Cuentos de la Guardia (solo para entendidos)

Este relato se lo dedico a un exquisito amigo porque se que va a interpretar todas y cada una de las palabras vertidas.

Para Rubén con todo gusto.



Si hay algo tedioso en la medicina, es la guardia de los días Sábados.
Interminables horas escuchando a los pacientes que no tuvieron tiempo en la semana de relatar sus males a nadie y que parece que el fin de semana sienten la urgente necesidad de hacerlo.
Con veite años de médico tengo mentalmente hecha la proporción, cincuenta y cincuenta. Un cincuenta viene por una dolencia real, el otro no.Es así y así será por los siglos de los siglos.
A las 8 de la mañana llegué a hacerme cargo de las responsabilidades propias de la misma. Médico clínico y Jefe de la guardia, mi puesto de trabajo en el Sanatorio.

Note que la noche había sido particularmente complicada. Los enfermeros que dejaban y los que tomaban la guardia pululaban por todos lados poniendo orden y el personal de limpieza hacía también lo suyo.
Tomé del transparente la lista de guardia del día; Sábado 21 de Enero, encabezaba la lista … Yo, el mas antiguo (el mas viejo con mis 44 años).
Un cirujano, excelente profesional bastante mas joven, tres clínicos, un terapista, un traumatólogo, un anestesista, seis enfermeros y la lista se completaba con un radiólogo, dos médicos de guardia pasiva, un oftalmólogo y un pediatra, todos masculinos.
Los mismos de siempre, los conocía a todos. Muchas guardias juntos, muchos sábados de charla compartiendo buenas y malas. Hasta conocíamos a nuestras respectivas familias ya que nos reuníamos para algún festejo.
Desde hacía tiempo la Dirección del Sanatorio había tomado por norma que los fines de semana los integrantes de la guardia fueran personal masculino, aduciendo razones de seguridad.
Hice el chequeo correspondiente y a las 9 ya todos estaban en sus lugares de trabajo salvo los de la pasiva que figuraban con sus números de celular en la lista de guardia.
Todo parecía en orden y como dice un viejo amigo marinero …”a son de mar”.

El calor de Enero ya se hacía notar. La calle había comenzado a levantar temperatura lo mismo que el techo de chapa que protegía las ambulancias al costado de la guardia.
Yo por ser el jefe tenía asignado un pequeño cuarto con baño para mi solo, el resto de los profesionales tenían dos dormitorios con camas cuchetas y baño compartido.
Me dirigí hacia allí y encendí al aire acondicionado, iba a ser un duro día de calor.
Me tiré en la cama a pensar en nada en particular, ya sonaría el celu o el bipper llamándome para que fuera a solucionar algún problema.
Graciela, mi señora se iba al club con los dos niños a pasar el día a la pileta y después cenaba con sus padres, mi vida estaba tranquila y cubierta.

No pasaron 5 minutos y el odioso bipper comenzó a sonar. Me incorporé sin apagarlo y me dirigí a la guardia.
9.30 todo funcionaba ya a full, habían quedado dos pacientes de la guardia anterior y ya había 11 de la nuestra. Esto pintaba complicado.
Le dí una mano al traumatólogo con un motoquero fracturado y supervise a los demás.
Tenía un equipo de monstruos de la medicina, me sentía como el Dr. House.
Todos profesionales, enfermeros y personal de limpieza trabajaban con una profesionalidad asombrosa. De lejos la mejor guardia del Sanatorio, todos lo sabíamos. Los sabatinos nos llamaban.
Al mediodía nos turnamos para almorzar y después de comer me fui para el dormitorio. El calor arreciaba, 32 ºC, quizás podría descabezar un sueñito siestero.
Me saqué el guardapolvo y me recosté en la cama. Al rato sonó nuevamente el odioso, mire el reloj 15.30 había dormido 40 minutos gloriosos.

