Mi primer casada (2da parte: Por fin solos - La Previa)

Mi primer casada (2da parte: Por fin solos – La Previa)

Bueno Comunidad,
Paso a contarles el segundo encuentro con mi primer casada (para los que no leyeron el primer post los invito a que lo vean: http://www.poringa.net/posts/relatos/2098038/Mi-primer-casada-_Relato-real-y-con-mucho-morbo_.html). Esta segunda parte la voy a dividir en dos, la primer parte (que es la que voy a contar a continuación) va a estar más enfocada a los detalles de la previa antes del sexo. Y en la segunda parte voy a hacer mención a lo que refiere al sexo en sí. Espero les guste.


Después del primer encuentro seguimos en contacto, más precisamente a través de mensajes de textos bastantes calientes.
En uno de esos tantos mensajes me deshice en elogios hacia su hermosa cola, con particular mención al momento en que terminamos en nuestro primer encuentro y ella se subió la tanguita (Para los que no están al tanto, esto está en el primer post) dejándome ver ese hermoso paisaje que todavía recuerdo.
En respuesta a mis elogios, me envió un mensaje de texto que me dio una mezcla de sensaciones en la que sin duda, la predominante, era la calentura.
Los cruces de mensajes fueron más o menos así:

ELLA: Así que te gusto mi colita? Jaja. La próxima vez te gustaría hacérmela?
YO: Si me das esa opción me encantaría!
ELLA: Obvio, me encanta que me hagan la colita

Como ya les dije, esos mensajes me dieron una mezcla de sensaciones que me pusieron a mil, así que no perdí mucho tiempo y arregle para verla unos días después.

Cuando llegó el día yo iba llegando con el auto y ahí estaba ella, para en la esquina, fumando un cigarro de manera muy sexy. Tenía puesto unos jean negros que le hacían una cola preciosa (En realidad no era a causa del jean, naturalmente su cola era hermosa), unas zapatillas Converse y una remera que no recuerdo el color. Paro el auto y mientras ella se va acercando para subirse veo como unos playeros que estaban trabajando en una estación de servicio a unos metros se volvían locos al verla. Me causo algo de gracia y por dentro pensé que por unas horas no sería más de nadie más que mía.

Subió al auto, nos saludamos con un lindo beso. Hablamos las primeras cuadras sobre cómo estaba cada uno de nosotros y luego le pregunte que excusa puso para poder encontrarnos, su respuesta fue: “Le dije que iba a ver si conseguía algo de ropa para los nenes”.
La pregunta obviamente la hice porque me daba un morbo especial saber que mientras su mujer se convertía en la putita de otro hombre, su marido estaría pensando que realmente está buscando ropa para los nenes. (Cuantas veces habré estado yo en el papel de ese hombre! Que gran juego este del amor y de la trampa!)

Llegamos al hotel, dejamos nuestras cosas en una especie de “barra” que había en la habitación y sin mediar más palabras comenzamos a besarnos, a dejar escapar esa calentura contenía durante tantos días.
Nos echamos sobre la cama y empecé a recorrer todo su cuerpo con mis manos, primero algo suave como para ver su reacción, y después de manera más firme e intensa para que sienta la seguridad de que sabía lo que estaba haciendo.

Ella no se quedó atrás, me puso boca arriba y se subió encima mío, inmediatamente le saque su remera dejando al descubierto sus hermosos pechos (de tamaños normales) que eran contenidos por un corpiño de color rojo.
Nos continuamos besando, ella comenzó a recorrer mi cuello y mis orejas, y luego de un rato me saco la remera para continuar besando mi torso. Me encantaba lo que estaba haciendo, me estaba volviendo loco! Pero tenía que retribuirle todo eso…

La corrí de encima mío y la puse boca abajo, por unos segundos me colgué mirando su cola y ella lo noto porque la empezó a mover de un lado a otro, me estaba hipnotizando. Me abalance sobre ella y comencé a recorrer toda su espalda con mis labios de manera suave. La suavidad de mis labios iban acompañados de las apoyadas intensas de mi pija sobre su colita y de los apretones de mis manos sobre su espalda y su pelo.
La puse boca arriba y, primero, le saque las zapatillas medio a las apuradas, y después me adentre a sacarle el pantalón. Una vez que lo conseguí ahí estaba, en ropita interior, mirándome desde la cama invitándome a pasar un momento inolvidable, el corpiño rojo estaba acompañada por su correspondiente tanguita roja, hermosa!

