Viendo que a algunos de ustedes les gusto esta historia, voy a continuar con esta tercera parte. Tal vez sea realidad, o tal vez sea todo producto de mi imaginacion. No importa. Lo que si importa es que disfruten esta historia y puedan alcanzar el placer leyendola.
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Hace ya 15 dias del encuentro mas caliente de mi vida. Tanto Marta como Vanesa tienen mi numero de celular pero no he tenido noticias de ellas aun. No quisieron darme los suyos, asi que no me queda mas que esperar. Y aquí estoy, bajo la ducha, con la verga a punto de reventar de tanta calentura. Cada vez que vienen a mi los recuerdos de aquel dia no me queda otra opción que autosatisfacerme soñando con la posibilidad de recibir un llamado o un mensaje de cualquiera de las dos. Mi mano se desliza por mi verga suavemente. Imaginando que es Marta quien con su experiencia me la acaricia. Vanesa pasa sus manos por mis huevos, suavemente, con timidez. De repente pierdo mi concentración al escuchar el celular. No pienso atender, pero algo dentro de mi me dice que debería. Me seco rápidamente, salgo del baño y al agarrar el celular veo en la pantalla “Numero privado”. Atiendo: “En 15 minutos, en mi casa. No tardes”. Es todo lo que dice la vos. Es Marta, no me quedan dudas. Rapidamente me visto y salgo a la calle, todavía con la verga dura, en dirección a la casa de Marta. No queda muy lejos asi que rápidamente llego allí. Muchas veces pase por delante de la casa y me vi tentado a llamar a su puerta, pero en nuestro encuentro ella me dejo en claro que no podría hacer eso. Me detengo frente a la puerta. Esta abierta. Entro en la casa y la cierro detrás de mi. Doy unos pasos y entonces escucho unos gemidos. Busco de donde vienen y llego a la puerta de una habitación. La abro y ante mi tengo una escena hermosa. Vanesa atada a la cama, totalmente desnuda y con los ojos vendados, recibe las caricias y besos de Marta, quien se encuentra vestida con corpiño, tanga y unas medias negras que la hacen ver muy sexy. “Llegas a tiempo” me dice Marta mientras acaricia mi verga sobre mi pantalón, “Vanesa te esta esperando”. Sin dudarlo me desvisto y me acerco a Vanesa. La tengo totalmente a mi merced y comienzo a jugar con su cuerpo. Sus pechos reciben mis caricias, mis besos y mis lamidas. Mordisqueo sus pezones duros y escucho sus gemidos. Lentamente pero sin titubear, voy pasando mi lengua por su cuerpo en dirección a su entrepierna. Al llegar siento que su sexo me recibe muy mojado. Seguramente Marta jugo mucho con ella antes que yo llegara. Mi boca besa sus labios vaginales, su monte de venus, su clitoris. Mi lengua comienza a recorrer cada rincón de su concha. Me bebo los jugos que despide. La beso. La penetro con mi lengua. Mis dedos se unen al juego separando sus labios y pellizcando su clitoris. La siento muy caliente. Se que quiere acabar. Yo estoy muy caliente y quiero penetrarla. Pero no lo hago. Me ocupo de darle placer a Vanesa. Y pasa poco tiempo cuando siento el calor que despide de su piel, sus musculos tensándose, y su respiración ahogada. Una ultima lamida por sobre su clitoris y dejo mi boca apoyada contra su conchita mientras escucho un grito llenar la habitación de la misma manera en que Vanesa llena mi boca con sus jugos al acabar. Cuando siento el final de su orgasmo me separo la dejo recuperarse. Al darme vuelta la veo a Marta sentada en una silla masturbándose con su mano. De repente se levanta, me empuja contra una pared y me dice: “Fuiste bueno con Vanesa, ahora te toca ser recompensado”. Antes que pueda hacer nada, desabrocha mi pantalón y lo deja caer al suelo, dejándome allí parado con la verga dura, apuntando al techo. Marta me da la espalda, agarra mi verga con una mano y con la otra mano corre su tanga, a la altura del culo. Empuja fuertemente contra mi, y con la embestida mi verga se entierra hasta la mitad dentro de su culo. Una segunda embestida y Marta queda completamente penetrada. “Cógeme hasta llenarme de leche”. Al lado nuestro hay una mesita y de su cajón Marta saca un vibrador. Mientras yo entro y salgo de su culo cada vez con mas ganas, ella mete el vibrador en su conchita y lo enciende. A través de la fina pared que separa su concha de su ano siento la vibración. Aguanto lo mas que puedo mi eyaculación y cuando siento que Marta se tensa no resisto mas y suelto el primer chorro de leche en lo mas profundo de su ano. La habitación se vuelve a llenar con gritos, esta vez de Marta. Esta teniendo un orgasmo mientras le lleno el culo de leche. Cuando terminamos saco mi pija de su culo y veo que el piso esta completamente mojado de la leche que gotea de su culo.
“Gracias, podes irte bebe” me dice Marta. Sin entender que sucede, ella me empuja fuera de la habitación y cierra la puerta. Me quedo un rato allí parado hasta que escucho que Vanesa y Marta continúan jugando, pero ya sin mi. Aun caliente vuelvo a mi casa y me meto nuevamente en la ducha para terminar la paja que fue interrumpida poco antes, imaginando lo que estarían haciendo las chicas en este instante.