Fui a ver que pasaba, un enfermero y Raúl, uno de los clínicos estaban con un paciente, un joven de unos 25 años con un ojo tapado. Diagnóstico , lesión ocular por impacto de proyectil. Le pregunté que había pasado y me contó que estaban en una pileta descorchando una botella de champagne.
Si amigos lectores, así es una guardia médica.
Estuvimos de acuerdo en llamar al oftalmólogo de pasiva para que viniera. No le iba a causar mucha gracia, pero no quedaba otra. Le dije al enfermero que lo hiciera.
No quedaban mas pacientes en la guardia la tarde se presentaba tranquila a pesar de mi pronóstico. Se notaba que el calor había amedrentado al cincuenta por ciento de los pacientes sin dolencia.
Me fui a la confitería a tomar algo fresco y me quedé allí viendo un rato de televisión.

Volví para la guardia a ver si había llegado Angel, el oftalmólogo. Entré al consultorio, el paciente seguía recostado en la camilla y a su lado un ángel lo acompañaba.
Si, una cosita rubia con dos colitas en el pelo tipo Heidi, de no mas de 20 años pero muy bien formada, vestida con una remera blanca, que dejaban entrever unas tetas no muy grandes pero firmes. Mas abajo una mini negra y sandalias iguales. Unas piernas de muñeca, muy bien torneadas. Cuando entré se dio vuelta y me miró, estaba muy bronceada y ese color contrastaba con los ojos azules mas lindos que ví en mi vida.
Saludé suponiendo que era la acompañante del paciente y pregunté al enfermero por el oftalmólogo. El muy turro (años de guardia juntos) me sonrió y dirigiéndose a la niña nos presentó, el Dr. Xxx Jefe de la guardia la Dra. Belén xxx oftalmóloga de guardia pasiva.
La primera impresión fue que me estaban haciendo el entre de una joda fenomenal, tan común entre nosotros. Pero ella se acercó, me tendió la mano y se presentó oficialmente.
Yo no salía de mi asombro, no le daba mas de 20 pirulos. Belén me miro y me regaló la sonrisa mas atractiva que vi nunca. La mire de arriba abajo y confirmé mi primera impresión, era un ángel.
Ya había atendido al paciente por lo que me alcanzó la historia clínica con todo lo actuado. Lo tome para leerlo con un sutíl roce de manos.
Los radares del viejo zorro se habían puesto a funcionar a mil.

Con un gesto “paternal” la tome del hombro indicando el camino a la puerta. La calidez y la tersura de su piel me provocaron un leve respingo de mi viejo amigo. Una vez en el pasillo le dije si no quería tomar algo fresco en la confitería. Aceptó sin dudarlo. Ahí nos sentamos a conversar.
Para no extenderme mucho les digo que la Doctora en cuestión contaba con 25 años y estaba a punto de terminar la residencia en oftalmología. Relevo de Angel que había sufrido un percance sin que yo me enterara.
Estuvimos conversando mas de una hora de cuestiones médicas y no tanto. Pasaban los minutos y yo me sentía cada vez mas atraído por su belleza. En serio que era un ángel. Cuál no sería mi sorpresa al notar que ella no tenía ningún apuro en irse, al contrario, permanentemente sacaba temas de conversación y hasta un par de veces en la vehemencia de la charla me había agarrado de las manos.
No lo podía creer, estaba sucumbiendo de a poco a los encantos de mi ángel sabatino.
Fue al cabo de dos horas que el odioso y ahora “muy hijo de puta” del bipper volvió a sonar. Sin embargo muy lejos de irse Belén me dijo: -Dale, te acompaño o te espero.
Esto me sonó a entrega total, el radar giraba loco y en falso. O me tiraba con los tapones de punta o me callaba para siempre.
Mire el reloj, casi las 6 de la tarde, la guardia tranquila, yo con ganas, el ángel adelante mío. Me salió del alma y con la fuerza del amigo apoyando mi decisión. Me esperas en mi cuarto y seguimos con la charla, dije mientras le guiñaba un ojo…
Sonrió con una calidez que derretía, fuimos allí, le abrí y le dije que se pusiera cómoda, que ya venía.
Me volvió a sonreir, se acercó, me agarró de la chaqueta del ambo y me dio un beso tan dulce que me hizo parar la pija al toque.
Me susurró al oído, - dale, apurate.

