Por fin convencí a mi mujer (segunda parte) -Relato

Por fin convencí a mi mujer Parte 2 (Nuestro debut)

Esta es la continuación de nuestra caliente experiencia, de cuando compartí por primera vez a mi mujer, lo he dividido en partes para no hacerlo aburrido y extenso, si quieren conocer desde el inicio, este es el link de la primera parte.

http://www.poringa.net/posts/relatos/2273472/Por-fin-convenci-a-mi-mujer-_-Relato.html

Toda la siguiente semana fue planear y planear, ir y venir, por las noches o durante el día me empeñaba en mantener y aumentar la calentura de mi mujer, pero ya no era yo quien la follaba, le pedía que pensara en Esteban, nuestro moreno semental, le pedí que imaginara que era él quien la follaba y la muy zorra sin pensarlo dos veces, como si estuviera de verdad gozando con él, mascullaba entre gemidos….-Siiii papi….siii Esteban, mi negro siiii, dame maaas…..Aggghhh que rica vergaaaa….y se corría como una zorrita caliente, la sentí como nunca y ese preámbulo me hizo sentir que las cosas iban bien.

Mientras tanto durante la semana también trabajé a Esteban, invariablemente le sacaba plática acerca de las hembras hasta que se soltó contándome algunos aspectos de su vida íntima y sexual. Había debutado desde muy joven, con una de sus tías maduras. Me contó que había tenido muchas mujeres, jóvenes, maduras, casadas, que tenía mucha suerte con ellas y había hecho algunos tríos MHM y HMH, era muy solicitado por el tamaño de su herramienta, según me confesó y me di cuenta que no estaba fanfarroneando. Hurgando un poco más lo interrogué discretamente para ver con quien estábamos tratando y descubrí que no era un promiscuo y que siempre se cuidaba, yo me solté contándole algunas indiscreciones de ciertas vecinas y él ahondó en el tema diciendo que le encantaban las maduras, cosa que como comprenderán me puso a mil.

El viernes fue un día decisivo, lo hice que se quedara hasta muy tarde y volvió la plática acerca de las hembras y los tríos…… y solté la dinamita, como veía el enorme interés que él mostraba por el tema le dije mirándolo a los ojos y con actitud seria.

- Te voy a contar algo por que te he tomado mucha confianza, mi mujer y yo somos una pareja muy pero muy caliente, hemos disfrutado en la cama como no te imaginas, y yo en lo personal tengo la fantasía de hacer un trío con mi mujer y otro hombre.

Sus ojos se desorbitaron y abrió la boca volteando para todos lados.

– Como señor? ustedes son swingers? –

- No, no lo somos, nunca lo hemos hecho, se lo he pedido muchas veces a mi mujer, a ella la calienta mucho la fantasía y me ha prometido infinidad de veces que me la cumpliría pero nunca lo ha hecho. Ella no quiere correr riesgos, quiere hacerlo con alguien de mucha confianza, con toda discreción, entonces siempre me ha puesto mil excusas.
- Ahora te diré otra cosa Esteban, le dije sin dejar de mirarlo a los ojos, - tu me has despertado mucha confianza, me pareces un buen tipo, sano, discreto, y sobre todo respetuoso- . El me miraba nervioso y con las manos temblorosas, - dime….. si convenzo a mi mujer de que cumpla mi fantasía…..le entrarías?, te cogerías a mi mujer Esteban?-....

- Se..ñor, no sé que decirle, no me estará vacilando, verdad?-
- Por supuesto que no muchacho, mira, te voy a hablar al chile, veo que mi hembra te gusta mucho, como a casi todos los hombres, y veo que a ella no le desagradas, yo lo siento, lo percibo…

- Ella le ha dicho algo señor??-....

- No, para nada, te digo que ella no se decide a hacerlo, (le tuve que mentir), pero tengo planeado algo y no le quedará más remedio que cumplirme, le daré la sorpresa, pero dime, que piensas?.

- Guauu, señor, que quiere que le diga?, si no me está tomando el pelo, le diré que la señora Imelda es la hembra más buena que he visto en mucho tiempo, es maravillosa, sexy, y con todo respeto se nota que es una hembra muy pero muy caliente-.

- Así es Esteban, es toda una perra en la cama, le encanta hacer de todo y estoy seguro de que tú le despertaste la calentura, así que si quieres que mañana sea tu día, después de que termines tu turno ve a tu casa, toma una buena ducha, ponte muy guapo y te espero aquí, llega por el frente de la casa, a ella le diré que se ponga hermosa y Sexy por que la llevaré a una cena especial y cuando estemos los tres ahí en la sala, ya no tendrá escapatoria.
- Y si se molesta señor, no habrá problema?, no me gustaría causar un disgusto o quedar mal con su esposa….
- Yo me encargo de ella, tú solo haz tu parte y sigue al pié de la letra lo que yo te digo.-

Esa noche puse todo en orden, le dije a mi esposa que lo había invitado y le había propuesto lo del trío, pero obviamente le dije que le había aclarado que ella no sabía nada.

