buscando a un chico que me de lo que necesito

Hola a todos los lectores, para empezar voy a presentarme como lo que soy, una mujer con defectos y virtudes en la plenitud de mi vida explorando mi sexualidad, a mis 28 años poco o nada había probado hasta empezar a darme cuenta que el tiempo corría y debía apresurarme porque solo se vive una vez.

Para que tengan una idea de cómo soy físicamente no me considero una top model pero tengo mis atributos bien puestos, hereditariamente estoy provista de un enorme trasero que resalta por lo paradito y formado, y unos pechos normales que con un buen bra lucen estupendos, puedo decir que tengo mi grupo de fans y detractores en ese sentido, aún así no me quejo, mi rostro no es común poseo una belleza renacentista pareciéndome a la Venus o la Monalisa (?) mi cabellera espesa castaña es ondulada y mi constitución es normal-maciza sin llegar a ser gorda, digamos en mi país soy pulposa.

El hecho de escribirles es para contarles mis aventuras sexuales, parte de mi terapia de desarrollo y descubrimiento de mi misma, en esta ocasión recurro a una figura masculina que es parte de mi terapia, llamémoslo señor X, o míster X como quieran referirlo, me esta ayudando a desenvolverme y desinhibirme como mujer.

El señor X es un hombre muy bien dotado, un poco mayor que yo, es de buenas facciones varoniles y un cuerpo de delirio, siempre dispuesto; ha hecho que mi vida sea más interesante… Lo conocí por casualidad un día, hablamos después de haberlo visto en varias ocasiones, nunca me había llamado la atención hasta que empezamos a charlar diario y descubrí en él una persona especial, justo lo que necesitaba para mis proyectos personales de “desarrollo”

Mi primera vez con el señor X:

Mi primera experiencia con el; fue un día muy caluroso, tenia puesta una solera corta floreada con tiritas y estaba con mucho calor, sentía que a pesar de haberme duchado el calor no se me iba, mi cuerpo estaba ardiendo y respiraba dificultosa aun con el aire acondicionado puesto.

Creo que estaba en los días previos a mi periodo que es cuando me encuentro mas cachonda, me encontraba en mi casa con las piernas extendidas en una mesita y el vestido corrido hasta la cintura prácticamente, frente a mi, la computadora en chat como siempre lo hago cada noche conectada a ver que descubro de interesante, en eso recibo un mensaje del señor X apareciéndome como conectado…

Inmediatamente recibo un saludo de su parte “hola princesa, como estas?” -eso de princesa es un modismo que usa para todas sus conquistas- pero me agrado leerlo, así que le respondí con una sonrisa en mis labios “hola cielo, aquí con mucho calor” -cielo es mi modismo aplicado-, y pues exprese mi calor no solo por el clima sino por mí misma.

Por fortuna el señor X no tiene un pelo de tonto y enseguida percibió mi estado respondiéndome “uys pobrecita si quieres te ayudo a sacarte ese calor” mis ojos se abrieron mas emocionada al leer eso respondiendo velozmente “vienes y me lo sacas?” apenas enviado ese mensaje y otros sin la importancia debida, transcurrieron no mas de 20 minutos cuando lo tenia en mi puerta parado con una sonrisa de lo mas picara, apenas cruzo el umbral de la puerta me tomo de la cintura sin mediar palabra y me beso apasionadamente, metiendo su lengua tibia dentro de mi boca y acariciándome el interior, en una pequeña guerra con mi lengua, lo que hizo que tuviera mucho mas calor del que tenia. Con sus manos desprendió hábilmente mi vestido, bajando las tiritas por mis brazos, despojándome del mismo para dejarme semidesnuda en la tanguita blanca que tenia puesta, mis senos que estaban mas grandecitos de lo normal por estar en mis días previos, marcaron enseguida mis pezones. Con una mirada profunda me tomó de la cintura y me levanto hacia él, luego no se como me coloco en su hombro e instintivamente subió las escaleras como sabiendo la dirección hacia mis aposentos.

Una vez dentro de la habitación me arrojo en la cama suavemente y me dijo con voz severa “quédate aquí, ya vengo” y volvió a bajar, sin saber con que propósito me acomode en la cama obediente a mi visitante y sentí como estaba empezando a humedecerme de la excitación que tenia, minutos mas tarde regresó y traía algo escondido en la espalda, por un momento me inquiete pensando que podría ser, pero luego atendí a sus palabras que sonaron como ordenes para mi, no sabia porque, ni como, pero el señor X tenia un poder de dominio sobre mi como no lo hubiera creído; “cierra los ojos y no los abras” dijo secamente y procedí a cerrarlos, quise hacer trampa entreabriéndolos y recibí una nalgada en respuesta “cierra te dije, obedece” fueron sus palabras y bastaron para que cierre con fuerzas mis ojos.

