Aquí os dejo mi primer post en forma de relato 🤤
Un día estaba yendo a casa de mi tía. Cuando llegue todos estaban preparados para salir -mi primo, mi tío y la novia de mi primo-. Cuando yo llegué me enteré de que todos iban a comprarle un regalo a mi tía que su cumpleaños era al día siguiente. Como yo acababa de llegar para no hacerme el feo, la novia de mi primo se ofreció voluntaria para quedarse en la casa conmigo. Nos advirtieron de que iban a tardar bastante porque iban a ir a un centro comercial lejano.
Cuando ya se habían ido, la novia de mi primo y yo pusimos una pelicula de terror para no aburrirnos.
Ella estaba con un pantalón de pijama corto, que hacía que se le notara el culazo que tenía. Estaba descalza, con sus preciosos deditos de los pies pintados de rojo. Yo me senté en el sillón y ella se acostó, apoyando la cabeza sobre un cojín. En ese momento no paraba de mirar a sus pies y me estaba poniendo muy cachondo.
A los 15 minutos de empezar la película me preguntó si quería algo de comer, a lo que yo respondí que no. Cuando se levantó a la cocina para buscar algo que comer, de haber estado acostaba se le notaba mucho el culazo. Volvió de la cocina con un cacharro con pipas.
Cuando volvió, como yo ya no podía resistir más, le pregunté si quería que le diera un masaje en los pies, a lo que ella respondió que si.
Apoyó sus pies en mi polla y empezé a darle el masaje, a tocarle suavemente los deditos. Estaba muy muy muy cachondo, tanto que se me puso la polla muy tiesa.
Ella, al tener los pies apoyados en el pantalón se dio cuenta, y, me miró. Yo intenté disimular y no le miré. Al no poder resistir ya ni un minuto más, me metí los dedos en la boca. A ella no parecía incomodarle y empezó a hacer gemidos, lo que me puso más cachondo todavía.
Ya con sus pies en mi boca, me saqué la polla del pantalón y empecé a restregármela por sus pies.
Cuando vi que ella seguía con sus gemidos, dejé los pies en el sillón, me dirigí al pantalón y se lo bajé. Empecé a chuparle todo el coño.
Al final acabamos los dos en el sillón más calientes que el tío del tridente y yo dándole por todos lados.
Espero que os haya gustado.
Un saludo 🙂
Un día estaba yendo a casa de mi tía. Cuando llegue todos estaban preparados para salir -mi primo, mi tío y la novia de mi primo-. Cuando yo llegué me enteré de que todos iban a comprarle un regalo a mi tía que su cumpleaños era al día siguiente. Como yo acababa de llegar para no hacerme el feo, la novia de mi primo se ofreció voluntaria para quedarse en la casa conmigo. Nos advirtieron de que iban a tardar bastante porque iban a ir a un centro comercial lejano.
Cuando ya se habían ido, la novia de mi primo y yo pusimos una pelicula de terror para no aburrirnos.
Ella estaba con un pantalón de pijama corto, que hacía que se le notara el culazo que tenía. Estaba descalza, con sus preciosos deditos de los pies pintados de rojo. Yo me senté en el sillón y ella se acostó, apoyando la cabeza sobre un cojín. En ese momento no paraba de mirar a sus pies y me estaba poniendo muy cachondo.
A los 15 minutos de empezar la película me preguntó si quería algo de comer, a lo que yo respondí que no. Cuando se levantó a la cocina para buscar algo que comer, de haber estado acostaba se le notaba mucho el culazo. Volvió de la cocina con un cacharro con pipas.
Cuando volvió, como yo ya no podía resistir más, le pregunté si quería que le diera un masaje en los pies, a lo que ella respondió que si.
Apoyó sus pies en mi polla y empezé a darle el masaje, a tocarle suavemente los deditos. Estaba muy muy muy cachondo, tanto que se me puso la polla muy tiesa.
Ella, al tener los pies apoyados en el pantalón se dio cuenta, y, me miró. Yo intenté disimular y no le miré. Al no poder resistir ya ni un minuto más, me metí los dedos en la boca. A ella no parecía incomodarle y empezó a hacer gemidos, lo que me puso más cachondo todavía.
Ya con sus pies en mi boca, me saqué la polla del pantalón y empecé a restregármela por sus pies.
Cuando vi que ella seguía con sus gemidos, dejé los pies en el sillón, me dirigí al pantalón y se lo bajé. Empecé a chuparle todo el coño.
Al final acabamos los dos en el sillón más calientes que el tío del tridente y yo dándole por todos lados.
Espero que os haya gustado.
Un saludo 🙂
1 comentario - Los pies de la novia de mi primo