–No vaya a pensar que soy una puta que se muere por tener dos pijas-, me dijo mi mujer mientras me abrazaba golosa y agradecida en nuestra cama. Esa noche le pedí que guardáramos nuestras ganas para el día siguiente, y así, abrazados, nos quedamos dormidos pensando en lo que nos esperaba con Esteban.

El sábado estuvo muy ajetreado, mi mujer no salió de la casa pero la sorprendí mirando a Esteban por la ventana, eso indicaba que se moría por tirárselo, también el chico estuvo nervioso y trataba de hablar lo menos conmigo. Cuando cerramos el negocio lo acompañé a la salida y para inyectarle confianza le dije: Te esperamos más tarde, ella está que se derrite de caliente y yo también, vamos, no titubees y no faltes, te esperamos como a las ocho, solo recuerda que ella no sabe nada y es una sorpresa.

-Claro que no faltaré señor, no se va a arrepentir, de verdad no me lo creo pero aquí estaré en unas horas-.

Mientras tanto, tuve que encargarme del nerviosismo de mi esposa, le hice ver que tenía todo bajo control y juntos elegimos lo que se pondría esa noche sobre su delicioso cuerpo. Nuestra recámara se encuentra en el segundo piso y la casa está bastante separada de las casas vecinas, pero aún así mi esposa insistió en que pusiéramos cortinas dobles en las ventanas, bien gruesas y oscuras para evitar ruidos y sospechas hacia el exterior, luego se metió a la ducha y al terminar comenzó a transformarse en una diosa. Sólo imaginen, mi mujer mide 1.55 de estatura, es de piel blanca, suave y nacarada, sus pechos son largos y puntiagudos, su cintura es breve y sus caderas redondas, firmes, carnosas, sus piernas suaves y firmes y un culo lleno, redondo que se ensancha con solo inclinarse un poco. Su cara linda enmarcada por unos ojos aceituna y su pelo castaño la elevaron a otro plano cuando se vistió con un liguero negro, unos panties de satín y encaje del mismo color, haciendo conjunto con su delicado sostén, se enfundó en un sexy mini vestido también negro con escote pronunciado que se apretaba sobre sus puntiagudos senos que pugnaban por salir, y que hacía que sus piernas, sus deliciosos muslos parecieran un sueño. Para rematar, unos tacones altos y un peinado elegante que me puso a mil…..era toda una reina, una hembra de primera clase lista para entregarse a sus machos, dispuesta a complacerme, a cumplir mi fantasía de verla en la cama con otro hombre.

Cuando sonó el timbre le di un caliente beso de lengua, y propinándoles una fuerte nalgada le dije que subiera a la recámara y que no bajara hasta que yo le llamara, que ahí estaba su semental y no había vuelta atrás, respirando profundo solo sonrió y como una gatita en celo se retiró subiendo con graciosos saltitos la escalera.

-Que onda Esteban ¡! Pasa hombre, pasa, le dije hablando quedito y cerrando de inmediato la puerta, te estoy esperando-.

Educadamente me saludó y me extendió una botella de vino con mucha cortesía.

-Traje un poco de vino, señor.

-Gracias, pasa, yo estoy tomando cervezas, quieres que abramos el vino o lo dejamos para más tarde?-

-Si tiene una cerveza se lo agradecería-.

Regresé con la cerveza y nos sentamos en el sofá, me levanté y acercándome a las escaleras le grité a mi esposa, -Imeldaaaa, baja mi amoooor- ,tenía las luces de la sala completamente encendidas para que cuando descendiera pudiéramos contemplarla en todo su esplendor y así fué. Mi hembra bajó lentamente dejando a Esteban con la bocota abierta y a mí con una sonrisa de orgullo, cuando estaba a media escalera se hizo la sorprendida y miró a Esteban frunciendo el ceño, el muchacho se puso nervioso y yo lo tomé del brazo para tranquilizarlo.

-Que pasa cielo?, Hola Esteban, buenas noches…..amor, no sabía que estaba alguien contigo, que pasa?.

Sonriendo, esperé que bajara y estuviera frente a nosotros, Esteban temblaba y estaba pasmado, pude ver como discretamente respiraba profundo y a pesar de eso se ponía tenso mirando embelesado a esa hembra que le cortaba el aliento, yo, mirando fijamente a mi mujer y sonriendo complacido le pedí que se acercara, con mis ojos clavados en los suyos y hablando pausado pero firme le dije.

