El Sueño

El Sueño

El sueño


Acababa de despertar, el estaba en casa, había estado con ella esa noche, pero ahora la cama estaba vacía, seguro que le estaba preparando el desayuno, la noche había sido muy larga, pero no oyó ningún ruido,¿había sido un sueño?, imposible, estaba sudada, saciada, cansada y húmeda.
La voz del locutor rompió el silencio anunciando las nueve de la mañana del jueves.
Imposible, el no había llegado, faltaban dos días, se levantó y se dio una ducha.
Cuando apagó el secador, oyó el teléfono y fue corriendo, quizás fuera el.
-hola, nena, ¿te he despertado?-se oyó al otro lado.
-no cariño, estaba en la ducha.
-el sábado estaré en casa, llegaré sobre las cuatro de la tarde.
-¿quieres que te vaya a recoger al aeropuerto?
-eso estaría bien.
-entonces estaré ahí
-¿te encuentras bien?, noto tu voz como cansada
-no es nada, es solo que...
-¿que ocurre , nena?
-nada,...tuve un sueño contigo, ¡parecía tan real!, pensé que ya estabas en casa, y faltan aun dos dias.
-tan bueno ha sido el sueño?, porque no me lo cuentas, tengo un rato antes de marcharme a otra reunión.
-bueno, yo tenia puesto el conjunto negro que me regalaste las navidades pasadas.
Tu salias de la ducha.
Llevabas una toalla a la cintura.
No estabas seco del todo.
Tu pecho estaba lleno de gotas de agua.
Tu pelo peinado hacia atrás goteaba en tu espalda.
Estabas muy sexy.
Te acercaste a mi, lentamente.
Me rodeaste con tus fuertes brazos.
Y me besaste como nunca.
Introdujiste tu lengua húmeda en mi boca, y me devoraste.
Parecía que la vida te iva en ello.
Me deseabas con mucho ardor.
Tus manos me acariciaban con pasión.
Una mano me bajo un asa por el hombro.
Tu boca tomó posesión de mi pezón.
Lo succionaste con pasión, mucha pasión.
Mi pezón se puso duro.
Muy duro.
Entonces tu lengua empezó a acariciarlo en círculos. No te dabas saciado.
Después de un rato empezaste con el otro pecho.
Tus manos me los juntaron, y tu legua pasaba de uno a otro constantemente.
Me estabas devorando, y eso me puso a cien.
Me cogiste en colo y me colocaste encima de la mesa, con las piernas colgando.

Me levantaste el camisón, y tu lengua empezó a comerme el coño.
Buscaste mi clítoris para succionarlo.
Tu lengua me lamia de arriba a abajo y viceversa.
Introdujiste un dedo en mi vagina.
Cuando estaba completamente húmedo lo sacaste y buscaste mi clítoris de nuevo.
Yo estaba muy excitada, mojada y sumisa como a ti te gusta.
Seguiste jugando con tu dedo.
Lo metías varias veces y lo mojabas.
Lo sacabas y frotabas mi clítoris.
Después de un rato, metiste dos dedos, y volviste a hacer el mismo juego.
Mis gemidos eran ya profundos, me excitabas y tu lo sabias.
Cogiste una fresa del frutero.
La metiste entre mis rizos, la impregnaste con mis jugos y la comiste.
Te gustó, pues cogiste otra y repetiste la acción.
Me subiste más el camisón y me lo quitaste por la cabeza.
Succionaste mis pechos, y luego con tu lengua los lamiste.
Cogiste nata montada y tapaste mis pezones.
Otra fresa llegó a mi coño, la metiste entre mis labios vaginales.
La pasaste por la nata de mis pezones y te la comiste.
La toalla ya no estaba en tu cintura, no se en que momento se cayó.
Tu polla estaba erguida y dura.
Cogiste otra fresa y la mojaste con tus fluidos, luego me la diste a comer.
Hummm, está buenísima-dije entre jadeos.
Mas fresas fueron a mi coño, y también a tu polla.
Que cena más exquisita-dijiste cerca de mi oreja-.
Cogí la nata montada y me baje de la mesa.
Agarré tu polla y aplique la nata encima de tu capullo, y arrodillandome.
Empecé a succionarla, ella, estaba muy jugosa y dulce.
Te gustaba como te la comía, pues tus gemidos volvieron a brotar de tu garganta.
La introducía en mi boca con movimientos lentos pero continuos.
La chupaba y lamía de arriba a abajo hasta tus testículos.
Estos estaban duros, te los chupé uno por uno con mi lengua.
Te arranque unos gemidos muy profundos, estabas muy excitado, con lo que te hacía.
Me levantaste, y dandome la vuelta quedé con las manos apoyadas en la mesa.
Tu estabas pegado a mi espalda, me inclinaste un poco y me penetraste.
Dios que penetración!!
Mi cuerpo reaccionó al momento, mi coño acogió tu polla dura.
Empezaste a moverte lento y progresivamente aumentaste tus embestidas.
Tus manos rodeaban mis nalgas, las acariciabas, las apretabas....
Mis jadeos y gemidos se mezclaban con los tuyos, me tenias muy excitada.
Tus manos pasaron a mi cintura, y me movías acompañando tus movimientos.
Los movimientos mas rápidos hicieron reaccionar a mi cuerpo con jadeos mas fuertes.
Estaba al punto del estasis, del clímax total.
Tu mano se deslizó por mi cuerpo hasta mi pecho.
Frotaste mi pecho, y mi pezón se puso duro de excitación.
Estaba al borde, ooohhh!!! ,empecé a correrme y tú no tardaste en unirte.
Nuestros orgasmos fueron largos, note como me impregnabas con tu semilla.
Noté como llegabas a tu culminación y te dejaste caer, quedando apoyado totalmente sobre mi espalda.

Los dos habíamos quedados totalmente saciados.
-que te pareció amor?, te gustó?
-que si me gustó?, si me encantó, estos dos días serán interminables. Ya deseo estar contigo y cenar.
-bien, entonces, compraré fresas para el sábado?
-si, y también nata.
-entonces hasta el sábado amor.
-hasta el sábado cariño.

Fin.

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