Lo que sentí luego fue algo nuevo por así decirlo, la sensación de dominio me agobiaba y exitaba a la vez como peleando mi ego y alter ego dentro mío. Me colocó de costado y sentí como se ubicaba detrás mío, luego echó un pequeño soplido en mi oído que hizo que mi piel se erice y se levanten mis vellos, para continuar con un leve susurro “ahora te voy a sacar el calor que tienes” yo solo respondí asintiendo y mordiéndome los labios, las ganas de abrir los ojos eran tremendas pero continué cerrándolos en obediencia a mi visitante…

El señor X me hablo de vuelta al oído mientras con su mano acariciaba levemente en recorrido mi brazo hasta mis caderas “me encantas nena…” dijo y me estremecí toda, mi capacidad comunicativa estaba reducida a los reflejos de mi cuerpo exitado así que lo que salió de mi en respuesta fue un contorneo por su cuerpo, presionando mi trasero hacia el en la posición de cucharita (?) en la que estábamos, ahí pude percibir que algo estaba animado entre sus piernas y sentí como su piel ardía en contacto con la mía, no se en que momento se saco la ropa pero por lo que había sentido me ganaba en desnudez. Acaricio mi mano y empezó a jugar con el borde de mi tanguita brasilera que tenia puesta deslizándola de a poco hacia abajo mientras enterraba su cabeza entre mi cuello y hombros besándome con sus labios tibios, succionando de vez en cuando con chupones, lamiéndome las orejas con la respiración profunda, cuando lo ayude para bajármela toda y sacarme la tanguita quise abrir de vuelta mis ojos pero el se percato y me pellizco la nalga diciéndome al oído “no te he dado permiso de mirar señorita” el pellizco aumento mas mi temperatura que por ese entonces ya era suficiente para estar completamente empapada en mis líquidos. Fiel a mi estilo solté un comentario “no me estas sacando el calor, estoy mas… caliente que antes” dije y reí pícaramente, su respuesta fue “shhh nenita no seas apurada” y luego me paso mi tanguita cerca de la cara, lo percibí por el aroma a mujer que despedía y oí como lo refregó en su rostro, quizás para que no se le olvide mi olor, de niña exitada.

A continuación el señor X paso su dedo índice en mi espalda suavemente sobre mi columna, arquee mi posición en demostración de placer, y luego empecé a sentir algo helado en la misma, comprendí que era un trozo de hielo que se derretía sobre mi piel, mientras hacia eso el por cada sector helado y húmedo del contacto con el hielo empezó a darme pequeños besos con succiones, recorrió mis brazos, mi cuello y mi espalda lentamente, de ahí salto a mis pies hacia arriba hasta mis glúteos donde se detuvo, yo estaba extasiada de placer, el no me dejaba darme vuelta ni abrir los ojos por lo que mis sentidos estaban potenciados al tacto, roce, y audición de sus gemiditos de placer mezclados con los míos. Evidentemente el señor X sabia lo que hacia y yo me sentía una chica inexperta, esperando que el no se de cuenta de ello, quise susurrarle cosas para exitarlo mas (aunque creo que no hacia falta) “mm papi no pares” el soltó una risita y me dijo “nena, calla y aprende a ser sumisa, vas a ser toda mía” escuchar eso me acelero mucho, comprendiendo que seria como su aprendiz desde ese momento. “Si?” pregunte apenas por mi respiración acelerada “calla dije” respondió “se que te gusta esto, considérame un tutor…” y echó otra risita.

El señor X hizo que me viniera por primera vez con lo que me hizo sentir entonces, se coloco frente a mis nalgas y las abrió suavemente mientras llevo el hielo a mi ano con su otra mano empezó a acariciarme la vagina empapada que tenia metiéndome unos deditos dentro, yo gemía incontrolablemente arqueando una y otra vez mi espalda de placer, con sus labios empezó a besarme el culito y con su lengua frotaba mi ano ayudado con el hielo me follaba con sus manos su boca hasta que llegue convulsionándome toda, el señor X echo una leve risita nuevamente y susurro “te gusta el frio que te doy no?” yo toda extasiada solo gemí “mmm” y reí un poco, pero aun no había concluido esta experiencia.

