Clarisse~ Anécdota n° 8 Mi primer sexo anal

Hola mis bebés poringueros, los extrañé! Como saben mi nombre es Clari, tengo 19 años y aquí les cuento anécdotas reales sobre los encuentros con mi novio (unos añitos menor que yo).
Esta vez voy a contarles mi primera vez haciendo sexo anal. La verdad es que tenía un poco de miedo al respecto, pero les recomiendo a los que aún no lo han hecho, que se animen, tanto chicas como chicos. La sensación es indescriptible, y el goce es duro y prolongado.
Como la mayoria de las veces estábamos en la casa de mi novio. Particularmente ese día hacía calor y estábamos en el patio tirados a la sobra. Como era dentro del horario de trabajo de sus papás, sabíamos que teníamos al menos cuatro horas para divertirnos. Él estaba particularmente exitado, metiendo la mano por debajo de mi pollera -falda- y esquivando mi ropa interior, comenzando a penetrarme con los dedos y frotar mi clitoris rapidamente. No sé por qué, pero eso es algo que le encanta, y a mi ¡¡ni se imaginan!! De repente comenzó a quitarme toda la ropa, esparciéndola sobre el césped, al mismo tiempo que dejaba marcas y mordidas en mis senos y cuello. Sin más me abrió las piernas y me penetró una y otra vez hasta acabar. Ambos quedamos tendidos en el suelo, sobre el pasto. Entonces, la idea cruzó su mente y me preguntó si había practicado sexo anal con alguien antes de estar con él, a lo que respondí -sinceramente- que no. Solo hizo falta decir esa única palabra para que totalmente exitado me diera vuelta y se posicionara sobre mí, separando de a poco mis piernas. Con los dedos sacó jugo de mi vagina y lo distribuyó en la entrada de mi ano, haciéndome gemir con aquellos movimientos tan estimulantes. De a poco metió los dedos y comenzó a moverlos cada vez más rápido, para finalmente sacarlos dejándome una senación de querer mas. De una estocada penetró mi vagina para humedecer su pene y comenzó a meterlo en mi ano, haciendome gritar. Sabiendo que me exita muchísimo que me someta, casi violentamente cubrió mi boca ordenándome que no gritase ya que nos encontrábamos en el jardín y los vecinos podían oir. Sin dejarme gemir ni gritar, me penetró fuertemente, frotando todo mi interior con su pene, mientras yo deliraba de placer. Por último, cuando ya había llenado mi colita con su semen, tocó apenas mi clitoris con sus dedos, haciéndome acabar con fuertes contracciones en mi vagina. Fue algo increíble, muy placentero y morboso, haciendo no solo trabajar tu cuerpo, sino tu mente.
Bueno, espero que me dejen muchos comentarios, este relato va especialmente dedicado a Alex Martinez, mi nenito hot del msn