En el cine

(No es de mí autoría)


La guerra de las galaxias, la película de moda en estos momentos, cuando pienso en ella no me viene en mente aventuras estelares, mas bien, aventura sexual estelar.

No soy una persona que tenga un ligue asiduamente, ni pueda contar con muchas experiencias sexuales, hace años que no hago el amor sin pagar, tengo 44 años y mi ultima novia la tuve a los 27. Pero lo peor es que cuanto mas viejo me hago, mas tímido soy, más me cuesta entrarle a una mujer, además, físicamente me estoy estropeando, no es que sea feo, pero los años pasan, ya solo me queda pelo alrededor de las orejas y la barriguita se esta convirtiendo en buche. Aunque aún no descarto encontrar una mujer con la que compartir mi vida, de momento me hago a la idea que seré un solterón para siempre.

Vamos a ver, no penséis que soy un desgraciado infeliz, lo asimilo bien, a veces, bromeo con amigos del tema, económicamente no estoy mal y me permito algunos caprichos, en fin, soy feliz, aunque si encontrara una mujer, lo seria más.

Lo que relataré, ocurrió el año pasado, en el estreno de la segunda parte de la guerra de las galaxias. Voy al cine cada semana, normalmente acudo los jueves, pues es el día del espectador, es más barato y suele haber menos gente, pero esa semana no fui ese día, estuve trabajando hasta tarde y no me apetecía, así que el sábado por la tarde me dirigí al centro comercial de mi ciudad, y compré una entrada para dicha película, era increíble la gente que había, parecíamos borregos en un corral pequeño, en la cola de la sala donde proyectaban esta película solo eran empujones, la verdad que me estaba arrepintiendo de haber asistido ese día al cine, o al menos de escoger esa película, pero era demasiado tarde, aguantar la cola tocaba.

Mientras esperaba en la cola iba fijándome en la gente, era increíble la de chicas guapas que había, casi todas vestían provocativamente, ropa ceñida, generosos escotes, minifaldas... dios... como me gustaría ser un jovenzuelo y estar tonteando con esas niñas, era increíble lo buenas que estaban las chavalas, miraba a los novios y pensaba lo afortunados que eran, viendo ese paisaje de bellas mujeres era lo que me hacia pensar que tampoco había sido tan mala idea ir al cine esa tarde, me alegraba la vista y seguro que cuando llegara a casa caería alguna paja pensando en alguna de las chicas allí presentes.

Pero había una chica que cada vez me llamaba más la atención, su ropa, su belleza, su precioso culo, sus tetazas, y sobre todo, su olor...

Era una chica que estaba delante mío en la cola, iba con su novio, no me atrevería a decir su edad, pero era muy joven, pelo largo negro, tenia una cara muy guapa y morbosa, unos labios preciosos y una mirada muy dulce, era delgada pero relucía su bonito culo, resaltado por unos pantalones ceñidos blancos, eran bajos y dejaba ver su tanga, mi imaginación no daba abasto, y unas tetas... enormes, creo de demasiado para su edad, pero tiesas, aunque lo que mas me embriagaba era su olor, que bien olía esa chica. Como he dicho, iba con su novio, un chico muy joven también, ambos sujetaban el casco de una moto, de vez en cuando se daban arrumacos y algún beso, o mas bien morreo, me daba corte mirarles, no valla a ser que se dieran cuenta, así que lo hacia con disimulo, y me estaban poniendo realmente malo, seguro que para cualquier joven aquello era de lo mas normal, aunque yo pensaba que si eso lo hacían en una cola del cine, que eran capaces de hacer en una discoteca?. Cuando se besaban veía sus lenguas, el chaval, con la mano que le quedaba libre, de vez en cuando, le pegaba unos sobeteos en el culo alucinantes, así, que ya os podréis imaginar como me estaba poniendo la pareja, entre el pequeño espectáculo y el olor y simpatía que emanaba de la chica me estaba poniendo muy, muy cachondo, se me había puesto dura e incluso pensaba en ir al servicio y cascarmela.

Entre todo eso abrieron la sala y la cola comenzó a moverse, con la de gente que había se propinaban pequeños empujones, en uno de ellos choque con la preciosa chica, nos dimos un perdón mutuo y seguimos adelante. Ese insignificante contacto me acabo de poner como una moto, toque su tremendo culito con mi paquete, ya duro, cosa que me avergonzó un poco cuando le di el perdón, pero luego lo analicé, era un tacto divino, lo tenia durito pero esponjoso, fue delicioso solo rozarlo, me imaginaba ese culito joven para mi, ella a cuatro patas y yo jugando con el, era increíble, en ese momento pensaba que era el mejor culo que había visto jamás.

Entramos en el cine, pensaba ir al lavabo a lo que dije, pero el olor de la chica llegó a mi cerebro y este ordenó a mi cuerpo que fuera a sentarse al lado de ella, quería estar cerca de una chica preciosa y con un olor embriagador, pensé que la velada cinematográfica sería mas agradable. Ellos se metieron por una fila del medio de la sala, me quede un momento de pie disimulando y antes de que otra persona se metiera por la misma fila me introduje yo y me coloque a su lado. Me sentía un viejo verde pero mi excitación podía mas que yo.

Justo antes de comenzar la película ella le dijo a su novio que iba al servicio, le dio un beso y se levantó, pasó por mi lado pasando su culo a pocos centímetros de mi vista, la chavala no se si se daba cuenta de lo que hacia o era inocentemente, pero mi polla estaba que iba a estallar, ahora sí, que teniendo el sitio cogido, en un momento de la película, me iría al lavabo ha masturbarme, antes no por que no tenía quien me guardara el sitio. Cuando vino del lavabo se metió por la fila dándonos el culo a todos y cuando paso por mi lado, la muy cabrona lo hizo lentamente, creo que se había dado cuenta de mi fijación por ella, quitó su chaqueta del asiento aun de pie, así podía acercar más su culo a mi cara, la zorrita esa era una calientapollas, con la carita tan bonita, dulce e inocente que tenia, y era una calientapollas, la niñata esa estaba poniendo cachondo a un cuarenton como yo y lo sabía.

