Relato: Licor + Rumba = Sexo Desenfrenado

Relato: Licor + Rumba = Sexo Desenfrenado

Relato: Licor + Rumba = Sexo Desenfrenado

Hola amigos, como sabran yo soy un joven y me encantan tener sexo con las viejas.. Bueno hoy quiero contarles una pequeña aventura al terminar una rumba.
Por ese tiempo yo estaba con una novia, es algo bajita, 1.50, pelo rojizo, tez
blanca, muy hermosa y extremadamente sensual cuando quiere, tiene una cola que
me desconcentraba mas de una vez, sobre todo cuando la veia boca abajo en la
camita con esa tanga toda metida en esas profundidades, dejando verse un
triangulito por encima de sus nalgas que despiertan mi morbo.



Quiero contarles lo que pasó una noche que fuimos a la disco, luego de haber ido
a cenar. Ella había tomado un trago que le puso los ojos un poco brillosos,
titilantes y con una mirada de gatita celosa, yo por otro lado había tomado una
media de aguardiente yo solo y la verdad ya me había empezado a hacer efecto. Ya
entrando en la disco, empezamos a caminar y después de bailar un rato, entre las
luces y el humo de cigarrillo que se te va metiendo en a la cabeza de a poco,
nos sentamos en la tarima a descansar, mientras tanto fui hasta la barra, a
buscar un par de tragos. El local estaba tan lleno de gente que llegar y salir
de ese lugar es algo complicado, pero era un sitio super chimba para rumbiar,
porque siempre hay hombres y mujeres al acecho en el paso y confieso que pasar
apretados y sentir que mi bragueta roza un culo o que un par de tetas toca mi
espalda, me caliente y bastante huy eso si que me hace
volar.



Venía con los tragos cuando logro divisar entre la espesura de la noche que
alguien se había sentado al lado de mi mujer, era un tipo ya un poco grande, al
cual conozco, y que al verla sola, atractiva, como es ella, se le tiró el lance,
de manera que decidí quedarme un rato oculto y esperar a ver que pasaba!!!. Vi
que charlaban y el como que, quería convencerla de algo, ella estaba un poco
nerviosa, supongo que sería porque yo estaría volviendo enseguida. Pero como mi
demora era notable, se levantaron y encararon para el lado de los reservados,
que son tan oscuros que no se ve ni lo que se habla. Yo no podía entender como
me podría estar haciendo algo así, pero a su vez, sentí curiosidad y excitación
al saber que estaba observando en directo lo que podría pasar con mi mujer y que
además ella sabía que yo la estaría por ahí mirándola desde algún lugar.



Decidí seguir el juego mientras observaba de lejos y me tomaba unos tragos de
otra media de aguardiente que llevaba para seguir tomando, y claro la pasaba con
la cerveza que le llevaba a ella a tragos agigantados, tenía una sed mezclada
con ansiedad y calentura. Traté de acercarme lo mas que pude sin que se diera
cuenta que la había estado siguiendo, estuvieron charlando y vi que ella se
sentó sobre su falda mientras el recostado en ese sofá seguramente se calentaba
viendo su figura bailando frente suyo, nunca la había visto hacer semejante
cosa, me sorprendí al ver lo bien que se movía, sus caderas al ritmo de la
música, con sus manos ella tomada las suyas y con las piernas abiertas como si
estuviera montando a caballo y dándole la espalda, levantaba su piernas por
encima de las suyas y el se quedaba inmóvil, sorprendido por semejante
actuación. Se dio vuelta y mirando hacia el se le sentó encima y comenzó a
hacerle movimientos pélvicos sobre su bragueta, siempre al compás de la música.
Yo no perdía detalle ni cuando llevaba la botella a la boca. No podía creer lo
que estaba viendo.



En un momento volvió a la posición de antes y con sus piernas abiertas seguía su
baile y vi como el tipo con un brazo la tenía de la cintura y con la otra mano
se la metió entre las piernas y empezó a tocarle la vulva, se le pegó la mano,
no se la sacaba y ella hacía gestos de placer, se mordía los labios y pasaba sus
manos por su cuerpo al ritmo de la música, cerrando sus ojos sin percatarse de
que alrededor había otras parejas, que claro, tampoco les importaba lo que
pasaba a la redonda, ya que estaban en algo parecido. El tipo, con una mano le
tocaba la concha y con la otra empezó sobarse el bulto, se ve que estaba
envergado hasta el ombligo, y yo ni contarles, no solo eso, mi pulso estaba
totalmente descontrolado, sentía un temblor en las piernas y un calor que corría
por mi espalda.



De pronto abrió sus ojos y me vio...la muy zorra me hizo un gesto con la lengua
pasándoselos por los labios como invitándome a la fiesta, y yo seguía
entusiasmado con el espectáculo, ella pasó uno de sus dedos por su entre piernas
y sacando un poco de caliente flujo de su vulva se lo pasó por la boca al
candidato, se agachó hacia el y le dio un lengüetazo en la boca, le sonrió y lo
dejó con el marlo calentito, se vino caminando hacia mi, me tomó de la mano y me
llevó a la pista a seguir con el baile.



