Haciendo pilates... (Relato)

La encontré haciendo pilates, ella era mi vecina desde hacía años y siempre me pareció... peligrosa. Ella era pequeña, delgadita y bastante mona, con el pelo corto liso y cuidado ojos oscuros y sugerentes y aunque sin demasiadas curvas sí sabía cómo aprovechar sus atributos, además era descarada al hablar...
Un día nos cruzamos en el gimnasio, ella salía de pilates y yo llegaba para empezar mi rutina, su cuerpo en la maya simplemente me dejó sin otro pensamiento que en poseer ese culo tan bien modulado... y gracias al gym comenzamos a quedar, a veces a tomar un café, otras a correr... aquel día me invitó a su casa, así que la encontré...
Rosa: Estoy haciendo pilates, pasa...

Así que pasé, llegué al salón y la encontré... en el centro de la habitación, desnuda con la cara casi entre las piernas, boca arriba, al verme sonrió y se sentó en el suelo
- Yo: ...
Rosa: Es pilates sexual, se practica desnudo... No estaría mal q lo probases...

Aquello ya fue demasiado, si era cierto que no era la primera vez que la (nos) veíamos desnudos, alguna vez en de escalada nos duchamos “juntos”, pero nunca con esas formas...

Rápidamente mi cabeza voló y encontré dos “cuerdas” encima de una de las mesas, no eran la mejor opción pero me servirían para lo que tenía en mente...Me acerqué a ella despacio, observando, y ya erecto, con las cuerdas en la mano la rodee despacio, pasando mi mano por su hombro cogí su brazo y lo levanté despacio, gasta llevar tu mano a mi polla que crecía en el pantalón...

Yo: el problema es que como puedes ver, soy “poco flexible”...
- Rosa: Sigue, seguro q mejoras con la práctica...

Mientras hablaba movía su mano en mi miembro, me estaba sacando de quicio.. así que fui atando un extremo de una cuerda a su muñeca
Rosa: Mmmmm,

Ese ronroneo sólo consiguió que desease más y más poseerla... así que una vez terminé de atarla me quité la camisa sin dejar de mirar esos pequeños montículos que resaltaban contra el suelo desde mi privilegiada posición “los haré míos en breve” , continué girando para ponerme frente a ella apenas a unos cm de su cara...
Rosa: Pufff, dan ganas de comertela...
Yo: primero desnúdame

Cuando movió las manos para bajarme los pantalones, tiré de la cuerda que ya había atado...
- Yo: chit chit... no no “my dear” ... únicamente con tu boca.

Rosa: Que ganas...
Así comenzó su sumisión, y mi placer... con cara traviesa se afanó con los dientes, bajando cada lado de mi chandal lentamente, mirando con lujuria según creía ella no había tenido mucha (o ninguna) experiencia con la dominación y yo estaba dispuesto a iniciarla sin dudas...

Finalmente mi polla quedó libre, no uso calzoncillos bajo el chandal por lo que cayó libre frente a su cara, que se iluminó con perversión al verla, tiesa frente a ella, gruesa y preparada para tomarla como ella y yo queríamos...

Primero la punta, luego la base, fue lamiendo poco a poco mi miembro despacio pero sin parar, pasando su lengua alrededor de mi polla, humedeciendo mi miembro con su saliva, y cuanto más me rozaba yo más me excitaba y mayor se hacía mi polla, lo cual le encantaba...
- Rosa: Me la metería en la boca hasta el límite del capullo... Y jugaría con ella...
Yo: "Eso es nena"

Susurré cerca de su oído al agacharme para pasar la otra cuerda por su cuello
- Rosa: Ay madre
Yo: ¿conoces las reglas?

Me miró curiosa, se veía en su cara la excitación por lo desconocido, la lujuria de sus ojos me descontrolaba...
Rosa: más o menos, obedecerte en lo que mandes no?
- Yo: para empezar sí, necesitamos una palabra de seguridad, ¿entendido?
- Rosa: muy bien... “carroza”

Me atraía su sumisión burlona, estaba claro que era nueva en esto... como respuesta até un nudo corredizo y lo cerré despacio mientras metía, otra vez de pie, mi polla en su boca... la aceptó gustosa y comenzó a metersela hasta el fondo, mientras yo pasé la cuerda de su cuello entre mis piernas y comencé a tirar de ella... con un gemido mezcla de sorpresa y placer ella siguió el movimiento de la cuerda mientras me succionaba...
- Rosa: Sigue
- Yo: ¿Sigue qué?

