Primera vez en secundaria

primera vez en secundaria
Lentamente con un compañero de secundaria fui conociendo lo que hoy es un vicio, el de mamarle la polla a un hombre

Mi nombre es Melisa y actualmente tengo 21 años y una experiencia para compartir con todos aquellos que navegan por esta página tan excitante como lo es marqueze. No me considero una chica ligera pero a la hora de pasarla bien no me ando con miedos ni vueltas, ello me ha llevado a gozar de una sexualidad medianamente activa como toda chica.

Mi primera vez la tuve a los 17 con un noviecito pero de ahí en más he probado diversas cosas que me han gustado y otras que no tanto.

Lentamente con un compañero de secundaria fui conociendo lo que hoy es un vicio, el de mamar la verga de un hombre. Es algo glorioso comerte eso que en breve te va a llenar de placer y en una manera sentirse dueña de la situación.

No soy una chica voluptuosa pero tengo mis lindas tetas y mis piernas se conservan bastante bien ya que salgo a correr bastante y hago gimnasia.

Una noche, y aquí quería llegar tuve un encuentro con alguien que cambio mi vida. Salí a bailar con Soledad mi mejor amiga y esa noche conocí a Ismael, un tipo grande, como 25 años mayor que yo. Serio robusto, con una cara especial y cuando se me acerco a hablar su voz me cautivo siendo que yo nunca había mirado tipos muy mayores y menos de 50 y pico como este. Me invitó a bailar y no pude negarme, era muy inteligente y bromista, se adaptaba bien a mis 19 años y sabia halagarme. En determinado momento mientras hablábamos de política y la vida creía estar hipnotizada por ese hombre mágico que me hablaba y me mareaba entre frases y galanterías.

Me pidió un trago y me dijo: eres una chica muy hermosa y creo que mis labios se mueren por besar los tuyos. En una nebulosa me dejo esa frase a la que respondí mirándolo a los ojos dándole valor para que suave se desplace hacia mi y suavemente muerda mi boca para acariciarla lentamente con la suya. Sin entender nada fui respondiendo tímida a ese beso que me encantaba y ahora su boca se abría para permitir el paso de una lengua áspera y grande que se internada en mi boca. De pronto me abrazo y sentí su cuerpo sobre el mío. Sus manos abrazaron mi cintura y mi corazón latía acelerado detrás de mi pecho que con el de él hacían uno.

Me invito cortésmente pasar a los reservados y no pude negarme, estaba buenísima la situación. Nos sentamos en amplios sillones en los cuales me recostó y siguió besando pero había entrado en un trance erótico ya que sus besos eran profundos, intensos y muy sus manos buscaban mis muslos entre la pollerita corta que llevaba. Con todo un gesto amble me miro a los ojos y por encima de mi vestimenta sus dedos acariciaban mi conchita que a esa altura estaba húmeda sin entender porque.

Comenzó una suave caricia que me calentaba tanto que estaba roja y gotitas de sudor aparecían en mi cara, era muy dulce. Cuando vio que la cosa no daba para mas me llevo a su auto donde la loquita que hay en mi se manifestó chuponeandole el cuello, buscando su verga que la ocultaba celosamente. Al llegar a lo que era un departamentito me hizo pasar, apago la luz y me senté en un sillón. Comenzó a besarme de forma desesperada y yo tocaba el cielo con las manos cuando me saco la remera y por encima del corpiño besaba mi pezón caliente y duro. Su mano se encargo de despojarme de la pollera y q bombacha y corpiño estaba deseosa de ser cogida salvajemente por ese hombre suave.

Me quito el corpiño y yo me aferre de su verga que bien hubiese podido ser mas grande pero no estaba tan excitado, cosa que yo al contrario, no le hice caso y el beso mis tetas y suavemente descendía mordiendo mi abdomen y mi conchita suspi5raba flujos y deseo, quería coger. Su aliento busco mi parte baja y su lengua separó mis hinchados labios vaginales para apoderarse de un inflamado clítoris que suplicaba placer como mis gemidos. Me lamía tan bien, suave fuerte, bajaba por mi contorno y con violencia hundía su lengua en mi culo que al cabo de pocos minutos yo gritaba inundando su boca con mi acabada espesa . El se reía y me zafe buscando su pija pero nada de eso tuve por que me volvió abrir de piernas y seguías bebiendo de mi haciéndome desesperar y llorar de un placer rarísimo ya que nunca me habían chupado así. Hizo algo que me maravillo, mordía mis labios vaginales y lentamente introducía un dedo en mi apretado culito haciéndome gritar en un é

xtasis sin nombre. Dejo de hacer esto para cambiar de poco. Dolorida como estaba me repuse y busque se verga que la encontré babosa y firme. Hice de todo, lamía su glande, lo mordía , me coloque un huevo en la boca y lo pajeaba agradecida por esa dosis de sexo sin pija .

Mi lengua pasaba por ese falo rico y jugoso que me ahogaba con una leche espesa que largaba constantemente y busque desesperada su culito que al apoyar mi lengua lo hice gritar y mi mano transpirada pajeaba esa carne encharcada que al ponérmela de nuevo en la boca me inundo haciéndome dar arcadas pero lo que pude trague de ese néctar. El me abrazo y me llevo al baño donde me higienizo y en la pileta desnuda inmersa en aguas y sales comenzó a atacar mi inflamada vagina con un dedo luego dos y yo miraba estupefacta porque ya no avía lugar para tanto placer entonces saco un tubito de goma que me lo hundió hasta adentro ya que debería tener 15 cm x 6 mas o menos. Era uno de esos pequeños consoladores. En ese momento no pensé solo sentí y acabe al rato agitada y un poco molesta. Nos besamos pero en ningún momento me penetro y a la vez me hizo gozar como nadie. Quedamos en vernos pronto y la verdad es que se borró y me esquivo hasta que decidí olvidarlo. Pero ahí me di cuenta que los mayorcitos a veces te hacen sentir más que nadie. 🙎‍♂️ 🙎‍♂️ 🙎‍♂️ 🙎‍♂️ 😐 😐 🤤 🤤 🤤