En ese momento estaban pasando una música que no podés hacer que tu cuerpo se
controle y la guacha se movía como una víbora en celos, abría sus piernas y una
de las mías entremedio sentía que su vagina esta completamente húmeda, su tanga
desbordaba de flujo caliente, y yo anonadado, todavía no podía comprender lo que
había visto y lo que estaba viviendo ahora. Tenía dos tragos mis manos, ella
tomó uno y empezó a beberlo como si tuviera una sed incontrolable, me agachó la
cabeza y me dijo al oído:

- no sabes las ganas que tengo de que me cojas.



- Y yo no sabes lo caliente que quedé después de lo que vi, le dije

- Te gustó, papito, te calentaste... no era eso lo que siempre quisiste?, ver
como tu mujer es capaz de hacer calentar a un macho? Lentamente nos fuimos hacia
la puerta, yo la llevaba delante mio entre la gente apretujados, tenía mi pene
totalmente duro y ella lo sentía en su cola, llegamos al auto y emprendimos
marcha hacia un lugar mas tranquilo. Puse música, y no pasaron ni 50 metros y se
me tiró de cabeza entre mis piernas, me desprendió el cierre del pantalón y mi
verga exclamó presencia al toque.



Bueno...no puedo explicar de que manera la muy calentona, me pasaba la lengua,
me lo chupaba con ardiente frenesí, me hizo sentir las cosa mas hermosas que
nunca había sentido, ir manejando en la noche, en medio de la ciudad tratando de
disimular el placer que me daba sentir una boca devorándome la pija.





- no puedo creer como chupas verga, le dije jadenate....aaaahhh

- te gusta no?, y que me lo trague todos asiiiiiii, mmmmm shhchp chp cluppp

- ay mi amor, que bien que se siente. Seguí así, despacito que yo me estoy
imaginando como se lo hubieras chupado al tipo ese.



- Mmmmm, te gustaría verme?

- Claro, sabés que es mi fantasía!! Le dije.



Mientras buscaba un lugar tranquilo en la noche, ella seguía muy entusiasmada
con su chupada, y me dice.



- acábame, papito, quiero tu leche en mi boca, me la quiero comer toda, porque
después quiero que me cojas y me comas la cola sin descanso hasta que me arda.

No tardé mucho y en una descarga sin descanso le deje mi fluido bien en la
garganta, se tomó toda mi leche. Y me siguió chupando la verga hasta que me la
limpió. Yo no sabía si parar o seguir, porque no hay placer mas lindo que ir
manejado y sentir que estas acabando.



Estacioné el auto a un costado del camino, acomodamos los asientos y lentamente
fui sacándole la ropa, cuando saqué su tanga, su concha chorreaba un fluido que
no había visto nunca en tanta cantidad, estaba re caliente, eran varias cosas a
la vez que habían pasado. Me inundé la boca con su fluido que tenía un olorcito
a calentura que me empezaba a excitar de nuevo. No tardó mucho en acabar y
apretándome la cabeza y entre contorneos de pelvis tuvo su primer orgasmo entre
gemidos y jadeos que podía oírse desde afuera:





- aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh, siiiiiiiiiiiiiiiiiii, mi amor, papito, chupame
todaaaa asiiiii, cómeme la cola ya que no aguanto mas, quiero una pija adentro,
que dilate.

La puse en cuatro patitas en el asiento trasero y con el mismo flujo de mi
chupada y el de su vagina le lubriqué el huequito punzante. Le apoyé mi verga ya
dura nuevamente y se la enterré despacito pero sin descanso, hasta el fondo:





- así te gusta?

- Siiiiiiiiiiiiii, ahhhhhhhhhhhhhhh,... mmmmmmmmmmmmm si mi vida...



- Te gusta sentirla?

- Me gusta como me abre el culo, tu pija duraaaaaaa, siiiiiii, seguí sin
descanso, cogeme, fuerte...

Comencé a hacer embestidas cada vez mas fuertes hasta que me dice:

- enterrame esa poronga en la concha...



me senté y se me subió encima, y quejándose: -aaaaaaaaayyyyyy papito, se la
comió hasta los huevos, y empezó a cabalgar sin descanso, hacía círculos en mi
verga y yo sentía que me estaba muriendo del placer, no podía comprender lo puta
que podía ser mi mujer y con vos agitada le dije:





- que putita te estas portando eh?

- Y a vos te gusta no?, guacho calentón!!!, te gustó como lo calenté al tipo en
la disco?, la verdad que tenía ganas de cogérmelo ahí mismo, pero no voy a
perderme la oportunidad, no lo dudes.



- En serio?

- Por supuesto, y cuando lo agarre le voy a hacer esto... te gusta?

- Aaaaaahhhh por favor, que tenés adentro de esa conchita, una exprimidora?

- Si algo que te va a dejar sin una gota, sin aliento, te voy a coger hasta que
me digas basta.



Siguió su cabalgata hasta que empecé a sentir que mi reserva se venía cada vez
mas cerca y llegamos juntos en un dúo de quejas y gemidos interminables que no
se pueden escribir, ni describir, era puro placer, un ardor que recorría el
cuerpo y una mezcla de dolor con desesperación en la cabeza, algo extremadamente
sensacional.



Luego del cansancio y el éxtasis nos quedamos tendidos un rato y marchamos muy
lentamente a casa. Fue una noche maravillosa, una noche de lujuria y placer que
quisiera volver a repetir.


sexo

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