Fui para la guardia sin saber si estaba caminando o volando. Tuve que taparme con el guardapolvo la erección que estaba teniendo. No lo podía creer.
Rubén, el Jefe de enfermeros que me la presentó se acercó y me preguntó que me parecía el regalito de los “sabatinos”.
Rápidamente me contó que Belén estaba haciendo la residencia en el Sanatorio y que me había visto muchas veces antes, que estaba caliente conmigo y se lo había comentado a él. A raíz de esto urdieron toda la trampa para poder presentarnos en lugar neutral sobre todo para mi familia. El último llamado del bipper había sido falso, usado para poder contarme todo esto.
Me dijo entonces, - Andá y aprovechala, olvidate de la guardia, te estamos cubriendo.
Me volví al cuarto sin poder creer todavía lo que pasaba, pero pasaba e iba a aprovecharlo.

Entre y mi ángel estaba recostada en la cama. Sonrió y me tiró los brazos.
Me acerqué, me senté en el borde y muy despacito me fui acercando para besarla.
El aroma que despedía su piel, entre bronceada y juvenil era algo que hacía mucho no sentía. Fui despacito hasta besar la punta de su nariz respingada. Ella me seguía mirando con unos ojos que demostraban que si yo estaba gozando el momento, ella también.
Me agarró la cara con las dos manos, se incorporó y empezó a besarme. Suave, muy suave, rozando de a poco los labios. Yo la dejaba hacer, tenía todo el tiempo del mundo y no quería desaprovechar absolutamente nada.
Belén marcaba el ritmo, apretaba sus labios contra los míos y aflojaba. Puerteaba con la puntita de la lengua y aflojaba. Me besaba la nariz, las mejillas, la pera.
Hasta que finalmente me abrazó del cuello y nos unimos en un beso profundo, largo.
Las dos lenguas hicieron en el escenario de las bocas, el ballet mas hermoso y mas erótico que había vivido.

