En Bahía Blanca con conductores de omnibus ...

Esto ocurrió este verano, yo soy un tipo “normal” en pareja con una mujer pero de vez en cuando me gusta estar con otro hombre, ya sea como pasivo o activo.
Resulta que me hice amigo de un chofer de ómnibus de larga distancia, ya que viajo regularmente a Bs. As., y en uno de los tantos viajes entre chiste y chiste, joda y joda, terminé haciendole un pete en el fondo del bondi, luego de eso quedamos como buenos amigos y tuvimos varios encuentros cada vez que podìamos, en mi ciudad o en Bs. As.
Un día me preguntó si me animaria a estar con varios hombres a la vez, la verdad que la idea me resultó muy interesante pero de poder concretarse tenía que ser con el debido cuidado, higiene y por sobre todas las cosas discreción por mi estado civil.
Me propuso que un dia cuando estén como ellos llaman “de clavada” el tener que quedarse por ejemplo un fin de semana largo, en Bahía Blanca, yo viajara hasta allá, total nadie me conoce allà y me invitaba a una casa que alquilan, con pileta, bastante grande, que se juntaba con varios compañeros de trabajo, comiamos un asado y después los que quisieran se podian prender a garchar conmigo.
Para ellos es casi normal llevarse alguna minita para enfiestarse luego de un asado o una sorrentineada pero en este caso era distinto porque iba a ser yo.
El me lo propuso, le pedí de pensarlo unos dias y él tambien tenia que tantear que opinaban sus compañeros de trabajo.
Pasó mas de un mes y ya pensando que a sus compañeros no les gustó la idea y me resigné, pero resulta que un día me llama y me dice que el proximo fin de semana largo iban a estar “de clavada” en Bahia y que habia hablado con sus compañeros y les gustaba la idea, pero no me podia decir cuantos se iban a prender, como minimo se iban a juntar diez pero podrian ser mas o menos, incluso siempre cae alguno de otra empresa o algun mecànico, etc.
Así que junté coraje, me fui para allá, si bien todos sabian para que iba yo, me recibieron con la mejor onda y sin cargadas ni nada fuera de lugar.
Usamos la pileta a full, luego el esperado asadito, bien regado con malbec, luego algun que otro chapuzón en la pileta y es ahí cuando mi amigo me dice que los amigos ya tenian ganas de ponerla.
Acepté de buena gana y me llevó a una pieza que ya habian acondicionado para el “evento”, un buen ventilador y una heladerita con bebida fresca.
Me saqué la ropa, me puse una máscara de cotillón porque me imaginé que iban a sacar fotos con sus celulares y no quiero quedar pegado y me quedé esperando el ingreso del primero, se la chupé bien y cuando la tenia bien dura me puso en cuatro, me ensartó y acabó casi al toque, me quedé en cuatro esperando al siguiente, luego entró otro, y otro, con todos lo mismo: se la chupaba hasta que se les pusiera dura y yo en cuatro patitas, salvo alguno medio gordo al que me le tuve que subir arriba (algunos espiaban por la ventana o por la puerta) Individualmente me cogieron mas de 11 flacos y algunos mas de una vez .
Luego cuando los primeros se recuperaron me agarraron entre tres, fue en el único caso que estuve con tres a la vez, se turnaban y se las chupaba o me la metian, siempre fueron de a uno por vez salvo al final que acepté a estos tres a la vez.
Al final como estabamos todos cansados, algunos medios borrachitos me terminaron metiendo (con mi consentimiento y cagandonos de risa) algún chorizo que habia sobrado del asado e incluso alguna botella, ya a esta altura luego de mas de tres horas de garche mi culo estaba tan dilatado que entraba de todo.
Lamentablemente no se volvió a repetir pero todos lo pasamos regio, ojalá el proximo verano se vuelva a dar.
Con mi amigo nos seguimos viendo y si no tiene tiempo para estar juntos al menos en el bondi nunca le niego hacerle un pete.
Bueno, espero les haya gustado mi relato, como les decía: ojalá se vuelva a repetir, hay que esperar que pase el invierno y mientras tanto muchas veces me pajeo recordando esa tarde en Bahia .