Digo mientras tiro de la cuerda del cuello, ella levantó la cabeza y me miró con cara de duda pero no dijo nada...me agacho a pellizcarle un pezón sin demasiada fuerza pero con firmeza,
- Yo: Tu no das las órdenes... (otro pellizco)
- Yo: Has entendido?
con un pequeño grito de dolor y placer saca mi pene de sí y dice

- Rosa: Mmmm
- Rosa: Si amo
Yo: Mejor

Como regalo le llevo la polla a la boca otra vez no sin antes darle un beso en el cuello
Rosa: Ummm

Y comienzo a tirar de la cuerda a un ritmo suave,
- Yo: Da las gracias
Rosa: Gracias mi amo

Seguí un rato y tirando de la cuerda para meterle mi polla hasta el fondo y cuando noto el reflejo la dejo quieta, para liberar luego la tensión y dejar que se retirase para recuperar algo de aliento...
Rosa: Me encanta...

La miré severamente mientras le pegaba en la cara con la polla...
Rosa: Si amo
- Yo: "déjala abierta"

Y segui girando...cogí su otro brazo y lo llevé a mi polla para atarlo con el primero un poco holgados , al volver a tu espalda comenzé a tirarle del pelo para que mirase al techo y de pie encima suya le volví a meter la polla en su boca... la acogió, la saboreó con ardor... ella estaba cada vez más y más excitada un pequeño caudal de gotas transparentes ya caían al suelo desde su sexo, mientras ella devoraba mi polla como si fuese la última...
Comenzó a explorar mis huevos también, con su lengua recorrió el camino hasta el ano, se los metía en la boca uno cada vez y dentro de su boca los lamía con su lengua... exploró mi ano y me lamió desde él hasta la punta del glande... cuando creía que me iba a correr yo empezó a jadear más deprisa y ví que había estado masturbándose sin mi permiso y que estaba corriendose ella!
Dando un paso hacia delante me puse frente a ella y mientras le pellizcaba un pezón, lo cual no hizo sino acelerar su orgasmo le dije:
- Yo: te estabas masturbando sin mi permiso, ¿que eres?

Como no contestó le dí una pequeña bofetada,
- Yo: contesta, No me gusta repetírme
- Rosa: Me lo merezco
- Rosa: Soy tu esclava
- Yo: Y q más
- Rosa: Una zorra q se esta corriendo
Yo: Eso es, y quien te ha dado permiso para hacerlo...
- Rosa: nadie amo, lo siento.
Yo: Bien

Finalmente cogí la cuerda de su cuello y comenzé a andar por el pasillo en dirección a la habitación, haciendo que me siguiera, sin decirle nada se puso a gatear detrás de mi, la escena me puso más duro aún si cabe ella era una buena sumisa con la que jugar...
Una vez en la habitación le haría buscar un pañuelo lo encontró rápido y me lo tendió, con él le vendé los ojos y tras ponerla de pié colgué la cuerda de las manos de la puerta con lo que quedaba como colgada abrí sus piernas con mis pies y pude notar como a pesar de haberse corrido hacía menos de 4 min volvía a estar excitada sólo con la idea de lo que venía después.
Para recompensar su disposición bajé mi mano hasta su sexo, estaba tremendamente mojado, sus labios inchados por la sangre me recibieron con anelo y un ahogado grito en su garganta me dijo que definitivamente estaba deseosa de seguir...
Comencé a desplazarme en círculos lentos y amplios, acariciando todos sus pliegues, cada labio pellizcado, cada zona acariciada... todo salvo el emergente clítoris que fue deliberadamente excluido del juego... ella se movía con las caderas demandando el roce, pero cada vez que lo hacía yo me retiraba completamente, al final se aguantaba las ganas....

Poco a poco las caricias y los pellizcos aumentaron de intensidad así como sus gemidos
- Rosa: Si amo si
- Rosa: Siii
Y justo cuando llegué al final al clitoris le mordi fuertemente el pezon derecho, su grito de placer parecía decir “por fin” y el pezón duro como la roca agradeció la atención tras tanto rato ignorado..
Rosa: Siiiiii sigue!