Yo ya estaba inclinado sobre ella y sentía a través de su remera y mi ambo los pezones duros que me rozaban. Ni les cuento como tenía la pija, era un garrote a punto de estallar.
Entonces ataque yo, empecé a acariciarle los brazos subiendo hasta los hombros, con una suavidad que me asombraba a mi mismo, muy sutil, muy tenue. Subí con mis dedos hasta el cuello y de ahí a la cara acariciando sus mejillas y entrelazando mis dedos con su cabello rubio.
Todo era perfecto, nada desentonaba.
No se cuanto duró pero en un momento nos dimos un respiro, nos separamos y ambos nos sonreímos. Ella me volvió a abrazar, esta vez muy fuerte. Al aflojar la presión me separé y llevé las manos a las tetas, las acaricié por encima de la tela, no tenía corpiño y los pezones hacían fuerza para salir de su prisión.
Belén empezó a ronronear lo cuál me excitó mucho mas.
Le subí la remera y aparecieron ante mí un hermoso par de pechos redondos y parados, coronados con unos pezones rosados y areolas del mismo color. Los acaricié suave, me acerqué, los lamí. Con las dos manos me empujó la cabeza para que me los tragara y así lo hice.
Primero uno, luego el otro, yo chpaba, lamía, mordía, acariciaba, apretaba, pellizcaba y ella se deshacía en contorsiones debajo de mi cuerpo.
Baje una mano y acaricié la pierna, la rodilla , el muslo. Yo no aguantaba mas, el juego erótico se iba extendiendo en el tiempo y yo estaba a punto de explotar.
Belén metió las manos por debajo de la chaqueta y empezó a acariciarme la espalda de arriba abajo y del centro de la columna hacia fuera, suave al principio y haciendo mas presión después hasta que empezó a clavarme las uñas y a transformar el ronroneo en un grito de placer.
Yo seguí avanzando con una de las manos hacia su entrepierna, a la ingle, a la cola y vuelta a ese hueso de la cadera femenina que tanto me excita.
El olor que salía de su piel, era lujurioso, un aroma altamente erótico mezcla de primavera, de verano y de juventud.
Me desabrochó la chaqueta, acarició mis pezones, los lamió y volvió a abrazarme fundiendo nuestras bocas en un beso profundo sintiendo también como se unían nuestros pechos.
Siempre acariciando le saqué la remera y junto con ella se fueron las dos cintas que sujetaban su pelo.
Le baje el cierre de la mini y la saqué junto con la diminuta tanga que a esta altura estaba empapada.
Le abrí un poco las piernas, el paisaje que se abrió ante mí era maravilloso. Una conchita de libro de anatomía, de Testut. Perfecta, rosada, de labios no muy grandes ni muy chicos. Húmeda, chorreante, jugosa, digna de un dios griego.
Y hacia allí me dirigí, comenzando por el ombligo, besos sutiles de mariposa, lengüetazos de gato mimoso a ese ombligo perfecto. Y fui bajando lentamente disfrutando del valle de sus ingles. Lamiendo, cosquilleando cada centímetro de piel hasta que llegué a la puerta de la caverna que guardaba los misterios de ese ser alucinante.
Y besé y lamí y chupé y mi lengua se fue abriendo paso y ella se fue abriendo de piernas despacito permitiendo que la penetrara.
Me agarraba la cabeza, me acariciaba las orejas, las mejillas, la nuca, me apretaba contra su concha para que fuera mas adentro. Y yo me ahogaba y embriagaba con su leche, con sus jugos, con su excelso aroma. Y ella gemía con un gemido que jamás había escuchado en una mujer.
Era una hembra en celo de una extraña raza animal desconocida para mí.
En esas embestidas de mi lengua el cuerpo se arqueó, gritó me apretó fuerte la cabeza y acabó. Si decía que antes me sentía ahogado, esto fue el sumun. Tragaba y tragaba y parecía que nunca iba a terminar. Me seguía apretando contra su concha con tanta fuerza que tuve miedo de hacer fuerza para retirarla y lastimarla.
Cedí y chupe, chupe hasta el ahogo. En un momento aflojó y se relajó
Hizo fuerza para que subiera la cabeza hasta tenerla frente a la suya. Me miro con una mirada animal, una mirada profunda mezcla de lujuria y agradecimiento y volvimos a besarnos. Recorrió con su lengua cada milímetro de mi9 boca buscando restos de sus jugos.
Yo estaba casi en la gloria esperando que volviera a tomar la iniciativa. Estaba que explotaba pero no quería hacer nada equivocado, hasta ahora todo había salido perfecto.