El señor X se movió y se puso frente a mi, ordenándome “abre los ojos” por fin pude abrirlos y observar su cuerpo esculpido color canela que contrastaba con mi piel blanca marfil, pude visualizar gustosa su enorme miembro erecto perfectamente formado y apuntándome, X me tomo de la barbilla y desvió mis ojos hacia los suyos para referirse nuevamente “ahora cómeme” pocas veces había comido un miembro, antes que pudiera moverme se acostó en la cama y me puso sobre el, acerque mi rostro a su miembro observando la magnificencia de ese pedazo erecto de carne frente a mis ojos y el tomo mi cintura colocando mi conchita sobre su rostro, empezamos un 69 donde nuestros cuerpos contrastaban por nuestras pieles pero a la vez se fundían en un vaivén de movimientos acompasados, con mi labios empecé tímidamente a besarlo aumentando en intensidad con mis manos comencé a masturbarlo, era enorme y mi boca succionaba su cabeza sintiendo los pliegues de la misma, con mi lengua tibia jugaba en la puntita acariciándolo. X estaba muy extasiado por los movimientos que hacia debajo mío y con su boca empezó a besarme la conchita como un beso francés con la lengua jugueteaba con mi clítoris y succionaba alternadamente, un espectáculo casi animalesco la forma desesperada como nos estábamos devorando mutuamente. Continuaba introduciéndome sus dedos en mi vagina y con la otra mano frotando mi ano para mayor placer, yo mientras tanto lamia toda la extensión de su miembro alternados con mis succiones y luego devoraba sus huevos en mi boca… así estuvimos un rato largo disfrutándonos hasta que el me detuvo y dijo “voltéate” obediente di vuelta mientras el se colocaba sobre mi mirándome a los ojos.

Tomo mis manos extendiéndolas sobre el hombro y me beso apasionadamente en los labios, yo mientras tanto ansiosa abrí mis piernas esperando sentir lo tan anhelado, ese miembro en mi interior, su lengua jugueteaba dentro de mi boca cálidamente y era como que sabia que el tenia el poder en ese momento, marcaba los ritmos de todo, luego beso mi cuello y me lo mordió dejándome una marquita de sus dientes, gemí de dolor pero también de placer, con su otra mano acaricio mi pechos masajeándolos una y otra vez, pellizcando mis pezones, bajando a mi cintura y me abrió aun mas las piernas para tocarme lo mojada que estaba entonces empuño su pene en la entrada de mi conchita y lo metió solo la puntita, mis ojos suplicantes hicieron que el ría de vuelta susurrándome al oído “quieres mi verga verdad?” yo solo respondí “quiero todo lo tuyo”, suavemente se introdujo facilitado por mis líquidos como si fuera un gusano enorme dentro mío nadando en ellos y sentí que volaba de placer, mis gemidos pudieron ser oídos en casa de los vecinos, mi cuerpo se estremecía de placer y el respiraba cada vez mas aceleradamente mientras me decía “vamos nena cómeme, te comeré cuando quiera y no vas a oponerte, entendido?”Luego seguía sus embestidas una y otra vez, bajo su rostro y succionaba mis tetas mis pezones de chocolate en su boca, pellizcándolos de vez en cuando, parecíamos cada vez una escultura erótica distinta los movimientos que hacíamos en reflejo a nuestros placeres.

Mientras gemía de placer, sentía que me venia y le susurre “vamos cielo termina dentro mío, quiero todo tu jugo” el acelerado me mordisqueaba los pezones, ya tenia varias marcas en el cuello y pechos, yo arañaba su espalda y su vientre con mis uñas sintiendo como se estremecía cada vez mas con eso, tomo mi cintura y lo apretó mas a el, yo sentí como mi cuerpo se convulsionaba con el en un hermoso orgasmo al mismo tiempo que me llenaba de sus jugos en mi interior… caímos exhaustos y nos quedamos en silencio un momento, luego vi como el se vistió y tomando una tohalla la humedeció y me la paso por el cuerpo completamente limpiándome “así me gusta mi nena bien limpita”- susurro- me coloco la tanguita y luego el vestido, me miro, me dio un beso en la frente y se fue sin decir nada mas.

Yo me quede un rato en la cama descansando de la mejor forma que pude encontrar para sacarme el calor… tome una ducha y luego dormí como un bebé.

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