De la sospecha a la locura

Hola a todos, es mi primer post, no es algo vivido por mi, sino que lo leí y me gustó bastante, lo comparto con ustedes.

Aquí va el relato.

Siempre sospechaba que mi esposa me era o había sido infiel, desde que empezó a trabajar en una empresa, siempre me lo preguntaba, pero procuraba no atormentarme tanto con ello, no soy un santo pues yo si le he sido infiel en múltiples ocasiones. Siempre procuramos respetar nuestro espacio, por lo que yo salgo con mis compañeros de trabajo y pues ella también. Mi sospecha incremento una noche en la que ella llego muy tarde, al llegar entro al baño duro mucho y yo pues estuve vigilante, al salir se acostó callada y se durmió, inmediatamente fui a ver su ropa y me encuentro con sus pantaletas mojadas totalmente. Eso me enfureció por lo que la desperté y tuvimos una discusión muy intensa.

Producto de esa discusión, en la cual ella juro no había pasado nada esa noche, decidimos compartir nuestros espacios por lo que a sus reuniones asistía al igual que ella a las mías. Al cabo de un tiempo en una de sus reuniones nos encontrábamos dos amigos de ella, una amiga mi esposa y yo. Empezamos a fumar arguiles y pasábamos un buen rato, algo raro note esa noche pues mi esposa y uno de los amigos se miraban mucho y en medio del alcohol como que no se percataban lo imprudentes que eran, yo estaba un poco tranquilo pues la chica que estaba presente era la novia del chamo.

Al cabo de las horas el otro compañero se fue y solo quedamos los cuatros. Entre la tomadera y jodedera la pareja empezó a pasar el humo del arguiles de boca a boca, pues mi esposa y yo hacíamos lo mismo, de repente noto que la novia del chamo acerca su boca y haciendo mínimo contacto con mis labios pasa su humo, mi esposa no dijo absolutamente nada, por el contrario parecía desfrutar mucho el momento e inmediatamente hizo lo mismo con el amigo pero hubo más contacto, la novia del chamo y yo nos miramos así como ¿qué es esto?

Raras cosas empezaron a pasar por mi cabeza, una idea muy loca vino a ella, pues quería comprobar hasta donde era mi esposa capaz de llegar cuando estaba bebida, por lo que les dije que se besaran ellos mientras yo me besaba con la otra chica en forma de broma, lo impensable sucedió, ¡no hubo objeción! y empezó una locura total, de besos y besos en minutos mi esposa estaba encima de él, se desnudaron y empezaron a tener sexo, mientras ellos estaban en un clímax total, la otra chica y yo veíamos lo que sucedía como simples espectadores.

Debo reconocer que conmigo nunca había visto a mi esposa tan excitada, pues el pana tenia rolo de pinga debo aceptarlo, tengo un pene de buen tamaño pero la del pana era inmenso pues. Viendo todo eso en primera fila sin a ellos importarles mucho, incluyendo a la chica, extrañamente me sentía muy excitado al ver todo lo que sucedía, vi a la chica y ella mirándome me dice: “¿nosotros pretendemos quedarnos mirando y no hacer nada?” me abalance sobre la chica y de manera muy rápida y salvaje la desnude la tome por el pelo la puse boca abajo y empecé a penetrarla muy duro, en un intento de demostrar que yo también tenía lo necesario. Era muy loco todo pues la chica, para mi desconocida estaba súper excitada también y penetrándola a la vez veía a mi esposa volteando los ojos de placer, escuchaba como gemía, como toda una zorra, me miraba mordiéndose los labios de placer, al rato en medio de todo nos cambiamos de pareja y empecé a hacerle sexo a mi esposa.

Estaba súper mojadisima, yo mientras hacía todo el esfuerzo del mundo para no explotar y justo cuando ya era imposible para mí no hacerlo, justo en ese momento mi esposa se vino, no fue igual a las veces anteriores, esta vez fue un chorro como si se hubiera orinado, yo quedé impresionado como mi mujer estaba de excitada empezó a temblar y pedía más. La otra chica se le acerco y empezó a calmarla pues temblaba mucho…

La noche continuo en un océano de placer, termine acabando dentro de la vagina de la otra chica, podía hacerlo dentro de la vagina de mi esposa pero preferí fuera el otro chamo quien le acabara a ella. Mi esposa y yo seguimos juntos, no hemos hablado nunca del tema, actuamos como si nada hubiera pasado… Desde entonces quiero vuelva a suceder algo igual, debo aceptar por acá que es extremadamente excitante ver que otro le de placer a tu mujer y los invito a que lo hagan, es algo mutuo y pues no puede considerarse infidelidad si ambos mueren de placer al hacerlo.

1 comentario - De la sospecha a la locura