Me empujó un poco del pecho, se incorporó, me sacó el pantalón del ambo junto con el boxer mientras me miraba fijo a los ojos.
Me invitó con un movimiento de brazos a recostarme en la cama y se paro con las piernas abiertas una a cada lado de mi cintura.
La vista que yo tenía desde allí era única.
Estaba viendo la obra mas perfecta que había hecho otro hombre o mejor dicho, otra mujer.
Una afrodita de carne y hueso, sencillamente la perfección.
Se quedó un momento así de frente, mientras yo callado admiraba sus piernas, su concha, sus tetas, su figura, su pelo rubio cayendo sobre sus hombros.
Y se dio vuelta presumo que a propósito para que yo viera su espalda, sus muslos y pantorrillas perfectas y su culo, lo mas lindo en culos que había visto en mis 46 años de vida.
Otro momento así, volvió a darse vuelta y bajó. Acomodó mi pija contra mi vientre y se acostó encima mío. Empezó a acariciarme y besarme, arrancó desde la frente sin dejar nada por besar. El cuello, los hombros, besaba y lamía, lamía y besaba, todo sin dejar centímetro por hacer, debajo de los brazos, el pecho, las tetillas, el ombligo.
El cabello que caía sobre su cara acariciaba suavemente mi piel y ella movía la cabeza para que así fuera. Fue descendiendo lentamente mojando con la lengua cada pedazo de mi cuerpo y llegó a la entrepierna y me abrió y sumergió su cabeza para rozar con la punta de la lengua todas las zonas erógenas del lugar.
Con las manos me separaba los huevos y la pija para poder adentrarse mas profundamente en mí y para mi asombro yo empecé a ronronear de una manera muy parecida a como ella lo había hecho. Parecía tratarse de algún dialecto ancestral perdido en el transcurso de los siglos y rememorado para los amantes eternos.
Siguió de un lado al otro acariciando la pija con su pelo. No aguantaba mas sin embargo algo había que me impedía acabar a pesar de las caricias eróticas que me prodigaba.
No tenía idea de donde quería llegar pero yo lo estaba disfrutando y no iba a poner reparos.
Comenzó a lamer y chupar los huevos, uno y otro, los masajeaba, los estiraba, ya estaban totalmente llenos y duros por la excitación.
Todo esto sin tocarme la pija con las manos, parecía que la tenía ignorada.
Fue metiendo la cabeza mas profundamente hasta que paso los brazos por debajo de mis piernas y con un leve movimiento me invitó a que las levantara.
Se zambulló ahí y empezó a lamer esa delgada zona erógena entre el culo y el escroto, el perineo. Forzaba la punta de la lengua en tocar ese lugar levantando con una mano los huevos.
Yo ya me revolvía de placer, me daba la sensación de tener multi microrgasmos pero sin acabar.
Entonces sentí un hilo de líquido que corría por el agujero de mi culo. Atrás de eso sentí la lengua de Belén que empezaba a lamer de arriba abajo, de abajo arriba con aleteos de la lengua.
El famoso beso negro y nunca nadie me lo había hecho así.
También pase del ronroneo al jadeo, esto era sublime.
Pero estaba lejos de ver el final.
Sentía todo el culo mojado y en un momento la lengua de mi doctora se erectó. Si, por lo menos yo lo sentí así y comenzó a cogerme por el culo con la lengua. Adentro y afuera con una velocidad increíble pero además llegando bastante adentro.
Nunca pensé que se podía gozar tanto…y estaba otra vez equivocado.
Yo le acariciaba la cabeza y el pelo con las dos manos, pero muy suave tratando de no romper el encanto.
En un momento ella subió un poco la cabeza y me la agarró. Con dos dedos me agarró la pija desde la base y con los otros tres de la misma mano los huevos, y empezó a lamer de arriba abajo toda la pija. Lamía la base, lamía la cabeza, por un lado, por el otro, pasaba la lengua suavemente a todo lo largo hasta que no aguanté mas y le pedí por favor que parara, que iba a acabar.
Sin dejar de sostenerla, se la trago toda, hasta la base y al mismo tiempo sentí que me penetraba con un dedo por el culo totalmente mojado. Y empezó a masajearme la prostata con una habilidad increíble.
Con una mano me cogía por el culo, la otra me masajeaba los huevos y la base de la pija y con la boca me masturbaba. Y acabé. Y juro que nunca me había pasado así, de a poquito sentía como subía la leche por la pija y se desbordaba en la boca de Belén, que lejos de retirarse se la ponía mas adentro y tragaba.
Y fue lo mejor que me paso en la vida, hasta en un momento pense que me desmayaba. Creo que ese día pise la delgada línea en que uno dice, si me muero ahora, esta todo bien.
Seguí acabando de a poquito pero por un rato mas hasta que dejó de salir leche del surtidos. Nunca había acabado tanto.
Ella se dio cuenta, dejó las manos quietas y se dedicó a lamer los pocos rastros de mis jugos que habían quedado en la pija.
Subió a mirarme a los ojos relamiendose como un gato y volvimos a besarnos profundo, muy profundo y yo creí que totalmente enamorados.

32 comentarios - Cuentos de la Guardia (solo para entendidos)

angieyruben
Seguí acabando de a poquito pero por un rato mas hasta que dejó de salir leche del surtidos. Nunca había acabado tanto.