-Cariño, esta noche no vamos a ninguna cena elegante, esta noche no saldremos de casa-.

-N…o, entiendo amor, entonces por qué me pediste que….

-Lo sé Imelda, pero no hay cena, escucha mi amor, he esperado este momento por mucho tiempo, Esteban está aquí porque he hablado seriamente con él, nos hemos hecho amigos, es un muchacho serio, respetuoso y me cae muy bien-.

-Pero….q…ue…-

-Espera cariño, este es un momento decisivo, no vamos a ir a ninguna parte-, la halé suavemente del brazo y acercándola muy pegadita a nosotros susurrando en el espacio que quedaba entre los tres le dije quedito

-Esta noche, amor mío, quiero que cumplas mi fantasía, he hablado con Esteban cada detalle, hemos hablado de hombre a hombre, largo y tendido, y esta noche no quiero que me dejes soñando, es ahora o nunca nena-.

-Ay Gonzalo!!, me dijo abriendo desmesuradamente los ojos. – Que va a pensar Esteban!!

-Esteban está ansioso de tenerte….y yo estoy ansioso de verlos en nuestra cama….

-Eres un loco cariño-, me dijo con el rostro marcado por la lujuria dándome un beso suave, y sonriendo, se dio vuelta rápidamente y contoneando su hermoso trasero comenzó a subir a nuestra alcoba.

Esperé dos minutos y tomé del brazo a Esteban.

-ok amigo, sin rodeos, vas a subir y a lo que vas, no comiences con miedos ni a disculparte por todo, nada de charlas absurdas ni escarceos bobos, ya todo está hablado, llegas y directo al grano, despacio y suave, o rápido y salvaje pero tómala, empléate a fondo amigo, es tu hembra….. vé y cógetela que yo los alcanzo en un momento-.

El Moreno subió como bala, lo vi entrar abriendo suavemente la puerta de nuestra alcoba y yo, con mi verga a punto de estallar, apagué la luz de la sala y esperé cerca de diez minutos sentado en el sofá, luego abrí otra cerveza, me quité la ropa y lentamente subí la escalera, mi corazón latía como potro desbocado y conteniendo la respiración me acuclillé temblando sobre la puerta entreabierta.

Cerrando los ojos, esperaba escuchar los gritos de mi esposa y las fuertes embestidas de Esteban, pero para mi sorpresa solo se escuchaban gemidos y frases entrecortadas. Mientras me acostumbraba totalmente a la oscuridad, abrí un poco más la puerta sin que ellos lo notaran, y gateando como un polizonte sobre la alfombra, cerré la puerta con sumo cuidado y me arrastré hacia un lado del closet, los tenía a casi a tres metros de mí, me hice espacio entre el closet y la pared y al sentarme, totalmente acostumbrado a la oscuridad de la alcoba y camuflado por la estructura del mueble comencé a disfrutar el espectáculo sexual más caliente de mi vida.
No había gritos por que estaban comiéndose a besos, Esteban estaba sobre mi esposa, quien tenía las piernas enrolladas sobre sus caderas, ella conservaba sus panties y él su bóxer, estaban completamente entrelazados devorándose, ella lo tenía aprisionado con sus piernas y él disfrutaba golosamente sus labios mientras se decían de todo.

Enseguida les narro todo lo que vi y escuché desde mi palco privilegiado como un espectador de primera fila, espectador que ellos no tenían ni la más mínima noción de que se encontraba como mudo testigo agazapado en la penumbra.

-Que rico besas papi….mmmmmh-

-Es que estás deliciosa, quisiera fundirme contigo…..

-Mmmm…siii …así quería tenerte cariño…que caliente estoy…(su respiración era agitada y entrecortada)

-Mi verga está enorme corazón, creo que 23 centímetros y muy gruesa ….te va a gustar mamita….(le decía mientras hacía movimientos circulares por encima de la ropa interior, restregando su enorme paquete contra la vulva caliente de mi mujer)….Ella suspiraba y le daba toda su lengua, suspiraba y se enredaba rodeando con sus brazos el cuello del moreno.

-Ya lo estoy sintiendo papi….tu bulto está enorme…..te quiero dentro de mi….

-Dime nena..…tu le pediste a tu marido que yo te cogiera???- Le dijo susurrando Esteban….

-Si papi, ya no hay nada que ocultar, sí, yo se lo pedí, se lo supliqué, me tienes caliente desde el primer momento en que te vi…..él me lo pedía hace mucho tiempo pero nadie me había hecho mojar el coño como tú.

-Pues ahora vas a ser mía chiquita, le dijo mientras con sus gruesos labios devoraba los labios calientes que le devolvían todo el placer acumulado durante esos días.