Retiré mi mano de su coño y la lleve a su boca, al notar su propio sabor se retiró de él, instantáneamente le di la vuelta y la puse cara a la puerta, haciéndola poner el culo en pompa y le di un azote en la nalga derecha...
Rosa: amo... - dijo tibubeante- lo siento...

Con una sonrisa metí la mano en tu raja y le pellizqué los labios mayores, no muy fuerte, le di varias palmadas y la penetré suavemente con dos dedos...
- Rosa: aah!
- Yo: ahora saboréate...
Rosa: Si amo
mientras subo la mano a su boca mantengo la otra en su coño, resbalando los dedos por él, ella comenzó a lamer mis dedos con una lujuria que me excitó más allá de lo posible, comencé a penetarla otra vez con los dedos y ella casi me mordió al gemir, los saqué pronto y comencé a subir hacia su ano, recreándome en cada pliegue de su cuerpo, repartiendo la incipiente humedad de su vagina hasta su culo hasta al final volver a azotarla, en ambas nalgas dejando mi mano marcada en rojo en su piel blanca...

Dándole otra vez la vuelta comencé a lamerle las tetas, a morder los pezones suavemente, manteniéndolos en mi boca mientras juego con mi lengua en ellos, bajando mi mano hasta su húmeda entrepierna y acariciando su clítoris, disfrutando de cómo se arqueaba para que la tocase más cuando le mordía un pezón... recorriendo sus caderas y su culo bajo su respiración acelerada...
Tras un rato disfrutando de su cuerpo le hice subir la pierna sobre mi cadera para apretar su clítoris contra mi erección cada vez mayor, y modiendo su cuello la penetré... lo deseaba casi tanto como ella y no pude contener un gemido cerca de su oreja al hacerlo... mi movimiento era lento para disfrutarlo mejor, ella se arqueaba contra mí para que la penetrase más y eso me excitaba muchísimo, bajé una mano por detrás de su espalda hasta su culo y le metí el un dedo... ella gritó al no esperarlo y se resistió un poco saqué mi mano y mi polla de ella y le di un azote
- Rosa: No!, amo por favor
- Rosa: Me muero de ganas
- Rosa: Por sentirte entre mis piernas
Rosa: Por favor amo, lo siento

Me volví a acercar y le metí el dedo nuevamente en el culo, ella gimió pero se calló, la lujuria y la excitación eran más fuertes que la novedad, al ver que ella respondía su sumisión me excitó y me tiré a su boca, comencé a besarla con pasión, al saborearla me puse a mil, aún tenía un ligero sabor a su sexo en la lengua de cuando lamió mi mano y eso me hizo desearla aún más... mientras la besaba volví a menterme en ella y comencé a penetrarla hasta q mis huevos chocaban con sus piernas...

Desaté sus manos y la dejé libre mientras seguía dentro de ella, de pié contra la puerta ella gemía y yo bebía de ella, sus manos se tensaron en mi espalda y sus uñas se clabaron en mi piel, aquello era demasiado y yo estába a punto de llegar...
Yo: córrete -le dije al oido, medio orden medio súplica- córrete para mi
Rosa: si amo! aah! sii!

Pareció que era lo que ella había estado esperando, como si necesitase la orden para hacerlo, pues justo tras decírselo ella se tensó, su cuerpo se estiró y comenzó a correrse salvajemente, la tensión de su orgasmo y su jadeo en mi oreja me llevaron a mi a un orgasmo también, derramandome dentro de ella en una mezcla entre placer gigante y alivio...

Tras el orgasmo nos quedamos quietos, sintiendo la respiración del otro, hasta que ella se quitó la venda de los ojos y yo salí de su ano, aún dentro de su vagina nos miramos..
- Rosa: wuaw... eso ha sido excitante!
- Yo: nunca te habían dominado cierto?
Rosa: no, nunca, no creía que me fuese “ese rollo”
Yo: parece que te equivocabas...
Rosa: si, eso parece...

Comencé a salir de ella cuando su mano en mi culo me lo impidió...
Rosa: ahora me toca a mi...

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