Una afrodita de carne y hueso, sencillamente la perfección.


Vaya si lo entiendo querido amigo, sólo espero que el relato haya sido una experiencia que le tocó vivir.......
Un relato antológico para quedar calientes hasta el momento en que podamos saciar toda la lujuria y el deseo acumulados...
Gracias por la dedicatoria amigo !!!
A favoritos, reco y volveré !


Gracias por compartir.
Besos y Lamiditas !!!

Cuentos de la Guardia (solo para entendidos)
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
angieyruben
LosTortolitos dijo:

Juma y Ruben un solo ❤️


😀

Se puso celoso, dedíquele uno amigo !!!! 😀
laprima
ME ENCANTO JUMA !!

GRACIAS POR COMPARTIR

BESIS LAPRIMA
mecierrantodas
Genio, buenisimo el relato! Te dejo los puntines que me quedan!

Excelente

Gracias por compartir 😉
Morticia-Homero
Qué buen relato!!! uuhhmmmm... tiene continuación la historia? Queremos más!!! Nos encantó! 🔥

Reco y volveremos!

Besos!!!
M&H
mujer
Nosotros pasamos por tu post, vos pasaste por el nuestro?
Los comentarios son lo que nos motiva a seguir posteando!!
Morticia-Homero
Morticia-Homero dijo:Qué buen relato!!! uuhhmmmm... tiene continuación la historia? Queremos más!!! Nos encantó! 🔥

Reco y volveremos!

Besos!!!
M&H
relatos
Nosotros pasamos por tu post, vos pasaste por el nuestro?
Los comentarios son lo que nos motiva a seguir posteando!!


Aquí van los puntitos!

Bss!

M&H
sex
Nosotros pasamos por tu post, vos pasaste por el nuestro?
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angieyruben
Volvimos con simbólicos puntos de reconocimiento !!!
LosTortolitos
Jumatan dijo:Si, voy a tener que dedicarle uno, sin duda...

^^



Mientras no me dedique UNAAAAAA!!!!!!!


😀


aleverito77
<Hermoso!! muy excitante!! ojalá continúe...
esteb71
Exelente relato......
MxtroniKa
Queremos la continuación!!!!!!
mdqpablo
exelente relato , cuanta adrenalina , mi angel morocha y yo queremos la saga , gracias por escribir y compartir
BigWomanNQN
Tómese otros 3 días y digame que más pasó!!! Se lo exijo. Y mi clitoris alborotado también!!!!
SactuarySx
OMG!!!! Jamas me gusto la guardia de los sabados, pero voy a empezar a considerarla 😛
Y claramente tengo que pedir mas interconsultas !!!!! Excelente, un relato tremendamente excitante...quiero mas!!!
alejandraconti
🔥 🔥 🔥 💥 💥 💥
Qué tremendo relato!!!! No lo había visto Juma!!!! Ufff, me dejó usted muy caliente!!!!!
walterion
exelente, de casualidad lo lei
angieyruben +1
Me acuerdo de haber leído esta historia como si fuera hoy !!!

Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!

Cuentos de la Guardia (solo para entendidos)
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Jumatan
@angieyruben diez
angieyruben +1
@Jumatan Noooooooo ! Pero que hijos de puta !!!!
Jumatan
@angieyruben Si esto no es una venganza, realmente no se que es.
Lady_GodivaII
alta calidad Capi!!!! qué bueno cuando se pone a escribir! estoy sin monedas, pero volveré
elledany
🎶 🎶 " cantando al sol como la cigarra , después de un año bajo la tierra , igual que sobeviviente que vuelve de la guerra 🎶 🎶 Capooo ! ( le dejo los puntines que me restan 👍 , por si hicieran falta , jejejejeee ) Ahhh , habrá continuará ,no ?
ColoraditaXXX +1
Ahora me pude sentar tranqui a leerte.
Zorro viejo le dicen por ahi ... me encanto lo que le hizo el Angel y que usted se entregara así.