Acto seguido, Esteban comenzó a bajar con su lengua por el cuello de mi esposa, lamió suavemente mientras ella llenaba la habitación de dulces gemidos, luego posó su boca en las largas y puntiagudas tetas y devorando los hinchados pezones comenzó a mordisquearlos haciéndola retorcerse presa de la lujuria.
-Papiiii, ahhhh…muér….demmeee…asiiii…mjjjjj…ayyyy. pa…..piiii….cómeme maaass…..Es..tebaaaan…du….e…leeee amooor……siiii, que ricoooo….más….muér….de…me más l…os pe….zo…nesss….asiiiii mi amoooor.

Así estuvo cerca de cinco minutos, podía adivinar que le estaba dejando marcas alrededor de las tetas, pues ella emitía unos chillidos deliciosos y apretaba la cabeza del moreno tomándolo de los cabellos. Bajó por su vientre, se detuvo en su ombligo y deslizando los delicados panties comenzó un concierto de lamidas y besos en esos muslos hermosos que bien se notaba que lo tenían fascinado desde que los vio por primera vez.
Después de hacerla enloquecer con sus caricias y besos en los muslos, abrió suavemente el paraíso de su vulva y hundiendo su lengua mientras aprisionaba los muslos con sus manos, comenzó a exprimir la jugosa fruta de mi mujer quien en menos de un minuto alcanzó su primer orgasmo.

- Es….te…ban….AHhhhhh….amor…..cómeme pa….piiiii, siiii….le decía mientras asía los cabellos del macho y giraba violentamente sus caderas.
- Quee riiii……coooo, siiii, cari…..ñooooo…..siiii, me ven….goooo…asiiii…m…ass papaaaaa…teeeen…..siiii-

Esteban aceleró los movimientos de su lengua y se escuchó el chispeteo de los jugos de mi hembra contra sus labios, su espalda se arqueaba y soltando la cabeza del muchacho apretó fuertemente con sus uñas la almohada y girando sus caderas siguió disfrutando de la experta lengua de su amante, le conté cinco orgasmos de los buenos, Esteban se separó suavemente sin dejar de besar sus muslos mientras ella recuperaba el resuello.
Luego, se quitó él mismo el bóxer y se sentó en la orilla de la cama, Imelda se acuclilló suavemente y aunque no pude apreciarlo por lo oscuro del cuarto, adivinaba el rictus de lujuria que tenía en el rostro cuando con sus dos manos palpó por primera vez aquella enorme herramienta. Susurrando con un nudo en la garganta solo atinó a decir.
-Papi….que verga cariño!!, que enorme…nunca había tenido una de estas, ni siquiera había visto una real de este tamaño. (eso me encendió la sangre de lujuria y morbo). Con una mano comenzó a acariciarla de arriba abajo….

-Si mami….es toda tuya….cómetela, disfrútala….pruébala mamita….te va a encantar y después te la voy a meter toda…..te voy a coger toda la noche….

Fueron las palabras que encendieron a mi caliente hembra quien golosamente se introdujo en la boca todo aquél pedazo de carne y sosteniendo las endurecidas bolas con su otra mano, comenzó a subir y bajar con su boca propinándole unas tremendas mamadas que la hacían ahogarse por momentos, Esteban levantaba la pelvis para hundir más hondo su herramienta y mi mujercita ahora lamía con su lengua la tranca de arriba abajo.

-Glrrpppp, papiii…que deliciosa verga…..hummm…que ricaaa….Ahhhh… sabe delicio….saaaa…..hummmm- ….y como una perra en celo siguió chupando por largos minutos hasta que en la penumbra, pude ver que Esteban con la respiración agitada y gruñendo levemente, comenzó a lanzar chorros de semen en la boca de mi mujer mientras tomándola de los cabellos hundía su verga hasta el fondo de su garganta hasta casi ahogarla.

-Ahhhh….Im…eldaaaa….Siiiii. Ahhhhh…teeen…..cómete mi leche putaaaaa-……y haciendo movimientos lentos de mete y saca, la siguió bombeando por la boca hasta sentir que depositaba en ella hasta la última gota de semen.

Lo que siguió después lo contaré en el siguiente relato para no hacerlo tan largo y para que no se aburran. Lo que siguió después es más caliente y lujurioso. Si quieren comenten o envíenos correo a: maynoryhot@hotmail.com
Nos encantará saber que piensan de nuestra experiencia.

5 comentarios - Por fin convencí a mi mujer (segunda parte) -Relato

remdj
wuauuu que buena historia me puso a mil que bueno sige con mas es excelente el relato y que buena mujer tines mmmmm,espero mas de este relato caliente 100x 100
mexyman
Excelente post !!!
aluminium206
tremendo relato ya estoy esperando la tercera parte ahí tan unos puntos
tu_potro_sex
Muy buen relato, se agradece el aporte