Al sentarse puso su brazo en el apoyabrazos donde yo tenia el mío, en un momento tuve la intención de quitarlo, incluso en ese mismo mini instante también pensé en el morro que tenía ella, pero volví a recordar que seguramente su propósito era otro, y como ya no me daba corte, pasé de todo y dejé mi brazo, teníamos los dos el brazo pegado uno con otro. Se apagaron las luces y comenzó la película y ella, apoyó su mano sobre la mía y comenzó a acariciarme los dedos, mi corazón latía a mil pulsaciones por minuto, no me creía lo que estaba pasando. La miré de reojo y ella miraba atentamente la pantalla y su novio igual, el no se estaba enterando de nada. Así estuvo un momentito hasta que con un movimiento, como si se ajustara al asiento por una incomodidad, bajo su mano y la apoyó en mi muslo, por debajo de mi chaqueta, que la tenia doblada y colocada sobre mis piernas, y comenzó a acariciar mi muslo. Yo seguía algo nervioso, mi corazón latía muy rápido y fuerte, incluso tenía miedo que se enterase su novio, pero mi polla estaba que iba a reventar, mi excitación era máxima. Seguía acariciando y cada vez se acercaba mas a mi paquete, hasta que llego a alcanzarlo. Ahora me lo masajeaba sobre el pantalón, muy suavemente, con la palma de la mano, una manita pequeña, que placer me estaba dando, lo hacia con mucha suavidad, el gustazo era increíble, no estaba acostumbrado a ese tacto. Dejó de masajearme para buscar la cremallera, torpemente, esa manita la bajo y desabrochó el botón del pantalón, me aparto el calzoncillo y agarro muy suavemente mi cipote. De la excitación, los nervios y el miedo a ser descubierto, que era difícil, ya que tenía mi chaqueta tapando toda la acción, solo miraba la película, y de reojo a ella, que hacia lo mismo.

Hubo un momento que el novio le comento algo y ella con disimulo y soltura separó un poco la mano para acercarse a el. Después del comentario volvió a la faena. No se dio cuenta nadie, y lo hizo con gran disimulo y facilidad, eso me tranquilizo, así que me acomodé, alcé con las manos un poco mi chaqueta para que pudiera masturbarme con soltura y no chocara con los movimientos con ella, de paso no se movería y esta seria todo mas disimulado, y me propuse a disfrutar de esa maravillosa paja que me hacia esa desconocida, y hermosísima chica.

Era increíble, el olor que desprendía y la suavidad de sus manos estaban convirtiendo aquello en la mejor paja de toda mi vida, además de la maestría con la que lo hacía, me agarraba el tronco suavemente y movía su manita arriba y abajo, de vez en cuando, subía hasta el capullo para masajeármelo, entonces notaba como pringaba este con el líquido preseminal, de vez en cuando bajaba a los huevos y le dedicaba su tiempo con suaves masajes. Hubo un momento en que saco la mano, me asustó ese movimiento, pensé que no seguiría, que hasta ahí había llegado, pero lo que hizo esa putilla me acabo de rematar, se llevó con disimulo la mano a la boca, la ensalivó un poco y la volvió a meter debajo de mi chaqueta entre mis piernas. Ahora su suave manita resbalaba mucho más, la movía de arriba abajo y me estaba dando un placer que llegaba a todos los rincones de mi cuerpo.

Entonces ocurrió, me venia la corrida, no sabia como avisarla, quería mantener la tranquilidad, así que no hice nada, me deje llevar, pensé que ya se daría cuenta y que haría lo que quisiera, y me vino, tuve un orgasmo como jamás lo tuve, la corrida fue larguísima, me estremecí, me dió gusto en todo el cuerpo, me gustaría haber visto la cantidad de leche espesa que había sacado, y mientras me corría, la chica, en vez de quitar su mano, la dejó y siguió masturbándome, me recorría toda la polla con su mano pringosa de semen, el capullo, el tronco, me masturbaba y volvía a masajearme el glande, sabia como dar placer postorgasmico, con su manita llena de mi leche me recorría toda la polla, me daba igual si me estaba ensuciando la chaqueta o el pantalón, estaba disfrutando. Estuvo así un ratito y quito la mano, busco en su bolso un clinex, se limpio, se agarro al brazo de su novio y continuo viendo la película.

Yo me quede un rato como extasiado, miraba fijamente la pantalla, incluso había perdido el hilo de la película, de hecho en ningún momento estuve porella, la polla, aun estaba tiesa, aun estaba llena de placer. Esperé a que desapareciera la trempera, entonces, me levante, me fui al lavabo a limpiarme, volví al sitio y la vi agarradita a su novio, muy acaramelada, y me di cuenta que tenia la mano en las piernas de su chico, debajo de la chaqueta, así que ya veis, pensé en lo guarrilla que era, termino la película y sin esperar a los créditos me levanté y me fui.

Esa ha sido la mas excitante experiencia sexual de mi vida, ya se que solo es una paja, pero la chavala se lo curró, fue una paja estelar, y han caído otras pajas, esta vez efectuadas por mi mano, en honor a esa chica, me la he imaginado chupándomela, follandomela, dándole por el precioso culito que tenía, haciéndome una cubana con las grandes y bonitas tetas, corriéndome en su boquita...

2 comentarios - En el cine

ger180
ta buena la experiencia...! 😉
alexlins
Escribir un comentario...