Se arrodillo en la cama y gateo un poco hasta el borde, miro mi bulto como ya estaba que estallaba y después me miro a los ojos como diciendo “mira lo que te voy a hacer ahora”, inmediatamente me desabrocho el pantalón y lo dejo caer, segundos después dejo caer mi bóxer y segundos después… comenzó a chuparme la pija de una manera tan suave y delicada que me volvió loco.
Yo la veía como me chupaba la pija en cuatro, sin las manos, me encantaba! Me volvía loco ver por los espejos de la habitación su preciosa cola! Cada tanto usaba sus manos para levantar mi pija y chuparme un poco los huevos, me fascinaba como lo hacía!

Así continuo unos minutos hasta que hice que se la sacara de la boquita y se diera vuelta, quedando su colita en cuatro a mi merced. Empecé besándola un poco y momentos después comencé a hacer que mi lengua empiece a trabajar. Se la pasaba cerca de sus agujeritos pero sin llegar a ellos para hacerla desear un poquito, le pasaba la lengua por toda su tanguita, que ya estaba bastante mojadita y luego se la corrí para llegar a mi destino…

Hice que mi lengua este lo suficiente mojada y comencé a chuparle el agujero de su cola, sentí un leve gemido de satisfacción, de que estaba esperando con ansias que llegara hasta ahí. Continué pasando mi lengua por su agujero de forma directa y también de forma circular. Mientras, con una mano le acariciaba la colita y con la otra (más precisamente con el dedo) me lo pasaba un poco por la lengua para mojarlo y le masturbaba el clítoris.
Luego lleve mi brazo hacia su espalda y le hice un poco de presión, dándole a entender de que baje el torso para que la colita quedara más parada y así poder tener más fácil acceso a su conchita. Por suerte comprendió a la brevedad mi intención y lo hizo.

No perdí tiempo y empecé a bajar mi lengua hacia su conchita, estaba empapada! Empecé a pasar la lengua por su clítoris, pero no pude hacerlo demasiado ya que estaba algo incómodo, así que le pedí que se pusiera boca arriba para poder llevar a cabo mi cometido. Así lo hizo, se puso boca arriba dejando caer sus piernas al borde de la cama, yo me arrodille y sumergí mi cabeza en su preciosa conchita depilada. Primero le pasaba la lengua por los labios y después por el clítoris, mientras con un dedo recorría toda esa zona y cada tanto se lo introducía. Ella gemía naturalmente, me encantaba esa naturalidad no fingida, cada tanto introducía mi lengua lo más profundo que podía dentro en su conchita (me encanta hacer eso!) y ella me apretaba la cabeza con fuerza para que entrara más, era hermoso!

Luego de un rato retire mi cabeza y nos miramos con la complicidad de saber lo que estaba por venir, de saber lo que nos esperaba. Fui en busca un forro, ya estaba el camino listo para empezar con la parte más intensa del encuentro. El ring ya estaba listo para el primer asalto.

Continuara…

Bueno gente, acá se termina la primer parte de este segundo encuentro con mi primer casada.
En el próximo relato voy a contarles como fue el momento más intenso del sexo.
Espero que lo hayan disfrutado tanto como lo disfrute yo en su momento y como también lo disfrute recordándolo nuevamente para contárselos a ustedes.

5 comentarios - Mi primer casada (2da parte: Por fin solos - La Previa)

michuly
maaaaaaaaaaaaaaas!
SopranoTony
Que buen post , de esas paginas sacastes una vete , funcionan o es todo mentira en su mayoria ?
Argie_Arch
Buen relato. Como banco ese tipo de inicios, y ese tipo de acabadas!
Seguinos calentando