gritaba -¡¡Así mami así , movete rico putita cometelo todooo ohhh ohh!! Después de un rato así con mis movimientos el sujeto inundo mi interior gritando -¡¡Ahhhhhhhhhhhhhh me vengo voy a llenarte de lechitaa zorra!! Sentí como los chorros del semen caliente invadían mi interior, me di vuelta sobre la cama estaba rendida y me acosté boca abajo, estaba exhausta y avergonzada, mire al sujeto y no lo podía creer su miembro estaba totalmente erecto con su cabezota completamanete roja y bañada por mis fluidos. Yo no lo podía mirar a la cara ante la humillación de haber sentido gozo en mi ser, el sujeto se reía y gozaba al saber eso. Yo no sabia cuando el sujeto se iría y me dejaría en paz, entonces tuve la estúpida idea de decirle -¡¿Cuándo se va a ir!? El sujeto sonrió y dijo -¡¡Tengo mucha pija para vos, no te preocupes!! Entonces su mano se puso sobre mis nalgas y sus dedos comenzaron a pasear por mi virgen agujero posterior, para luego preguntarme -¿¡Alguna vez alguien te a pedido tu culito? Yo me quede callada, varios novios me lo habían pedido, pero era algo bajo y doloroso para mi ser, entre lagrimas susurre -Si pero no se lo he dado a nadie. Conteste mas estúpidamente, eso excito aun mas al sujeto que pronto rió fuerte y grito eufórico -¡¡Bueno pero ahora va a ser mío, te voy a revenar este rico culo perra!! Yo con lágrimas en los ojos y con un grito fuerte dije -¡No!.. Por favor!! ¡¡Cualquier cosa menos eso!! Pero mis palabras servían para excitarlo mas y mas, estaba con los ojos sacados, casi babeando mientras que seguía estrujando mis grandes glúteos, de pronto en un movimiento rápido, me levanto y me hizo poner como perrito, agarrándome de la puntera de la cama, yo intente safarme, pero sus dos manos me tomaron por las caderas y me mantuvieron quieta por mas que peleara, era imposible el soltarme de esas manos tan fuertes, voltee mi rostro y vi su cara como poseída, mirando fijamente mi cola.

Yo de solo pensar lo que me iba suceder lloraba mas todavía y volví a suplicarle -¡¡Por favor no, por lo que mas quiera, nooooo!! El hacia oídos sordos a mis suplicas, entonces separó su cuerpo del mío y con una mano agarró su gran miembro y la fue dirigiendo a mi vagina nuevamente, hasta que sentí sus testículos contra mis labios vaginales. Luego de ese momento comenzó a estocarme fuertemente, en seco largos y fuertes sacudones contra mi, poco a poco me iba cansando y mis brazos no aguantaban estar agarrados de la puntera de la cama, entonces en una de las fuertes acometidas del sujeto, mis manos se vencieron y quede con mi cara en la cama, lo que para mi desgracia dejó mi cola enteramente expuesto a mi violador, él cual introdujo alguno de sus dedos dentro de mi ano, de inmediato sentí un insoportable dolor que me hizo gritar mas de lo que pensé -¡¡Ahhhhhyyy!! Mi llanto era continúo, me sentía muy mal completamente humillada, entonces de pronto sacó sus dedos de mi culo, al tiempo que su miembro de mi vagina, yo me quedé paralizada, ya que me imaginaba que era lo que me pasaría en unos segundos, sentí un terror indescriptible en ese momento, poco a poco comencé a sentir como las carnes de mi cola iban siendo penetradas por su verga, tal como lo pensé fue bien doloroso, pero un dolor insoportablemente, algo jamás sentido por mi en mi vida, sentí como su miembro llego a hundirse hasta la mitad de mi ser, yo no podía gritar de dolor y de pronto termino de enterrar de una sola vez su gordo miembro en mi ser, yo con lagrimas a mas no poder emití un fuerte grito de dolor -¡¡Ayyyyyuuuuuu!! El dolor me inundo, era insoportable, le pedía piedad y cosas por el estilo, pero mis gritos parecían solo incentivar sus embistes, que rápidamente fueron frenéticas puñaladas contra mi cola, eso me hacia seguir gritando -¡¡Dueleeeeeee!...Aaaaaaaahhhhhh!!¡Me Duele!¡AAaahhyyyyy! Sus estocadas eran salvajes y el gritaba de placer también y me decía -¡¡Que culito mas apretado putita...eso, comételo todo....aaaaagggghhhh!!¡Tomá puta!....¡Sentí como te rompo toda! Y eso sentí, que me partía, y ya me encontraba ronca de tanto gritar. No podía creer que ese viejo asqueroso me estaba desvirgando mi cola salvajemente, el sujeto me tenía agarrada por las caderas con fuerza e imponía su fuerza y poder, el sujeto me gozaba sabiendo que me tenía absolutamente impotente entre sus manos, y me estaba gozando a su voluntad. Yo casi perdía el conocimiento de dolor, sentía que estaba a punto de morir de dolor, cuando el sujeto de pronto saca su miembro de un tirón haciéndome gritar de dolor y alivio, y rápidamente en un movimiento fugaz, me da vuelta y se pone sobre mi, a la altura de mi cara, masturbándose y empieza a acabar en mi cara, su asqueroso semen salía a presión, cayendo sobre mi frente, mi boca y mi pelo, era terriblemente humillante, luego comenzó a pasar su miembro por mis pechos mojándolos con lo poco que le quedaba, mientras que gemía de gozo y decía -¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh que bonita te vez así, toda llenita de mi, parece mentira que te acabo de culiar me dejaste seco jajaja!! Yo lloraba completamente humillada sabiendo que el tenia razón, parecía mentira como una mujer como yo había caído en las manos de un viejo depravado, presidiario y sucio que solo quería violarme por todos lados y lo peor es que lo había logrado. Yo estaba media dormida o desmayada, solo sentí que el sujeto se marcho feliz seguramente.



Hechos ficticios.

3 comentarios - El preso

LEANDRO_1977
El preso

Excelente relato!
Gracias por compartir
Elmacho25x9cm
muy buen relato todos los condimento estan para ponertela al palo al toque