Juego caliente con tres primos

Juego caliente con tres primos.
Sucedió en una fiesta que se organizó con motivo del cumpleaños número 90 de mi abuela, por lo que se convocó a toda la gran familia, muchos de ellos que hacía años que no veía e incluso que no conocía.
Llegué un viernes sin inconvenientes, todo transcurrió tranqui y me acosté para recuperar fuerzas del viaje. Me levanté el día sábado ya pensando en que me iba a poner esa noche, pero acercándose el atardecer, me di cuenta de que lo que llevaba no me iba a servir para nada, porque en ese lugar en la noche se ponía muy frío. Por esto tuve que elegir un jean muy ajustado y una remera con manguitas tres cuartos, pero con un escote que dejaba ver gran parte de mis tetas que, dicho sea de paso, son bastantes grandes y firmes (mido 100 cm de busto) y mis pezones son super grandes y parados casi permanentemente marcándose a través de la ropa.
Por si lo olvidaron, soy pelirroja, 1,65 mts. de altura, y una cola grande, muy apetecible.
Bueno, paso a contar lo que me pasó. Yo creía que me había vestido para pasar desapercibida, pero no fue así. Al llegar al lugar noté con asombro y también con alago que me miraron varios hombres, de los cuales la mayoría eran parientes cercanos y lejanos que hacía muchos años que no veía. Todas sus miradas iban a mis tetas, cosa que me gusto mucho. Mis peras son mi punto más débil, solo con que me las chupen puedo llegar a tener orgasmos como loca, que me tiren los pezones y que me los succionen me recalienta y acabo deliciosamente.
Bueno continúo; saludos iban y venían, apretones y abrazos. Por momentos la blusa se me corría y bajaba más de la cuenta, viéndoseme parte del corpiño de encaje negro, pero yo estaba muy guacha esa noche y me la dejaba así para que más me desearan.
Cenamos y brindamos por el cumpleaños de mi abuelita, luego se retiraron las mesas para formar una improvisada pista de baile. Había tres primos que no me sacaban los ojos de encima. En cuanto me di cuenta fui más perra aún. Uno de ellos se me acercó, bastante tramposo porque estaba con su esposa y me dijo que era muy linda, que no sabía que tenía una prima tan linda y que era una lástima que viviéramos tan lejos uno del otro. Lo miré con picardía y le conteste igual diciéndole que era muy lindo, no me achique, de todas formas se nos acercaron unos tíos y la cosa quedó ahí nomás. Mientras charlábamos me acordé de mi marido, con quien tenemos un acuerdo de llevar a nuestra cama estos momentos que suceden en donde me aparece el “ser una perra que busca placer”, y por eso más me dieron ganas de provocar y calentar a los hombres: “mientras sea solo sexo, vale, está todo bien”. Me senté en un costado del salón y observé a otro primo sentado enfrente, como a tres metros, que me miraba y miraba mis pechos, con esa mirada de deseo inocultable. Me incliné para así dejarle ver más de mis poderosas tetas. Lo volví loco, me arreglaba las sandalias cosa que hacía que las tetas me colgaran exhibiéndose en todo su esplendor. No dejaba de mirarme y entonces se me ocurre mirarlo a los ojos con esa cara de guacha, como diciéndole “te gusta lo que estás viendo, no?”, a la vez que decido pasarme la lengua por los labios y acto seguido me vino a sacar a bailar. Al levantarme, con algo de “brusquedad” me topé con su cuerpo y muy delicadamente rocé mis tetas por su pecho.
Fue un segundo pero me inundó una gran excitación. Se separó, suspirando y murmurando:
-Qué rica – y me aprieta el brazo a lo que yo le respondo apretándole el hombro y acariciándole la zona en forma muy excitante por lo que me pregunta:
-Por qué me aprietas? – contestándole
-Porque tengo ganas, o acaso no puedo? – de una forma muy perrita.
Esto lo volvió más loco, me miró las tetas y me dijo:
-Vámonos afuera – con la clara intención de querer cogerme.
Pero mi intención no era coger con alguien en particular, solo mi juego consistía en calentarlos y calentarme.
Para zafar de esta invitación me crucé con una prima y lo dejé bailando con ella, largándome una mirada que decía: “Ya te voy a agarrar, no te me vas a escapar”.
Me sonreí y me fui y abracé por la espalda a otro primo y le aplasté bien mis tetas en su espalda hacia uno y otro lado con toda la intención de enloquecerlo de calentura.
El reacciona diciéndome:
-Primita, no primita, sos una asesina -
Luego pasé por delante y me senté enfrente de él y me volví a inclinar como con el primo anterior, para que pudiera ver bien mis tetas, y muy disimuladamente dejaba que se me viera el corpiño de encaje transparente ya que me hacia como que lo arreglaba dentro de mi remera y en realidad lo mostraba mucho más. Mi primo se movía tratando de ser disimulado en su silla cuando de repente, le veo una erección de su pija. Se la podía apreciar a través del pantalón y dándome cuenta que el turro se había puesto en esa posición a propósito para que se la pudiera ver como lo estaba calentando y a su vez excitarme, cosa que logró porque me calentó mucho y me hubiera gustado sacarle esa verga y montarlo penetrándome profundamente la concha mientras le pedía que me chupara los pezones. Me imaginaba la situación, él sentado en la silla y yo montada horcajadas bien ensartada en su miembro caliente y duro, moviéndome deliciosamente en un sube-baja imponiendo mi ritmo y sentir como sus labios de apoderaban de mis pezones mientras sus manos agarraban mis peras dándoles un exquisito masaje. Me calenté mucho. Sus miradas habían cambiado a una onda más de complicidad. Quedamos durante un rato sentados uno frente al otro y para darle un corte a la situación, muy turrita me levanté, me acerqué y le di un beso en la mejilla diciéndole:
-Primitoooooo !!!!
Tuve que salir del lugar para componerme, yéndome al jardín del lugar. Allí se me acercó otro primo (les recuerdo que era una fiesta en donde todos éramos parientes), vino hacia mí todo canchero, me pone las manos en mis hombros, muy cerca mío y me dice:
Primita eres muy sensual y excitante, yo no sé cómo tu marido te deja solita – y me recorre toda, con su mirada, y se frena en mis tetas y me dice:
-RICA !!!!
Yo lo miro todo, lo aparto y le digo:
Tú también eres muy atractivo – y lo sigo mirando y me detengo en su sexo y digo:
-RICO !!!!, también- y él pícaramente se sonrió y se marchó.
Yo me sentía super bien porque, sin tener sexo logré soltarme y excitarme, jugar, calentar a otros. Sabía que, por lo menos tres de mis primos, me querían coger ahí mismo.
También me solté porque pensaba en mi esposo que sabía que no se iba a enojar, porque tengo su consentimiento, ya que todo este juego lo traería a nuestra cama para condimentar más nuestra comunicación sexual y coger como nunca.
Besos y espero sus comentarios

6 comentarios - Juego caliente con tres primos

DiviLove
no sé como te aguantaste de cogerte a los tres juntos, yo me re calenté solo de imaginarlos!
divinodj
le hubieras chupado la verga a alguno por ahi 😉
joserc587
no te podes reprimir asii 😬
rea_12
dios no soy de ver a mis primas xq son re lindas pero despues de lo q lei dioos no m controlare
mdzterracota
Sos de calentar la pava, y tomarte los mates sola...