De paseo en auto por capital....

( Este es el final del relato; El chico de la piscina )
Después asi como estábamos, el chico me alzó sin sacarme el pene de la vagina y me llevó hasta el sofá del comedor, se sentó e hizo que me sentara encima suyo, en esa posición comencé a mover mis caderas y cabalgarlo de una manera muy suave y sensual al principio y de manera salvaje después, hasta que acabamos los dos juntos en un orgasmo tremendo, mientras lo hacíamos sentí como su leche calentita llenaba mi útero, me quedé así un rato con la verga adentro hasta que Daniel fue a higienizarse. En ese momento bajó mi marido, se sentó a mi lado y puso su mano en mi dilatada vagina, sintiendo de esta forma como el semen del chico salía a borbotones de ella, luego bajó su boca hacia mi concha y la limpio con su lengua, no dejando ni una sola gota del elixir del bañero, luego de dejarme bien limpita me besó y pude sentir el sabor del jugo del bañero en la boca de mi marido, gracias a esto se me terminó de pasar completamente el enojo. Fue un comienzo de vacaciones genial y todo gracias a una sucia pileta. Antes de irse Daniel me pasó su correo electrónico, yo hice lo mismo con el mío y quedamos en contactarnos.
Contado por Daniel ( el guardavidas )
Después de esto, un día de noviembre, yo tenía que ir a realizar unos trámites a capital federal, y les mande un mensaje a Juanchi e Ivanna, diciéndoles si tenían ganas y tiempo para almorzar juntos, recibí enseguida un mensaje de que si, arreglamos todo y a las 14hs nos encontramos en un restaurant de capital, un resto alejado del lio de capital, modesto pero tranquilo.
Ahí estaba sentado en una mesa, cuando los vi ingresar, Juanchi con su habitual andar de un caballero correcto y varonil, e Ivanna, con un vestido que le quedaba pintado a su hermosa figura, toda una dama. Pedimos el almuerzo, hablamos de trivialidades, de cómo habíamos estado todo este tiempo desde el verano a la fecha y demás. Después de un tiempo, tocamos el tema de lo que había sucedido y la conversación empezó a tomar un tono erótico/caliente, empezamos a recordar escenas, lugares, diálogos y nos empezamos a calentar los tres, pude notar como Juanchi comentaba y escuchaba atentos las opiniones nuestras y también se podía observar como a Ivanna se le marcaban los pezones erectos productos de su excitación.
Les dije si tenían ganas de ir a dar una vuelta en auto, dado que mi auto es grande y tiene los vidrios oscuros, y capaz tenían ganas de “jugar un poquito”??????? la respuesta de juanchi fue: -Mozo, la cuenta por favor. Ahí mismo salimos los tres, y fuimos directo al auto, Ivanna iba caminando en el medio de los dos, juanchi la abrazaba y besaba mucho. Subimos al auto, y les propuse que ellos dos vayan atrás y yo manejaba, les encanto la idea y así lo hicimos; puse el aire acondicionado y arrancamos a dar vueltas por la parte sur de capital, juanchi comenzó a besar muy suave a Ivanna, ambos cerraron los ojos y estaban entregados a dejarse llevar por la situación, ambos se acariciaban y de tanto en tanto me miraban por el espejo retrovisor, tratando de ver que hacía yo, yo me dedicaba a manejar con cuidado y a observar con cuidado, Ivanna empezaba a gemir en cada caricia en cada beso, juanchi le había levantado el vestido y jugaba con su conchita, a esta altura, yo me había sacado la pija a fuera y me estaba tocando muy despacio observando lo que hacían, me estaban calentando mucho, juanchi la sentó bien contra una puerta y ella abrió bien las piernas ofreciendo todo su clítoris a su marido, que ni lerdo ni perezoso se largo a pasarle la lengua y a ponerla súper recontra caliente….Ivanna gemía mas y mas, hasta que empezó a gritar en un orgasmo maravilloso que tuvo, juanchi se levanto y podía ver la cara de lujuria que presentaba Ivanna, seguía muy excitada y ambos observaban como me seguía tocando, entonces juanchi me dijo: -para adonde puedas que quiero que pases acá atrás y yo manejo, frene y realizamos un cambio de chofer, apenas me senté, saque afuera mi pija que seguí dura como una roca, y le pedí a Ivanna que se toque ella, que se acaricie las tetas y se baje los breteles y me las muestre, que se toque bien, mientras le mostraba mi pija, bien parada y dura para ese entonces.
( este relato es la primera parte y termina acá contado por mi, Juanchi e Ivanna van a contar la segunda parte final si quieren obviamente, sino la cuento yo )
Un beso grande chicos, ya los extraño!!!!!
IMAT

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