El papá de la modelo

Esto fue hace unos tres años.
A mi estudio fotográfico vino una modelito de unos 19 años a averigüar para hacerse un book. Arreglamos términos y condiciones y pusimos el día. Antes de la fecha citada se presenta en mi estudio un señor de unos 50 años, alto, de excelente porte.
Dijo que venía a cerciorarse que era un lugar serio donde iban a fotografiar a su hija. Le mostré mis trabajos, mis clientes, el estudio y los equipos. El tipo se calmó y se sintió seguro.
Le convidé café y nos sentamos a charlar. hablamos de todo un poco durante un rato y el señor se fue distendiendo.
Se paró para ver unas fotos y me puse a su lado. Al enseñarle una foto, me hice el diatraído y le rocé la verga con el dorso de mi mano. El tipo ni se inmutó. Lo rocé de vuelta, esta vez más despacio, y el tipo me clavó la mirada.
Le mandé la mano a full. Sonrió.
Por supuesto, me arrodillé y le desabroché la bragueta. Extraje una pija fláccida, pero hermosa, marrón muy oscuro.
A mi esposa y a mí nos encantan las pijas oscuras. Se la empecé a chupar y fue tomando vigor.
Me tomó del pelo y me bombeó la boca. Mientras tanto, le fuí sacando los pantalones y los míos también.
Me llevó al sillón de dos cuerpos y me puso en cuatro. Me chupó el culo.
Me la puso y me empezó a cojer. Lo hacía extraordinariamente bien. Cambiaba el ritmo. Me la ponía toda y la sacaba toda.
Un as.
Me llenó el ojete. La sacó y su orden fue exquisita.
- Limpiámela. Se la chupé hasta dejarla impoluta. Pero yo estaba a mil. Le metí un dedo en el orto, bien mojado.
No estaba cómodo.
- Calmate, le dije.
Lo puse en cuatro, lo masajee, le besé la espalda, los hombros, los cachetes.
Le chupé bien el orto y se la puse muy despacio.
Le dí bomba por unos quince minutos. Un culo virgo ma-ra-vi-llo-so.
Le acabé en la espalda.
Fuí al baño a lavarme. Cuando volví, no estaba más.
Y la hija no vino nunca...

2 comentarios - El papá de la modelo

gaucho-bi
Buenisimo, cortito y efectivo, me dejaste al palo, mañana vuelvo a dejarte puntines
si te gustan los relatos pasate por los mios, te van a gustar