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Quiero agradecer a todos por los puntos y los comentarios, y a quienes no conocen las dos primeras partes de la historia, pueden leerlas aqui:
Parte 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/2139391/Volviendo-a-casa-en-tren.html#comid-63727
Parte 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/2140296/Volviendo-a-casa-en-tren---Parte-2---En-casa-de-Marta.html
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Hace ya 15 dias del encuentro mas caliente de mi vida. Tanto Marta como Vanesa tienen mi numero de celular pero no he tenido noticias de ellas aun. No quisieron darme los suyos, asi que no me queda mas que esperar. Y aquí estoy, bajo la ducha, con la verga a punto de reventar de tanta calentura. Cada vez que vienen a mi los recuerdos de aquel dia no me queda otra opción que autosatisfacerme soñando con la posibilidad de recibir un llamado o un mensaje de cualquiera de las dos. Mi mano se desliza por mi verga suavemente. Imaginando que es Marta quien con su experiencia me la acaricia. Vanesa pasa sus manos por mis huevos, suavemente, con timidez. De repente pierdo mi concentración al escuchar el celular. No pienso atender, pero algo dentro de mi me dice que debería. Me seco rápidamente, salgo del baño y al agarrar el celular veo en la pantalla “Numero privado”. Atiendo: “En 15 minutos, en mi casa. No tardes”. Es todo lo que dice la vos. Es Marta, no me quedan dudas. Rapidamente me visto y salgo a la calle, todavía con la verga dura, en dirección a la casa de Marta. No queda muy lejos asi que rápidamente llego allí. Muchas veces pase por delante de la casa y me vi tentado a llamar a su puerta, pero en nuestro encuentro ella me dejo en claro que no podría hacer eso. Me detengo frente a la puerta. Esta abierta. Entro en la casa y la cierro detrás de mi. Doy unos pasos y entonces escucho unos gemidos. Busco de donde vienen y llego a la puerta de una habitación. La abro y ante mi tengo una escena hermosa. Vanesa atada a la cama, totalmente desnuda y con los ojos vendados, recibe las caricias y besos de Marta, quien se encuentra vestida con corpiño, tanga y unas medias negras que la hacen ver muy sexy. “Llegas a tiempo” me dice Marta mientras acaricia mi verga sobre mi pantalón, “Vanesa te esta esperando”. Sin dudarlo me desvisto y me acerco a Vanesa. La tengo totalmente a mi merced y comienzo a jugar con su cuerpo. Sus pechos reciben mis caricias, mis besos y mis lamidas. Mordisqueo sus pezones duros y escucho sus gemidos. Lentamente pero sin titubear, voy pasando mi lengua por su cuerpo en dirección a su entrepierna. Al llegar siento que su sexo me recibe muy mojado. Seguramente Marta jugo mucho con ella antes que yo llegara. Mi boca besa sus labios vaginales, su monte de venus, su clitoris. Mi lengua comienza a recorrer cada rincón de su concha. Me bebo los jugos que despide. La beso. La penetro con mi lengua. Mis dedos se unen al juego separando sus labios y pellizcando su clitoris. La siento muy caliente. Se que quiere acabar. Yo estoy muy caliente y quiero penetrarla. Pero no lo hago. Me ocupo de darle placer a Vanesa. Y pasa poco tiempo cuando siento el calor que despide de su piel, sus musculos tensándose, y su respiración ahogada. Una ultima lamida por sobre su clitoris y dejo mi boca apoyada contra su conchita mientras escucho un grito llenar la habitación de la misma manera en que Vanesa llena mi boca con sus jugos al acabar. Cuando siento el final de su orgasmo me separo la dejo recuperarse. Al darme vuelta la veo a Marta sentada en una silla masturbándose con su mano. De repente se levanta, me empuja contra una pared y me dice: “Fuiste bueno con Vanesa, ahora te toca ser recompensado”. Antes que pueda hacer nada, desabrocha mi pantalón y lo deja caer al suelo, dejándome allí parado con la verga dura, apuntando al techo. Marta me da la espalda, agarra mi verga con una mano y con la otra mano corre su tanga, a la altura del culo. Empuja fuertemente contra mi, y con la embestida mi verga se entierra hasta la mitad dentro de su culo. Una segunda embestida y Marta queda completamente penetrada. “Cógeme hasta llenarme de leche”. Al lado nuestro hay una mesita y de su cajón Marta saca un vibrador. Mientras yo entro y salgo de su culo cada vez con mas ganas, ella mete el vibrador en su conchita y lo enciende. A través de la fina pared que separa su concha de su ano siento la vibración. Aguanto lo mas que puedo mi eyaculación y cuando siento que Marta se tensa no resisto mas y suelto el primer chorro de leche en lo mas profundo de su ano. La habitación se vuelve a llenar con gritos, esta vez de Marta. Esta teniendo un orgasmo mientras le lleno el culo de leche. Cuando terminamos saco mi pija de su culo y veo que el piso esta completamente mojado de la leche que gotea de su culo.
“Gracias, podes irte bebe” me dice Marta. Sin entender que sucede, ella me empuja fuera de la habitación y cierra la puerta. Me quedo un rato allí parado hasta que escucho que Vanesa y Marta continúan jugando, pero ya sin mi. Aun caliente vuelvo a mi casa y me meto nuevamente en la ducha para terminar la paja que fue interrumpida poco antes, imaginando lo que estarían haciendo las chicas en este instante.
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Quiero agradecer a todos por los puntos y los comentarios, y a quienes no conocen las dos primeras partes de la historia, pueden leerlas aqui:
Parte 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/2139391/Volviendo-a-casa-en-tren.html#comid-63727
Parte 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/2140296/Volviendo-a-casa-en-tren---Parte-2---En-casa-de-Marta.html
0 comentarios - Marta y Vanesa, la larga y dura espera - Parte 3